Recuerdos,
vivencias y nostalgias
de antiguos componentes
Entrevista
a las hermanas Azucena y Ana Gutiérrez
Ana comenzó a bailar con 5
años y dejó de hacerlo en
1998 con 21 años. Azucena estuvo en Japón en el 2000 pero no fue a Canadá; aparece en la orla
de 2005.
Algún momento o anécdota
Ana. De Dijon, me fui con un esguince, no podía ensayar, me lo vendaron a tope, (Jorge, médico, cuñado de Fran de La Cadiera), así pude bailar San Lorenzo. Al salir me cogieron en brazos, porque el pie no daba más de sí. Lo mejor, el ambiente del autobús, la gente cantando, un ambiente estupendo.
Azu. Me acuerdo del viaje a Sevilla (92), que era superpequeña, tendría 14 años. Fui a Japón, Taiwan y como era menor de edad, a cargo de Gema (la hermana mayor).
Alguna pieza o baile que os gustara más que el resto
Ana. Que nos gustara no, que odiáramos sí. Hubo un tiempo que estábamos algo encasilladas, yo con las Danzas de Bielsa y ella con un traje de Echo que no había que doblar porque era más alta que las otras chicas.
Ahora, cuando veis al grupo desde el público, ¿qué sentimientos os vienen?
Ana. Por un lado las ganas de bailar y por otro el sentimiento de pertenencia al Grupo es muy fuerte, bailes o no bailes.
Estos encuentros o la Newsletter, ¿lo veis de forma positiva?
Ana y Azu a dúo: “Sí”. Lo único que a ver si se animan a venir más en una próxima cita. De mi época ha venido poca gente.
Azu. Lo tuve que dejar por lo del pie. Luego también coincidió que me había ido a vivir fuera y es mucho más difícil. Porque veníamos y quedábamos con los amigos y poco a poco lo vas dejando y luego se hace más difícil volver.
Alguna cosa que queráis añadir.
Ana. Que sigáis muchos años pero disfrutando
Algún momento o anécdota
Ana. De Dijon, me fui con un esguince, no podía ensayar, me lo vendaron a tope, (Jorge, médico, cuñado de Fran de La Cadiera), así pude bailar San Lorenzo. Al salir me cogieron en brazos, porque el pie no daba más de sí. Lo mejor, el ambiente del autobús, la gente cantando, un ambiente estupendo.
Azu. Me acuerdo del viaje a Sevilla (92), que era superpequeña, tendría 14 años. Fui a Japón, Taiwan y como era menor de edad, a cargo de Gema (la hermana mayor).
Alguna pieza o baile que os gustara más que el resto
Ana. Que nos gustara no, que odiáramos sí. Hubo un tiempo que estábamos algo encasilladas, yo con las Danzas de Bielsa y ella con un traje de Echo que no había que doblar porque era más alta que las otras chicas.
Ahora, cuando veis al grupo desde el público, ¿qué sentimientos os vienen?
Ana. Por un lado las ganas de bailar y por otro el sentimiento de pertenencia al Grupo es muy fuerte, bailes o no bailes.
Estos encuentros o la Newsletter, ¿lo veis de forma positiva?
Ana y Azu a dúo: “Sí”. Lo único que a ver si se animan a venir más en una próxima cita. De mi época ha venido poca gente.
Azu. Lo tuve que dejar por lo del pie. Luego también coincidió que me había ido a vivir fuera y es mucho más difícil. Porque veníamos y quedábamos con los amigos y poco a poco lo vas dejando y luego se hace más difícil volver.
Alguna cosa que queráis añadir.
Ana. Que sigáis muchos años pero disfrutando
Entrevista a José Manuel Sabás y
Beatriz Marín
¿Cúando empezasteis?
José Manuel. Yo soy socio fundador. El Grupo se fundó en el 75 y ya tocaba antes en la Rondalla de Escolapios. Estuve hasta que nos fuimos a vivir a Tarragona, hasta el 88-89
¿Alguna anécdota?
José Manuel. Lo más importante es que ahí nos conocimos y ahí surgió el amor, como muchas parejas que han salido en el Grupo. Empezamos a salir en el 82-83.
¿Tienes preferencia por alguna pieza musical?
José Manuel. Preferencia, no. A mí siempre me ha gustado mucho la música y disfrutaba tocando la bandurria. Sí recuerdo que en un momento concreto se incorporaron varias piezas nuevas, que aún se conservan y que supuso un trabajo extra.
