lunes, 22 de febrero de 2021
6 componentes fundadores 45 años después - 2020
miércoles, 10 de febrero de 2021
Receta de Navidad del Sobrarbe - 2020
MENÚ DE NAVIDAD
Como se acercan las fechas de hacer menús de Navidad, vamos
a darle una vuelta a aquéllos que hace 70-80 años se cocinaban por este
Pirineo. Como lo que más conozco es Sobrarbe, no me voy a meter en “camisas de
once varas”.
Partamos de la evidencia de que, ahora, cuando pensamos en
una comida, no hay problema: nos acercamos a cualquier supermercado y
encontraremos toda clase de carnes y pescados frescos o congelados, verduras y
frutas de cualquier temporada etc. Pero
esto es así desde hace no tantos años. En la época de la que hablamos, era
imprescindible hacer huerto para poder comer, criar un cerdo para tener
embutido o jamón, sembrar trigo para poder comer pan, hacer un arna si querías
probar miel o tener gallinas para comer huevos o pollo y la ganadería de
“vender”, para conseguir algún dinero, porque había que comprar la sal, arroz,
algún pescado en salazón, azúcar y aceite.
Como la orografía de Pirineo era abrupta, los campos tenían
poca extensión y se cultivaban de la manera muy rudimentaria (se labraba con un
mulo, burro o caballo y un arado romano,
se segaba a hoz y se trillaba en la era). Con esto quiero decir que las
cosechas de trigo eran muy pequeñas y desde ahí aún había un trecho hasta
convertirlo en pan.
La comida no era
cuestión de pensarla y hacerla, todo necesitaba haberse empezado a trabajar
mucho antes. Se plantaban en verano las verduras de invierno (generalmente
coles o cardos), se dejaban pollos para comer en Navidad, se había ido a moler
el trigo a los molinos de piedra que había a lo largo de los ríos de para hacer
pan y alguna torta en días señalados y se hacía matacía de cerdo para el año.
Las dos fechas en que, de las más ricas a las más pobres
había comida especial en todas las casas, era Navidad y el día de la fiesta del
pueblo. Generalmente en Nochebuena se hacía alguna verdura: col, si había mucha
suerte, con aceite de oliva o “apañada con tocino”, cardo en salsa de almendras
al que se le añadía bacalao desalado y alguna carne. Si con el cardo no había bacalao,
se ponía de segundo plato algún pescado, porque los de la ribera alta del Ara o
los que estaban cerca del Cinca, Cinqueta o Yaga tenían truchas que pescaban “a
uñeta” o con un tresmallo. De postre orejones de presiego, manzana o higos que
se teseraban sobre un cañizo en las falsas venteadas del verano y luego se
ponían a cocer con agua y se añadía vino.
El día señalado era la comida de Navidad. Como ya en cada
casa había mucha gente no solían venir más familiares, a partir de la década de
los 60 donde marchó tanta gente a
Zaragoza o Cataluña empezaron a volver hijos y nietos en estas fechas.
El menú de ese día, además de la esquerola con ajo, era de
sopa de fiesta (que, hasta que llegó la tapioca, era de pasta, que venían a
hacer por los pueblos con una maquina cargada en la mula –de estos oficios
podemos hablar otro día-. Esa sopa llevaba huevo duro y carne del caldo
picados. Después el pollo, que habían criado en casa durante casi un año. Se
hacía guisado en cacerola de hierro al
fuego o en la cocinilla de leña. El postre iba en función de los “posibles” de
la casa o de la materia prima que tuvieran. Por ejemplo, si tenían leche de
oveja o de vaca hacían flan, si eran del bajo Sobrarbe donde hay almendreras,
preparaban turrón o guirlache con almendras y miel, en otras casas cocían
bizcocho o hacían pastillos (empanadicos) de calabaza o manzana o nueces. En
lugares como Ainsa o Boltaña que, tras la Guerra Civil se quedaron
acuartelamientos de militares, cambiaban leche por arroz y azúcar, y así podían
hacer arroz con leche.
El azúcar era muy difícil de conseguir, por eso se valoraban
mucho los postres dulces, y aunque solía ser negra, sin refinar era tanto lujo
como el café. El anís se hacía en algunas casas, con alambiques ilegales y se
conseguía de estraperlo.
Gracias a los arrieros, como los de Naval que subían por
Jánovas y Sobrepuerto se podía conseguir aceite a cambio de lana o de cera o
sal (que aunque os parezca un tema menor era importantísima para geste y
animales). De los arrieros también podemos hacer un aparte en otro momento.
Como dice el antropólogo Severino Pallaruelo, en Sobrarbe
éramos tan pobres que con lo que otros tiraban, nosotros hacíamos alta cocina:
colas de cordero, patatas con sebo, chiretas de arroz, fritada de sangre con
cebolla. Como veis se aprovechaba todo.
Conforme avanzaba el siglo XX, con la llegada de más
productos a las tiendas de los pueblos grandes, el “trasiego” con Francia por
el puerto que hacían los vecinos de Bielsa, Plan y San Juan fue variando en
enriqueciendo los menús con pescados de salazones, fruta fresca como
mandarinas, chocolate o vino rancio.
Os dejo aquí una receta de pastillo de nueces, por si tenéis una tarde con tiempo:
Picar un tazón de almendras crudas u otro de nueces (mejor
no muy molidas para que encontremos los trozos). Mezclar con otro de azúcar, al
que le habréis añadido un poco de canela.
