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24 junio, 2021

Rememorando la Procesión de Sta. Orosia - 2021

 

Y parecía que sabíamos todo de la procesión de Santa Orosia. En este relato de  Manolo Tomeo seguro que descubres nuevos e interesantes detalles.

UNA FIESTA PARA LOS SENTIDOS

 25 de junio. Jaca, 11 de la mañana. Esquina plaza de la Catedral con Bellido.
Entre el tumulto de gente, dos amigos de los de siempre apostados en la pared. El uno, ya puesto en la materia, le hará notar la importancia de lo que pronto van a ver y le irá desvelando alguna curiosidad de los muchos elementos que contiene la Procesión General de Santa Orosia.

- Mira, ya sale el pendón. Va a la cabeza de la procesión.

- Es impresionante; me dices que lo llaman de los labradores y que antes todavía era más alto.

- Exacto, más de un metro. Pero, mira, en una prueba de resistencia, chulería y de alarde de habilidad le pusieron una chaqueta arriba del todo y … clahs!! , partido. Lo bandean en los sitios más anchos o en algunos muy característicos. Ya lo veremos más tarde. Antes, iban tres, el del palo y dos a los lados sujetando unos largos cordeles para favorecer el pulseo del pendón.

Ahora, observa quién acompaña al pendón abriendo, también, la procesión.

- ¡Los gigantes, el Rey y la Reina! ¿Pero qué hacen aquí en un acto religioso y tan solemne? – Preguntó el amigo.

- Pues, sí. No te extrañe. Es un elemento interesantísimo y muy antiguo en la fiesta. Se perdieron durante unos años, pero, felizmente, salen de nuevo a la calle. Sí, son los mismos que aparecen junto a los cabezudos en las carreras de los críos.

Mira, la presencia de gigantes en diversas procesiones de otros muchos lugares tiene su punto de partida en la Procesión General del Corpus Christi. Esta fiesta es, sin duda,  la más importante del calendario cristiano y se comienza a celebrar en 1246, la fiesta y en  1447, la procesión. Tienes que tener en cuenta que en ella se procesiona no cualquier imagen si no la hostia consagrada, el mismo Cuerpo de Cristo.

- Bueno, ya ¿pero y los gigantes?

- Espera. Desde el principio, en esa procesión debían de acompañar la custodia con la hostia consagrada toda suerte de elementos en señal de sumisión, pleitesía, subordinación… Y allí comienzan a aparecer todas las cofradías religiosas, las gremiales con carrozas y danzas representativas de cada oficio, las cruces parroquiales, las instituciones ciudadanas… Y también todos aquellos elementos que representaban al pecado: diablos, tarascas, enanos o cabezudos deformes, que representaban a los vicios humanos…

- Interesante, ¿pero y los gigantes?- Repitió nuestro amigo.

- Los gigantes eran la representación del mundo, de los cuatro continentes conocidos. Si os fijáis, en muchos lugares entre los gigantes aparece un asiático, un africano, un europeo y luego un indio americano.

- ¡Claro, todo el mundo se subordina al corpus christi!

- Así es, y aunque los gigantes y cabezudos, eran anteriores, quedan fijados en esta celebración. El Rey y la Reina tienen la misma significación: el poder civil rinde pleitesía a Dios. Y de esta fiesta, pasó a las procesiones principales de muchos lugares del mundo católico; Jaca, por ejemplo.

- Muy interesante, esperemos que no se pierda esta tradición.

 

A continuación, como todo el mundo sabe, aparecen en la comitiva no menos de 50 cruces parroquiales. Puro goce para la vista. Oro y plata trabajados artísticamente y portadas por los cruceros de cada parroquia revestidos con sus roquetes blancos y adornadas con toallones rojos por ser día principal.

