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30 abril, 2022

El Grupo se renueva continuamente - 2022

 Sabía tocar la guitarra, pasaba sus veranos en Jaca, nos veía, nos aplaudía… Teresa Quintín no pensaba que un día formaría parte del grupo. Como se suele decir, cosas del destino.

Con ese espíritu de aportar y aprender, Teresa nos cuenta sus sensaciones y vivencias durante el tiempo que lleva con nosotros. También las ganas de vivir todos esos momentos que están por llegar.

APORTANDO Y APRENDIENDO

Aunque haya tocado la guitarra desde muy pequeña, nunca 

imaginé que acabaría tocándola en la rondalla del GFAA. Grupo visto y aplaudido en numerosas ocasiones durante mis veranos en Jaca. Y es que no fue hasta mis 25 años cuando, gracias a Inma y Jorge, empecé a formar parte de este maravilloso Grupo, tanto a nivel artístico como humano.

A pesar de que llevo toda la vida pasando periodos vacacionales en Jaca nunca me había preocupado por los aspectos que trata este Grupo. Quizás fue al empezar a vivir aquí cuando comencé a entender la importancia de mantener las costumbres, las raíces, la tradición y, cómo no, su reflejo en el folklore. La verdad, es algo que va enganchando y por ello decidí aportar mi pequeñísimo grano de arena a esta labor.

Estoy en el Grupo desde 2019 y desde entonces llevo aprendiendo cosas nuevas en cada ensayo y en cada actuación; dando la lata a Alicia, preguntándole "pero esto ¿cómo es?" o "¿en qué tono era esta?" y descubriendo a grandes personas que conforman el grupo.

Primero estuve en la Escuela de Rondalla unos meses y después me incorporé al Grupo, debutando por primera vez en el 50 Festival Folklórico de los Pirineos. Quizás sea esa sensación de hacer disfrutar al público, de ver que el trabajo de ensayo tras ensayo da sus frutos y de satisfacción personal de colaborar en crear algo bonito, lo que hace que sea un orgullo formar parte del Grupo y que los ensayos de los viernes a las 9 de la noche den menos pereza.

Aunque como ya es bien sabido, la COVID ha supuesto un parón importante y ha impedido que se lleven a cabo muchas actividades y actuaciones. En mi caso, llevando tan poco tiempo, este parón supuso un frenazo importante porque cuando estaba cogiendo soltura con el repertorio, cuando ya me hacía el moño ágilmente y cuando parecía que los nervios (que no el respeto) de las actuaciones se iban disipando, todo se paró.

Pero prefiero quedarme con lo bueno, pensar que ese parón solo sirvió para acumular ganas para cuando volviéramos a la normalidad y coger carrerilla e impulso para implicarme todo lo que pueda.

Todavía me quedan muchísimas actuaciones en las que debutar, como por ejemplo los Mayos, y también muchas experiencias por vivir, como los viajes grupales. Además aunque mi colaboración es a través de la guitarra, quién sabe si en un futuro aprenda algún paso de jota, aunque sea para bailar una danza (aunque ya lo intenté y no es lo mío, todo hay que decirlo).

Además, esta actividad la he enlazado con otra, que también comencé a desarrollar a raíz de vivir en Jaca, que es la costura. Esto sirve de estímulo para tener siempre proyectos en la cabeza, tener la inquietud de investigar, fijarme en los detalles del vestuario, ampliar mi armario y, claro está, aportarme mucho entretenimiento en mis tardes (¡la de puntadas que hay que dar para crear cualquier prenda!).

Para ir acabando, decir que quiero aportar al Grupo todas mis ganas, toda mano que pueda echar y la ilusión de seguir descubriendo y disfrutando de las bonitas raíces y tradiciones de esta tierra nuestra.

No puedo acabar sin dejar de agradecer a todo el Grupo la buena acogida que siempre me han brindado, los buenos momentos que me han hecho pasar y todos los momentos que aún están por llegar.

Teresa Quintín

Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 13  (Primer Trim. 2022)

Las negritas son del blog

30 diciembre, 2020

Componentes en el 45 aniversario - 2020

 

La orla de 2020

En nuestra secretaría tienen un lugar especial las 10 orlas que se han ido realizando, cada 5 años, desde la fundación del Grupo en 1975. Suponen siempre un foco de atracción para reconocer caras, ver cómo hemos cambiado con los años, descubrir en qué momento empezó cada uno… Por cierto, por el Grupo hemos pasado un total de 261 personas.

En este artículo, Paco y Álvaro nos descubren detalles y curiosidades sobre las orlas, dando algunos detalles importantes sobre la de 2020.

Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 8 (Cuarto Trim. 2020) 


De nuevo noviembre, se acerca nuestro aniversario que, en circunstancias normales, celebraríamos con distintas actividades y la tradicional cena. De momento habrá que aplazarla. Cumplimos cuarenta y cinco años de música, de ensayos, bailes, viajes y sobre todo risas. Claro que ha habido enfados y desencuentros, pero sin olvidarlos, lo que recuerdo desde el principio y dominando sobre lo demás, las abundantes risas.

