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17 agosto, 2023

El sábado 19 "Todos a bailar" - 2023

 

¡Todos a bailar!

En este número especial de la revista laestela, la Asociación Sancho Ramírez de Jaca nos ha invitado a participar con un artículo. Como este año estamos volcados en la celebración de los 400 Años de los bailadores de Santa Orosia, sirve ésto de título al artículo de la revista. Se habla de los objetivos de la conmemoración: Mantener la tradición, extender el conocimiento sobre los ritos y tradiciones en torno al culto a Santa Orosia y por último promocionarlos e impulsar esta tradición, declarada Bien de Interés Cultural en 2017.

En este artículo se desarrollan además todas las actividades que el Grupo ha ido realizando a lo largo del año y creo que están todas recogidas en este blog. Se puede acceder a ellas con la etiqueta “400 Aniversario” de la columna a la izquierda de las entradas del mismo. Por lo tanto no vamos a reproducirlo entero pues sería un tanto redundante, aunque nos parece de interés mencionarlo y agradecer a la Asociación Sancho Ramírez de Jaca que haya dejado este espacio para nosotros. Les deseamos un largo recorrido lleno de éxitos.

Sí vamos a copiar el último párrafo del mismo, donde se recoge la actividad que servirá de cierre de esta programación extraordinaria.

Álvaro G.

…/…

Como cierre de esta programación especial, el 19 de agosto, los Bailadores de Santa Orosia participarán en el concierto de cierre del “Festival en el Camino de Santiago”: ¡Veniz todos a bailar! Música, danza y fiesta en Jaca en el que “Al Ayre Español” interpretará un programa poblado de obras casi olvidadas y música inédita de otras latitudes que el archivo de la catedral guarda celosamente, convirtiendo el acto en un concierto único y el broche perfecto de un año irrepetible para la ciudad de Jaca.

En la revista LA ESTELA  núm 50 (págs 96-97) de la Asoc. Sancho Ramírez de Jaca

16 agosto, 2023

Salterios de Jaca y 3 - Enrique Bayona - 2023

Los Salterios de Jaca (y 3)

Enrique Bayona Benedé

Músico de chiflo y salterio

El salterio antiguo de Jaca

En el año 1910 se retoma la salida del dance con un nuevo músico. José del


Tiempo “Chaquín” tiene entonces 18 años y se estrena en la procesión. Utiliza por primera vez los instrumentos propiedad de la Hermandad, que ya serán protagonistas en las procesiones generales durante los próximos años. La formación mantiene los seis bailadores de las últimas décadas.

Los dos años anteriores n0 ha salido el dance, parece que había problemas. Queda reflejado claramente en un artículo del periódico “La Unión” (23.06.1910) que transcribimos a continuación:

"La vista de los verdaderos jacetanos será gratamente sorprendida ante la presencia de los típicos bailadores en la renombrada procesión de Santa Orosia, tradición casi ya relegada al olvido. Para su nueva exhibición, tras dos años de haber desaparecido, hánse tenido que vencer bastantes dificultades, más las gestiones de los organizadores, lograron por fin feliz resultado”8.

Fue cn aquellos años en los que el dance se recuperó por primera vez er el siglo XX. Otras “recuperaciones” tendrían que llegar. La Hermandad de Santa Orosia lo tuvo que liderar y tuvo que “vencer bastantes dificultades”. Fue fundamental disponer de los instrumentos que eran ya de su propiedad desde 1901. Posiblemente estos dos años fueron necesarios para que “Chaquin” aprendiera a tocar, buscar nuevos danzantes ...

El músico que participó en el dance antes que “Chaquín” decidiría no volver a tocar, o se decidió no llamarle .... Era el signo de los tiempos. No tenemos datos sobre su nombre, procedencia, no se han conservado sus instrumentos ... pero sí tenemos su imagen.

