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11 agosto, 2023

Salterios de Jaca 2 - Enrique Bayona - 2023

 

Los Salterios de Jaca (2)


Enrique Bayona Benedé

Músico de chiflo y salterio

La Hermandad de Santa Orosia actúa

En el libro de actas de la Hermandad de Santa Orosia, con fecha trece  de enero de 1901, se refleja una decisión de la Junta que a la postre cambiaría la suerte de estos instrumentos y del dance en Jaca:


Dar cuenta de haberse adquirido como propiedad de la Hermandad un salterio con su correspondiente flauta, que los hermanos Ramón y Mariano Gairín Calvo, de Caniás, cedieron generosamente para acompañar a los Bailadores en las procesiones generales y a quien se recompensó el obsequio concediéndoles el ingreso gratuito en la Hermandad como a su padre Celedonio Gairín y haciendo entrega de un manto extraído de la urna de la Santa con tal objeto.

Libro de Actas de la Cofradía y Hermandad de Santa Orosia. Foto de la Real Cofradía de Santa Orosia de Jaca.

En Caniás todavía conservan recuerdo de este hecho. Coincide básicamente con lo indicado en el acta de la Hermandad. Hablando con Antonio De Miguel de casa “García” sabemos lo que recordaba un tío suyo que llegó a los 104 años:

“En Jaca se quedaron sin salterio y ya solo quedaba uno en Caniás y lo vinieron a buscar. Casa Jorge, antiguamente era una familia que hacía instrumentos y eran músicos. Incluso llegaron a hacer guitarras. La Hermandad les regaló un manto”.4

A la cabeza de la Hermandad estaban dos personajes importantes para la ciudad. El secretario era Dionisio Irigoyen, abogado y notario mayor de la Curia.


Concejal y miembro de muchas asociaciones religiosas de la ciudad, era hijo de una de las ilustres familias jacetanas con casa en la calle Mayor. Por otro lado, Dámaso Sangorrín era el Prior de la Hermandad y Canónigo Deán, historiador y autor del “Libro de la cadena del Concejo de Jaca”. La junta de la Hermandad se completaba con Antonio Generoso como Clavario y Pedro Tomás era el Romero Mayor.

El inicio del siglo XX fue de actividad renovadora y empuje también para la Hermandad. Ya se hablaba de sustituir el viejo templete adosado a la muralla por otro que realzara la fiesta. Se informa en la misma acta de las gestiones que en Roma están en marcha para la confirmación del culto a Santa Orosia por parte de la Sagrada Congregación de Ritos.

En ese momento deciden también disponer un salterio y flauta en propiedad como solución a los problemas que ya atisbaban para contratar un músico activo de forma estable.

No es casualidad que en el mismo año 1901 aparece en el “Heraldo de Aragón” una noticia mostrando que los músicos tocaban un violín y un salterio durante la procesión5. Lo que inicialmente puede parecer un enriquecimiento de los recursos musicales del dance, creemos que en realidad muestra ya los intentos y pruebas para mantener las melodías con combinaciones y recursos hasta ahora inéditos.

No parecería adecuada una rondalla como solución en un entorno de máxima sacralidad, con el cuerpo de Santa Orosia y las bandurrias a pocos metros. Una solución “a la oscense”, utilizando a la Banda y colocando a los bailadores detrás de la Santa tampoco la verían viable. Los bailadores van siempre de cara a la urna y junto a ella.

Estando así las cosas, o se seguía con músicos de salterio o a corto plazo desaparecería el dance. Y se optó por la posesión de los instrumentos, tener la posibilidad de formar a los músicos y así asegurar su disponibilidad.

La Familia Gairín

En el acta de donación del salterio aparecen los hermanos Ramón y Mariano Gairín Calvo. Tenían respectivamente 31 y 22 años. Su padre Celedonio, nacido en 1838, tenía entonces 63 años y falleció en 1902, un año después de la donación del Salterio.

