Bueno vamos a charrar un poco de lo que han sido estas 64 horas que ha durado el viaje.
La historia comienza el jueves 11 de octubre a las 3 y media de la madrugada en la secretaría del grupo para cargar el autobús que nos llevaría a nuestro destino de las manos de SANTI (AUTOCARES ESCARTIN). Como suele pasar en la mayoría de los viajes, la puntualidad nunca ha sido nuestro fuerte. Entre charrada y charrada fue llegando la gente y empezamos a cargar y revisar que no faltara nada. A las 4 y cuarto y ya montados en el autobús se procedió a pasar lista, comprobando que no faltaba ninguno de los 30 componentes que fuimos. Una vez bien colocados se van entablando conversaciones muy animadas al principio hasta que poco a poco se van suavizando hasta quedar rendidos y postrados a los pies del SUEÑO DE MORFEO. Lejos quedan aquellas viejas canciones que se entonaban entre risas... ♪yupi ya ya yupi yupi ya♪, ♪Era de latón, de latón de latón era♪ o ♪Ya se van las mujeres “HAY SALOMÉ”, dejalas que duerman si quieren “HAY SALOMÉ”♪ y etc, etc. Tan solo se oye alguna voz suave pero al mismo tiempo potente como la de Jose Ramón, o la suave conversación que lleva Rafa con el chofer (Santi), cosa que es de agradecer ya que la conversación dura desde que salimos hasta que llegamos al destino, evitando cualquier distracción o somnolencia que le pudiera ocurrir al conductor.
Pasan las horas sin querer y nos vamos despertando sobre las 7 y cuarto cuando Rafa llama a Carlos y le comenta que el autobús tiene que hacer la parada obligatoria de 45 minutos que aprovechamos para almorzar, tomar café y otros menesteres en una gasolinera-restaurante que se llama LA PANADELLA situada a tan solo 100 Km. De nuestro destino.
Una vez en RIPOLLET y gracias a un coche que nos esperaba de la organización, llegamos al teatro donde actuariamos por la tarde. Sin perder tiempo descargamos el autobús llevando todo andando sobre unos 150 metros.
¡Rápido, rápido! Dice
el presi (Carlos), no hay tiempo que perder que son las 9’45 y la procesión (que en principio era a las 11) ahora es a las 10’30.
Todos los baúles y bolsas que habiamos dejado encima del escenario, (formando un pequeño caos) rápidamente se organizan para repartir los trajes que nos teníamos que poner en la procesión. Conforme nos cambiamos, vamos marchando a toda prisa hacia la puerta de la “ASOCIACIÓN ARAGONESA”, donde la gente nos estaba esperando (unos vestidos con el traje regional aragonés y otros con el típico cachirulo de cuadros rojos y negros atado alrededor del cuello).
Nada más llegar y darnos los correspondientes saludos nos preparamos para empezar la procesión. El banderín se coloca el primero seguido de parejas luciendo diferentes trajes acompañados por la rondalla.(Nada más salir la procesión, se incorpora muy profesionalmente el resto que estaba terminando de vestir y recoger el vestuario).
Seguidamente detrás nuestra se coloca la peana con la imagen de la VIRGEN DEL PILAR llevada a hombros por cuatro mujeres que acabarían exhaustas por el peso y el largo trayecto. Acompañando a la Virgen habría entre unas 60 ó 70 personas portando un ramo de flores.
Hay que destacar que la procesión duró sobre 1h 45m., tiempo en el que la rondalla no dejó de tocar y cantar, (aunque se contó con la colaboración de un hombre que cantaba jotas rondaderas bastante bien).
Un poco cansados, llegamos a la iglesia donde posteriormente se celebraría la misa con la correspondiente ofrenda floral. En la misa tocamos las siguientes piezas: LA DANZA DE PAÑUELOS DE SINUES, EL OFERTORIO, EL PALOTIAU DE JASA, EL SANTO, PALOTIAU DE SINUES y para terminar LA VIRGEN DE PINETA. También se bailó delante del altar mayor la jota de TERUEL por Belén y Jose Ramón.
Pasó la mañana tan rápida que nadie se acordaba del cansancio que llevábamos acumulado. Nada más cambiarnos (algunos en camerinos y otros en el escenario o entre bastidores) nos llevaron a comer, que por cierto comimos de maravilla.
Después de comer nos preparamos para la actuación, unos afinando y otros repasando algunos bailes.
En esta actuación fuimos tan justos de chicos que dos personas que son JOSE MARI y J. JAVIER EITO que en un principio no podían venir por motivos de trabajo, tuvieron la gentileza y el detalle de venir en su coche, actuar y marchar (menos mal que aún queda gente como estos dos magníficos bailadores y mejores personas, que sienten el compromiso cuando el grupo así lo requiere). Gracias.
Bueno, la actuación salió muy bien y así lo reconoció la organización, que no paró de alabarnos y recordar al público (que casi había llenado el aforo, unas 300 personas), el sacrificio que habíamos hecho levantándonos tan temprano y el ajetreo que habíamos llevado.
Nada más terminar la actuación que duró algo así como 1 h. y cuarto, estuvimos hablando con la gente que nos había ido a ver, recibiendo numerosas felicitaciones por lo bien que había salido y sobre todo destacaron las jotas cantadas y los palotiaus, sin menospreciar el resto de bailes y danzas. Después de cambiarnos y recoger todo fuimos a cargar el autobús. Pero cual fue nuestra sorpresa, que empezó a caer una tromba de agua tal que tuvimos que retrasar la hora de partida.
