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12 septiembre, 2023

Sobre las músicas del chiflo y salterio - 2023

 

Cristina Puente Garós 

Licenciada en piano. Profesora de música en IES Pirineos de Jaca

 

Un puente entre Jaca,

Barcelona y Sevilla

A medida que van pasando los años te das cuenta de que aquellas cosas que hacían “los mayores” son lo que realmente te vinculan a una tierra, a unas raíces, a un lugar que quieres. Creo que ese primer momento lo viví en 1992 cuando en pleno desarrollo de la Exposición Universal de Sevilla vi bailar una jota en plena plaza de San Francisco, sentí una emoción como jamás antes había experimentado. Estaba escuchando y viendo una Jota aragonesa en tierras andaluzas, creo que fue entonces cuando comencé a valorar eso que llamamos “tradicional” y que en mi caso estaba vinculado al terreno musical.

          Apenas unos años después y durante el transcurso de una clase de la asignatura de Folclore, mi profesor en el conservatorio municipal del Bruc de Barcelona, Josep Crivillé i Bargalló expuso ante todo el alumnado allí presente esta premisa “en Yebra de Basa se baila un palotiau  acompañado de chiflo y salterio...”; al escucharlo no pude evitar levantar la mano y decir que en Jaca también se bailaba y que además existía un dance de castañuelas. Ese fue el desencadenante que motivó el tema sobre el que versaría mi trabajo de fin de curso “Dances para la festividad de Santa Orosia”.

          Lo que voy a tratar de transmitir a lo largo de estas líneas no pretende ser más que una ilustración de la experiencia musical vivida, pues a lo largo de muchos años se ha escrito mucho acerca de la música tradicional vinculada al culto religioso. Sirvan como una muestra de esos detalles que en ocasiones no percibimos, pero que contribuyen al resultado final que luego contemplamos.

          Comenzó entonces un arduo trabajo de consulta de los materiales que ya existían, la grabación de las melodías que acompañan estos dances, la transcripción al papel... han pasado unos pocos años, pero esa tarea se llevó a cabo con una grabadora de cassette y un micro. Luego había que escuchar, comparar, rebobinar, anotar... para plasmar sobre un pentagrama las notas y el ritmo lo más precisos posibles, ya que la variabilidad en la música tradicional pasa por entender sus pequeñas variaciones en cuanto a velocidad, ritmo, cansancio de los bailadores a lo largo del recorrido de la procesión... Toda esa información en más de dos horas de grabaciones al músico del paloteau  y  al del dance de castañuelas quienes, al son del chiflo y salterio acompañan musicalmente a los danzantes. De este modo fui transcribiendo al papel pautado las notas de las melodias del chiflo más el ritmo percutido del salterio y  de los palos o castañuelas y nombrando a cada una de esas melodias con nombres como “Sinués”, “Mantos”, “Romeros”… para los dances de castañuelas o “Viñetas”, “Pedro Gil” o “La cruz”... para los dances de palotiau entre otras. Este recopilatorio no habría sido posible sin la colaboración de Álvaro de la Torre y Enrique Tello, quienes tuvieron la amabilidad de venir a casa de mí abuelo y allí tocaron todas las melodías con su chiflo y salterio y que yo pude grabar. Por aquel entonces mi abuelo, Jacinto Garós Escartín, aún vivía, era el año 1996, Fue una persona amante de las costumbres y tradiciones de Jaca, pero además fue parte integrante de todas ellas destacando la del Primer Viernes de Mayo, la Semana Santa y la de haber sido danzante de palotiau. No en vano fue uno de los que bailaron y actuaron en la Exposición Universal de Barcelona en 1929.


          Una vez recopilada toda la información, había que darle forma, clasificarla y plasmarla en un documento que ilustrara las melodías del chiflo y los ritmos de los palos y castañuelas en ese momento actual. Ese mismo verano y en una charla informal, tuve la ocasión de comentarle a José Enrique Ayarra, jacetano y organista en la catedral de  Sevilla, en una de sus visitas a su ciudad natal, el trabajo musical que me llevaba entre manos y para mi sorpresa empezó a tararear una melodía que el recordaba de cuando era pequeño y veía la Procesión de Santa Orosia… seguidamente me pidió un papel pautado y allí esbozó una melodía, la cual incorporé también a mi trabajo musical. Al año siguiente, de nuevo grabé durante la procesión del 25 de junio a ambas formaciones para comparar con las del año anterior y confirmar o variar sensiblemente la recopilación que ya había escrito.