- Sí – dijo el puesto en la materia- Suelen ser más de 50 cruces venidas de las Tres Veredas, es decir, de los tres caminos principales que llegan a la ciudad desde todos los pueblos de la diócesis. Es un elemento muy antiguo en la procesión de Santa Orosia. Tienes que pensar que ya en 1445, se tiene constancia de esta costumbre. Concretamente ese año surge un problema entre los diferentes pueblos sobre el orden que debían de llevar las cruces en la procesión.

- Vaya –contestó sorprendido el amigo- Pues sí que tenían que tener todo bien reglamentado. Por curiosidad, ¿qué pueblos iban a la cabeza?

- El primero Guasa. Me lo he repasado todo esta mañana, eh, no te creas –dijo el que estaba puesto en la materia- A Guasa le seguían las de Gracionépel, Banaguás, Cenarbe, Abay, Atarés… Ten en cuenta que estaban obligadas acudir a la fiesta de Santa Orosia, las cruces de todos aquellos pueblos que distasen media jornada de ida y otra de vuelta desde sus respectivos lugares. Recuerda que es la patrona no solo de Jaca, si no, también, de toda la Diócesis.

En esto, una explosión de sonidos dispares se dejaron oír por toda la plaza: los danzantes del paloteao (luego supe que eran los del grupo organizado por el Grupo Folcórico Alto Aragón) con los trucos de sus palos acompañados por el agudo sonido del chiflo y el chun-chun del salterio; la banda de música que iniciaba una marcha procesional; las castañuelas de los bailadores (también del Alto Aragón); nuevos palos de los danzantes de Santa Orosia; los clarines y timbales que anunciaban al cabildo municipal… y el volteo enloquecido de las campanas que se metía por todos los rincones del casco antiguo de la ciudad.

Todo ello, con una sinfonía de colores: de los danzantes, de las cruces y cruceros, de las flores de los oferentes, de las urnas de San Félix y San Voto y la de San Indalecio…

- ¿Dos urnas y ninguna es la de la Santa?- dijo el amigo.

-Así es. La primera es la de los jóvenes caballeros zaragozanos que fundaron el monasterio de San Juan de la Peña y la segunda, del santo discípulo del mismísimo Apóstol Santiago, que fue traída desde Almería por Alfonso I, el Batallador, hasta el monasterio pinatense. En el siglo XIX, tras la desamortización, pasaron a la catedral y se integraron en la procesión.

 Pero tranquilo, la de la Santa llegará pronto. Las campanas y el sonido de las castañuelas indican que la urna ya ha salido a la calle.

Sinfonía de sonidos, sinfonía de colores… y de olores. Las flores y la menta
dejan su rastro por donde pasan y desde la catedral se deja escapar el olor inconfundible del incienso. Las texturas ásperas de los ropones de los romeros, la suavidad de las sedas de las telas de los diferentes pendones, cintas, trajes tradicionales… En fin, una auténtica FIESTA PARA LOS SENTIDOS.

- Mira, será mejor que nosotros también nos vayamos moviendo y veamos, poco a poco y con detalle y tranquilidad, todos y cada uno de los elementos de esta fiesta. Aún te tengo que hablar de los danzantes, bailadós, faroles, romeros… Y de las Espirituadas, prohibidas desde 1947, pero que fue un elemento diferenciador importantísimo en esta fiesta y que atraía la presencia de numeroso público venido de numerosos lugares tanto de España como de Francia.

Por cierto, fíjate que delante de la urna de la Santa va uno de los romeros llevando el farol más grande de todos. Va en un sitio destacado. Es el romero que ha enviado el pueblo de Guasillo, precisamente el único de aquella parte del río Aragón.

- ¿Y eso? – dijo el amigo.