Esta magnífica foto forma parte de la colección particular de la familia Cadier. En ella se aprecia la procesión a su paso por la calle Mayor y claramente los danzantes junto con su músico vestido “de calzón”. La foto se ha fechado en 1897 gracias a la información aportada por Odette Campillo Cadier, descendiente del autor de la foto: Albert Cadier.

Tenemos también una descripción de los instrumentos, que confirma detalles que no pueden apreciarse en la fotografía (piel de culebra, nogal...):

*... el solemne sonido del viejo salterio de nogal, largo, oblongo, de seis cuerdas y parecido a un ataúd, y las notas de la flauta cubierta con piel de culebra ...” 1895.10

Este músico toca un salterio que claramente no es el salterio de la Hermandad. Con las limitaciones y la dificultad ante la falta de definición de la foto, se aprecia un salterio diferente al actual de Jaca. Tiene un puente recto como el de Yebra, formas no tan trapezoidales como el de Jaca, adornos a modo de roseta junto a las “bocas”, y tipológicamente se acerca al salterio de Biota/ Sos. Tomando la longitud de la flauta como referencia y considerando una longitud de 43 cm, este salterio sería similar en tamaño al de Biota/ Sos (ver croquis).

Este músico fue el último músico tradicional, que como durante siglos, fue contratado sin ser formado directamente por la Hermandad o por el Ayuntamiento y usando sus propios instrumentos. Tomás Mayor de Sasal fue también el último músico “freelance”, en este caso en la Romería de Yebra. Cuando dejó su actividad, su salterio pasó a sus parientes de Yebra y el Ayuntamiento gestionó y subvencionó su aprendizaje, en un proceso de ”institucionalización” similar al de Jaca y posterior en veinte años. Con ellos acabó un mundo de músicos profesionales de chiflo y salterio.



 8 Tomeo Turón, Manuel/ Fernández Barrio, Guzmán "Danza Montañés", 2007

10 Forlong, J.G.R. "Encyclopedias of Religious or Faith of Man". Part I (pag. 507). 1906

… con su correspondiente flauta

Los instrumentos que el Sr Celedonio donó a la Hermandad fueron un salterio con su correspondiente flauta. La historia del salterio es clara a lo largo de todo el siglo XX, manteniéndose la propiedad en la Hermandad y participando en las procesiones generales. Respecto al chiflo la cosa no es tan sencilla.

En esta conocida imagen del fotógrafo “De las Heras” aparece Tomás Mayor el día de Santa Orosia en Jaca en las fiestas de 1922. Los instrumentos que toca son los instrumentos donados en su día por Celedonio (los instrumentos propiedad de Tomás Mayor estaban siendo utilizados en Yebra de Basa ese mismo día por Alfonso Villacampa) y se puede apreciar, quizás mejor que en cualquier otra foto, el magnífico chiflo de la Hermandad.

Tradicionalmente siempre se ha dicho, tanto por los músicos locales como por los estudiosos del tema, que en Jaca había dos chiflos. Uno de la Hermandad y otro propiedad de Mariano Jiménez, músico activo en Jaca en las décadas de los años 20 y 30, y que se fabricó su propio chiflo tras iniciarse en el “paloteau”. Siendo la foto de Tomás Mayor del año 1922, este segundo chiflo jacetano no estaba todavía construido, por lo que nuevamente se confirma que los instrumentos de la foto son los instrumentos donados en 1901.

La historia de ambos chiflos es difícil de seguir, pero en cualquier caso no es una historia feliz. Tradicionalmente se cuenta que el chiflo del Sr Mariano fue vendido a un industrial de Zaragoza en 1965, donde se conservaba en los años ochenta. Por otro lado, el chiflo llamado “de la Hermandad”, ya fuera de uso por su deteriorado estado, desapareció de un año para otro también a mediados de los años 60. No es conocido su paradero.

Del chiflo conservado en Zaragoza se han realizado fotos en varias ocasiones. Poco conocidas hasta el momento, varias de ellas son las que aparece en este artículo.