Vamos a hacer la masa con agua, harina, levadura, sal,
aceite y un huevo. Amasamos bien y la dejamos a reposar calentita durante 1
hora. La extendemos a lo largo, lo más fina que sepamos, de manera que pongamos
sobre la mitad la mezcla que teníamos reservada
y el resto nos sirva para taparlo. Una vez hayamos extendido bien la
mezcla de los frutos secos, echamos miel por encima, tapamos y unimos las orillas
con los dedos haciendo presión. Por encima, echamos un poco de aceite y azúcar.
Al horno a 200º hasta que quede dorado. Lo dejáis enfriar y tenéis listo turrón de
Sobrarbe. Es un lujo que no se encuentra más que en las casas que aún lo hacen.
En la nuestra, ¡estáis invitados! Feliz Navidad.
domingo, 24 de enero de 2021
Artículo sobre gaita aragonesa - 2020
Gaitas y gaiteros del país de Sobrarbe
Entre los instrumentos que usamos en los espectáculos, está
la gaita aragonesa. Habiendo invitado a nuestro componente y lutier Luis Salesa
a que nos hablara del tema, uno de los instrumentos que toca en el Grupo, nos
remitió a Álvaro de la Torre, por estar él más centrado en el tema del
salterio. Nuestro amigo Álvaro, une en su persona una gran experiencia como
investigador y como músico de diversos instrumentos. Durante años salió en la
procesión de Santa Orosia tocando el chiflo y el salterio al lado del paloteao.
Fruto de sus investigaciones es el siguiente artículo. Agradecemos su
colaboración.
Publicado en la
newsletter del Grupo "De Capazo", núm 8 (Cuarto Trim. 2020)
GAITAS Y GAITEROS DEL PAÍS DE SOBRARBE
A raíz de un encuentro casual en 1.985, el folklorista
Joaquín Díaz nos sugirió la conveniencia de publicar unas notas sobre el chiflo
y el salterio en la “Revista de Folklore”, que él había creado cinco años
antes, ya que entonces existía bastante desconocimiento sobre estos
instrumentos a nivel nacional. Al ir buscando antiguos testimonios en torno a
estos, nos encontramos con que al Este del valle de Broto, en la comarca de
Sobrarbe, la cornamusa o gaita de fuelle sustituía a la flauta de tres agujeros
como el instrumento que acompañó las danzas ceremoniales, y decidimos
investigar también esta tradición.
En aquellos años la situación era propicia para esta búsqueda. En cierta medida, se mantenía aún el antiguo estado social, aunque hacia dos décadas que había desaparecido el último gaitero en activo, Juan Cazcarra, de Bestué (valle de Puértolas) de quien Ánchel Conte -eran los inicios del grupo “Viello Sobrarbe”- había tenido la precaución de preservar su instrumento completo. La mayoría de las personas a las que encuestamos ni siquiera eran conscientes de que ya no quedaran gaiteros en activo. La búsqueda, por lo tanto, fue fructífera.
Juan Cazcarra, de Bestué, en Tella, hacia
1.945, en una fotografía que conservó su sobrina Pilar Bestreguí.
En la misma época, el gaitero Martín Blecua, de Sariñena,
junto a Pedro Mir, habían comenzado el estudio de la gaita en su comarca, que
después extendieron al resto de Aragón, y habían contactado con el artesano
Marcel Gastellu, que hizo unas primeras copias siguiendo el modelo de la vieja
gaita de Bestué. El libro de referencia de Blecua y Mir se publicó finalmente
en 1.998 (1).
La presencia de la cornamusa en Sobrarbe ya había sido dada
también a conocer para el gran público por algunos investigadores. Entre los
primeros, Charles Alexandre, amigo personal de Marcel Gastellu, la describió
detalladamente en 1.976, al tratar sobre la cornamusa en los Pirineos centrales
(2).
Lo encontrado en Sobrarbe se publicó finalmente en dos
apretados artículos de la “Revista de Folklore”, en 1.995 (3). En resumen,
anotamos referencias precisas de 11 gaiteros a comienzos del siglo, y algunas
vagas referencias de otros 6, y encontramos o identificamos gaiteros en algunas
fotografías antiguas, en especial entre las que Juli Soler publicó en su
descripción de las fiestas de Chistén de 1.907. Todo esto, claro está, con la
colaboración de muchas personas de esa comarca. Encontramos también piezas de
otras cuatro gaitas: un clarín con sus inchas en la propia casa de Juan
Cazcarra, otros dos clarines, una bordoneta, un bordón y otras piezas de otras
dos gaitas en Santa Justa, en el mismo valle, y otra bordoneta en el caserío de
La Muera (Fueva Alta). Años después Adolfo Castán encontraría en Lacort otro
clarín y otra bordoneta, que seguramente pertenecieron al gaitero de Ceresuela.
Y también muchos otros aspectos de esa misma tradición:
melodías, cantos a son de gaita, el uso de clarines de buxo y clarines de caña
entre pastores aficionados, coplas y romances alusivos, etc.
Una de las primeras constataciones fue por lo tanto que la
gaita en Sobrarbe no se limitaba a las danzas ceremoniales -como ocurre con la
gaita en otras comarcas, o el chiflo y salterio en la nuestra- sino que era
también de uso general para todo tipo de bailes y cantos.
Los instrumentos hallados o descritos fueron invariablemente
del tipo de gaita de boto aragonesa (4) que, como es sabido, se caracteriza
básicamente por tener, además de un gran bordón con lengüeta simple, el tubo
melódico con lengüeta doble -clarín- paralelo a un pequeño bordón – tenoreta o
bordoneta- sujetos a una misma pieza. Dentro de este esquema, en Sobrarbe encontramos
algunos detalles particulares, como el uso esporádico del bordón, adornado, por
encima del hombro (Chistau y La Muera), y, sobre todo, el uso de lengüetas
dobles – que allí llaman inchas- similares a las del clarín en las bordonetas
(Charles Alexandre la describió también así) que por esta razón presentan oídos
de resonancia, cuando en el resto de Aragón lo más común es que las bordonetas
estén provistas de lengüeta simple.