          Ahora quedaba maquetar toda esta información que no habría visto la luz sin el apoyo incondicional de José Ventura Chavarría. Ya sólo me quedaba entregar dos copias  a Álvaro (de la Torre) y a Enrique (Tello) y otra copia similar al que fuera mi profesor en el conservatorio. Cuál sería mi alegría al encontrar en un periódico con fecha 26 de junio de 2002 la noticia que reflejaba el estreno de una nueva mudanza titulada “Ayarra”. Estoy convencida de que mi abuelo que falleció dos años antes, también se habría alegrado.

          Este estudio musical se centró en la ciudad de laca, pero no hay que dejar de mencionar Yebra de Basa, que tiene también como patrona a Santa Orosia y a otros pueblos, que sin estar vinculados a esta Santa, también tienen palotiau como  es el caso de Jasa, Aragüés del Puerto o Embún y los que tuvieron como Hecho e incluso Aso de Sobremonte,  donde existió dance de castañuelas.

          Y si hablamos del momento presente, la cantera de nuevos y jóvenes bailadores de palos y castañuelas hace que chicos y quién sabe si también pronto serán chicas, se interesen por mantener viva esta tradición. Por ello es importante destacar la colaboración de la Escuela Municipal de Música, el Ayuntamiento y el Grupo Folklórico Alto Aragón para enseñar y motivar a estos futuros danzantes. En ocasiones el destino es caprichoso, ya que Gustavo Bretos, a quien conozco desde hace ya algún tiempo, es uno de los actuales intérpretes musicales que acompaña a los danzantes de Santa Orosia, vinculado al grupo folklórico Alto Aragón desde 2017. Si bien sus inicios no fueron como músico de chiflo y salterio, sino como danzante de palotiau, ya que en una de sus múltiples facetas, la Escuela de Música, bajo la dirección de Jesús Lacasta, motivó este aprendizaje. En aquel entonces Luis Salesa era uno de los intérpretes musicales. Poco después serían Enrique Tello y Julio Laín los que convencieron a Gustavo para que cogiera esta pareja de instrumentos y aprendiera las melodías de las diferentes mudanzas. Gracias a esta amistad y ser profesora de música en el LE.S. Pirineos de Jaca, ha accedido a Presentar estas melodías y estos dos instrumentos al alumnado de 1* de ESO, que previamente ha trabajado en torno a las músicas del Camino de Santiago en el tramo aragonés, donde estos dos instrumentos tienen un merecido protagonismo. Mostrar a los más jóvenes esta porción de nuestra historia musical puede contribuir a dejar una pequeña huella que seguro recuerdan más adelante cuando de nuevo vuelvan a escucharlos.

          Hoy en día disponemos de medios para escuchar, grabar y ver allá donde queramos cualquier música, pero las sensaciones de ver y escuchar a los danzantes con el chasquido de sus palos y castañuelas acompañados del chiflo y salterio, durante el recorrido de las procesiones, no son en absoluto comparables, así que desde mitad de mayo hasta casi final de junio tenemos la ocasión de hacerlo, por cierto, a los de castañuelas, sólo dos días en junio, el 24 y el 25. Y este año desde el mes de abril, el grupo folklórico Alto Aragón va a organizar una extensa muestra relacionada con motivo de los “Cuatrocientos años de los bailadores de Santa Orosia de Jaca (1623-2023)” con la que seguro disfrutamos y tenemos ocasión de comprobar cómo nuestras tradiciones siguen aún muy vivas y atraen, seguro, el interés del público de todas las edades.