El hecho de una donación conjunta por parte de los dos hermanos, y la inclusión de su padre en los beneficios, indica que realmente el propietario de los instrumentos era Celedonio, y que sus hijos se estaban desprendiendo de algo que para ellos ya no era útil.

Hablando con Dolores Gairín, nieta de Ramón y biznieta de Celedonio, se confirma esta hipótesis:

Mi madre me decía que su abuelo era muy inteligente (Celedonio). En aquellos años dijeron “podríamos tener, comprar un chiflo para la Hermandad de Santa Orosia” y alguien debió comentar que en Caniás hay un señor que es aficionado a hacer chiflos. Se ve que le gustaba hacer chiflos y mataba las culebras y entonces con la piel de las culebras los forraba. Pues le vamos a preguntar si nos quiere hacer un chiflo y que nos cobre lo que sea y le preguntaron ... ¿Nos haría usted un chiflo para la Hermandad de Santa Orosia, para el paloteau? y les dijo que sí, claro. Le preguntaron qué tendrían que pagar y les dijo “no quiero nada” y le contestaron ¿querría que le regaláramos un manto de los de Santa Orosia? y él dijo, eso sí. Le dieron el manto y en mi casa siempre le hemos tenido mucha fe. Mi casa se llamaba Casa Jorge y el señor que hizo el chiflo se llamaba Celedonio Gairín. Él se dedicaba a trabajar las tierras. Sus hijos, no me suena que fueran músicos o aficionados, y mira que mi madre era muy de contarme todas las historias 6.

En la memoria familiar se mantiene la donación de la flauta, aunque ya ha desaparecido lo relativo al salterio. En todo caso coincide con lo reflejado en el acta de la Hermandad y nos apunta a Celedonio, ya al final de sus días, como el dueño, lutier y posible músico de chiflo y salterio.

Celedonio Gairín Pérez era natural de Casa Gairín de Baraguás (1838 -1902), nieto e hijo de Pablo Gairín Lacasa y Pablo Gairín Estúa respectivamente, ambos también de Casa Gairín. Su madre era Antonia Pérez Cañardo, de casa Pérez de Yebra de Basa. Los abuelos maternos de Celedonio, Antonio Pérez y Mª Orosia Cañardo eran ambos también naturales de Yebra.

Los padres de Celedonio se casan en 1831 en Yebra. Su padre Pablo, debió enviudar con todavía hijos pequeños (entre ellos Celedonio), y un hermano de Pablo que era “tión”, y se llamaba Andrés, contrae matrimonio en 1853 con Ángela Pérez de Yebra. Vemos que en 1831 hay una boda con casa Pérez de Yebra, y en 1853 otra, lo que confirma la relación entre las dos casas cuando Celedonio era niño en Baraguás.

Celedonio era el menor de 15 hermanos y se casó en 1867 a los 29 años con Melchora Calvo Bandrés, de 15 años, y pasó a ser amo de Casa Jorge de Caniás.

Casa Jorge de Caniás. Foto Enrique Bayona

Se ha rastreado los documentos familiares disponibles en archivos, y no se ha podido encontrar datos explícitos que indicaran que Celedonio o sus antepasados se dedicaran a la música, cosa por otra parte normal porque en este tipo de documentos (partidas de nacimiento, defunción, censos, actas matrimoniales ...) no se incluía esta información.

Pero podemos pasar al territorio de las hipótesis. La primera sugeriría que Celedonio encontró su afición y su salterio al llegar a Caniás con casi 30 años de edad. Parece difícil, pues para entonces llevaría ya 15 años con un medio de vida diferente al de labrador, (era hijo no heredero de su casa). Posiblemente su afición/ oficio de constructor ya estaría consolidada.

Casa Gairín de Baraguás. Foto Enrique Bayona

Otra posibilidad es que la tradición y los instrumentos los hubiera heredado de sus mayores de casa Gairín de Baraguás. No sería extraño porque esa era la norma. A pocos kilómetros, en Sasal, la familia Mayor llevaba generaciones transmitiendo el oficio de músico de salterio de padres a hijos. A destacar también que en casa Gairín se ha documentado tradición musical 7.