Las dos flautas fueron estudiadas en detalle por Dionisio Preciado en 1963 durante su estancia en Jaca. Capuchino, musicólogo y organista, era especialista en música popular y publicó en 1969 su antología “Folclore español”.

En su descripción publicada de las flautas de Jaca, en todo coincide con las descripciones de estudiosos y de músicos locales respecto al chiflo de la Hermandad y del Sr Mariano (piel, color, boquilla ...). Todo excepto en la existencia de una fecha grabada debajo del bisel, que según su escrito estaba en el chiflo de la Hermandad y no en el chiflo del Sr Mariano. Extrañamente en el chiflo conservado en Zaragoza aparece esta inscripción “Año 1404”.

“Una segunda flauta, que pudimos examinar en Jaca - propiedad de don Mariano Jiménez -, aparece mucha mejor conservada que la descrita propiedad de la Hermandad de Santa Orosia. No tiene fecha de fabricación”. (Preciado, Dionisio) 1968.

Nuevo misterio en un tema ya misterioso. Este detalle dejaría abierta la puerta a la pequeña posibilidad de que el chiflo conservado en Zaragoza sea realmente el chido del Cabildo (Hermandad), contrariamente a lo indicado durante años por los protagonistas de esta historia, y que por la tanto el chiflo que Celedonio fabricó para la hermandad esté ahora en Zaragoza.

Nueva especulación a sumar a las cientos de especulaciones que los amantes de estos instrumentos hemos hecho, no sin pesar, durante años respecto al paradero real de las flautas. Esperamos que algún día de una forma u otra se resuelva este misterio.

Nos consta que hace una década se realizaron gestiones desde instituciones jacetanas para que este chiflo pudiera regresar a Jaca. Parece que no era el mejor momento para un posible retorno. Independiente del origen del chiflo que se conserva en Zaragoza, deseamos, como muchos otros, que esta pareja de instrumentos excepcionales puedan estar nuevamente juntos en nuestra ciudad. No únicamente juntos en este artículo sino físicamente para disfrute y orgullo de todos los jacetanos.




… Y final

En la bibliografía sobre el chiflo y el salterio se repiten constantemente dos ideas. Que estos instrumentos son dos auténticos fósiles en la organología española, y que se han conservado gracias a participar en los ritos asociados a Santa Orosia.

Esta segunda idea sabíamos que era cierta. Pero hemos querido acercarnos alas personas protagonistas de este esfuerzo, tanto a las pertenecientes a la Hermandad como a los músicos activos en aquellos primeros años del siglo XX. De la mayoría conocemos sus nombres, de algunos únicamente disponemos de su foto, pero en todo caso hemos podido conocer con más detalle la historia de la que fueron protagonistas.

Respecto a que los instrumentos sean fósiles, habría que matizar. Los fósiles describen organismos ya desaparecidos y el chiflo y salterio siguen vivos en nuestras músicas, y de forma general en nuestra cultura. Aunque la selección natural los abocaba a la desaparición, sobrevivieron en Jaca y Yebra, y ahora su utilización es común por parte de agrupaciones de danzantes y músicos de toda España. Están definitivamente recuperados. Mucho trabajo y mucha gente involucrada, durante mucho tiempo, para que esto haya sido así.

Quiero dedicar finalmente este artículo a Dolores Gairín y a su familia, por recordar con orgullo que sus antepasados construyeron la flauta de Jaca.

Y agradecer a mis amigos Ignacio Alfayé, Javier Lacasta y Luis Salesa su ayuda e inspiración en la reconstrucción de esta pequeña historia, que habla de músicos, de sus instrumentos y del tiempo que les tocó vivir.

Jaca, febrero de 2023.