El año de la fundación del Grupo, nuestro primer presidente, José Ángel, entre otras muchas cosas, elaboró una orla con las fotos de todos los componentes. Desde entonces se ha mantenido la iniciativa, haciendo una cada cinco años. La segunda y tercera orlas (1985) las confeccionó Javier Angel-Alberola, al que siempre hemos llamado Javierre. La cuarta y la quinta (1995) las elaboró David Rodríguez. La sexta, la del año 2000 y la séptima, Elsa Fumanal. Francisco Betés (Paco) y Elsa harían la octava (2010) y las de 2015 y este año las hizo este último.

Nos ha parecido importante mantener esta faceta,- nos dice Paco-, pues forma parte de la historia del Grupo. Es poner cara a cada componente y en muchos casos ver cómo van cambiando. Casi lo que da más trabajo es recoger las fotos, anunciarlo en algún ensayo, recordarlo y hasta en algunos casos insistir, por no decir perseguir, a las personas  que se les olvida.

Habla con distintas personas, buscando motivos reseñables para completar el espacio. En esta ocasión le pareció importante poner el músico del salterio que Javierre plasmó y con el que hicimos un cartel en las primeras épocas del Grupo. También hacer alusión al viaje a Rusia que se hizo en 2018 y que es quizá el más llamativo de este período.

Somos en la actualidad 76 componentes

Bajas                                        4

Altas                                      21

 

Repiten de 1975                    4

Repiten de 1980                     

Repiten de 1985                    3

Repiten de 1990                    5

Repiten de 1995                  11

Repiten de 2000                    6

Repiten de 2005                    3

Repiten de 2010                   10

Repiten de 2015                   13

El control de los componentes no es exhaustivo como en los primeros tiempos, donde se apuntaba hasta los viajes en que participaba cada cual. Por eso, a lo largo de los lustros, es posible que falte alguna persona que haya estado “entre-orlas” o que otras hayan figurado en menos de las que deberían, pero a lo largo del tiempo, da una idea bastante aproximada de la gente que está o ha pasado por el Grupo. Con las últimas personas incorporadas, hemos pasado por aquí 261 personas. Habría que resaltar que 29 personas (38 %) llevamos más de 20 años, estando seis personas de los fundadores, lo que da imagen de un grupo maduro, sólido y con equilibrio entre la juventud y la experiencia.

¡¡¡FELICIDADES GRUPO!!!

 Paco Betés y Álvaro Gairín

29 abril, 2020

Crónica de un viaje extraordinario - 2020


Hemos traído en distintas ocasiones y espero que seguiremos haciéndolo, a personas de nuestro grupo que destacan en otras facetas  distintas del folklore. En esta ocasión el Diario del Alto Aragón de Huesca, recoge un artículo a toda página del viaje que José Mari y Susana realizaban y que tuvieron que dejar por la situación que nos envuelve. José Mari era nuestro presidente hasta fechas próximas a la partida. En estos tiempos en que viajar a lugares exóticos no parece raro en viajes de ocho o diez días, esta pareja decidió hacerlo durante siete meses. Las circunstancias les obligaron a volver sin acabar su periplo. Teniendo la suerte de tenerlos muy cerca, no dudamos que disfrutaremos de sus vivencias y nos enriquecerán con su anecdotario tan pronto como se suavice la situación. Nos alegramos de que hayan vuelto y estén tan saludables y llenos de vitalidad  como cuando partieron, o quizá más que entonces. Les damos la bienvenida esperando abrazarlos, justo después de que consigan hacerlo con su familia.

          Álvaro

CONSECUENCIAS DE LA COVID 19
Reportaje: José Mari Palacio y Susana Lacasa

"Lo más duro ha sido y es no haber podido estar con los nuestros todavía"
Esta pareja de turistas estaban en Laos cuando se declaró la pandemia, tuvieron que volver a Jaca de forma precipitada y ella ha retomado su trabajo como enfermera
CHUS SÁNCHEZ
27/04/2020

HUESCA.- José Mari Palacio tenía un proyecto en mente desde hace una década, quería dar la vuelta al mundo como mochilero y conocer otras realidades, distintos modos de vida y disfrutar de esos países y sus paisajes, pero tardó diez años en convencer a su mujer, Susana Lacasa, para que se sumara a la aventura y lo dejaran todo durante una larga temporada.
Su recorrido comenzó el 29 de septiembre de 2019 y partieron con la idea "de viajar durante varios meses -siempre cogiendo los vuelos en la misma dirección- a tantos países como nos diera tiempo o hasta que nos durara el dinero".
Desde entonces han recorrido Sudáfrica, Namibia, Botswana, Zimbabwe, India, Sri Lanka, Vietnam, Myanmar, Tailandia Camboya y Laos. 
Inicialmente tenían previsto volver para celebrar en Jaca el Viernes de Mayo, una fiesta en la que ambos participan y tienen gran arraigo, pero, "una vez estando allí decidimos apurar y alargar el viaje".
Sus siguientes destinos iban a ser "Filipinas, Indonesia y la costa este de Estados Unidos" y pensaban apurar la ruta hasta finales de mayo.
Pero en la última fase de su aventura se declaró la alerta mundial por el coronavirus, una pandemia sobre la que ya llevaban semanas pendientes . "Desde enero estábamos al tanto de todo lo que pasaba en Wuhan y China, seguíamos las noticias locales y estaban más preocupadas nuestras familias por lo que pudiera pasar que nosotros", y añaden que "en el sureste asiático todo estaba tranquilo, apenas había contagios".
Pero en pocos días la situación se aceleró, como sucedió en España, y relatan: "comenzaron a cerrar fronteras para extranjeros y ya descartamos ir a Singapur y Hong Kong," y después todo fue muy rápido y surgió la idea de volver a casa ya que -matizan- "nuestro objetivo era poder viajar, y si no nos íbamos a poder mover, no tenía ningún sentido quedarnos". Aun así, indican que por un momento, "llegamos a valorar la posibilidad de pasar los quince días que iba a durar la cuarentena en un lugar paradisiaco, descansando", algo que pronto descartaron.
Y prácticamente en ese momento comenzaron a cerrar la mochila. "Empezamos a barajar la idea el 13 o 14 de marzo", detallan, "hablamos con la embajada de España en Tailandia, encargada de toda esa zona, que se portó súper bien con nosotros y el 17 volábamos", y remarcan, "tomamos la decisión en el momento oportuno, como además no teníamos billete comprado como otras personas con las que coincidimos, nos era indistinto coger un vuelo u otro".
Hasta el momento del despegue, apostillan, "pasamos dos días de nervios e incluso hasta que no vimos que ya íbamos a salir y que la vuelta era definitiva, no avisamos a la familia". El vuelo que tomaron fue vía Rusia, "fue el último que salió del aeropuerto de Bangkok con ese destino" porque después se cerraron las fronteras.