Otro aspecto importante es la excelente fabricación de la
mayoría de las piezas encontradas en Sobrarbe, y la uniformidad de los cinco
clarines entre sí (que sin embargo proceden de constructores diferentes) siendo
la pieza técnicamente más compleja de construir, frente a las formas de otros
clarines encontrados en el resto de la región.
En conclusión, los datos encontrados nos hablarían de una fuerte tradición “endogámica” de ámbito comarcal. Este punto de vista, que puede parecer obvio desde una perspectiva montañesa, encontró en su día sin embargo una fuerte oposición entre los demás investigadores del instrumento a nivel regional.
Comparación de los clarines encontrados en Sobrarbe (Bestué 1 y 2, y Santa Justa 1 y 2) frente a un clarín monegrino (de Juan Mir, de Sariñena). A la derecha, el clarín de Lacort encontrado posteriormente por A. Castán.
Desde el punto de vista organológico, esta cornamusa está
emparentada con otras extendidas por varias regiones de toda Francia, en
particular con las “cabretas” de Auvernia y las “chabretas” del Limosín y el
Périgord. En la Alta Auvernia se han conservado además algunas “cabretas” sin
soplo mecánico y con doble lengüeta en los pequeños bordones, que en este caso
reciben el nombre de chanterelles. Este es también el caso de la “chèvre”, uno
de los tres sub-tipos de “chabretas” limosinas. El trabajo de Bruno Meraud (aún
sin publicar) llega a la conclusión de que este debió ser el caso general de
todas las “chabretas”, y del resto de cornamusas similares más primitivas.
Algunos musicólogos opinan que este tipo de cornamusa
apareció por la adición del gran bordón exento a una gaita primitiva de doble
tubo melódico, como aún existen en Las Landas, los Balcanes o el Norte de
África. No obstante, el fallecido investigador y documentalista Thierry
Boisvert presentó en 1.988 un concienzudo trabajo sobre la “chabreta” y sus
elementos simbólicos (5) en el que opinaba que este tipo de cornamusa pudo ser
inventada en el Limosín en la segunda mitad del s. XVI, en el marco de la
exaltación de las cofradías civiles a partir de la Contrarreforma. Por extraña
que esta teoría pueda parecer, algunos hechos históricos de esa misma época
podrían llegar a explicar la aparición de este tipo de cornamusa en nuestra
provincia, asentándose seguramente sobre una tradición de cornamusas anterior.
Álvaro
de la Torre
Notas:
(1) Martín Blecua y Pedro Mir, “La gaita de boto aragonesa”, Edizions de l´Astral y A.G.A., Zaragoza, 1.998.
lunes, 11 de enero de 2021
Información sobre villancicos - 2020
MARÍA PILAR FRANCO Y SU CUADERNO DE VILLANCICOS
Mª
Pilar Franco Bescós, de la huerta Franco de Jaca, apuntó en un
cuaderno los villancicos que había aprendido en los años 50, los villancicos
que había aprendido en la escuela y en casa. Su sobrino, Carlos, nos enseñó algunos de esos villancicos al resto del Grupo.
Algunos los grabamos en nuestro disco “Nueces
y turrones, manzanas y peras” (“Pobrín,
pobrín” y “Pastorcitos despertad”). Otros los hemos ido incorporando
después a nuestro repertorio (“Suenan,
suenan las campanas”, “Buenas tardes tenga”, “Ya caminan juntos hacia Belén”).
Lo que es indudable, es que nuestras actuaciones de villancicos no serían lo
que son de no contar con el repertorio que recogió Mª Pilar.
Tiene 80 años, recién cumplidos: “muchos años ya…” nos dice.
Pilar estudió en el colegio que estaba en la calle Ramón y Cajal, que ahora es
parte del ayuntamiento, y trabajó muchos años en hostelería, ”también cosiendo
(sobre todo camisas) y en casa, en la huerta, donde siempre ha habido mucho
trabajo”.
Buenas
tardes, Pilar. ¿Cómo era la Navidad en
su infancia?
Con muy poca abundancia de nada, eran tiempos muy difíciles,
pero yo creo que se celebraba con más sentimiento que ahora. Lo poco que había
de extraordinario se valoraba mucho. Y claro, de críos todo es más majo y
alegre. Lo pasábamos bien.
¿Ha
cambiado mucho respecto a lo que es hoy?
Ahora hay demasiada abundancia y algo de derroche, valoramos
menos las cosas. Aunque es una época bonita del año por juntarnos todos como
siempre (aunque este año va a estar difícil).
Como seguro que sabe, los villancicos que usted escribió en
su cuaderno hace 64 años son una parte importante del repertorio de Canciones de Navidad del Grupo Alto Aragón,
¿dónde y cuándo cantaban esos villancicos?
Los cantábamos en la escuela que era donde los aprendíamos,
pero luego en casa con mis hermanos también, mi hermana Irene también sabía
muchos como “En un pesebrito” que también lo grabasteis.
¿Cómo
se le ocurrió recoger esos villancicos en el cuaderno?
Los apunté por acordarme luego, para que no se olvidaran,
aunque alguno, después de tantos años, no me acuerdo de la tonada.
¿De
todos ellos cuál es su preferido?
El “Pobrín, pobrín”
seguramente, aunque el de “Buenas tardes
tenga” también me gusta mucho.