Y la tercera posibilidad sería que hubiera decidido aprender a construir y tocar instrumentos en contacto con la tradición del pueblo de su madre, Yebra de Basa. Ahí iría para las fiestas y conocería a los músicos. Antepasados de la familia Pérez llevan el apellido Mayor (concretamente su bisabuela), por lo que lo emparenta con los Mayor de Sasal, mantenedores éstos en esos tiempos de la tradición musical de Yebra de Basa. Con este entorno familiar, parece que no tendría muchos problemas para aprender el oficio y construirse los instrumentos necesarios.

En 1922 Apraiz entrevistó a Mariano Jiménez. Ese año fue el primero que salió el dance de palos y único que tocó "Tomás Mayor. El Sr Mariano, todavía aprendiz, explica en la entrevista el origen en Yebra del nuevo dance, del nuevo músico y específicamente de los instrumentos. A considerar si en ese momento se podía conservar todavía memoria de los primeros propietarios del salterio, y de su origen familiar en Yebra de Basa9.

En todo caso, tendremos que esperar a tener más datos para poder confirmar el origen de la tradición musical en la familia Gairín, de sus instrumentos y de la validez o no de las hipótesis anteriores.

4 De Miguel, Antonio. “Casa García de Caniás” Autor Enrique Bayona 2022

5 Heraldo de Aragón, 28 de Junio de 1901.

6 GAIRÍN, Dolores. “Casa Jorge de Caniás”. Archivo Sonoro de Tradición Orosiana. Enrique Bayona/ José Ángel Pardo. 2017

7 DOCAMPO, Luis, “Casa Gairín de Baraguás”. Autor Javier Lacasta. 2023

9 Apaiz, Ángel, “Instrumentos de música vasca en el Alto Aragón”. 1922

En la revista LA ESTELA  núm 50 (págs 102-105) de la Asoc. Sancho Ramírez de Jaca

26 agosto, 2021

Artículo sobre el Dance de Castañuelas - 2021

Traemos hoy una entrada del blog MIS COSAS DE JACA. Hay fotos y detalles nuevos, por lo menos para el blog, además de que se hacen eco de la labor del Grupo F. “Alto Aragón” en esta faceta. Sugerimos visitar el blog del que extraemos ésto, ya que tiene variada y sabrosa información sobre personajes, edificios, eventos, calles, murallas y mucho más. Disfrutaréis.

Álvaro.


lunes, 19 de abril de 2021

OS “BAYLADOS" DE CASTAÑUELAS DE SANTA OROSIA


 
     Las primeras noticias sobre los bailes de castañuelas en honor a Santa Orosia aparecen en 1623. Estos bailes los realizaban dos grupos de Compañías de Danzantes de “a ocho”, pertenecientes a dos colectivos gremiales: el de los pelaires o artesanos y el de los labradores, ambos acompañados por un músico con salterio. Desde 1882 solo aparecen los danzantes del gremio de los labradores. Con posterioridad, tras un lento declive, llegó su desaparición (o más bien, su sustitución) en 1922.Volvieron a salir durante 5 o 6 años en la década de los 40, hasta que, de una forma definitiva, el grupo local “Alto Aragón” recuperó “os baylados” en 1979, con la inestimable colaboración, entre otros, de Juan Francisco Aznárez. (DANZA, MONTAÑÉS. Historia de los danzantes de Jaca. Manuel Tomeo Turón y Guzmán Fernández Barrio, 2007).


     Ángel Gari, en De las Heras. Una mirada al Pirineo 1910/1945, afirma que esta fotografía de F. de las Heras “pertenece a una serie que tuvo que ser realizada entre 1921-1926 por las referencias indirectas que constan en postales editadas que tenían como tema la celebración de Santa Orosia”. Por otra parte, los medios de comunicación locales El Pirineo Aragonés y La Unión nos indican que la última aparición de estos bailarines se hizo en 1921, y que al año siguiente fueron sustituidos por el paloteao, que desde entonces sigue presente en varias procesiones de Jaca. La foto está tomada en el nº 2 de la calle del Carmen, haciendo esquina con la Calle Mayor; lo podemos afirmar porque, a la izda., todavía se contempla parte de un noble edificio que resulta ser el Seminario Conciliar, y del que poco después, en mayo de 1924, a causa de en un horroroso incendio, solo pudo salvarse del pasto de las llamas la espadaña con la campana de la iglesia.