¿Alguna actuación?
José Manuel y Beatriz. Recuerdo con mucho cariño las actuaciones en Las Landas, que igual teníamos que hacer dos actuaciones en la misma tarde y teníamos que cambiarnos de ropa en el autobús, cerca de la playa, en la que habíamos estado por la mañana. Pasábamos por los campings haciendo el pasacalles, la gente en bañador y nosotros con el traje de folklore, todo acalorados. Esos viajes a Las Landas los hacíamos cada año y fueron un recuerdo bonito.
Ahora, cuando veis al Grupo “Alto Aragón” en un escenario ¿qué sentís?
José Manuel y Beatriz. Un poco de nostalgia, envidia dice Beatriz, que seguiría bailando. Si viviéramos aquí seguro que seguiríamos participando. Por otra parte, nunca lo hemos dejado del todo al tener familia dentro del mismo. Si venimos y hay actuación, siempre os vamos a ver.
¿Qué os parecen estas nuevas iniciativas de ensayos conjuntos y reencuentros?
José Manuel y Beatriz. Muy bien. Tenemos la ventaja que, estando en Tarragona, nos resulta fácil acercarnos cuando hay puentes. De hecho, al principio y ya casados veníamos a bailar a algún festival. Agradecidos al Grupo, toda la vida.
José Manuel. Yo soy socio fundador. El Grupo se fundó en el 75 y ya tocaba antes en la Rondalla de Escolapios. Estuve hasta que nos fuimos a vivir a Tarragona, hasta el 88-89
¿Alguna anécdota?
José Manuel. Lo más importante es que ahí nos conocimos y ahí surgió el amor, como muchas parejas que han salido en el Grupo. Empezamos a salir en el 82-83.
¿Tienes preferencia por alguna pieza musical?
José Manuel. Preferencia, no. A mí siempre me ha gustado mucho la música y disfrutaba tocando la bandurria. Sí recuerdo que en un momento concreto se incorporaron varias piezas nuevas, que aún se conservan y que supuso un trabajo extra.
¿Alguna actuación?
José Manuel y Beatriz. Recuerdo con mucho cariño las actuaciones en Las Landas, que igual teníamos que hacer dos actuaciones en la misma tarde y teníamos que cambiarnos de ropa en el autobús, cerca de la playa, en la que habíamos estado por la mañana. Pasábamos por los campings haciendo el pasacalles, la gente en bañador y nosotros con el traje de folklore, todo acalorados. Esos viajes a Las Landas los hacíamos cada año y fueron un recuerdo bonito.
Ahora, cuando veis al Grupo “Alto Aragón” en un escenario ¿qué sentís?
José Manuel y Beatriz. Un poco de nostalgia, envidia dice Beatriz, que seguiría bailando. Si viviéramos aquí seguro que seguiríamos participando. Por otra parte, nunca lo hemos dejado del todo al tener familia dentro del mismo. Si venimos y hay actuación, siempre os vamos a ver.
¿Qué os parecen estas nuevas iniciativas de ensayos conjuntos y reencuentros?
José Manuel y Beatriz. Muy bien. Tenemos la ventaja que, estando en Tarragona, nos resulta fácil acercarnos cuando hay puentes. De hecho, al principio y ya casados veníamos a bailar a algún festival. Agradecidos al Grupo, toda la vida.
Alguna idea que pudiéramos llevar adelante. ¿Cómo veis el Grupo ahora?
José Manuel y Beatriz. Nos da envidia que aún hacéis muchos viajes a sitios atractivos. Nos gusta que mantengáis contacto con los antiguos componentes, bueno, con los veteranos. Os fuimos a ver a la actuación en Altafulla que nos caía cerca y cuando venimos procuramos veros. Nos gusta este encuentro y esperamos que hagáis más.
Muchas gracias por estar aquí y por seguir próximos.
Entrevista a Mª Fer Parellada y
Esther Puértolas
¿En qué época estuvisteis en el Grupo? ¿En qué años?
Marifer: Yo entré… bueno… yo fui fundadora. Yo era muy pequeña, pero estaba en la época de los inicios, desde el año 75. Lo dejé cuando terminé la carrera en el año 80 porque me fui a vivir fuera. Pasé otra época en la que me reenganché porque fui a vivir a Zaragoza y estuve seis años que subía cuando podía, desde el año 1995 al 2001. Ya en el 2001 lo dejé definitivamente, salvo en estas ocasiones.