¿Por
qué?
No sé, son de los que más me acuerdo.
¿Ha
escuchado alguna vez en directo alguna actuación de villancicos del Grupo Alto
Aragón?
Claro, siempre que los tocáis en Jaca y puedo, voy a veros.
¿Qué
opina de cómo los interpretamos?
Me gusta mucho cómo los tocáis, con tantos instrumentos y
voces.
¿El
cuaderno contiene otros villancicos, además de los que tocamos? ¿Nos podría
cantar y enseñar alguno de estos?
Sí, hay más, algunos no recuerdo las tonadas bien. Alguno
aún podría recordar.
Le
agradecemos mucho su tiempo por habernos enseñado… y haber guardado ese
fantástico cuaderno del que tanto hemos aprendido.
Gracias a vosotros, me ha gustado mucho colaborar con
vosotros.
Carlos
Franco y Óscar Tesa
miércoles, 30 de diciembre de 2020
Componentes en el 45 aniversario - 2020
La orla de 2020
En nuestra secretaría tienen un lugar especial las 10 orlas
que se han ido realizando, cada 5 años, desde la fundación del Grupo en 1975.
Suponen siempre un foco de atracción para reconocer caras, ver cómo hemos
cambiado con los años, descubrir en qué momento empezó cada uno… Por cierto,
por el Grupo hemos pasado un total de 261 personas.
En este artículo, Paco y Álvaro nos descubren detalles y
curiosidades sobre las orlas, dando algunos detalles importantes sobre la de
2020.
Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 8 (Cuarto Trim. 2020)
De nuevo noviembre, se acerca nuestro aniversario que, en
circunstancias normales, celebraríamos con distintas actividades y la
tradicional cena. De momento habrá que aplazarla. Cumplimos cuarenta y cinco
años de música, de ensayos, bailes, viajes y sobre todo risas. Claro que ha habido
enfados y desencuentros, pero sin olvidarlos, lo que recuerdo desde el
principio y dominando sobre lo demás, las abundantes risas.
El año de la fundación del Grupo, nuestro primer presidente,
José Ángel, entre otras muchas cosas, elaboró una orla con las fotos de todos
los componentes. Desde entonces se ha mantenido la iniciativa, haciendo una
cada cinco años. La segunda y tercera orlas (1985) las confeccionó Javier
Angel-Alberola, al que siempre hemos llamado Javierre. La cuarta y la quinta
(1995) las elaboró David Rodríguez. La sexta, la del año 2000 y la séptima,
Elsa Fumanal. Francisco Betés (Paco) y Elsa harían la octava (2010) y las de
2015 y este año las hizo este último.
“Nos ha parecido
importante mantener esta faceta,- nos dice Paco-, pues forma parte de la historia del Grupo. Es poner cara a cada
componente y en muchos casos ver cómo van cambiando. Casi lo que da más trabajo
es recoger las fotos, anunciarlo en algún ensayo, recordarlo y hasta en algunos
casos insistir, por no decir perseguir, a las personas que se les olvida.”
Habla con distintas personas, buscando motivos reseñables
para completar el espacio. En esta ocasión le pareció importante poner el
músico del salterio que Javierre plasmó y con el que hicimos un cartel en las
primeras épocas del Grupo. También hacer alusión al viaje a Rusia que se hizo
en 2018 y que es quizá el más llamativo de este período.
Somos en la actualidad 76 componentes
Bajas 4
Altas 21
Repiten
de 1975 4
Repiten
de 1980
Repiten
de 1985 3
Repiten
de 1990 5
Repiten
de 1995 11
Repiten
de 2000 6
Repiten
de 2005 3
Repiten
de 2010 10
Repiten de 2015 13
Repiten de 2015 13
El control de los componentes no es exhaustivo como en los
primeros tiempos, donde se apuntaba hasta los viajes en que participaba cada
cual. Por eso, a lo largo de los lustros, es posible que falte alguna persona
que haya estado “entre-orlas” o que otras hayan figurado en menos de las que
deberían, pero a lo largo del tiempo, da una idea bastante aproximada de la
gente que está o ha pasado por el Grupo. Con las últimas personas incorporadas,
hemos pasado por aquí 261 personas. Habría que resaltar que 29 personas (38 %)
llevamos más de 20 años, estando seis personas de los fundadores, lo que da
imagen de un grupo maduro, sólido y con equilibrio entre la juventud y la
experiencia.
¡¡¡FELICIDADES GRUPO!!!
Paco Betés y Álvaro
Gairín
domingo, 27 de diciembre de 2020
Adaptándonos a las circunstancias - 2020
LOS NUEVOS ENSAYOS
Pocos, muy pocos pero armados con mascarilla, gel, lista de asistencia,
desinfección tras cada clase y manteniendo la distancia de seguridad, hemos
ensayado hasta que tras el Puente del Pilar, y ya con el virus campando a sus
anchas por Jaca y alrededores, se han vuelto a suspender las “quedadas” de
baile, canto y rondalla, desde el 17 de octubre.
Estos ensayos, me recordaban más a las clases con que algunos de nosotros
empezamos en la Escuela de Jotas, todos en fila, que a los ensayos
preparatorios de las actuaciones del Grupo Folklórico, sin el estrés que supone
a los organizadores tanto de vestuario y actuaciones, como a los directores de
baile, canto y rondalla y otras personas que siempre nos acompañan en la
gestión de estos eventos.