- Ese privilegio bien motivado porque la leyenda de la aparición de los restos de la santa dice que fue el pastor Guillén del pueblo de Guasillo el que los encontró y trasladó hasta la recién construida catedral de Jaca. El cuerpo, claro, que la cabeza la dejó en la iglesia de Yebra. Por eso dicen que es la santa más larga del mundo: con la cabeza en Yebra y el cuerpo en Jaca. Bueno, es un chiste que me contaron cuando llegué aquí…

- Espera, espera… - el amigo estaba ya algo lanzado- En los sentidos anteriores te ha faltado uno, el gusto. Parece que no lo tienes todo tan controlado.

- El gusto, lo dejo para el final. Tú no sabes lo bien que saben los calamares del Pirulo en el vermú de después de la procesión. Caerá un buen plato te lo aseguro.

- Pues, con mucho gusto.

Manuel Tomeo Turón, junio 2021

Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 10  (Segundo Trim. 2021)

Las negritas, son del blog.

18 mayo, 2021

Algo sobre Carnaval - 2021

 ALGO SOBRE CARNAVAL

 Difícil tarea la encomendada: explicar en breves líneas en qué consiste la fiesta de carnaval. Para ello vamos a comenzar con tres consideraciones importantes:

1ª.-  El tiempo de carnaval. ¿Por qué no se celebra en el verano o en el otoño, y sí en invierno? A santo de qué a mediados de febrero todo el mundo se vuelve loco por disfrazarse.

2ª.- Las formas actuales del carnaval, en su mayoría, bien poco tienen que ver con la manera antigua con la que se celebraba.

Cuadrilla del G.F. Alto Aragón,
 1º premio de grupos en el Carnaval
 de 1986 (Foto: M. Tomeo)
3ª.- El carnaval es la fiesta de las fiestas.

         Empezaremos por la primera. Pasada la Navidad, ya es carnaval. Así lo expresaban los antiguos. Y es que durante el período de tiempo que va de principios de enero hasta el Miércoles de Ceniza en que comienza la Cuaresma cristiana, las gentes entendían que se podían realizar determinados excesos (el carnaval es exceso) que en otro momento no estarían tan bien vistos. Los días más señalados de este tiempo comenzaban en Jueves Lardero, para terminar el Martes de Carnaval, justo antes del Miércoles de Ceniza (que no de cecina).

 •       En ese día comenzaba la Cuaresma, tiempo de preparación para los cristianos de la Semana Santa. La Cuaresma son los cuarenta días anteriores al Domingo de Ramos: tiempo de penitencia, de recogimiento espiritual, de ayunos y abstinencias de carne, de caridad, de privaciones, etc. Y una vez comenzada, la fiesta  terminó. El Carnaval, por si acaso, es el tiempo de los excesos en la juerga, en la comida y bebida, en la provocación… Era la otra cara de la moneda.

 •       En cuanto a las formas antiguas, caben dos posibilidades: el carnaval urbano y el rural. En el primero de ellos, primaba el espectáculo, el desorden muy ordenado, los desfiles, los bailes de sociedad, las lifaras brillaban por su escasez… Había hasta concurso de disfraces.

  En el segundo de ellos, el que se realizaba en el mundo rural, primaba la juerga y no el espectáculo; los disfraces se confeccionaban con las sobras de la casa; las comidas tendían al exceso sin medida, pues al llegar Doña Cuaresma las carnes empezaban a escasear (como casi todo el año, por cierto); los jóvenes se juntaban sin mucha organización para ir  por las casas a beber y robar algún que otro crespillo; se hacían bailes y música con lo que había en el lugar, etc.

 •       Actualmente. ¿Y entonces, cómo interpretamos lo que vemos en la actualidad? Pues estamos, por lo general, ante un carnaval desnaturalizado. Priman, casi totalmente, las formas urbanas (Jaca lo es): desfiles, concursos, disfraces comerciales… Mucho espectáculo y poca juerga. ¡Pero, si incluso se importan formas y maneras tan alejadas de nosotros como el carnaval brasileño con samba incluida! ¡En el Pirineo!