Bibliografía

ARCHIVOS:

- Archivo Colección Particular Familia Cadier

- Archivo Diocesano de Jaca. A.D.J

- Archivo Departamental de los Pirineos Atlánticos. Pau /Historia y Patrimonio Protestantes de los Paises del Adour (H3PA)

- Archivo Histórico Provincial de Huesca. A.H.P.H

- Archivo Histórico Provincial de Zaragoza. A.H.P.Z

- Archivo Nobiliario de Aragón. A.N.A

- Archivo Real Cofradía de Santa Orosia de Jaca. A.S.O.J

PUBLICACIONES:

- ALFAYE SORIANO, Ignacio. “Modalismo y tonalidad en las melodías de los dances de Jaca y Yebra de Basa”, Revista de folklore N* 485. Fundación Joaquín Díaz. 2022.

- BAYONA, Enrique / GRACIA, José Ángel / LACASTA. Javier / SALESA, Luis. C.D. “Palotiaus del Viejo Aragón y Valle de Broto”. Colec. “La tradición musical en España”. Vol 25. Ed. SAGA 2002.

- GRACIA PARDO, José Ángel / LACASTA MAZA, Antonio Javier. “Tomás Mayor, músico del dance de Yebra de Basa”. Temas de Antropología Aragonesa. N* 11 — 2001.

- PRECIADO, Dionisio. “Folclore Español”. Madrid 1969.

- SUMAN, Mateo. “Apuntes para el Diccionario geográfico de Aragón. Partido de Cinco Villas”. 1802. Según el MS. 9-5723 de la RAH. Edición IFC. 2015.

- TOMEO TURÓN, Manuel / FERNÁNDEZ BARRIO, Guzmán. “Danza Montañés”. Jaca 2007.

ENTREVISTAS:

- DE MIGUEL, Antonio. “Casa García de Caniás”. Autor, Enrique Bayona. 2022.

- GAIRÍN, Dolores. “Casa Jorge de Caniás”. Archivo Sonoro de Tradición Orosiana. Enrique Bayona / José Ángel Pardo. 2017.

- DOCAMPO, Luis, “Casa Gairín de Baraguás”. Autor, Javier Lacasta. 2023.

 

En la revista LA ESTELA  núm 50 (págs 105-107) de la Asoc. Sancho Ramírez de Jaca 

11 agosto, 2023

Salterios de Jaca 2 - Enrique Bayona - 2023

 

Los Salterios de Jaca (2)


Enrique Bayona Benedé

Músico de chiflo y salterio

La Hermandad de Santa Orosia actúa

En el libro de actas de la Hermandad de Santa Orosia, con fecha trece  de enero de 1901, se refleja una decisión de la Junta que a la postre cambiaría la suerte de estos instrumentos y del dance en Jaca:


Dar cuenta de haberse adquirido como propiedad de la Hermandad un salterio con su correspondiente flauta, que los hermanos Ramón y Mariano Gairín Calvo, de Caniás, cedieron generosamente para acompañar a los Bailadores en las procesiones generales y a quien se recompensó el obsequio concediéndoles el ingreso gratuito en la Hermandad como a su padre Celedonio Gairín y haciendo entrega de un manto extraído de la urna de la Santa con tal objeto.

Libro de Actas de la Cofradía y Hermandad de Santa Orosia. Foto de la Real Cofradía de Santa Orosia de Jaca.

En Caniás todavía conservan recuerdo de este hecho. Coincide básicamente con lo indicado en el acta de la Hermandad. Hablando con Antonio De Miguel de casa “García” sabemos lo que recordaba un tío suyo que llegó a los 104 años:

“En Jaca se quedaron sin salterio y ya solo quedaba uno en Caniás y lo vinieron a buscar. Casa Jorge, antiguamente era una familia que hacía instrumentos y eran músicos. Incluso llegaron a hacer guitarras. La Hermandad les regaló un manto”.4

A la cabeza de la Hermandad estaban dos personajes importantes para la ciudad. El secretario era Dionisio Irigoyen, abogado y notario mayor de la Curia.


Concejal y miembro de muchas asociaciones religiosas de la ciudad, era hijo de una de las ilustres familias jacetanas con casa en la calle Mayor. Por otro lado, Dámaso Sangorrín era el Prior de la Hermandad y Canónigo Deán, historiador y autor del “Libro de la cadena del Concejo de Jaca”. La junta de la Hermandad se completaba con Antonio Generoso como Clavario y Pedro Tomás era el Romero Mayor.