Hemos perdido o mejor, dejado aparcada en el baúl, la emoción de la
actuación que por un lado tanto nos asusta a los más novatos, y a la vez, tanto
nos motiva a todos. Subirse a un escenario a cantar, interpretar los acordes o
bailar frente al público tiene su encanto, como cuando tomas prestada una pieza
del vestuario del grupo o tienes la suerte de vestir un traje de Hecho o Ansó
con el empaque y la elegancia que ambos son capaces de desplegar a pesar de su
peso, que esa es otra, al final todo el tejido aísla, hasta del calor que nos
genera tantas capas de ropa. También echamos de menos esa sonrisa cómplice de
Fernando cuando entre bastidores nos pregunta ¿qué tal? ¿Cómo van esos
cambios? ¿Cuánto os falta? Y es que el tiempo apremia y ya nos toca salir a
bailar, momentos y actuaciones que por ahora siguen suspendidos sine
die.
El tiempo ha transcurrido en tres etapas, desde la primera “qué mal se baila con mascarilla”, pasando por el “bueno, con mascarilla pero estamos bailando” a “vaya, ahora ya no podemos bailar ni con mascarilla”.
Y así va pasando el tiempo y yo, por aquello de mostrar una actitud
positiva ante tantas adversidades, me quedo con las “Pasadillas” que en agosto
nos enseñó Manolo; con la intensidad de los ensayos con Inma, que además de
bailar y enseñarnos, nos ha recordado todos los pasos a aquellos a los que
todavía no nos los sabemos, despegando de la cara la mascarilla que en pleno
verano se quedaba adherida como una segunda piel y al final y como siempre después
de los ensayos, hemos disfrutado también de alguna caña o vino, pero ojo, solo
lo imprescindible.
Durante estos meses hemos podido practicar el Bolero de Caspe a modo de
calentamiento, El Bolero de Sallent, La Danza Andorrana, la jota-fandango
de Rubielos de Mora, la Balsurriana, la jota de Hecho “la nueva” y “la vieja”,
las de San Lorenzo, Albalate, Alcañiz, Teruel, Ansó, el vals-jota de Banastón,
todas ellas sin más variación que la que nos obligaba a mantener la distancia
con la pareja y por supuesto, sin cruces entre nosotros. Por eso, hemos dejado
de ensayar la Jota Cruzada de Aso de Sobremonte, Hurtada, Pañuelos de
Remolinos, las danzas del Cadril, Polka, Tin Tan; ningún paloteado.
En este punto, estamos en barbecho mientras esperamos con paciencia e
ilusión la vuelta a una normalidad que nos permita juntarnos a ensayar los
viernes y también los miércoles con el baile. Así tan pronto se pueda, allí
estaremos. Mientras, pensaremos en el nuevo disco, en otros proyectos de
exhibición de trajes… Para volver renovados y con nuevas ideas.
¡Salud para todos!
jueves, 17 de diciembre de 2020
Vídeo con música de nuestro primer disco - 2020
VÍDEO SOBRE JACA
Va rondando por los WhatsApps, cosa que nos agrada y vaya
usted a saber por dónde más, un vídeo de Jaca, su paisaje urbano, monumentos,
procesiones y fiestas. No hay narración,
pues las imágenes tienen fuerza descriptiva y van acompañadas de la música Ronda Altoaragonesa de nuestro primer
disco “EN RECUERDO A UNOS VALLES”.
El vídeo, realizado por Santiago Castilla
Sesé de Bolea (Huesca) con la colaboración de Manuel Tomeo Turón, uno de nuestros componentes.
Uno de los objetivos de este blog es ir haciendo historia de
nuestra trayectoria y es por eso que solemos recoger todo tipo de citas que
hacen mención a nuestro grupo. Si hay algún detalle que pueda enriquecer la
cita, procuramos aportarlo. En este caso se dice, Canta Javier Ferrer “Ronda
Altoaragonesa” y es verdad, pero no del todo. Javier canta la primera y la
tercera copla y la segunda la canta Carlos
Martínez Ariño, de Alcañiz, que habiendo estudiado en los Escolapios de
Jaca, se incorporó al Grupo en 1978 y participó en la grabación de este primer
disco. No trato de quitar mérito a nadie, bien lo sabe Javier, sino recordar
con cariño a Carlos, con el que pasamos tan buenos momentos en nuestros viajes
por Las Landas francesas y otros lugares de aquellos primeros años.
martes, 24 de noviembre de 2020
Hoy cumplimos 45 años.
Felicidades
El
montaje del vídeo lo ha hecho María Martínez.
Sentimos que no se vea el vídeo. Blogger no permite subirlo por
contener músicas con derechos de autor.
sábado, 21 de noviembre de 2020
Mañana es Santa Cecilia - 2020
En la página de Facebook del Ayuntamiento
Ayuntamiento de Jaca
11 min ·
SANTA CECILIA
Los músicos en 2020
Podría ser un 22 de noviembre, pero también una cabalgata de
Reyes, un desfile del Festival, un concierto clásico, un pasacalles de verano,
una verbena, una procesión o una fiesta.
Necesitamos tanto que los músicos abran los estuches de sus
instrumentos y los hagan sonar, que os pedimos fuerza y ánimo para compartir
pronto muchos ratos con todos los jacetanos. Os necesitamos, os echamos de
menos, os esperamos y os queremos.
Gracias al profesorado y alumnado de la Escuela Municipal de
Música por no parar y garantizar nuevas generaciones musicales. Gracias a los
grupos folklóricos, conjuntos vocales, bandas, solistas, cantantes, técnicos,
lutieres…. Este año, como siempre, también estamos con vosotros.