En la revista LA ESTELA  núm 50 (págs 98-100) de la Asoc. Sancho Ramírez de Jaca 

24 enero, 2021

Artículo sobre gaita aragonesa - 2020

 Gaitas y gaiteros del país de Sobrarbe

Entre los instrumentos que usamos en los espectáculos, está la gaita aragonesa. Habiendo invitado a nuestro componente y lutier Luis Salesa a que nos hablara del tema, uno de los instrumentos que toca en el Grupo, nos remitió a Álvaro de la Torre, por estar él más centrado en el tema del salterio. Nuestro amigo Álvaro, une en su persona una gran experiencia como investigador y como músico de diversos instrumentos. Durante años salió en la procesión de Santa Orosia tocando el chiflo y el salterio al lado del paloteao. Fruto de sus investigaciones es el siguiente artículo. Agradecemos su colaboración.

Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 8 (Cuarto Trim. 2020)

GAITAS Y GAITEROS DEL PAÍS DE SOBRARBE

A raíz de un encuentro casual en 1.985, el folklorista Joaquín Díaz nos sugirió la conveniencia de publicar unas notas sobre el chiflo y el salterio en la “Revista de Folklore”, que él había creado cinco años antes, ya que entonces existía bastante desconocimiento sobre estos instrumentos a nivel nacional. Al ir buscando antiguos testimonios en torno a estos, nos encontramos con que al Este del valle de Broto, en la comarca de Sobrarbe, la cornamusa o gaita de fuelle sustituía a la flauta de tres agujeros como el instrumento que acompañó las danzas ceremoniales, y decidimos investigar también esta tradición.

En aquellos años la situación era propicia para esta búsqueda. En cierta medida, se mantenía aún el antiguo estado social, aunque hacia dos décadas que había desaparecido el último gaitero en activo, Juan Cazcarra, de Bestué (valle de Puértolas) de quien Ánchel Conte -eran los inicios del grupo “Viello Sobrarbe”- había tenido la precaución de preservar su instrumento completo. La mayoría de las personas a las que encuestamos ni siquiera eran conscientes de que ya no quedaran gaiteros en activo. La búsqueda, por lo tanto, fue fructífera. 

Juan Cazcarra, de Bestué, en Tella, hacia 1.945, en una fotografía que conservó su sobrina Pilar Bestreguí.

En la misma época, el gaitero Martín Blecua, de Sariñena, junto a Pedro Mir, habían comenzado el estudio de la gaita en su comarca, que después extendieron al resto de Aragón, y habían contactado con el artesano Marcel Gastellu, que hizo unas primeras copias siguiendo el modelo de la vieja gaita de Bestué. El libro de referencia de Blecua y Mir se publicó finalmente en 1.998 (1).

La presencia de la cornamusa en Sobrarbe ya había sido dada también a conocer para el gran público por algunos investigadores. Entre los primeros, Charles Alexandre, amigo personal de Marcel Gastellu, la describió detalladamente en 1.976, al tratar sobre la cornamusa en los Pirineos centrales (2).

Lo encontrado en Sobrarbe se publicó finalmente en dos apretados artículos de la “Revista de Folklore”, en 1.995 (3). En resumen, anotamos referencias precisas de 11 gaiteros a comienzos del siglo, y algunas vagas referencias de otros 6, y encontramos o identificamos gaiteros en algunas fotografías antiguas, en especial entre las que Juli Soler publicó en su descripción de las fiestas de Chistén de 1.907. Todo esto, claro está, con la colaboración de muchas personas de esa comarca. Encontramos también piezas de otras cuatro gaitas: un clarín con sus inchas en la propia casa de Juan Cazcarra, otros dos clarines, una bordoneta, un bordón y otras piezas de otras dos gaitas en Santa Justa, en el mismo valle, y otra bordoneta en el caserío de La Muera (Fueva Alta). Años después Adolfo Castán encontraría en Lacort otro clarín y otra bordoneta, que seguramente pertenecieron al gaitero de Ceresuela.

Y también muchos otros aspectos de esa misma tradición: melodías, cantos a son de gaita, el uso de clarines de buxo y clarines de caña entre pastores aficionados, coplas y romances alusivos, etc.

Una de las primeras constataciones fue por lo tanto que la gaita en Sobrarbe no se limitaba a las danzas ceremoniales -como ocurre con la gaita en otras comarcas, o el chiflo y salterio en la nuestra- sino que era también de uso general para todo tipo de bailes y cantos.