Tras horas de viaje, el día 18 por la mañana aterrizaron en Madrid, donde la sensación fue muy extraña. "Casi daba miedo ver el aeropuerto tan vacío, sólo se oía la megafonía y teníamos que respetar la separación de dos metros y el resto de indicaciones", recuerdan.
Para la última parte del retorno, recorrer los casi 500 kilómetros que los separaban de Jaca, "cogimos un coche de alquiler y volvimos conduciendo", tras hacer una gran compra para los quince días de confinamiento que les esperaban, llegó lo más duro. "Fuimos a ver a nuestras familias, primero pasamos por Guasillo a ver a la de Chemari, nos costó mucho a todos mantener la distancia, no abrazarnos ni besarnos, nosotros somos del roce, y después nos acercamos a Barós -añade Susana-, donde pasamos un buen rato hablando con mi familia, mis padres y mi abuela, ellos desde el balcón de casa y nosotros en la calle".
Luego llegaron los quince días de confinamiento, que ambos valoran como un trámite positivo. "Nuestra adrenalina estaba al máximo y nos sirvieron para asentar emociones, recuperar la normalidad de hacernos la comida, dormir en la misma cama cada noche..." e indican, "lo más duro no fue volver dos meses antes, lo peor ha sido y es, no haber podido estar con los nuestros todavía, pero al menos hablamos por teléfono, hacemos videollamadas..., y sabemos que todos estamos bien".
Además han aprovechado este encierro para "valorar todavía más lo que tenemos aquí, y los medios con los que contamos y la cantidad de cosas de las que disponemos", y remarcan: "en países como Laos sólo cuentan con cuatro respiradores para toda la población".
Superadas esas dos semanas de confinamiento, Susana, enfermera de profesión, no dudó en volver. "No me lo pensé mucho, se necesitaba personal sanitario y yo estaba disponible".
Y al respecto apunta: "yo no me considero una heroína, disfruto con mi trabajo aunque ahora las condiciones sean muy distintas". Por contra, se pone en la piel de los pacientes, a los que valora porque son ellos quienes lo están pasando mal. "En pocos días han empezado a tratar con personal nuevo, que además lleva un disfraz, ya que solo se nos ven los ojos y casi todo es muy gestual, y además no pueden ver a sus familias".


EN FRASES

“La cuarentena nos ha
servido para asentar emociones”

“Pasamos dos días de nervios y hasta
 que no ibamos a salir y que la vuelta era 
definitiva, no avisamos a la familia”

“No me considero una heroína, disfruto
 con mitrabajo aunque ahora las 
condiciones sean muy distintas”

José Mari Palacio y Susana Lacasa


Diario del Alto Aragón 27 de Abril de 2020, pág 7



22 abril, 2020

Historia de "Miércoles de Cecina" - 2020



Miércoles de Cecina:
disfrutando de la música popular

“Ya están otra vez estos cansinos…”, supongo, que pensaría alguno cuando allá en los años 90 sacábamos los instrumentos (“los trastes”, decíamos) y empezábamos a amenizar, por enésima vez, sobremesas, viajes en autobús, ratos de espera entre actuación y actuación… A veces con canciones del propio Grupo Alto Aragón, otras con las canciones de la tuna que nos habían enseñado David Betrán y Carlos Eíto, otras veces, con alguna canta del grupo Val d’Echo, o alguna ranchera… Lo que hiciera falta.

Al poco tiempo llegó al grupo Luis Salesa, con sus gaitas, chiflos y salterios, y se reincorporó, después de varios años, Guzmán Fernández, con su laúd y, más tarde, con el violín. Y con ellos ampliamos el repertorio de las “canciones del pacharán”, como las llamaba alguno.

Tanta afición teníamos que, hace casi 20 años, decidimos juntarnos cada miércoles a aprender y ensayar nuevas piezas fuera del repertorio habitual del Grupo, con el único objetivo de disfrutar de la música y de la buena compañía. Nos empezaron a llamar “Los Miércoles”, por razones obvias. Por estos ensayos, a parte de los habituales –Tebi, Carlos Franco, Guzmán, Luis y yo– pasaban muchos músicos de diferentes procedencias. Entre estos, destacar a María Casorrán, afamada bandurria del Grupo,  y que nos estuvo acompañando durante algunos años.