#JacaPirineos @Javier Acín
Una de
las fotos que se pueden ver de las distintas agrupaciones musicales
jueves, 5 de noviembre de 2020
Sobre campanas - 2020
Las campanas de nuestro
entorno
Durante años las campanas fueron para mí una compañía
omnipresente, formando parte de mi día a día. Las personas que vivíamos en el
casco viejo de Jaca oíamos las de las distintas iglesias y las de la catedral,
no olvidando el Reloj de la Cárcel que desgranaba el tiempo día y noche.
Las campanas han sido y aún son, aunque en menor medida, un
medio de comunicación importante. Durante siglos, han convocado a los actos
religiosos, anunciado la actividad claustral, fallecimientos de religiosos o
seglares y los principales momentos de festividad o de peligro. Algunos
ejemplos de toques: De Coro y Angelus,
Minerva, Muerte de Canónigo, Muerte de seglar (distinguiendo hombre y
mujer), Bandeo de campanas, en
festividades importantes, Toque del
Perdido, para peregrinos y caminantes, entre otros.
Al formarse el Grupo en el 75 se entró en contacto con muchas personas que nos habrían de aportar información sobre aspectos muy variados. Las personas de la catedral, entre otras, nos facilitaron no sólo el acceso sino la posibilidad de interactuar sobre buen número de temas: Música, instrumentos, trajes, pendón, etc. Así cuando por ahí apareció el valenciano Françesc Llop i Bayo, casi fue inevitable que coincidiéramos y que colaboráramos con él.
Su trabajo en este tema es vastísimo, con más de 430
artículos, siendo los primeros a finales de los 60 del siglo pasado y habiendo
publicado el último en mayo de este año 2020. Presentó su tesis “Las campanas
en Aragón: un medio de comunicación tradicional” en la Universidad Complutense
de Madrid en 1988. Habiendo recorrido y trabajado por buena parte de la
geografía española, hay algunas comunidades como la de Aragón donde casi
podríamos decir que la ha trillado, recogiendo los toques, fotografiando
campanas y campaneros y acumulando saber que está disponible en campaners.
Notabilísima página web con cerca de 5 millones y medio de visitas. Allí vemos
8 artículos directamente vinculados con Jaca, sobre conservación-restauración de
campanas, recuperación de toques, divulgación de los mismos y hasta concierto
de campanas en la catedral y actividad práctica en 2001 con la Escuela de Música de Jaca.
Comparada con su labor ingente en este campo, es para
nosotros puntual en el tiempo por estar más enfocados en los cantos, dances y
bailes, con sus respectivas músicas y vestuarios. Colaboramos con él en 1982 y
se añadieron al contenido de nuestro disco “Calandrias” varias pistas con
entrevistas a Françesc y Dª Concha del
Cacho (campanera que fue de la catedral de Jaca) y distintos toques de
campanas. No fue un descubrimiento, pues como recoge nuestro blog, ya en 1949
el Dr. Dumas había entrevistado a Dª
Concha y se publicó en el periódico local “Ayer
y Hoy”. Después “Radio Jaca, La voz
del Pirineo”, en los 60 y Radio Nacional, se interesaron por el tema y
sobre todo por la persona de Dª Concha, esposa de D. Agustín Lalaguna.
Relacionado con el tema, se presentó en el Museo Diocesano de Jaca, el pasado 21
de diciembre, el libro “El paisaje
sonoro de la Jacetania: campanas toques y relojes públicos”, de los
investigadores valencianos Antoni Ruiz y Pau M. Sarrió. Se publicó entrevista a
los autores en nuestro semanario local “El
Pirineo Aragonés” el 3 de enero de 2020. La Asociación “Sancho Ramírez” y La Comarca de la Jacetania,
encargaron a los autores hicieran el inventario de campanas, relojes y el
aspecto inmaterial, los toques. Mencionan que hay 260 campanas, 31 de ellas
góticas, y 50 relojes. La más grande y una de las más antiguas es “la de la
agonía”, en la catedral de Jaca. Resaltan el valor patrimonial y el paisaje
sonoro que representan las campanas en los lugares donde suenan, por encima de
la anécdota o lo sentimental.
Dña. Concha del Cacho, Campanera que fue de la Catedral de Jaca
Álvaro GairínPublicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 7 (Tercer Trim. 2020)
Las negritas y cursivas son del blog.
jueves, 29 de octubre de 2020
Javier Badules nos enseña.
Entrevista a Javier Badules
Por primera vez en “De
Capazo” vamos a dedicar el espacio de entrevista a un “jotero” que no es
componente del Grupo Folklórico Alto Aragón. Aunque en nuestra opinión, este
espacio en nuestra publicación está muy pero que muy merecido.
Hoy vamos a entrevistar a todo un referente del folclore
aragonés: Javier Badules. Director
de rondalla, cantador con un larguísimo palmarés, donde destaca el Premio Extraordinario en el Certamen de
Zaragoza 2017, máximo galardón de la jota aragonesa, y además de todo eso,
profesor de canto y guitarra.
Entrevista
Desde hace más de 5 años, algunos componentes de la sección
de canto del Grupo Folklórico Alto Aragón de Jaca han pasado por sus manos para
aprender, re-aprender y afinar su técnica y estilo de la mano de uno de los
mejores profesionales. Estos últimos años hemos tenido el placer de tenerlo
cada 15 días como profesor de nuestra escuela de canto.
Entrevistar a una persona que se dedica de manera
profesional a la jota es una gran forma de adentrarnos en este mundillo y
conocer enfoques diferentes de un mismo tema que a todos nos apasiona: el
folclore aragonés.
Actualmente, nuestra escuela de canto cuenta con más de
veinte alumnos que disfrutan del buen hacer de Javi, y que no han querido
perder esta oportunidad de salir del papel de alumno y meterse en el de
entrevistador, para preguntarle un poquito de todo y saber más sobre él, su
trayectoria, sus logros o sus miedos.