El inicio del siglo XX fue de actividad renovadora y empuje también para la Hermandad. Ya se hablaba de sustituir el viejo templete adosado a la muralla por otro que realzara la fiesta. Se informa en la misma acta de las gestiones que en Roma están en marcha para la confirmación del culto a Santa Orosia por parte de la Sagrada Congregación de Ritos.

En ese momento deciden también disponer un salterio y flauta en propiedad como solución a los problemas que ya atisbaban para contratar un músico activo de forma estable.

No es casualidad que en el mismo año 1901 aparece en el “Heraldo de Aragón” una noticia mostrando que los músicos tocaban un violín y un salterio durante la procesión5. Lo que inicialmente puede parecer un enriquecimiento de los recursos musicales del dance, creemos que en realidad muestra ya los intentos y pruebas para mantener las melodías con combinaciones y recursos hasta ahora inéditos.

No parecería adecuada una rondalla como solución en un entorno de máxima sacralidad, con el cuerpo de Santa Orosia y las bandurrias a pocos metros. Una solución “a la oscense”, utilizando a la Banda y colocando a los bailadores detrás de la Santa tampoco la verían viable. Los bailadores van siempre de cara a la urna y junto a ella.

Estando así las cosas, o se seguía con músicos de salterio o a corto plazo desaparecería el dance. Y se optó por la posesión de los instrumentos, tener la posibilidad de formar a los músicos y así asegurar su disponibilidad.

La Familia Gairín

En el acta de donación del salterio aparecen los hermanos Ramón y Mariano Gairín Calvo. Tenían respectivamente 31 y 22 años. Su padre Celedonio, nacido en 1838, tenía entonces 63 años y falleció en 1902, un año después de la donación del Salterio.

El hecho de una donación conjunta por parte de los dos hermanos, y la inclusión de su padre en los beneficios, indica que realmente el propietario de los instrumentos era Celedonio, y que sus hijos se estaban desprendiendo de algo que para ellos ya no era útil.

Hablando con Dolores Gairín, nieta de Ramón y biznieta de Celedonio, se confirma esta hipótesis:

Mi madre me decía que su abuelo era muy inteligente (Celedonio). En aquellos años dijeron “podríamos tener, comprar un chiflo para la Hermandad de Santa Orosia” y alguien debió comentar que en Caniás hay un señor que es aficionado a hacer chiflos. Se ve que le gustaba hacer chiflos y mataba las culebras y entonces con la piel de las culebras los forraba. Pues le vamos a preguntar si nos quiere hacer un chiflo y que nos cobre lo que sea y le preguntaron ... ¿Nos haría usted un chiflo para la Hermandad de Santa Orosia, para el paloteau? y les dijo que sí, claro. Le preguntaron qué tendrían que pagar y les dijo “no quiero nada” y le contestaron ¿querría que le regaláramos un manto de los de Santa Orosia? y él dijo, eso sí. Le dieron el manto y en mi casa siempre le hemos tenido mucha fe. Mi casa se llamaba Casa Jorge y el señor que hizo el chiflo se llamaba Celedonio Gairín. Él se dedicaba a trabajar las tierras. Sus hijos, no me suena que fueran músicos o aficionados, y mira que mi madre era muy de contarme todas las historias 6.

En la memoria familiar se mantiene la donación de la flauta, aunque ya ha desaparecido lo relativo al salterio. En todo caso coincide con lo reflejado en el acta de la Hermandad y nos apunta a Celedonio, ya al final de sus días, como el dueño, lutier y posible músico de chiflo y salterio.

Celedonio Gairín Pérez era natural de Casa Gairín de Baraguás (1838 -1902), nieto e hijo de Pablo Gairín Lacasa y Pablo Gairín Estúa respectivamente, ambos también de Casa Gairín. Su madre era Antonia Pérez Cañardo, de casa Pérez de Yebra de Basa. Los abuelos maternos de Celedonio, Antonio Pérez y Mª Orosia Cañardo eran ambos también naturales de Yebra.