Después de tantos ensayos y de cenas con sobremesas musicales en La Cadiera o en Guasa, en cuyo centro social ensayábamos a menudo, nos lanzamos a hacer actuaciones de “pequeño formato” con público. La primera fue en Borau, en el invierno del 2004.  En esta primera actuación nos acompañó Rafa Pérez. Por cierto, Rafa siempre ha sido una pieza importante para “Los Miércoles”, al principio como músico y después como técnico de sonido en algunas actuaciones de más enjundia


Fue más o menos por entonces cuando le pusimos nombre al grupo y, sin pensarlo demasiado, decidimos llamarlo “Miércoles de Cecina”. De esta manera,  a nuestro día de ensayo habitual  le sumábamos nuestra afición gastronómica.

Al poco tiempo, se incorporó al Grupo Alto Aragón Lucía Guillén. No tardamos en convencerla para que se pasara por algún ensayo de los miércoles y cuando le oímos cantar su primera ranchera, casi nos caemos de la silla. ¡Qué maravilla! Ya no la dejamos marchar. Ampliamos el repertorio añadiendo más rancheras y alguna otra canción que se adaptara a su voz. Pronto Lucía convenció a su hermana Ana, otra prodigiosa voz, y los “Miércoles de Cecina” dimos un salto de calidad.  En esta época también se unen a los “Miércoles” Eduardo Gil, otra fantástica voz, y Alfredo Larraz, con su bajo, su paciencia y su buen hacer: ¡por fin teníamos partituras y las letras de las canciones ya no las apuntábamos en servilletas de bar…!


Desde entonces hasta hoy, los “Miércoles de Cecina” hemos sumado más de 100 actuaciones en Jaca y su redolada, hemos tocado varias veces en el Palacio de Congresos, colaboramos en el disco “Rancheras del Pirineo” y hemos actuado en Francia y en algún festival folk  y ¡hasta hemos ido a Teruel! Incluso nos hemos lanzado a componer: Luis y Carlos nos han vuelto a sorprender al crear bonitas músicas y  letras con “sabor popular”. Y hemos grabado un  disco, “No semos cosa” que salió a la luz en octubre del 2019. Creo que hemos sabido mantener la filosofía inicial: nuestra única pretensión es disfrutar de la música popular y hacerlo pasar bien a quien nos escucha.

Últimamente hemos tenido más incorporaciones: por un lado ese genio de la percusión y de la fiesta, también bailador en el Grupo, Miguel Albertín; por otro lado el cheso José Pérez, voz y guitarrico, una de las voces características del Grupo Val d’Echo,  y, finalmente, la gran flautista Ana Barrón (¡ya tenemos a alguien que sabe música!), cuyo padre enseñó a los primeros componentes de la rondalla de Grupo Alto Aragón… Las vueltas que da la vida…. Hasta tenemos algunos “fijos-discontinuos”, como Eloy Bordonaba, de Sinués, o Domingo Hernández - también del Grupo - que con su  estupenda voz nos echan una mano allí donde les pedimos.


Durante todo este tiempo lo hemos pasado muy bien, la verdad. Y yo creo que hemos hecho pasar buenos ratos a mucha gente también. No podemos pedir más. Y seguimos con la misma ilusión y con nuevos proyectos e ideas.

Somos conscientes de que el Grupo Alto Aragón ha sido y es un gran referente para “Miércoles de Cecina”.  Y no solo porque, tal y como queda constancia en este artículo,  el origen de “Miércoles de Cecina” esté en el Grupo o porque prácticamente todos sigamos vinculados a él de una manera u otra. También porque mucho del bagaje cultural o musical que transmitimos  lo hemos vivido y aprendido ahí.

Y si aún hay alguien que aun no nos ha escuchado, no será difícil encontrarnos tocando en Jaca o en algún pueblo cercano. Seguro que a alguno le gusta.

Óscar Tesa
Fotos: Guzmán Fernández

26 diciembre, 2019

Entrevistas a antiguos componentes - 2019

Recuerdos, vivencias y nostalgias
de antiguos componentes
Entrevista a las hermanas Azucena y Ana Gutiérrez


Ana comenzó a bailar con 5 años y dejó de hacerlo en 1998 con 21 años. ​​Azucena estuvo en Japón en el 2000 pero no fue a Canadá; aparece en la orla de 2005.

Algún momento o anécdota

Ana. De Dijon, me fui con un
esguince, no podía ensayar, me lo vendaron a tope, (Jorge, médico, cuñado de Fran de La Cadiera), así pude bailar San Lorenzo. Al salir me cogieron en brazos, porque el pie no daba más de sí. Lo mejor, el ambiente del autobús, la gente cantando, un ambiente estupendo.

Azu. Me acuerdo del viaje a Sevilla (92), que era superpequeña, tendría 14 años. Fui a Japón, Taiwan y como era menor de edad, a cargo de Gema (la hermana mayor).

Alguna pieza o baile que os gustara más que el resto

Ana. Que nos gustara no, que odiáramos sí. Hubo un tiempo que estábamos algo encasilladas, yo con las Danzas de Bielsa y ella con un traje de Echo que no había que doblar porque era más alta que las otras chicas.
Ahora, cuando veis al grupo desde el público, ¿qué sentimientos os vienen?