En el mundo de nuestros pueblos, algunas costumbres, como ciertos disfraces, comenzaron a ser vistas como propias del lugar, es decir,  típicas de tal o cual sitio y son representadas con el tipismo adecuado. Con ello han perdido esa espontaneidad que se les suponía, en favor de unos nuevos espectáculos.

•        Los disfraces. Algo importante y básico tienen ambos carnavales en común: la necesidad de romper el orden establecido mediante disfraces y la realización de voces extrañas.


 Disfrazado, uno puede ser aquello que no es: el hombre, mujer; el pobre, rico; el guapo, feo; el bajo, alto; el labrador, señorito… Y viceversa. Y que nadie sepa quién eres, ni siquiera mediante tu voz, que la enmascararás con relinchos y voz fingida para que nadie te conozca… Y si eso sucede, ¿qué cosas no podrás hacer? Caras tiznadas, cuerpos cubiertos con sábanas y colchas viejas, ropas a punto de desaparecer, pieles, zapatos rotos…, todo vale para la provocación.

•        Don Carnal. Don Carnal, Carnaval, el Peirote, Cornelio Zorrilla, el muyon, Sant Pançard…, con estos nombres se conoce a la figura principal de esta fiesta en el Pirineo. Suele ser un muñeco grotesco que se pasea por la localidad y al que finalmente se ajusticia. Todo ello, tras un juicio popular en el que se le declara culpable de todos los males que han sucedido en el pueblo durante el año: robos, disgustos, accidentes, desastres…, todo vale para culparle y, finalmente, ser llevado a la hoguera. El fuego purificador limpiará al pueblo de todo mal y así, con el culpable desaparecido, la sociedad renacerá ante el nuevo año. No hay carnaval sin este personaje, sin su juicio y sin el fuego purificador que nos librará del mal.

•        El ruido y la ceniza.  No hay carnaval, tampoco, sin ruido ensordecedor que indique que todo está cambiando, que el día ha llegado. Y qué mejor manera de hacerlo que con esquillas, cañones, cuartizos, trucos, truquetas…, con toda clase de instrumentos que se tuviese a mano. El arrojar a los viandantes ceniza, harina, azulete…, formaba parte de esas gracias de carnaval. Ya se sabe, el que no sepa aguantar una broma…

•        La tradición recuperada. En la actualidad, el carnaval urbano se ha impuesto sin remedio alguno. Algunos de nuestros pueblos, sin embargo, han querido recuperar en mayor o menor grado, las formas antiguas que todavía recordaban los mayores y que podían servir tanto de diversión para los del lugar como de cierto reclamo periodístico que les diese cierta notoriedad. Junto a trangas, onsos, madamas…, y demás, se mezclan sin problema alguno los disfrazados de princesas, piratas, astronautas o Mickey Mouse.

 

Carnaval escolar de Berdún, año 1990 (Foto: M. Tomeo)

•        Bielsa es, sin lugar a dudas, quien ha conservado muchas de esas formas antiguas del viejo carnaval rural. Sus trangas, onsos, amontatos, madamas…, forman ya parte de la imagen que todos tenemos del antiguo carnaval rural, pero ¿quién puede decir que aquello no es un puro espectáculo a la manera urbana?

Ansó también recuperó hace pocos años gran parte de los disfraces que antiguamente poblaban su carnaval: os sembradós, que lanzan harina a quien menos se lo espera; o Toledo, con sus cuernos; os onsos, con sus orejas-zapatillas; as fantasmas… Todo ello si el carnaval biarnés no hace acto de presencia, pues con ellos se incorpora Sant Pançard y todos los personajes del otro lado de los Pirineos. La tradición dice que este personaje vive escondido durante todo el año en este lado de las montañas y que en carnaval regresa a Pau a rendir cuentas. Desde hace años (10 o 12) los montañeses de ambos lados celebran juntos la marcha de San Pançard hacia su tierra bearnesa.