Os invitamos a leer esta charleta con amigos, porque Javi,
además de nuestro profe, es un amigo para todos:
Javi... ya sabes que somos muy de empezar por el principio. ¿Alguien de tu familia se ha dedicado a esto? ¿Cómo te picó el gusanillo del folclore?
Pues al principio como todo, tu mamá te apunta a Jota. Yo
tuve muchos problemas de anginas de pequeño y me las iban a extirpar así que mi
madre no quería que cantase. Me escapé una tarde a casa de una vecina a que me
oyera y ella convenció a mis padres para que fuera con ella a aprender a
Lalueza con Mª Antonia Carreras.
Después se formó un grupo en San Lorenzo porque éramos muchos los alumnos que
estábamos interesados en las 3 disciplinas. Con el tiempo supe que un primo de
mi abuelo Vicente, un tal José Badules, tuvo algo de renombre entre los joteros
de Zaragoza (dio clases de joven a Jesús Gracia) así como su hija Miguela
también fue una Jotera reconocida.
Ahora
eres un artista reconocido por tus logros en los escenarios, pero también eres
conocido (y mucho) por los videos que circulan por las redes sociales con tus
“rondaderas de actualidad”, cargadas siempre de ese humor socarrón tan de
nuestra tierra.
¿Esa
imaginación y facilidad para crear letras en las rondas, la tienes desde niño o la has aprendido y
entrenado? ¿Recuerdas cual fue la primera copla que compusiste?
Yo he tenido la suerte de, en mi faceta de músico, acompañar durante años al Chato y a Campodarve, dos de los
mejores Rondadores que ha habido jamás, eso supongo que te hace ir cogiendo
destrezas, cuando tienes interés claro está. Sí que he tenido facilidad para
hacer poesía pero soy un hombre de ciencias, así que creo que es más
entrenamiento maduro a la vez que aprendizaje. La primera copla es imposible
acordarte, recuerdo que el primer pueblo donde me lancé a rondar fue Abiego, y
en cuanto a una copla que recuerde con cariño seguramente la que le canté a la
que sería mi mujer al día siguiente en la Ronda de nuestra boda. El entonces
príncipe Felipe había anunciado su compromiso con Letizia, y aprovechando la
noticia le canté a mi mujer la siguiente:
Ya era hora que Don Felipe
Encontrara
a su princesa
La de
él se llama Letizia
La mía
se llama Elsa
Nacho es un enamorado de nuestra Jota, alguien que la
pondera al mismo nivel que otros géneros artísticos, alguien que puede asomar
la cabeza a la modernidad porque conoce como nadie toda la pureza y tradición
de este canto. Alumno predilecto de Jesús
Gracia, de él ha heredado el rigor en lo que enseña, el fijarse en los
detalles de cómo se dice una palabra o cómo se adorna un pasaje. Es metódico,
perfeccionista hasta la desesperación, y supongo que algo de eso nos transmite,
el hacer las cosas como si fuera la última vez que te escucharan. Siempre como
debe ser.
¿Qué
supuso para ti pasar de ser Ordinario a Extraordinario?
El premio Ordinario del Certamen Oficial de Zaragoza es el que te cataloga como Profesional. Ya no puedes participar en los concursos para aficionados (la mayoría de los que se hacen) y solo puedes competir contra aquellos que posean ese galardón del premio Ordinario, o sea Profesionales. En palabras de mi maestro, ese título es lo que todo cantador que se precie debería tener, pero no es un premio, es una responsabilidad. Porque a partir de entonces van a mirar con lupa todo lo que cantes y cómo lo cantas. Y por supuesto, ganar el Premio Extraordinario del Certamen es el sueño de todo cantador. Ese premio sí que te califica como Campeón de Aragón 2017 en mi caso. Los compañeros se refieren a ti como campeón, adquieres, si se me permite, un doctorado o una cátedra en el mundo de la Jota. Pero, como decía antes, la exigencia para que siempre cantes de forma excelsa se multiplica. Resumiendo, ganar un Campeonato, el Premio Extraordinario, es una alegría inmensa y una responsabilidad mayúscula.
Además de un extraordinario cantador, eres muy buen músico. ¿Empezaste las dos cosas a la vez, canto y música?
Casi a la vez que tomaba mis primeras clases de canto en
Lalueza, empecé a aprender Solfeo con Jesús
Budiós en Sariñena. Al formarse el grupo en San Lorenzo pasé a Cantar,
Bailar y tocar la Guitarra con Don
Antonio Zaragoza en mi pueblo. Más tarde seguiría aprendiendo Bandurria y
Laúd con Antonio Torres en Sariñena
y ya con 23 años ingresé en el Conservatorio de Huesca para estudiar Guitarra
más en serio. Tengo el título Profesional de guitarra, que obtuve en el
Conservatorio de Sabiñánigo para poder estudiar el último curso con mi gran
amigo y mejor profesor Juan Blas
Arellano.
El
mundo de la farándula es muy bonito, con los brocados de colores y los
escenarios... pero hay muchísimo trabajo detrás. ¿Qué has sacrificado por esta
profesión/ vocación?
Pues muchísimas cosas, supongo que como quien se quiere
dedicar a algo con profesionalidad. En una primera etapa muchas juergas,
salidas nocturnas y actividades con tus amigos de la infancia. Pero eso lo
cambias con los amigos que te da la jota y la música, y es con ellos con los
que compartes todo ese ocio una vez bajas del escenario. Después, en lo
familiar, por supuesto sacrificas muchísimos momentos de estar con tu familia.