Ana. Por un lado las ganas de bailar y por otro el sentimiento de pertenencia al Grupo es muy fuerte, bailes o no bailes.

Estos encuentros o la Newsletter, ¿lo veis de forma positiva?

Ana y Azu a dúo: “Sí”. Lo único que a ver si se animan a venir más en una próxima cita. De mi época ha venido poca gente.

Azu. Lo tuve que dejar por lo del pie. Luego también coincidió que me había ido a vivir fuera y es mucho más difícil. Porque veníamos y quedábamos con los amigos y poco a poco lo vas dejando y luego se hace más difícil volver.

Alguna cosa que queráis añadir.

Ana. Que sigáis muchos años pero disfrutando

Entrevista a José Manuel Sabás y Beatriz Marín

¿Cúando empezasteis?

José Manuel. Yo soy socio fundador. El Grupo se fundó en el 75 y ya tocaba antes en la Rondalla de Escolapios. Estuve hasta que nos fuimos a vivir a Tarragona, hasta el 88-89

¿Alguna anécdota?

José Manuel. Lo más importante es que ahí nos conocimos y ahí surgió el amor, como muchas parejas que han salido en el Grupo. Empezamos a salir en el 82-83.

¿Tienes preferencia por alguna pieza musical?

José Manuel. Preferencia, no. A mí siempre me ha gustado mucho la música y disfrutaba tocando la bandurria. Sí recuerdo que en un momento concreto se incorporaron varias piezas nuevas, que aún se conservan y que supuso un trabajo extra.

¿Alguna actuación?

José Manuel y Beatriz. Recuerdo con mucho cariño las actuaciones en Las Landas, que igual teníamos que hacer dos actuaciones en la misma tarde y teníamos que cambiarnos de ropa en el autobús, cerca de la playa, en la que habíamos estado por la mañana. Pasábamos por los campings haciendo el pasacalles, la gente en bañador y nosotros con el traje de folklore, todo acalorados. Esos viajes a Las Landas los hacíamos cada año y fueron un recuerdo bonito.

Ahora, cuando veis al Grupo “Alto Aragón” en un escenario ¿qué sentís?

José Manuel y Beatriz. Un poco de nostalgia, envidia dice Beatriz, que seguiría bailando. Si viviéramos aquí seguro que seguiríamos participando. Por otra parte, nunca lo hemos dejado del todo al tener familia dentro del mismo. Si venimos y hay actuación, siempre os vamos a ver.

¿Qué os parecen estas nuevas iniciativas de ensayos conjuntos y reencuentros?

José Manuel y Beatriz. Muy bien. Tenemos la ventaja que, estando en Tarragona, nos resulta fácil acercarnos cuando hay puentes. De hecho, al principio y ya casados veníamos a bailar a algún festival. Agradecidos al Grupo, toda la vida.


Alguna idea que pudiéramos llevar adelante. ¿Cómo veis el Grupo ahora?

José Manuel y Beatriz. Nos da envidia que aún hacéis muchos viajes a sitios atractivos. Nos gusta que mantengáis contacto con los antiguos componentes, bueno, con los veteranos. Os fuimos a ver a la actuación en Altafulla que nos caía cerca y cuando venimos procuramos veros. Nos gusta este encuentro y esperamos que hagáis más.

Muchas gracias por estar aquí y por seguir próximos.


Entrevista a Mª Fer Parellada y Esther Puértolas

¿En qué época estuvisteis en el Grupo? ¿En qué años?

Marifer: Yo entré… bueno… yo fui fundadora. Yo era muy pequeña, pero estaba en la época de los inicios, desde el año 75. Lo dejé cuando terminé la carrera en el año 80 porque me fui a vivir fuera. Pasé otra época en la que me reenganché porque fui a vivir a Zaragoza y estuve seis años que subía cuando podía, desde el año 1995 al 2001. Ya en el 2001 lo dejé definitivamente, salvo en estas ocasiones.

Esther: Yo empecé en el 78 y estuve hasta el 89.

¿Hay algún momento que recordéis de forma especial? ¿Alguna anécdota? ¿Algún festival?

Marifer: Yo los dos festivales que fuimos a Confolens (en el 78 y en el 86). Para mí fueron espectaculares de divertidos, de nivel, de pasarlo bien, de buen ambiente… Y luego también los viajes más exóticos: a Puerto Rico, Marruecos, Copenhague… Nos venía todo como muy novedoso y  emocionante.

Esther: Yo lo mismo.  El de Confolens fue el primero. Luego Marruecos. A mí Nueva York me sorprendió mucho como sitio “raro”. El ambiente muy majo. Hay muchos sitios.

Marifer: Me imagino que os pasará a vosotros también ahora: en nuestra época era casi tan divertido ir a Salvatierra o a Almudévar como al extranjero. O a las fiestas de Bailo que nos quedábamos luego en la verbena. Ha habido siempre tan buen ambiente en el Grupo que nos lo hemos pasado bien con una piedra. Luego también trabajábamos mucho porque ahora no soléis hacer espectáculos tan largos como los de entonces, eran espectáculos de hora y media a dos horas. Los cambios de traje para nosotras eran horrorosos.  Yo ahora cuando veo que no hacéis espectáculos tan largos me sorprende.
Esther: Jugábamos mucho con el cambio de vestuario pero lo sabíamos llevar bien. Mientras hacían una cantada una salía al escenario transformada de arriba abajo.