En Torla, Carnaval va disfrazado con pieles de cabra y grandes cuernos de macho cabrío y espantando a la gente con su cara mascarada. De nada le servirá, después de su juicio reglamentario, será condenado un año tras año.


 En La Fueva, se celebra un curioso carnaval itinerante (moderno, eso sí) en el que una caravana de coches va de pueblo en pueblo haciendo la fiesta.

Berdún, ha sido el último lugar en recuperar su carnaval antiguo. Allí son los zarapastrosos cubiertos con sábanas, vestidos zarrapastrosamente los que dan originalidad a la fiesta. Esperemos que esta se consolide durante muchos años y que sus vecinos se lo pasen bien, que es lo que importa.

Agüero, Épila, Luco de Jiloca…, han recuperado, también, sus tradicionales fiestas de carnaval.

•        Finalmente, ¿aquella tercera premisa del principio que decía que carnaval es la fiesta de las fiestas, en qué queda? Hemos hablado de disfraces, de bailes, de juerga, de excesos, de lifaras y bebidas con poco control, de provocación, de alegría…, de romper la rutina, en definitiva. ¿Alguien da más para ser la fiesta de las fiestas?

Manuel Tomeo Turón
Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 9 
(Primer Trim. 2021)

17 diciembre, 2020

Vídeo con música de nuestro primer disco - 2020

 VÍDEO SOBRE JACA

Va rondando por los WhatsApps, cosa que nos agrada y vaya usted a saber por dónde más, un vídeo de Jaca, su paisaje urbano, monumentos, procesiones  y fiestas. No hay narración, pues las imágenes tienen fuerza descriptiva y van acompañadas de la música Ronda Altoaragonesa de nuestro primer disco “EN RECUERDO A UNOS VALLES”. El vídeo, realizado por Santiago Castilla Sesé de Bolea (Huesca) con la colaboración de Manuel Tomeo Turón, uno de nuestros componentes.

Uno de los objetivos de este blog es ir haciendo historia de nuestra trayectoria y es por eso que solemos recoger todo tipo de citas que hacen mención a nuestro grupo. Si hay algún detalle que pueda enriquecer la cita, procuramos aportarlo. En este caso se dice, Canta Javier Ferrer  “Ronda Altoaragonesa” y es verdad, pero no del todo. Javier canta la primera y la tercera copla y la segunda la canta Carlos Martínez Ariño, de Alcañiz, que habiendo estudiado en los Escolapios de Jaca, se incorporó al Grupo en 1978 y participó en la grabación de este primer disco. No trato de quitar mérito a nadie, bien lo sabe Javier, sino recordar con cariño a Carlos, con el que pasamos tan buenos momentos en nuestros viajes por Las Landas francesas y otros lugares de aquellos primeros años.

Álvaro


30 noviembre, 2019

Semana de Santa Cecilia - Nov de 2019


Múltiples actividades

Semana intensa la del 18 al 24 de noviembre. Como sabéis se estaba haciendo el curso “Danzas del Folclore Aragonés y su Aplicación en el Aula”, organizado por el Centro de Profesorado de Sabiñánigo y realizado por componentes del Grupo. Habían de ser cuatro jornadas de dos horas y media. En esta semana, las dos últimas, el 18 y el jueves 21. Lo impartían Eva Dueso de rondalla y profesora de música y Manuel Tomeo, de baile y profesor jubilado. Ellos solos habrían resuelto sin problema el desarrollo del curso, pero alrededor estábamos algunos/as colaboradores/as ayudando. El lunes 18 vino una parte de la rondalla, para que no fuera todo música “enlatada”. En cada sesión se enseñaba una danza, paloteao y canción. La forma en que las hemos aprendido, las adaptaciones a distintas edades y las posibilidades de cara a juegos, encuentros, o simplemente difusión del folklore. El jueves 21 que fue la sesión de cierre, los participantes mostraron lo aprendido en el salón de actos del IES Domingo Miral de Jaca. El Centro de Profesorado filmó a los participantes. Hubo un ambiente estupendo y al parecer los que asistieron aprendieron y disfrutaron.
Preparados para cantar

