18 abril, 2012

MI GRUPO - XXV Aniversario - págs. 15, 16 y 17



“El Grupo”… “mi grupo”
La práctica totalidad de mi adolescencia y juventud giró en torno al grupo folklórico “Alto Aragón”. En realidad también parte de mi infancia pues mi relación con la bandurria comenzó en los últimos años de la tuna del Padre Agustín en el colegio de Escolapios.
Dicha tuna dio pie, ya con el llorado Sr. Barrón, a la parte musical de la correspondiente agrupación folklórica jacetana cuya parte de baile -dirigida entonces por la señorita Nieves- correspondió, como no, a la Sección Femenina. Juntos -pero todavía no revueltos- empezamos
a realizar actuaciones y viajes, hasta que en uno de ellos -hace ahora 25 años- en Oviedo, nuestros ímpetus juveniles y contestatarios nos llevaron a plantearnos la posibilidad de iniciar la andadura artística solos como un grupo folklórico de verdad.
          Cierto es que nuestra propuesta fue bien recibida por los responsables de entonces y todos -unos con mejor y otros con peor gana- nos ayudaron a despegar. La gestión del grupo pasó a depender directamente de nosotros, es decir, de unos jóvenes jacetanos y jacetanas que comenzaban así una andadura artística, cultural y vital que con la perspectiva del tiempo transcurrido pue calificarse de apasionante, eficaz, valiosa y que incluso pudiera servir como referencia para muchas ini ciativas juveniles actuales.
A partir de entonces los recuerdos se agolpan en mi cabeza, pues mi dedicación hacia lIel grupo" fue total durante muchos años. Recuerdo nuestra visita al Sr. Alcalde, D. Armando Abadía, para que fuera el primero en firmar en nuestro libro de oro, cosa que hizo tras reprocharnos el nombre elegido “Alto Aragón" de Jaca, dado que la ciudad aparecía en un plano secundario.
Cada actuación era una prueba de fuego, cada aplauso una profunda satisfacción y cuando al final de algunas de ellas alguien se acercaba interesándose por nuestro grupo y proponiendo posibles actuaciones futuras, los corazones y los nervios estallaban de felicidad.
Cómo no recordar la primera actuación en Francia, concretamente en Saint Jean-Pied de Port, cuando a la hora de ir a cobrar y muertos de vergüenza por aquello de pedir dinero por actuar, el precio les pareció tan poco que nos dieron el doble de propina. O la aparición y la enorme repercusión de Mr. Lassabe, que nos enseñó a planificar el espectáculo folklórico además de convertirse en una especie de manager francés. O la emoción y el nerviosismo al descubrir a J. A. Labordeta entre los espectadores de una actuación en Villanúa a la que respondió con un artículo de prensa en el que nos echaba muchos piropos. a las grabaciones y presentaciones de los discos, o la primera vez que bailamos el dance de Santa Orosia ... y tantas cosas ... recuerdos ... lugares ... gentes ...
Los veranos eran extraordinarios. Yo mismo me asombro al recordar que ensayábamos todos los días ... en el patio de Escolapios. Y se sucedían viajes, cada uno una aventura personal, de relaciones y artística. Y lo que empezó siendo un desplazamiento aislado se convirtió en pequeñas giras en las que el autobús se convertía en tu casa cuando aún viajar en autobús –sin . videos y casi sin música-, era una invitación a la tertulía, la broma, las canciones ... Y no había problema en .atravesar media Europa para llegar a Copenhague. Y las famosas "recenas" y ... otra vez tantas cosas ... tantos recuerdos ...
Y lo que empezó en el ámbito cercano se extendió a Puerto Rico, Marruecos, New York, Francia, Inglaterra, Dinamarca ... y ahora sigue por Bélgica, China, Japón ... aunque afortunadamente también los seguimos viendo y disfrutando en las fiestas de nuestros pequeños pueblos.
Y la gente que empezamos por aquel entonces fuimos creciendo y luego decreciendo. Unos tuvieron que marchar, otros nos quedamos pero abandonamos el grupo cuando las circunstancias personales empezaron a hacerse incompatibles. Muchos matrimonios actuales salieron de aquellas parejas y hoy son muchos los niños y niñas que siguen la tradición familiar y ensayan cada fin de semana junto con sus padres. ¿No es una maravilla?: ¿Quién lo iba a decir aquel día en que votamos nuestra "independencia"?
Cuando veo actuar a "mili grupo actualmente, apenas conozco a nadie. Ha habido un cambio grande, un rejuvenecimiento importante y eso es bueno. Pero me emociono cuando veo todavía allí a algunos de mi "quinta”… de los fundadores, a los que me gustaría nombrar personalmente a modo de íntimo homenaje pero no me atrevo pues temo olvidar a alguno aunque quisiera que al menos Rafa y Fernando figuran como representantes de todos ellos.
En fin, la cabeza se me va otra vez en recuerdos y emociones y no me creo capaz de poder transmitir mis sentimientos a los pacientes lectores de esta revista conmemorativa.
Muchos y variados son los aspectos por los que el grupo folklórico “Alto Aragón” merece reconocimiento. En el plano cultural quisiera destacar algunos detalles a los que concedo una gran importancia y simbolismo: fuimos los primeros en cerrar escotes y bajar faldas, en incluir el folklore de los valles pirenaicos en un espectáculo de “jotas” , en montar un espectáculo coreografiado sin interrupción de más de dos horas mostrando el amplio abanico de folklore aragonés con variedad de vestuarios, melodías, instrumentos, danzas y palotiaus. Fuimos los primeros en incluir gaitas, chiflos y contrabajos (esto último porque tuvimos la gran suerte y el gran honor de contar con Máximo). Por estas razones, entre otras muchas, este grupo se ha convertido en referencia obligada del folklore aragonés.
Sin embargo hay otras cuestiones a las que personalmente concedo la mayor importancia y que quisiera resaltar. En primer lugar la constatación de cómo una iniciativa juvenil, debidamente apoyada en sus comienzos, puede cuajar en un proyecto autónomo de futuro. En segundo lugar, decir que el Grupo Folklórico"Alto Aragón" supuso para todos nosotros una forma de ocupar nuestro tiempo libre y de encauzar nuestros intereses durante muchos años, incluidas algunas personas para las que me atrevo a decir que este grupo fue su salvación, como lo sería en la actualidad para mucha gente joven iniciativas de este tipo. En tercer lugar, reconocer que tras esa banda de "artistas" había sobre todo un grupo de amigos y amigas que crecieron juntos y que durante mucho tiempo ensayaron, “tomaron vinos” y fueron de marcha juntos, que descubrieron el mundo, sus gentes y sus culturas juntos, que rieron y lloraron juntos, que se enfadaron y reconciliaron, que aprendieron a vivir y decidir democráticamente, que se quisieron y se amaron ... Yo fui uno de ellos y la perspectiva del tiempo me obliga a reconocer la importancia de este grupo en mi desarrollo personal y en el de todos los que allí participábamos. Y por eso le estoy tan agradecido. Y por eso el Grupo Folklórico "Alto Aragón”, “EL GRUPO” ... será siempre "mi grupo".
¡FELICiDADES A TODOS Y MUCHOS AÑOS …!
Quique Muñóz

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