Los instrumentos hallados o descritos fueron invariablemente del tipo de gaita de boto aragonesa (4) que, como es sabido, se caracteriza básicamente por tener, además de un gran bordón con lengüeta simple, el tubo melódico con lengüeta doble -clarín- paralelo a un pequeño bordón – tenoreta o bordoneta- sujetos a una misma pieza. Dentro de este esquema, en Sobrarbe encontramos algunos detalles particulares, como el uso esporádico del bordón, adornado, por encima del hombro (Chistau y La Muera), y, sobre todo, el uso de lengüetas dobles – que allí llaman inchas- similares a las del clarín en las bordonetas (Charles Alexandre la describió también así) que por esta razón presentan oídos de resonancia, cuando en el resto de Aragón lo más común es que las bordonetas estén provistas de lengüeta simple.

Otro aspecto importante es la excelente fabricación de la mayoría de las piezas encontradas en Sobrarbe, y la uniformidad de los cinco clarines entre sí (que sin embargo proceden de constructores diferentes) siendo la pieza técnicamente más compleja de construir, frente a las formas de otros clarines encontrados en el resto de la región.

En conclusión, los datos encontrados nos hablarían de una fuerte tradición “endogámica” de ámbito comarcal. Este punto de vista, que puede parecer obvio desde una perspectiva montañesa, encontró en su día sin embargo una fuerte oposición entre los demás investigadores del instrumento a nivel regional.

Comparación de los clarines encontrados en Sobrarbe (Bestué 1 y 2, y Santa Justa 1 y 2) frente a un clarín monegrino (de Juan Mir, de Sariñena). A la derecha, el clarín de Lacort encontrado posteriormente por A. Castán.

Desde el punto de vista organológico, esta cornamusa está emparentada con otras extendidas por varias regiones de toda Francia, en particular con las “cabretas” de Auvernia y las “chabretas” del Limosín y el Périgord. En la Alta Auvernia se han conservado además algunas “cabretas” sin soplo mecánico y con doble lengüeta en los pequeños bordones, que en este caso reciben el nombre de chanterelles. Este es también el caso de la “chèvre”, uno de los tres sub-tipos de “chabretas” limosinas. El trabajo de Bruno Meraud (aún sin publicar) llega a la conclusión de que este debió ser el caso general de todas las “chabretas”, y del resto de cornamusas similares más primitivas.

Algunos musicólogos opinan que este tipo de cornamusa apareció por la adición del gran bordón exento a una gaita primitiva de doble tubo melódico, como aún existen en Las Landas, los Balcanes o el Norte de África. No obstante, el fallecido investigador y documentalista Thierry Boisvert presentó en 1.988 un concienzudo trabajo sobre la “chabreta” y sus elementos simbólicos (5) en el que opinaba que este tipo de cornamusa pudo ser inventada en el Limosín en la segunda mitad del s. XVI, en el marco de la exaltación de las cofradías civiles a partir de la Contrarreforma. Por extraña que esta teoría pueda parecer, algunos hechos históricos de esa misma época podrían llegar a explicar la aparición de este tipo de cornamusa en nuestra provincia, asentándose seguramente sobre una tradición de cornamusas anterior.

Álvaro de la Torre

Notas:

(1) Martín Blecua y Pedro Mir, “La gaita de boto aragonesa”, Edizions de l´Astral y A.G.A., Zaragoza, 1.998.

 (2) Charles Alexandre, “La Cornemuse dans les Pyrenées Françaises”, Bulletin du Musée Instrumental de Bruxelles, vol. VI, 1.976. También, J. A. Urbeltz, “Notas sobre el xirolarru en el País Vasco”, Cuadernos de Sección: Folklore, 1, de la Sociedad de Estudios Vascos, San Sebastián, 1.983.

 (3) A. de la Torre, “Gaitas y gaiteros del país de Sobrarbe”, en “Revista de Folklore”, nº 176 y 183, Caja España, Valladolid, 1.995 y 1.996. A pesar de que el libro de Blecua y Mir, tras un largo período, se publicó después de estos artículos, los datos de Sobrarbe que ellos emplean provienen de notas anteriores a la publicación, y en algunos casos son incompletos o inexactos.