El viernes 22, día de Santa Cecilia, grabamos cuatro villancicos en un salón de la Residencia de la Universidad de Zaragoza en Jaca. Fue para el programa “En Ruta con la Ciencia” de la TV de Aragón y está previsto que se emita el 22 ó el 29 de diciembre próximos. Al parecer sortearán un CD de nuestros villancicos a través de sus redes sociales.
Participantes en la cena aniversario
         El sábado 23 celebramos nuestra cena aniversario en el Hotel Jaqués, pasando una agradable velada. El día 24 cumplíamos 44 añitos como Grupo. Buen ambiente y por supuesto buenas canciones, no sólo jotas.
Tarta de Aniversario 2019
         Para redondear, el domingo 24 participamos en la misa de Santa Cecilia como cada año. Se hizo una ronda que acabó en la Catedral donde se oficiaba el acto. Compartíamos con los distintos grupos corales de Jaca, con la Banda Municipal “Santa Orosia”, Grupo Uruel y Los Gaiters de Chaca.

Antes de la Misa

Álvaro

24 octubre, 2019

En La Revista ALACAY, Núm 39 - 2019 (2)


ALACAY - Publicación de Cultura Tradicional Aragonesa de la
 Agrupación Folklórica "Santa Cecilia"
Enero - Junio 2019 Nº 39 Año XIX - Págs 15 - 18

DANZA, MONTAÑÉS, DANZA[1].
MANUEL TOMEO TURÓN
(componente del grupo folc. Alto Aragón de Jaca)


PALOTEAO

Son los bailes más conocidos por todos, pues no solo se ejecutan durante los cultos a Santa Orosia, si no que se pueden contemplar en otras ocasiones más profanas: festivales, homenajes, en grupos folclóricos, etc. Además aparece de manera anual en fiestas como San Isidro, San Indalecio, procesión del Corpus, y durante el Domingo de la Trinidad y San Juan ya como parte de las tradiciones de la Santa.
Su origen arranca en 1922 en que, en horas bajas el grupo de bailadores de castañuelas, se decide cambiar estos bailes por otros más de moda en aquel entonces: los paloteaos. Se crea a imitación y enseñanza de los de Yebra, pero rápidamente se distancia de ellos y surge un originalísimo conjunto de mudanzas con personalidad propia. Quien haya visto el paloteao de Jaca verá viveza, agilidad, rapidez  … pero sobre todo ritmo y fuerza en sus más de 20 bailes que componen el corpus del paloteao de Jaca.
De entre estos bailes, los hay de procesión; es decir, que se ejecutan conforme avanza la misma; y los hay de plaza, que se interpretan llegados al destino final de la plaza en la que se realiza el acto de la veneración de la reliquia de la Santa, o bien, en algún momento del recorrido en las breves paradas de la misma procesión. Sus nombres: La ensaladilla, Las viñetas, Pedro Gil,  El cascadedos, El rompecabezas, La araña, La cruz, El remolino, La gallina, El caracol,…
Danzantes del Paloteao de Jaca - 1959

La formación básica del grupo de danzantes es de ocho, pero, se llega a duplicar si están animados y aparecen todos (algún año se han contabilizado 24). Incluso participan varios grupos de jóvenes y niños, que a buen seguro tomarán el relevo de los mayores en cuanto cojan fuerza en los brazos. Este grupo se les denomina como Danzantes de Santa Orosia. Por el contrario, en otros momentos de la fiesta aparece otro grupo de danzantes del paloteao, esta vez organizados por el grupo Alto Aragón y que lleva participando de los actos desde hace 40 años.
Visten con el traje de calzón propio de estas montañas, con faja morada, pero sin pañuelo en la cabeza. Como distintivo llevan un mantoncillo por encima de un hombro cruzado de un lado al otro del pecho. Los palos, de bucho con cascabillos, y en la boca, llamando la atención, un buen clavel rojo.