Marifer: Dejábamos los mantones puestos en las blusas antes de empezar el espectáculo: salías de Hecho, te quitabas el traje de Hecho y te ponías el traje de jota con el mantón ya puesto. Los palotiaus ayudaban también, o Los Sitios de Zaragoza. Era más ecléctico, más heterogéneo. Luego ya nos fuimos especializando. También al principio había menos cantidad de trajes: empezamos con los de danzas y de Hecho, luego el de Ansó. Y éramos muchas chicas de la misma edad en aquella época. A lo mejor estábamos 20 chicas bailando regularmente con muy poco diferencia de edad.

¿Hay alguna pieza de baile o musical que guardéis con cariño?

Marifer: Para mí siempre lo más especial ha sido la Jota de San Lorenzo y Hecho “La Vieja”

Esther: Yo recuerdo mucho Albalate, porque era una que me hacían machacar mucho, mucho y de hecho llegué a bailarla sola (una pareja). A mí eso me marcó porque lo pasé fatal porque estás solo en el escenario. Pero contenta, muy bien.

Marifer: Es que Albalate era lo más.

Ahora cuando veis los espectáculos del Grupo en el público, ¿qué sentimientos os vienen?

Marifer: Yo envidia. Envidia sana. Disfruto mucho viéndoos.

Esther: Yo también, envidia. Y no paras de llevar el ritmo porque, por ejemplo, voy con mi madre y me dice: “Para”, y le digo: “No puedo”. Llevas el ritmo, sigues con el ritmo. Yo tengo mucha nostalgia.

Marifer: Una época muy buena, muy buena.

Esther: Una experiencia muy bonita.

¿Veis positivo que se hagan los encuentros de actuales componentes y antiguos?


Marifer: A mí me encantan y mientras pueda voy a acudir siempre.

Esther: Y luego es que yo me siento cómoda porque, aunque igual nos juntamos un poco más por épocas, la gente te acepta y empiezas a hablar con todos.

A los que estamos actualmente en el Grupo, ¿qué nos diríais?

Marifer: Que sigáis trabajando con entusiasmo, con alegría y disfrutando.

Esther: Que no lo dejéis perder nunca porque no se puede perder. Hay que seguir adelante por los de antes, por los de ahora y por los de después.

Marifer: Ha habido algunas épocas difíciles pero se han superado, la prueba es que siempre hay un entusiasmo de fondo que ayuda a que haya alguien dispuesto a tirar del carro. Por nosotras tenéis todo asegurado y si podemos ayudar en lo que sea, vamos.

Esther: Con veinte años menos igual seguiríamos, pero en fin…

Marifer: Venir aquí también aporta. La gente joven te escucha, le hace gracia el entusiasmo nuestro. Yo tengo ahora tanto entusiasmo como hace cuarenta años y disfruto como una enana. Lo que no se pude perder es la ilusión y el entusiasmo.

Miguel Val y Álvaro Gairín

Publicado en nuestra Newsletter "De Capazo" 4 (Dic- 2019)

10 octubre, 2019

Juan Carlos Palacio triunfa - 2019



     En otras entradas hemos traído a primer plano a distintos componentes de nuestro grupo que consiguen éxito en otras actividades. En esta ocasión es Juan Carlos, quien siguiendo su recorrido vital, fue distanciándose suavemente del Grupo, primero por sus estudios y luego por la dedicación a su profesión. En el 92 ó 93 siendo muy jovencito formó parte con su hermano José Mary (nuestro presidente saliente) y otros seis chiquillos en un paloteao que organizamos para San Bartolomé en las fiestas de Guasillo (pedanía de Jaca). Pronto se incorporarían al paloteao infantil del Grupo que suele salir en la procesión de Santa Orosia y poco a poco fue aprendiendo la jota y dances en nuestra escuela. Bastantes años bailó en el dance de castañuelas. Es fácil que haya estado con nosotros unos 20 años, saliendo en tres de las orlas que se hacen cada cinco años.  Felicitamos a Juan Carlos por su éxito deseándole lo mejor en su trabajo y en la vida.

     Álvaro

PALACIO, LA ‘MARCA JACA’ EN LA ÉLITE DEL BALONCESTO FEMENINO


Publicado el 12 julio 2019 por Jacetania Express
La Selección Española Femenina de Baloncesto volvía a saltar a la palestra al ganar su cuarto título europeo (Italia 93, Francia 13, República Checa 17 y, ahora, Serbia 19). Un triunfo con marca Jaca, ya que entre sus filas se encuentra el jacetano Juan Carlos Palacio Albertín, fisioterapeuta del equipo desde 2018. Y un título que, sumado a su palmarés, convierte esta selección en uno de los equipos más destacados de la historia del baloncesto en España.

El jaqués Juan Carlos Palacio tiene 34 años. Es director de Élite Fisioterapia y responsable del Área de Fisioterapia de los tres equipos profesionales de baloncesto que existen en Aragón: el Peñas de Huesca, el MannFilter y el Basket Zaragoza, en la liga ACB.

PALACIO. Con el trofeo del Eurobasket 2019.
Por las manos de este fisioterapeuta, que forma parte de las filas de la Federación Española de Baloncesto desde 2011, ha pasado la élite de este deporte -primero, en las categorías inferiores y, posteriormente, desde 2018, en la Selección Absoluta Masculina y, ahora, en la Femenina.