 Así que, en mi opinión, esta instantánea representa la última e ininterrumpida presencia de los antiquísimos bailadores de castañuelas, ataviados con chaqueta y calzón blanco, adornados con abundantes cintas, cascabeles, pasamanerías y mantoncillos que cruzan su pecho, que bailaron, como era costumbre, durante todo el recorrido, de cara a la urna de la Santa, sin darle la espalda, el 25 de junio de 1921.  

Jaca, 1896. Procesión de Santa Orosia con las reliquias de la Santa por la calle Echegaray. Posiblemente el documento gráfico más antiguo en el que aparecen os baylados de Santa Orosia. (Fotografía de Coyne, Gobierno de Aragón)

Este Dance  de carácter cívico-religioso, que hunde sus raíces en el medievo y que, como mínimo, se venía haciendo desde 1623, afortunadamente, tras 58 años, en 1979, fue recuperado magistralmente con esmero y gran fidelidad por el Grupo Folclórico “Alto Aragón”. De esta forma se mantiene viva una tradición que llevaba a sus espaldas más de cuatro siglos y que, sin duda, es el dance/baile más representativo de Jaca, ya que el tradicional "paloteao" solo lleva danzando por las calles de Jaca 99 años.                                 

       Varias son las razones que llevaron a algunos de nuestros paisanos a interrumpir su salida en las procesiones. El primer contratiempo que sufrió tan antiquísima celebración se produjo con la retirada de los danzantes del gremio de los pelaires. En efecto, la tradicional y pujante industria textil, que todavía contaba a principios del siglo XIX con 130 telares (30 de medias y 100 de estameñas y bayetas), entró en irreversible decadencia debido a la competencia del algodón americano; de manera que en 1835 tan solo quedaban 7 telares. La coincidencia de esta tremenda crisis textil en la ciudad con la ausencia de los danzantes del gremio de los pelaires en las procesiones parece más que evidente. El resto lo podemos imaginar si atendemos, en general, a algunas de las razones, en su mayoría salidas del poder civil, que tachaban esos bailes  de ridículos, poco vistosos, poco acordes con la solemnidad de la fiesta, pasados de moda… y, además, a la existencia de esas “sentencias sabrosas” (1) interpretadas por algunos como algo “atentatorio a los fines simbólicos del culto católico”.

        Argumentos que en perfecta y contradictoria opinión se mostraban en un artículo del periódico local La Unión, de junio de 1922: “Desde este año y rompiendo una tradición venerada, la danza histórica ha sido sustituida por un paloteado, (2) que a decir verdad, nos es visto con perfecto agrado por los amantes de conservar legendarias costumbres”. 

Procesión de Santa Orosia por la calle Mayor. La fotografía, probablemente de la primera década del siglo XX, nos muestra que el grupo de danzantes ha sido reducido a seis componentes. (Foto MFHA-PAU. FDPH)

         Pero también mostraban asombro ante su desaparición, al tiempo que nos brindaban información sobre las actuaciones de los bailarines. Así, en dicho periódico del 22 de junio de 1922 (calcando otro artículo del 20 de junio de 1912, firmado por “O”) se recuerda que “en tiempos del Rey David los niños y jóvenes de ambos sexos, danzaban delante del Arca de la Alianza… costumbre que pasó a suelo hispano…”, para luego pasar a enumerar las cuatro ocasiones en las que venían saliendo los danzantes de castañuelas:

         “Fue costumbre en los últimos tiempos el que los danzantes se colocaran en dos filas delante del Altar, en que se celebraba el Santo Sacrificio o delante de las Reliquias, objeto de la veneración de los pueblos. Así viene practicándose aquí por la compañía de danzarines de la Hermandad de Santa Orosia en la procesión de la entrada del Pastor que se conmemora en la tarde de la Dominica de la Santísima Trinidad; en la del Corpus, delante del Santísimo Sacramento; en la de San Juan, día 24 de junio al recibir a los Romeros del Campo de Jaca y en la mañana del Día de Santa Orosia en la llamada de las Cruces de las Parroquias…”.