Aquí acaba lo que realmente era el compromiso del Grupo y empieza la diversión. Con el autobús cargado nos dirigimos a SALOU y nos hospedamos en un hotel llamado “MARINA” donde pasaríamos dos noches. Tanto era el cansancio que llevábamos encima, que la mayoría de la gente nada más llegar y repartirnos en las habitaciones, se fueron a dormir. Nos habían comentado que las noches en SALOU eran de lo más variopintas dado el gran número de extranjeros que van de vacaciones. Salimos unos pocos a echar un café, y pudimos comprobar que al estar terminando la temporada estival, solo quedaban unos pocos montando algún que otro espectáculo por las terrazas de los bares o por las discotecas que estaban abiertas.
Al día siguiente y todos bien dormidos (creo) nos levantamos a las 9 de la mañana para desayunar en el restaurante del hotel que era Buffet Libre. Acto seguido nos fuimos a
PORT AVENTURA y nada más llegar a los aparcamientos que hay a la entrada, nos abordaron unos monstruos o exorcistas o zombis. El caso es que dentro del buen ambiente que llevábamos, invitamos a uno de ellos a subir al autobús, sembrando el pánico correspondiente, sobre todo a
Lucas y Miguel Franco (los hijos del presidente), que nos habían acompañado como dos componentes más. Como ya os podeís imaginar, estaban celebrando la fiesta de HALLOWEN y por cualquier sitio te aparecía un FRANKESTEIN o LA FAMILIA MONSTER.
Bueno como era un obsequio del grupo, el correspondiente encargado de repartir las entradas (Quin), fue llamando por edades a la gente, ya que las entradas se dividían en niños, adultos y muy mayores (Rafa, Fernando y Quin). Estas últimas eran más baratas (espero que no se enfaden).
Antes de entrar, el presidente dio una hora concreta para estar de vuelta en el autobús, pero como había espectáculos nocturnos relacionados con HALLOWEN, la mayoría de la gente se quiso quedar a verlos, y por supuesto no hubo ningún problema, siempre que los menores de edad se quedaran acompañados por gente mayor de edad y luego volvieron al hotel en autobus urbano. Me imagino que se lo pasarían bomba y les animo a que escriban alguna anécdota que seguro tendrán muchas.
Ya de vuelta al hotel (volvimos 10 personas), nos fuimos a cenar y posteriormente nos dimos una vuelta por SALOU LA NUIT, (que al ser sábado había un poco más de ambiente), y nos hechizaron de tal manera que acabamos bailando en un antro de perdición (una discoteca), donde el tiempo no es dueño del subsconsciente y el ritmo de la noche hace temblar los cimientos del duodeno (comoll). Terminada la cansada noche, nos dirigimos al hotel a dormir no sin antes haber dado las buenas noches y un traguito de agua a nuestros compañeros de habitación que nos esperaban despiertos y con los brazos abiertos. ¡Despertad, despertad! Que hay que hacer las maletas. Ni que lleváramos un mes fuera de casa, que exagerados. Eran las 9 cuando bajamos a desayunar y acto seguido cargamos el autobús y pusimos rumbo a SAN SADURNI DE NOYA, donde nos enseñaron la fábrica de FREIXENET.
Después de un rato de espera en la puerta, fuimos al interior de la fábrica acompañados por un guía, que después de alguna advertencia para no perdernos (la fábrica era muy grande), nos explicaría paso a paso la elaboración del CAVA, poniendo a prueba nuestros conocimientos con alguna pregunta, por ejemplo ¿con que clase de uva se hace el cava semiseco? ¡EH!
Después de una hora bajando a la tercera planta del subsuelo (con las correspondientes paradas explicatorias) pudimos comprobar atónitos la cantidad de miles y miles (o a lo mejor millones) de botellas de toda clase que estaban en reposo dentro de sus botelleros. La vuelta la hicimos en un tren que el conductor llevaba a toda velocidad, recordandonos al “Tren de la mina” del día anterior. Ya en una sala muy tranquila nos invitaron a una copa de cava con unas galletitas saladas. Como nos quedamos con hambre nos fuimos a comer a un self service que había en la autopista.
De vuelta al autobús y acomodados en nuestros asientos, tras breves conversaciones fuimos cayendo de nuevo a los pies del SUEÑO DE MORFEO. Esta vez , tampoco se entonaban las canciones ♪yu pi ya ya yupi yupi ya♪, ♪Era de latón de latón de latón era♪, Ya se van las mujeres ¡Hay Salomé!♪, o esa que decía ♪Yo se, yo se, yo se la manera, de dar de dar la lata a cualquiera♪, etc, etc. Bueno todos no se durmieron, ya que Rafa y Manuel fueron charrando animadamente con SANTI y de vez en cuando decían ¿verdad Fernado? Y el contestaba ¿eh?
Y así concluye un viaje que ha sido mitad compromiso y mitad ocio. Me hubiera gustado que a estos viajes pudiera venir todo el mundo del grupo que se lo merece y estoy seguro de que estas historias se volveran a repetir. Seguro que no habrá mejor satisfacción que cuando seamos viejetes, digamos con orgullo: Sí, yo he sido componente del Grupo “ALTO ARAGON”. ¿Que si me lo he pasado bien? Pues de maravilla, fíjate lo bien que me lo he pasado, que todos los recuerdos que tengo los comparto con todo aquel que me quiere escuchar y si alguna vez nos hemos enfadado ¡pelillos a la mar!
Por cierto la hora de llegada a Jaca fue excelente las 19 h. 30 m., habiendo parado por el camino para que en Huesca bajara la familia Gil y Lucía Guillén. Eso si, por el camino nos cayó una tromba de agua impresionante. (Amen Semper)
Paco