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21 mayo, 2022

Sobre la Ermita de la Virgen de la Cueva - 2022

 

Romería a la Virgen de la Cueva

Mayo mes de romerías por excelencia y entre ellas la de la Virgen de la Cueva.  Si hay alguien que conoce y vive con intensidad esta Romería es Antonio Laín. Nos ha querido contar curiosidades, anécdotas, vivencias familiares… Gracias Antonio por tu colaboración.

Pocos conocen lo que han trabajado los componentes de la Hermandad en este enclave de Oroel. Nuestro agradecimiento y reconocimiento a todos los que luchan por mantener vivas las tradiciones de nuestra tierra.

 

ROMERÍA A

LA VIRGEN DE LA CUEVA

 Se acerca la fecha más esperada por todos los devotos a la romería de la Virgen de la Cueva, el próximo 22 de mayo, y aunque con gran pesar no se puede celebrar en la ermita, sí podremos venerarla en el Parador de Oroel.

Con mi mujer, Marité, llevamos muchos años vinculados a la Romería, junto con los Padres Escolapios, incluso antes de que se creara la hermandad en 1989. Con el paso del tiempo, nuestros hijos también han podido disfrutar de esta romería y además han participado en el festival del Grupo Alto Aragón o el concurso de tortillas de la Peña Enta Deban, que se celebran en el Parador de Oroel.

Uno de los primeros recuerdos que me vienen a la cabeza es de verla a ella cantando en el Parador de Oroel, animada por el Grupo Alto Aragón. En los festivales que estos celebraban alentaban al público a cantar. Guardamos con gran cariño esta foto de 1979.

Marité sí que vivió la Romería desde que era pequeña, nacida en ARA, siendo éste uno de los pueblos que integraban el voto a la Virgen de la Cueva. Recuerda que la costumbre era subir a la Cueva por primera vez el año que se hacía la Primera Comunión. También cada año, una casa del pueblo se encargaba de subir al cura en un macho hasta la ermita. Entonces aún estaba en pie la casa de cofrades, donde en la planta primera había un comedor propio para el pueblo de Ara y en la planta baja una cuadra donde resguardar a los animales. Posteriormente, tras años sin romería y la ausencia de ermitaños en la casa de los cofrades, esta comenzó a hundirse.

Cuando los Padres Escolapios impulsaron de nuevo la romería, comenzaron también los años de trabajos de restauración de la ermita. Una persona muy importante fue  el Capellán de la Hermandad, Ricardo Mur. A finales de los años 80, aprovechando las losetas del tejado de la casa de los cofrades, se pavimentó el interior de la ermita y se restauraron las paredes exteriores.


Curiosa la foto que data de 1994, donde un gran bloque de conglomerado que había caído presagiaba lo que años más tarde lamentablemente sucedió.

Ante el peligro que entrañaban las paredes que quedaban en pie de la casa de los cofrades se realizaron voladuras, no siendo muy efectivas. Finalmente los restos fueron retirados a mano.

Es cuando quedó todo derribado, en una de las romerías se planteó levantar una nueva casa de los cofrades. Algo que fue posible gracias a una subvención de la Diputación General de Aragón, Comarca de la Jacetania y Ayuntamiento de Jaca, y de los voluntarios que durante 2004-2007 subíamos los fines de semana y festivos para levantarla prácticamente de la nada.


Como curiosidad, se utilizó un helicóptero para subir los materiales más pesados y voluminosos. También la Hermandad compró una furgoneta de tercera o cuarta mano para poder subir a trabajar por la pista de Ordolés, aunque luego quedara una caminata de 30 minutos a buen paso.

Fueron años de gran esfuerzo para levantar la casa, lo que hizo que se sintiera con mayor tristeza los desprendimientos de la ermita hace ya 10 años. Queda el consuelo de que el altar donde se encontraba la Virgen, así como la fuente de "Los Pechos de la Virgen" no ha sufrido daños, si bien no es prudente adentrarse en el interior.

De entre los escombros del derrumbe rescatamos el arco de entrada a la ermita y  parte de la verja, así como la pileta de agua bendita. Con ello hicimos una nueva hornacina en el exterior de la casa de los cofrades y junto a ella se colocó la pileta.  

Para finalizar, recojo unas de las cantas alusivas a los ermitaños de la Cueva que se recogen en el libro "En torno a la Virgen de la Cueva", escrito por D. Ricardo Mur.

"El ermitaño de la Cueva

por beber agua enfermó

y la Virgen le soltó:

¡bebe vino y agua no!"

 

"Cuando subas a la Cueva

lleva llenas las alforjas,

con chulla, pan y buen vino,

pa que Madú* coma y beba"

 

*Madú es el apodo cariñoso con el que se conocía al último ermitaño de la Cueva

 Antonio Laín

Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 13  (Primer Trim. 2022)

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