        Algo más contundente fue el artículo TRADICIÓN DESAPARECIDA publicado en el Pirineo Aragonés, firmado por Xavier, el 24 de junio de 1922 quien, además de argumentar el alto valor simbólico de los bailadores, ve ajeno a nuestra tradición “el juego de palos”, en clara referencia al paloteao  que “importado” de Yebra de Basa se fue incorporado desde entonces para sustituir, y posteriormente complementar, a nuestros bailadores de castañuelas:  

        “Nuestros clásicos bailadores, aquellos que durante siglos y siglos, al igual que los SEISES de Sevilla (3) que religiosamente se conservan, constituyen una de las características que rememorando añejas tradiciones del catolicismo conservaba esta ciudad de Jaca en sus fiestas titulares, han desaparecido esta año  para dar paso al juego de PALOS, que por no venir encarnado en nuestras costumbres lo consideramos desprovisto de ese concepto altamente sugestivo que lleva aneja toda veneración a tradiciones cuyo origen se pierde en el suceder de los siglos.

       ... Es error craso el pretender ver en los suprimidos bailadores nada absolutamente atentatorio a los fines simbólicos que ellos representaban dentro del culto católico en nuestras grandes festividades. Tenían su origen en aquellos remotísimos tiempos en que los bailes sagrados eran considerados como una parte del culto que se tributaba en los días de mayor alegría de nuestra Iglesia, la que exterioriza su júbilo por medio de danzas que, según Scaligero (4), iniciaban los mismos obispos "presides" porque “a presitiendo” ellos comenzaban las danzas sagradas en los COROS separados del altar, que en todas nuestras iglesias se construían al efecto, y que todavía se conservan en Roma en los templos de San Clemente y San Pancracio.

        Los bailadores suprimidos, simbolizando esa alegría y ese placer que se siente en los días de fiestas grandes religiosas, eran fieles representantes de viejas costumbres, de añejos hábitos y tradiciones veneradas, que encarnaron durante siglos y más siglos en la vida y costumbres de la montaña". 

 Os "baylados" (seis) en las "Cuatro Esquinas" (intersección de las calles Ramón y Cajal y Zocotín con la calle Mayor) La instantánea fue tomada en 1917 por Julio Requejo. (Gobierno de Aragón)

       Pero, para descripción fiel de cómo se celebraba la festividad de Santa Orosia y muestra de detalles concretos del desempeño de los bailadores en los últimos años del siglo XVII y principios del XVIII, nos puede servir de referencia el largo artículo LA FESTIVIDAD RELIGIOSA DE SANTA OROSIA EN EL SIGLO XVIII” que, firmado con la abreviatura de LAT, aparece en El Pirineo Aragonés del 24 de junio de 1922. En él, sin citarlo, se hace referencia al libro escrito en 1702 por el canónigo de la Catedral de Jaca Salvador Alberto Alavés y La Sala “Compendio de la vida magna disputada de la gloriosa virgen, casada, mártir y reina de Aragón, y su antigua y primera patrona, y siempre de la ciudad de Jaca y sus montañas, santa Orosia” :