 (4) Aparecieron algunas piezas de otros tipos de cornamusas, pero reaprovechadas en la misma estructura original

 (5) Thierry Boisvert, Chabrettes: Mon Dieu, quelle histoire !”, Actas del Simposio Internacional sobre la Cornamusa, La Haya, 1.988.

22 julio, 2019

Un salterio en Cico Villas (Z) - 1987


Traemos esta entrada que se publicó en el último número de Andalán, en enero de 1987. En ella hace referencia al salterio o chicotén. Ya se asociaban estas dos palabras como sinónimos, desde la creación del grupo de música Chicotén del que ya hablamos en una entrada anterior (https://grupofolkloricoaltoaragon.blogspot.com/2019/05/actuacion-en-la-romareda-zaragoza-1980.html). Para nosotros tiene más lógica que la palabra chicotén (chicote, chico, pequeño) se asociara al chiflo que al salterio, pero no todos piensan de igual forma. En cualquier caso es el contenido del artículo lo que tiene interés, sin entrar en otras consideraciones.

Álvaro

El salterio de Biota

Es notorio el aumento del interés por la investigación y difusión de la música tradicional aragonesa en la actualidad. Concretamente, en el terreno de los instrumentos musicales de nuestro folklore, aparecerán próximamente sendos estudios sobre la dulzaina y la gaita de fuelle aragonesas, gracias al esfuerzo individual de Blas Coscollar y Pedro Mir, respectivamente.
El grupo Biella Nuey, en colaboración con Alvaro de la Torre, venimos realizando un estudio sobre dos instrumentos tan desconocidos como los anteriores para la mayoría de los aragoneses y de gran importancia para su originalidad: el salterio y el chiflo.

El chiflo y el salterio

El chiflo o chuflo es una flauta de tres agujeros, recubierta de piel de culebra, lo que lo emparenta con la gaita de fuelle aragonesa. A éste le acompaña el salterio o chicotén, un tambor de cuerdas conformado por un cajón de madera alargado provisto de seis cuerdas que al ser golpeadas por un batiente proporcionan el ritmo y un acorde continuo a la melodía interpretada por el chiflo.
El salterio de Biota
Ambos instrumentos son tocados por el mismo músico. Este sujeta el salterio con el antebrazo izquierdo, sosteniendo en la mano izquierda el chiflo y en la derecha el palo que golpea las cuerdas del chicotén.
El área de extensión de estos instrumentos en Aragón la encontramos hoy muy limitada, concentrándose su uso en dos localidades, Jaca y Yebra de Basa, donde han pervivido ligados a los respectivos dances y a la popular romería de Santa Orosia.
El chiflo y el chicotén se extienden también al otro lado de los Pirineos con algunas pequeñas diferencias.
Actualmente, en Aragón se conservan dos salterios tradicionales: el que se guarda en la catedral de Jaca y el que posee el músico del Dance de Yebra de Basa, Faustino Villacampa.