EL CHIFLO Y EL SALTERIO

Dos grupos de danzantes, dos repertorios de bailes, dos vestuarios distintos… pero hay algo que los unifica y que forma parte principal de estas dos manifestaciones y es  la música y los instrumentos con los que se interpreta: la flauta o chiflo y el salterio.
La flauta es de las de tres agujeros, como el chistu vasco, la chirula transpirenaica, la flauta leonesa, la rociera y algunas más.  A la nuestra, comúnmente la conocemos como chiflo y es el instrumento que interpreta las melodías. Siempre debería estar forrada con piel de culebra, que la protegería tanto de golpes, como de  la excesiva humedad o sequedad del ambiente.
El salterio es un instrumento peculiar que siempre acompaña rítmicamente al anterior. Consta de seis cuerdas que se golpean con un batiente y que sirve de fondo sonoro a las melodías. En la actualidad, se le nombra en diversas ocasiones como chicotén, pero es denominación errónea que nunca ha sido popular entre los danzantes y sus músicos[1].
Ambos instrumentos, tras siglos de existencia por muy diversos lugares, quedó reducida su permanencia en dos únicos enclaves: Jaca y Yebra de Basa. En ambos, como acompañamiento de danzantes y con el culto a Santa Orosia como telón de fondo  imprescindible[2].
Componentes del grupo Alto Aragón, una vez más,  abrieron el camino  en 1979 para la recuperación de estos instrumentos que han acabo convertidos en verdaderos símbolos de la música tradicional aragonesa.
Danza, montañes, danza.
Danzaremos cosa viella
Y, si a mudanza lis cuaca,
Verez como Santa Orosia
Me da a yo luego as gracias[3]
Jaca, junio de 2019.



[1] Tal vez, la denominación chicotén sea más propia de la flauta, como así lo argumentaban los antiguos danzantes y como se ve reflejada en diversa documentación, aunque tampoco concluyente.
[2] Curiosamente, también quedaron relegados a dos únicos lugares en los valles vecinos del otro lado de los Pirineos, pero esta vez asociados a melodías más lúdicas y festivas; menos ritualizadas.
[3] Dichos de los danzantes de finales del siglo XVII. Archivo catedralicio de Jaca.


[1] El siguiente artículo está basado en el trabajo titulado Danza, montañés, de la editorial Pirineum, de Jaca, año 2007, y de los autores Manuel Tomeo Turón y Guzmán Fernández Barrio.

22 octubre, 2019

En La Revista ALACAY, Núm 39 - 2019 (1)

ALACAY - Publicación de Cultura Tradicional Aragonesa de la
 Agrupación Folklórica "Santa Cecilia"
Enero - Junio 2019 Nº 39 Año XIX - Págs 15 - 18




DANZA, MONTAÑÉS, DANZA[1].

MANUEL TOMEO TURÓN
(componente del grupo folc. Alto Aragón de Jaca)

¿Conocéis Jaca, sus costumbres, sus tradiciones, su cultura antigua…? Fiestas como la del Primer Viernes de mayo, su Semana Santa o sus festivales folclóricos invitan al viajero a acercarse hasta sus montañas y recrearse con estos acontecimientos.
Todavía queda por recordar, y lo hago para dar mayor énfasis, el conjunto de tradiciones que el culto a Santa Orosia ha mantenido en toda su belleza y explendor desde hace más de cinco siglos: las fiestas anuales dedicadas a esta Santa.
Y dentro de estas tradiciones, una más, pero muy significativa es la realización de unos dances ancestrales durante estas festividades.
Los dances de Jaca, así en plural pues son dos, están referenciados documentalmente desde principios del siglo XVII. Concretamente es en 1623 cuando ya se cita en las cuentas municipales de la ciudad el gasto que debía pagar el Concejo por la interpretación de unos dances en la festividad de Santa Orosia de aquel año; el documento dice así:
Item fue propuesto que el dia de la fiesta Nra. Sra. Santa Orosia hicieran fiesta y dançes unos mancebos, sus mercedes vean si gustan se les de alguna cosa por el trabajo que tuvieron… Cuanto al tercer cavo fueron de voto y parecer que a los que dançaron… se les de quareynta reales[2].