Los padres de Celedonio se casan en 1831 en Yebra. Su padre Pablo, debió enviudar con todavía hijos pequeños (entre ellos Celedonio), y un hermano de Pablo que era “tión”, y se llamaba Andrés, contrae matrimonio en 1853 con Ángela Pérez de Yebra. Vemos que en 1831 hay una boda con casa Pérez de Yebra, y en 1853 otra, lo que confirma la relación entre las dos casas cuando Celedonio era niño en Baraguás.

Celedonio era el menor de 15 hermanos y se casó en 1867 a los 29 años con Melchora Calvo Bandrés, de 15 años, y pasó a ser amo de Casa Jorge de Caniás.

Casa Jorge de Caniás. Foto Enrique Bayona

Se ha rastreado los documentos familiares disponibles en archivos, y no se ha podido encontrar datos explícitos que indicaran que Celedonio o sus antepasados se dedicaran a la música, cosa por otra parte normal porque en este tipo de documentos (partidas de nacimiento, defunción, censos, actas matrimoniales ...) no se incluía esta información.

Pero podemos pasar al territorio de las hipótesis. La primera sugeriría que Celedonio encontró su afición y su salterio al llegar a Caniás con casi 30 años de edad. Parece difícil, pues para entonces llevaría ya 15 años con un medio de vida diferente al de labrador, (era hijo no heredero de su casa). Posiblemente su afición/ oficio de constructor ya estaría consolidada.

Casa Gairín de Baraguás. Foto Enrique Bayona

Otra posibilidad es que la tradición y los instrumentos los hubiera heredado de sus mayores de casa Gairín de Baraguás. No sería extraño porque esa era la norma. A pocos kilómetros, en Sasal, la familia Mayor llevaba generaciones transmitiendo el oficio de músico de salterio de padres a hijos. A destacar también que en casa Gairín se ha documentado tradición musical 7.

Y la tercera posibilidad sería que hubiera decidido aprender a construir y tocar instrumentos en contacto con la tradición del pueblo de su madre, Yebra de Basa. Ahí iría para las fiestas y conocería a los músicos. Antepasados de la familia Pérez llevan el apellido Mayor (concretamente su bisabuela), por lo que lo emparenta con los Mayor de Sasal, mantenedores éstos en esos tiempos de la tradición musical de Yebra de Basa. Con este entorno familiar, parece que no tendría muchos problemas para aprender el oficio y construirse los instrumentos necesarios.

En 1922 Apraiz entrevistó a Mariano Jiménez. Ese año fue el primero que salió el dance de palos y único que tocó "Tomás Mayor. El Sr Mariano, todavía aprendiz, explica en la entrevista el origen en Yebra del nuevo dance, del nuevo músico y específicamente de los instrumentos. A considerar si en ese momento se podía conservar todavía memoria de los primeros propietarios del salterio, y de su origen familiar en Yebra de Basa9.

En todo caso, tendremos que esperar a tener más datos para poder confirmar el origen de la tradición musical en la familia Gairín, de sus instrumentos y de la validez o no de las hipótesis anteriores.

4 De Miguel, Antonio. “Casa García de Caniás” Autor Enrique Bayona 2022

5 Heraldo de Aragón, 28 de Junio de 1901.

6 GAIRÍN, Dolores. “Casa Jorge de Caniás”. Archivo Sonoro de Tradición Orosiana. Enrique Bayona/ José Ángel Pardo. 2017

7 DOCAMPO, Luis, “Casa Gairín de Baraguás”. Autor Javier Lacasta. 2023

9 Apaiz, Ángel, “Instrumentos de música vasca en el Alto Aragón”. 1922

En la revista LA ESTELA  núm 50 (págs 102-105) de la Asoc. Sancho Ramírez de Jaca