       “Para Vísperas, en la tarde anterior al día de nuestra Patrona, sale de su palacio el Obispo, acompañado del Cabildo, Prebendados, representantes de la ciudad con sus ricas gramallas o ropones consulares, y dos comparsas de danzantes… A continuación se celebra la entrada de los Romeros que son personas de cada casa de los pueblos que tienen esta obligación con pena impuesta si faltan a ella; en número de más de treinta, vestidos de peregrinos, descubiertos y descalzos, trayendo certificación de sus respectivos párrocos de haber confesado y comulgado en el día. Durante las 24 horas que permanecen como tales en el Jaca, se alimentan solo de pan, vino y queso… Sale a recibirlos a un cuarto de hora de la ciudad el capellán que cuida de la capilla de la Santa, con su respectiva cruz, esperándoles a la entrada de la población sus Ministros representantes, (entonces sin “gramallas” pero con un Macero) y los Racioneros y Beneficiarios; y cantando una antífona implorando la intercesión de nuestra Patrona, llegan a la Catedral, donde saludan a la Santa con una solemne conmemoración. Más tarde se celebran los Maitines, que duran unas 4 horas, alternando el canto de los Nocturnos con alegres villancicos de la Capilla de música. Terminados estos, se quema (en un lugar que debía ser la Plaza de la Catedral) una vistosa fiesta de fuego; y después vuelve el público a la citada iglesia, donde quedan el resto de la noche muchísimos devotos, "alternando las dos comparsas de danzantes en sus bailes delante de la urna de la Santa y diciéndole “diversas sentencias sabrosas”…


  25 de junio de 2016. En la plaza de la Catedral, frente a la Lonja   Chica, "os baylados" avanzan de espaldas sin dejar de mirar a la urna donde se encuentran las reliquias de Santa Orosia. (Fotos del autor)

       Al siguiente día… festividad de nuestra Patrona… una comitiva formada por cuatro canónigos, algunos Racioneros y Beneficiados con Cruz alzada, Macero e infantes, y por parte de la ciudad dos jurados con su Ministro, Macero y ciudadanos, salen a recibir a las cruces parroquiales de varios pueblos a tres puertas de la población, donde sus curas y parroquianos están esperando, entrando todos en solemne procesión cantando los himnos de las vírgenes y mártires. Recibidos ya en la Catedral…el señor Obispo revestido de pontifical entona la Tercia, comenzando seguidamente la misa Mayor, en cuyo ofertorio se da a adorar al pueblo, por el celebrante, la sagrada reliquia de la Santa… el Vicario General  y el Justicia y el Prior de los Jurados, en fomento de la jurisdicción y autoridad eclesiástica, van ordenando las Cruces y formando la Procesión General. Se compone esta de 80 Cruces parroquiales de otros tantos pueblos, con sus respectivos Curas y sus  Primicieros de los Lugares, estos con sobrepellices y toallas blancas. Formando dos filas van el macero y dos acólitos, precediéndoles dos atabales (timbales) tocados con destreza, que la devoción militar del Castillo de Jaca ofrece para mayor solemnidad del acto. Siguen los vistosos estandartes de los oficios mecánicos y de los labradores: los reverendos frailes de los conventos del Carmen, San Francisco y Santo Domingo; los curas y párrocos de los pueblos de las diócesis enclavados desde el río Gas hacia Poniente, con sobrepellices o mucetas (esclavinas sin capucha); los prebendados, racioneros, beneficiados, canónigos, el terno con el Deán, que en todos casos precede al pontifical, y después este, bendiciendo el Prelado al pueblo.

Desde 1979 componentes del Grupo Folclórico Alto Aragón han tomado el relevo de los antiguos grupos gremiales. Con la urna de Santa Orosia al fondo, "os baylados" danzan  por la calle Ramón y Cajal. (Fotografía del autor, junio 2014)

        La urna que contiene los sagrados restos de Santa Orosia es llevada por cuatro labradores vestidos con albas y descalzos rodeados de portadores de hachas encendidas; debajo de dicha peana, pugnan por colocarse el mayor número posible de devotos. Después van los romeros o peregrinos de la Hermandad de la Santa con sus bordones y velas encendidas y descalzos... y cuatro  Andadores ministros de la ciudad con sus ropones azules; la Nobilísima y Fidelísima ciudad de Jaca, representada en forma solemne por sus cuatro Cónsules con ricas romanas togas o gramallas de damasco carmesí guarnecidas de anchas franjas de oro, siendo acompañados de los Justicia, Prior de Veinticuatro, Almutacén Mayor, Padre de Huérfanos y otros nobles… y por último los fieles de sexo masculino y después el femenino, debidamente ordenados por cuatro ciudadanos con bastones y armas de la Ciudad; cerrando tan solemne procesión una gran muchedumbre de forasteros. 