El ejemplar de Biota

Fue hace alrededor de un año cuando, en conversación con el músico y luthier Pedro Sabirón, éste nos informó de la posible existencia de un chicotén en Biota. Dado nuestro interés por el dat0 nos remitió a José María Valero, con la ayuda del cual nos pusimos en contacto con el dueño del instrumento, José Manuel Giménez. En agosto de este mismo año visitamos en su casa de Biota a José Manuel Giménez. quien nos recibió muy amablemente y nos permitió medir y fotografiar el instrumento. Al calor de unos generosos vasos de vino nos dio noticia de cómo había llegado a sus manos. El salterio conservado en Biota fue encontrado por él hace cerca de ocho años en la cuadra de una casa de Sos del Rey Católico que era propiedad de su tío abuelo Emiliano Ladrero Remón. El señor Ladrero había sido médico forense en Sos y acostumbraba a viajar, en razón de su oficio y por gusto propio, por numerosos pueblos de la comarca. Dada su afición a recoger objetos de interés en los lugares que visitaba, es deducible que encontrara el salterio en alguna de sus excursiones y lo conservara en su casa de Sos. Es más improbable que el instrumento se hubiera tocado en el mismo Sos; las encuestas que hicimos al respecto en el pueblo fueron negativas. Desgraciadamente, Emiliano Ladrero murió hace ya tiempo y no nos puede precisar su origen; a pesar de todo, continuamos rastreando la exacta procedencia del instrumento.
La forma general del salterio que conserva José Manuel Giménez permite clasificarlo como el tipo aragonés. Las proporciones generales, la forma global (cuatro curvas laterales, presenta salientes protectores de las clavijas, conserva un soporte para correa), la técnica de construcción (laterales tallados en una sola piaza, (pieza), travesaños interiores) nos dan una clara idea de su parentesco con los ejemplares conservados en Jaca y Yebra de Basa.
Frente a estos presenta algunas singularidades: su mayor longitud (unos ocho centímetros más), su acabado exterior (la tapa anterior está pintada de amarillo y la posterior y los laterales de verde oscuro) y el delicado tallado en escalera de los puentes.
El estado de conservación del instrumento es bastante deficiente: faltan dos de las curvas laterales y un trozo de la tapa inferior. se encuentra rajado en varios puntos, sólo conserva cuatro de las clavijas y de las cuerdas de tripa se mantienen una íntegra y algunos pequeños trozos del resto. Por otro lado, no se conserva el batiente ni se tiene noticia del paradero del chiflo que hubiera podido acompañar al salterio.


Relevancia del instrumento

En definitiva, el descubrimiento del tambor de cuerdas que se guarda en Biota aumenta el número de salterios aragoneses conservados y permite contemplar la posibilidad de que el uso del salterio y el chiflo en Aragón no se recluya únicamente en las localidades de Jaca y Yebra de Basa. Por otro lado, la comparación de las características de este salterio con los otros conservados en Aragón y el cotejo con los rasgos definitorios del mismo instrumento en el sur de Francia permiten concebir la hipótesis de la existencia de un modelo altoaragonés de salterio. Frente a los salterios franceses, los aragoneses presentan a grandes rasgos las siguientes características distintivas: un mayor tamaño, la existencia de correas de sujeción (consecuencia directa del rasgo anterior), la presencia constante de salientes protectores de las clavijas y de cuatro curvas en los laterales, así como una ornamentación más austera de los oídos de resonancia.
De todas maneras, todavía queda rebuscar en muchos pueblos y estudiar críticamente la información recogida, bien de viva voz,
bien en los documentos y libros de los escasos investigadores que en el pasado se ocuparon del chicotén y el chiflo en Aragón, para llegar a una certera idea sobre la importancia y características de estos instrumentos en nuestra tierra.

BIELLA NUEY


Andalán Núm. 466-467 1ª-2ª quincena, enero de 1987



19 junio, 2015

Cita en Lasaosa (Huesca) de Chiflos y Salterios - 19 y 20 de Junio 2015



III Trobada
La III Trobada de Chiflo y Salterio se plantea como una jornada de encuentro para todos los interesados en estos dos instrumentos; sean músicos, danzantes,  alumnos o aficionados a la música y/o cultura popular.  La trobada tendrá lugar los días 19 y 20 de Junio de 2015. En esta III trobada nos sentimos muy orgullosos de poder otorgar a MARCEL GASTELLU-ETCHEGORRY el palo de salterio como reconocimiento por su trayectoria como constructor, investigador y divulgador. Un reconocimiento a toda una vida alrededor de la flauta de tres agujeros y el tambor de cuerdas. Un reconocimiento a toda una familia que ha defendido, mantenido y respetado una cultura y una tradición. Desde aquí nuestro más sincero respeto y agradecimiento.

  • El 19 será la presentación en el museo Ángel Orensanz y Artes de Serrablo de Sabiñánigo con una pequeña invitación para los asistentes

  • El 20 todos los actos tendrán lugar en Lasaosa, pequeño núcleo en recuperación de La Guargera, aunando en su espíritu la revitalización de nuestros pueblos y de nuestra música y cultura popular.