PALACIO: EL ORO EN EL EUROPEO, «EL BROCHE PERFECTO A LA TEMPORADA»

«El Oro en el Europeo con la Selección ha sido el broche perfecto a la temporada -explica Palacio-, que comenzamos en junio del año pasado con un bronce en el Mundial de Tenerife con la Selección Absoluta Femenina», explica. Hay que destacar que, al mismo tiempo, el jaqués ha sido partícipe de una brillante temporada en la liga Acb con el Tecnyconta (Basket Zaragoza). «Ahora toca un pequeño descanso para preparar los nuevos proyectos de la temporada que viene», señala Palacio.

PALACIO. El presidente Sánchez recibió a la Selección en La Moncloa. (FOTO: Alberto Nevado/FEB) 

España es el primer equipo que repite Oro continental desde la Unión Soviética en 1991. Un hito histórico que supone la séptima medalla consecutiva para el equipo que dirige Lucas Mondelo y en el que milita, como fisioterapeuta, Juan Carlos Palacio. La Selección concluía invicta el Eurobasket 2019 después de derrotar a Ucrania, Gran Bretaña y Letonia en la fase de grupo en Riga y hacer lo propio en Belgrado con Rusia, Serbia y Francia en los cuartos, semifinales y final. La Selección Femenina era recibida el pasado lunes en La Moncloa, a su regreso de Belgrado, por el presidente Pedro Sánchez, la vicepresidenta y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, y la presidenta del CSD, María José Rienda.  
Por Rebeca Ruiz

https://jacetaniaexpress.com/palacio-la-marca-jaca-en-la-seleccion-espanola-femenina-de-baloncesto/

23 septiembre, 2019

Hablamos de vestuario - 2019


A través de esta entrevista, se muestra un aspecto importante en la dinámica del Grupo, como es lo relacionado con el vestuario. A mediados de la década de los 80 comenzaron a encargarse, junto con otras personas, del cuidado de las prendas; una época de cambios y de crecimiento en el Grupo en todo lo referente a la indumentaria. Nos cuentan sus vivencias de esos años.

Esta entrevista quiere ser un reconocimiento a la labor de todos los componentes que en estos 44 años se han responsabilizado o han colaborado en vestuario, en la adquisición, organización, mantenimiento y renovación del mismo, la mayoría de las veces de una forma discreta y callada.

Álvaro

Entrevista a Mª Jesús y Marcos Lera Juan

Marcos.- En primer lugar, hay que recordar que la dinámica que se creó desde el principio de ser un grupo independiente, nos pasó sus facturas pero nos afirmó como grupo. Nos ayudó a crear una personalidad propia y a hacer los espectáculos que hacíamos y hacemos.  Teníamos un repertorio muy diferente a los otros grupos y no se podía desligar lo que se bailaba del vestuario, pues el vestuario era una consecuencia de lo que se bailaba, y viceversa. Al interpretar bailes de distintos valles, era lógico hacerlos con los trajes del lugar y había que ser lo más fieles posible.

Los cambios se produjeron de forma gradual. Se empezó por cambiar las camisas de los chicos, para ello recurrimos a "El Ansotano" y nos hicimos dos cada uno. Comenzamos a dejar de usar las camisas blancas con cuello, que llamábamos “de camareros”, y empezamos a comprar en algún viaje de esas como las de los rusos, que eran un poco de mercadillo. Luego los chicos nos hicimos medias, de lana blanca o de lana morada.
Al principio el Grupo se había preocupado más por las músicas, letras y bailes y menos por el vestuario. En las actuaciones de la Cruz Roja se hacía una parte más formal, interpretando las piezas que solíamos hacer por entonces, y otra un poco teatralizada. Fue en esa época cuando los chicos rompimos la uniformidad y comenzamos a vestirnos con los colores que nos gustaban, con libertad de elección y siempre que fuera el traje coherente. Ese traje más oscuro se quedó sólo para algunas jotas, pero para el resto no, de forma que se notara más el cambio de vestuario.

Mª Jesús – También os cambiasteis los cachirulos, de cuadritos a un pañuelo al gusto de cada cual. De ir todos iguales pasasteis a ir como antiguamente, que cada uno se ponía lo que tenía en casa y con el color que le gustaba. Se hicieron también marinetas para bailar las danzas del Sobrarbe.

Blog.- ¿Quién nos hacía los trajes de Hecho, de Ansó…?

Mª Jesús-Marcos.- Tuvimos noticias de una señora en Huesca (Antonia Sanagustín) que hacía trajes de folklore y contactamos con ella. En esta época se hicieron las faldas para la Jota Cruzada de Aso de Sobremonte y se usaron también para bailar el Bolero de Sallent. Se hicieron las seis faldas más los corpiños y se empezó a usar pañuelo de flores.


Mª Jesús.- Ahora me acuerdo de ir a comprar las cintas de Ansó a Zaragoza, buscábamos unas bonitas. Son las que se utilizan para hacer los lazos sobre el traje. Teníamos las que nos había vendido la modista de Huesca, alguna muy bonita pero otras no nos gustaban. Siempre procurábamos pulir detalles. En algún sitio coincidimos con los de Bielsa y vimos también que había cosas de nuestros trajes que había que mejorar.

Blog.- ¿Cómo fue que empezasteis a plisar y almidonar las mangas y gorgueras de los trajes?