 La cantera está asegurada. 18 de junio de 2017. Ocho jóvenes "baylados" procedentes de la escuela del Grupo Folclórico "Alto Aragón"  acompañan con sus bailes la procesión del Corpus Christi. (Fotografía de Ana López Artillo)

       Concurren dos comparsas de danzantes en número de nueve cada una, vestidos de blanco, ceñidos con ricas bandas  y vistosas ligas, cubiertos con bonetes montañeses guarnecidos de curiosas lazadas y preciosas joyas, y con calzado parecido a brodequines encascabelados, tocando pulgarillas(castañuelas) al acompañamiento de psalterios y danzando por el centro de la procesión.

       Llegada esta a la plaza llamada del Campo del Toro, toman en brazos dos sacerdotes el arca de la Santa y suben a una Capilla formada por un gran arco de piedra con una rasgada ventana. Para abrir la urna, lleva una llave el Prior de Jurados, por corresponderle desde Martín de la Sala, señor de Santa Cruziella, Navasa y Somanés, que en el año 1072 se hallaba de Justicia de la ciudad de Jaca, cuando el pastor trajo el cuerpo de la Santa; y la otra llave el Presidente del Cabildo catedral. Suben a esa capilla los Eclesiásticos y Seculares Nobles, graves y de graduación; cuatro romeros con cuatro cirios adornados, y con otros dos los oficiales, los seis que llevan los mismos en la Procesión, y los ciegos, mancos, cojos, baldados, y enfermos, a quienes también se les permite el acceso. 

A requisición de dichos dos Presidentes, Eclesiástico y Secular, testifican los dos notarios de ambas partes que se abre el arca de Santa Orosia a fin de celebrar la acostumbrada veneración, mientrastanto se disparan en la Ciudadela tres tiros de artillería gruesa y los danzantes bailan y dicen “sentencias sabrosas” a nuestra patrona”.                                                      

                                                                         VIDEO  

     "Os bailados de Santa Orosia"  (03, junio, 2011. Autor, Paco Barón) VÍdeo en una entrada anterior de este blog

(1)           SENTENCIAS SABROSAS. “Al baile precedía con frecuencia el canto o el recitado de una Lyra o graciosa sentencia en verso sencillo y en lenguaje jaqués. Con estas poesías populares se hacían loas y requiebros a la Santa, pero no faltaban otros breves recitales que eran dirigidos a jerarcas eclesiásticos, a los ediles civiles y militares, a ministros y a otras personas relevantes… Finalmente los diestros danzarines ocupaban el resto del día recorriendo calles y plazas donde ejecutaban sus primorosas danzas y donde las lyras y dichos y sentencias de argumento profano, jocoso y amatorio hacían las delicias de personas relevantes, de damas y doncellas asomadas a los balcones" (Juan Francisco Aznárez. Revista Jacetania, nº 79, abril 1979).

 (2)           PALOTEAO O PALOTIAU: Este dance se introdujo en 1922 para sustituir al de castañuelas. Para ello danzantes de Yebra de Basa instruyeron a los jaqueses, para, como ellos, rendir honores a la patrona común, Santa Orosia. 

(3)           LOS SEISES DE SEVILLA. Nombre con el que se conoce en Sevilla a los seis niños que bailan y cantan con castañuelas (hoy son diez) ataviados con un llamativo traje con detalles dorados, mallas, pantalones abombados, chaquetilla y sombrero de plumas. Salen en la procesión del Corpus, en la a la festividad de la Inmaculada y en el Triduo del Carnaval; y lo vienen haciendo de forma ininterrumpida desde el siglo XV. 

(4)          GIULIO SCALIGERO (1484-1558) fue médico, filósofo, botánico y humanista italiano.

Lo resaltado en amarillo es del blog