Como muestra te diré que este año, y debido a la pandemia, ha sido el primer
cumpleaños que puedo estar con mi hijo ese día. Todo es Alegría cuando vas de
fiesta en fiesta para alegrarles con tus Jotas, aunque el precio que se paga es
no estar ni ver a los tuyos cuando quieres sino cuando los compromisos te
dejan. Pero imagino que a Camioneros, Militares, Taxistas les habrá pasado lo
mismo o parecido, así que no me quejo y tengo la suerte de que mi familia
siempre lo ha entendido de la mejor forma.
¿Cómo
ves el futuro de la jota en plena era post-millenial? ¿Hay espacio para la
tradición?
La era post-millenial no es más que un calificativo a una
generación y por lo tanto a una moda, en el vestir, pensar, oír, etc… Lo
importante, como decía Pedro Lafuente,
es que las modas vienen y van en pocas fechas. Si detrás hay un buen fondo de
honestidad, de amor a la tierra y a tus raíces, hay que estar tranquilos con
que la jota no se perderá. No se mantiene sola, es responsabilidad de los que
la enseñamos y transmitimos el lograr que emocione y llegue tanto como nos
gusta a nosotros. Y en lo de la tradición, soy de los que investiga manuscritos
de partituras del siglo XIX y a la vez utiliza IPad para tocar y dar clases.
Una cosa no está reñida con la otra. Tenemos que presumir y enarbolar la
tradición, sacándole el mejor lustre que los tiempos actuales nos permiten.
Tienes una gran experiencia en la enseñanza de la jota y en la dirección de
grupos folclóricos. ¿Con cuántos estás trabajando en la actualidad?
Actualmente, además de las clases de Canto en el Grupo Folclórico Alto Aragón de Jaca,
llevo la dirección de la Rondalla y del
Canto en el Grupo Folclórico de Sallent de Gállego y de la Rondalla de la Peña Fragatina en Fraga.
Además llevo la dirección musical y las clases de la academia Elenco en Huesca y del grupo Folclórico Santo Cristo de los Milagros de Alcolea de Cinca. Y con
el tiempo que me queda libre dirijo la Rondalla
del grupo AIRES MONEGRINOS, del cual también soy el Director. Y por si me
quedara algún rato de asueto, también doy clases particulares en Huesca a
cuantos alumnos lo solicitan. Vamos, que no me aburro, y mi coche menos.
¿Durante
la cuarentena y esta época tan rara de la “nueva normalidad”, has seguido con
tu labor como docente? ¿Cómo lo has hecho?
Han sido días difíciles para todos, en lo emocional y en lo
laboral por supuesto. Tras el primer “quietos en la mata” de los meses de Marzo
y Abril, comencé a dar algunas clases “on line” a alumnos que me lo solicitaron
y que tuvieron muchísima paciencia. Las videollamadas individuales o en grupo
funcionan para una conversación o reunión pero no para las clases a distancia.
De momento, en la actualidad el cantar los dos a la vez es una locura con los
retardos, diferentes velocidades de conexión etc… He mandado vídeos a las
Rondallas para que no perdieran el ánimo o la afición por seguir tocando,
partituras a montones, dedicatorias a pueblos, residencias para dar ánimos etc…
Pero como lo presencial (con las medidas que sean pertinentes) no hay nada. Yo
me he vuelto a sentir docente cuando he podido ver a la persona que cantaba,
corregir posturas, tensiones… ya sabéis lo pesado que soy jejeje.
Ya
sabes que el Grupo Folclórico Alto
Aragón es algo atípico en su funcionamiento si lo comparamos con otros
grupos aragoneses. ¿Cuál es tu opinión sobre nosotros?
Siento por vosotros una admiración desde lo más profundo.
Por supuesto que pienso que mi grupo Aires
Monegrinos es el mejor, mal iría si no me esforzara en que lo sea. Pero
ahora en serio, sois un referente en cuanto al amor del folclore pirenaico en
su más rigurosa concepción, aunar en el mismo grupo el amor a la indumentaria,
a los instrumentos tradicionales, a los bailes puros, a una buena jota cantada,
a los paloteaus…. Todo eso unido en esa sensación de que el rigor y el
sentimiento de ser una familia no solo no está reñido sino que es el ideal al
que aspiramos otros muchos grupos folclóricos.
Para
todos los componentes de la escuela es un auténtico lujo tenerte como profe y
disfrutar de esas clases que son un mix de canto y risoterapia. Estamos
deseando juntarnos de nuevo. Si nos permites una última pregunta, ¿conocías
algún grupo con tal proporción de hermosos entre sus componentes como el
nuestro?
En eso puedo daros la razón al instante, sois todos hermosos, de apariencia pero sobre todo de corazón.
(Las
preguntas de esta entrevista han sido propuestas por los alumnos de nuestra
escuela de canto)
Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 7 (Tercer Trim. 2020)
Las negritas y cursivas son del blog.
domingo, 25 de octubre de 2020
Triste noticia - 2020
El pasado jueves 22 de octubre, sufrió un accidente nuestra
compañera Mª Jesús Lafuente Guerrero.
Ingresada en Zaragoza falleció ayer sábado a causa de las heridas. Participó
activamente en el Grupo, cantando con nosotros varios años, alrededor del año
2000. Siempre se interesaba por la situación del Grupo y los proyectos del
mismo. Le hacía ilusión volver a cantar con notros. La recordamos como una
mujer muy cariñosa, sobre todo las personas que más relación tuvieron con ella.
Sentimos enormemente su pérdida y mandamos un abrazo a su
familia.
DESCANSE EN PAZ.
Álvaro