Marcos.- Antes se mandaba a unas monjas de Huesca, el contacto creo que era por esa señora de Huesca que nos había hecho trajes. La relación con la modista se fue enfriando porque los precios nos parecían caros y debía tener mucho trabajo. Sucedió que ante un encargo nos fue dando largas y fuimos buscando otras soluciones más baratas. También coincidió que empezaron a abrir en Zaragoza tiendas relacionadas con telas y prendas del traje tradicional. A todo esto se sumaba que como se usaban mucho, por el gran número de actuaciones, había que lavarlas más veces y no se podía estar yendo y viniendo. Nos decidimos a aprender a plisar y almidonar. En el Grupo lo empezamos nosotros.


Blog.- Volviendo al tema, ¿los plisados, almidonados y todo eso, os lo enseñaron en Hecho o…?


Marcos – Mª Jesús.- Alguien nos enseñó porque empezamos a hacerlo en verano. Si no recuerdo mal, fue a través de Mari Cajal, que ya no estaba en el Grupo, pero manteníamos buena relación. Puede que fuera en Casa Clareta de Hecho, su madre  era de esa casa. Nos enseñaron la medida del almidón, que eran unos polvos que se diluían en agua. Se lavaban, se hacía la gelatina de almidón, se iban marcando las rayas, se ponían todas pretas, pretas y luego se dejaban secar. El cuello del traje de Ansó se hilvanaba, se hacía con un rodillo de casa el hilvanado, y el de Hecho se hacía a mano.
También fuimos a hablar con Josefina Mendiara a Ansó. Nos enseñó a vestir a las chicas de manera apropiada. La de Cofradía tiene que ir de tal manera y el novio que se pusiera el pañuelo en la cintura, un adorno en el sombrero, el jubón por dentro, ligas… Me acuerdo que, para una actuación en el Pabellón del Festival, nos dejaron ropa y bailamos la Jota de Ansó un montón de parejas con los trajes diferentes de Ansó que conseguimos por mediación de Mamen Millera..


Blog.- Por suerte siempre hemos encontrado gente que nos ayudara y hemos procurado corresponder. El pasado año prestamos dos trajes del Grupo al Museo de Ansó para que estuvieran expuestos hasta el verano de 2019.

Marcos.- Se empezaron a cambiar detalles, pero es que mucho dinero tampoco había. Se empezó a hacer algún traje nuevo de bailador de Santa Orosia. Se compraban cosas más bien pequeñas y parecía que habíamos cambiado mucho, pero con poco gasto.

Me acuerdo que había unas camisas muy grandes y… cuando Julio llevaba el baile, ponía en la Jota de Ansó tres parejas para descansar de las jotas más explosivas. Un chico iba de novio, otro con una camisa negra pequeña y el otro con jubón blanco.

En el traje del Sobrarbe cambiamos aquellos corpiños que había con agujeros. Nos los habían hecho en la Calle Alfonso de Zaragoza, en una costurera de esas que se empezaban a dedicar a confeccionar prendas del traje tradicional, yo aún estaba estudiando. Por aquel entonces, los que estaban estudiando fuera se encargaban de buscar. Se hicieron otros corpiños que ya estaban mejor cosidos, ya no eran negros con corchetes y eran más parecidos a los de Bielsa. Entonces había oscuros y claros, había unos como dorados. Los otros ya se habían ido rompiendo de tanto usarlos; en esa época hacíamos un montón de actuaciones al año.

Blog.- ¿Cómo organizabais la ropa, los baúles?

Mª Jesús.- Los baúles eran los de siempre, bueno los de aquellos años.

Blog.- Aún hubo un baúl de mimbre que se usó para ir a Puerto Rico.

MªJesús.- Ese no lo conocí.

Marcos.- Teníamos los tres baúles. Se originaban broncas porque, con las prisas de los cambios en las actuaciones, se tiraba todo o se dejaba de cualquier forma. Lo incómodo era que había que organizar bien la ropa, pero antes había que ventilarla, porque entonces teníamos actuaciones muy seguidas. Lo dejábamos para que se ventilara y a las diez había que ir a secretaría para hacer los baúles, pues por la tarde teníamos otra actuación. El colmo era cuando en el mismo día teníamos dos actuaciones, por ejemplo, una en Belver de Cinca antes de comer y otra en Zaidín por la tarde.

Blog.- En Sena y Fonz en otra ocasión.

Marcos.- Que hacías la misma actuación, comíamos o lo que fuera y ¡hala! a cargar y al otro pueblo, que a lo mejor estaba sólo a diez Km, pero en agosto, con todo el calor… y a descargar, y a bailar otra vez.

Mª Jesús.- Otra cosa que recuerdo era aquella caja de maquillaje que se llevaba.  Probablemente serían Mª Fer, Nines P. o Elena S. las encargadas de comprar y reponer, no me acuerdo.





Mª Jesús-Marcos.- Luego hay que tener en cuenta que en esa época había mucha gente involucrada en vestuario. Estaban Marta Ara, Arancha, Beatriz, Ester P., Carmela, Mª Soco, Mamen Millera, Tesa... Era lógico, porque había muchas actuaciones en verano y no siempre íbamos los mismos. Nuestros trabajos, exámenes y compromisos particulares, hacían que se tuviera que implicar más gente.

Blog.- Agradecemos a Marcos y Mª Jesús su tiempo para esta entrevista, su participación y dedicación al Grupo.