Esther: Yo empecé en el 78 y estuve hasta el 89.
¿Hay algún momento que recordéis de forma especial? ¿Alguna anécdota? ¿Algún festival?
Marifer: Yo los dos festivales que fuimos a Confolens (en el 78 y en el 86). Para mí fueron espectaculares de divertidos, de nivel, de pasarlo bien, de buen ambiente… Y luego también los viajes más exóticos: a Puerto Rico, Marruecos, Copenhague… Nos venía todo como muy novedoso y emocionante.
Esther: Yo lo mismo. El de Confolens fue el primero. Luego Marruecos. A mí Nueva York me sorprendió mucho como sitio “raro”. El ambiente muy majo. Hay muchos sitios.
Marifer: Me imagino que os pasará a vosotros también ahora: en nuestra época era casi tan divertido ir a Salvatierra o a Almudévar como al extranjero. O a las fiestas de Bailo que nos quedábamos luego en la verbena. Ha habido siempre tan buen ambiente en el Grupo que nos lo hemos pasado bien con una piedra. Luego también trabajábamos mucho porque ahora no soléis hacer espectáculos tan largos como los de entonces, eran espectáculos de hora y media a dos horas. Los cambios de traje para nosotras eran horrorosos. Yo ahora cuando veo que no hacéis espectáculos tan largos me sorprende.
Esther: Jugábamos mucho con el cambio de vestuario pero lo sabíamos llevar bien. Mientras hacían una cantada una salía al escenario transformada de arriba abajo.
Marifer: Dejábamos los mantones puestos en las blusas antes de empezar el espectáculo: salías de Hecho, te quitabas el traje de Hecho y te ponías el traje de jota con el mantón ya puesto. Los palotiaus ayudaban también, o Los Sitios de Zaragoza. Era más ecléctico, más heterogéneo. Luego ya nos fuimos especializando. También al principio había menos cantidad de trajes: empezamos con los de danzas y de Hecho, luego el de Ansó. Y éramos muchas chicas de la misma edad en aquella época. A lo mejor estábamos 20 chicas bailando regularmente con muy poco diferencia de edad.
¿Hay alguna pieza de baile o musical que guardéis con cariño?
Marifer: Para mí siempre lo más especial ha sido la Jota de San Lorenzo y Hecho “La Vieja”
Esther: Yo recuerdo mucho Albalate, porque era una que me hacían machacar mucho, mucho y de hecho llegué a bailarla sola (una pareja). A mí eso me marcó porque lo pasé fatal porque estás solo en el escenario. Pero contenta, muy bien.
Marifer: Es que Albalate era lo más.
Ahora cuando veis los espectáculos del Grupo en el público, ¿qué sentimientos os vienen?
Marifer: Yo envidia. Envidia sana. Disfruto mucho viéndoos.
Esther: Yo también, envidia. Y no paras de llevar el ritmo porque, por ejemplo, voy con mi madre y me dice: “Para”, y le digo: “No puedo”. Llevas el ritmo, sigues con el ritmo. Yo tengo mucha nostalgia.
Marifer: Una época muy buena, muy buena.
Esther: Una experiencia muy bonita.
¿Veis positivo que se hagan los encuentros de actuales componentes y antiguos?
Marifer: A mí me encantan y mientras pueda voy a acudir siempre.
Esther: Y luego es que yo me siento cómoda porque, aunque igual nos juntamos un poco más por épocas, la gente te acepta y empiezas a hablar con todos.
A los que estamos actualmente en el Grupo, ¿qué nos diríais?
Marifer: Que sigáis trabajando con entusiasmo, con alegría y disfrutando.
Esther: Que no lo dejéis perder nunca porque no se puede perder. Hay que seguir adelante por los de antes, por los de ahora y por los de después.
Marifer: Ha habido algunas épocas difíciles pero se han superado, la prueba es que siempre hay un entusiasmo de fondo que ayuda a que haya alguien dispuesto a tirar del carro. Por nosotras tenéis todo asegurado y si podemos ayudar en lo que sea, vamos.
Esther: Con veinte años menos igual seguiríamos, pero en fin…
Marifer: Venir aquí también aporta. La gente joven te escucha, le hace gracia el entusiasmo nuestro. Yo tengo ahora tanto entusiasmo como hace cuarenta años y disfruto como una enana. Lo que no se pude perder es la ilusión y el entusiasmo.
Publicado en nuestra Newsletter "De Capazo" 4 (Dic- 2019)