Organizada desde Aragón, esperamos contar con la asistencia de músicos de tradiciones cercanas (especialmente del otro lado de los Pirineos, Navarra, País Vasco, Cataluña…)  en las que estos instrumentos tienen un fuerte arraigo y significado. Desde el Aula de Chiflo y Salterio os animamos a acercaros y participar en esta ya tercera trobada que se ha convertido en un punto de encuentro habitual de músicos y aficionados al tambor de cuerdas y a la flauta de tres agujeros.

SOBRE MARCEL GASTELLU-ETCHEGORRY: Carpintero de oficio y constructor de instrumentos, danzante e intérprete como forma de vida. Vive y piensa en bearnes.

Nació en 1932 en Adaux (Bearn), su familia era originaria de Zuberoa aunque se trasladaron a Tarbes donde el reside actualmente, ha continuado con la tradición familiar de artesanos y músicos.

Familia del célebre músico de salterio “GATTÜLÜ (1818-1885) cuyos instrumentos se conservan en el museo de Bayona”

Su padre Jean Batiste (Yan Dou Sabalot) ha sido un referente indiscutible en la trayectoria de Marcel, fue cuenta cuentos y escritor en lengua bearnesa y se le ha honrado con un monumento en Salvatierra de Bearn.

Su hermana Marie-Thérèse realizó amplias investigaciones sobre indumentaria tradicional en el museo Pirenaico de Lourdes.

Cabe destacar su trabajo (siempre altruista) tanto en la construcción de instrumentos como en la investigación y divulgación. En Aragón ha participado en la recuperación del chiflo y el salterio y en la recuperación de la gaita de boto.

Defiende el empirismo como modelo de aprendizaje y huye del intelectualismo. Conocedor de las danzas tradicionales ha colaborado en varios grupos como músico y como danzante.

Entre otros artículos escritos por Marcel se pueden destacar.

– Ensayo sobre los orígenes del tambor de cuerdas.

– Iconografía de la flauta de tres agujeros y del tambor de cuerdas en la época del renacimiento.

– Reflexiones sobre los orígenes y transformación de la flauta de tres agujeros.



PROGRAMA III TROBADA DE CHIFLO Y SALTERIO

LASAOSA 19-20 de Junio 2015


Viernes 19. Museo Ángel Orensanz y Artes de Serrablo (Sabiñánigo)

19:00 h. Presentación de la trobada y exposición temporal: “Tambores de cuerdas de los Pirineos”
19: 30 h. comunicaciones en torno al chiflo y salterio
  • Proceso de reconstrucción del ttun-ttun de St. Palais.
  • Presentación de método de chiflo y salterio de Jesús López Báguena.
20:30 . Entrega del reconocimiento de la trobada a Marcel Gastellu
Todo ello acompañado de un ágape.

SÁBADO DÍA 20 EN LASAOSA.
9.30 – 10:00 h. Recepción de participantes a la trobada con un chocolate con pastas a cargo de la Asociación de vecinos.

10:30-13:30 h. Talleres:
  •  Repertorio y estilo Gascón: Profesor Crestian Josuer
  • Repertorio aragonés: Jaca: Profesor Luis Salesa.
  • Iniciación al chiflo y salterio: Profesor Diego Escolano.
  • Acompañamiento de músicas de salterio (Violin) : Profesor Alvaro de la Torre.
  • Acompañamiento de músicas de salterio (acordeón diatónico) : Profesor David Buerba.
12.30 h. apertura de la exposición de lutieres.
11:30-13:30 h. Talleres abiertos y gratuitos
  • Taller de arte creativo para niños impartido por Mª José Llorente.
  • Palotiaus de Jaca: Realizado por “Alto Aragón de Jaca”.
14:00 h. Comida en grupo 16:15 (en el escenario de la carpa). Café-escenario libre:
  • Muestra de talleres y sobremesa.
  • Interpretación de las piezas conjuntas.
17:30-19:30 h. Taller abierto y gratuito: Bailes gascones: Pofesor Jean Jacques Habarés, músico Crestian Josuer.
19.30h-20:30h. Ensayaremos las partituras comunes.
20.30-21.30 h. Escenario de música y baile donde podremos poner en práctica  lo que hemos aprendido en los talleres.
21:00 h. Cena libre.
21.30 h. Concierto nocturno: Cadiera Coixa.