29-06-1917 Julio Requejo AHPZ

La cita no quedó aislada, pues a esta siguieron otras muchas (más de doscientas) a lo largo de los 400 años que nos separan. Prácticamente sin interrupción, año tras año, se nos informa de todos los elementos que los dances fueron adquiriendo a lo largo del tiempo: que se formaron dos grupos de a ocho danzantes; que uno lo mantenía el gremio de labradores y el otro el de los artesanos u oficiales; que llevaban castañuelas adornadas con hermosos lazos y cascabeles que alegraban la marcha; que vestían de blanco con grandes cintas y adornaban sus cabezas con curiosos bonetes montañeses; que recorrían la procesión incansables; que eran acompañados de los inseparables flauta y salterio; y un largo etcétera.
Si el viajero se acerca a Jaca para la patrona, verá esto mismo cuatro siglos después.
Pero, hablamos de bailes de castañuelas y ¿es que Jaca no tiene un conocido y vistoso paloteao que acompaña cada uno de los actos del culto a la Santa? Efectivamente, por eso se habla de los dances de Jaca, de los dos: los bailes de castañuelas y el paloteao.
Es muy curiosa esta particular duplicidad de los dances exclusiva de Jaca y que  diversas circunstancias históricas la han hecho posible. No es que haya dos clases de bailes distintos; es que son bailes diferentes desarrollados por dos grupos diferentes, con dos trayectorias distintas, cada cual con su propia organización, pero que coinciden en espacio y tiempo en su ejecución: uno delante del otro, pero sin otra interacción que acompañar, como uno más, la urna sagrada con la reliquia de Santa Orosia, principal objeto de los actos de esa fecha.
OS  BAILADÓS
Los bailadores de Santa Orosia, o sencillamente os baliadós, forman el primer grupo de danzantes de Santa Orosia y son los herederos directos de aquellos que ya ejecutaban sus bailes en el siglo XVII. Unos bailes, un dance, que se bailó de manera ininterrumpida durante cuatrocientos años hasta que en 1922, en plena decadencia del grupo de bailadores, se decidió cambiarlo por bailes más de moda y más acordes con la solemnidad de la fiesta; es decir, por el paloteao.
Años más tarde, en la década de los cuarenta se volvieron a recuperar y a mostrar por las calles de Jaca, pero cayeron de nuevo en el olvido hasta que en 1979, el grupo folclórico Alto Aragón los recuperó y los volvió a poner de nuevo en el lugar que nunca debieron faltar: en la procesión general del 25 de junio, día de Santa Orosia.
Este grupo, el Alto Aragón, recuperó el vestuario antiguo que se guardaba en la catedral jaquesa; así como, las viejas castañetas, los coloridos bonetes montañeses, los adornos de cascabeles, cintas y ligas,… Montó de nuevo un buen conjunto de bailes, pero sobre todo recopiló el repertorio musical que estaba quedando en el olvido y con ello, los viejos instrumentos que durante siglos los acompañaron: la flauta y el salterio.
Día de San Juan 2005
Os bailadós visten calzón y chaqueta corta blanca engalanada con pasamanería de colores, cascabeles y vistosas cintas que cuelgan por todo el conjunto. Son copia fidedigna de los antiguos que todavía se conservan en la catedral. Destaca en el vestuario, el colorido e impactante  gorro de cintas inspirado en las descripciones de los antiguos bonetes montañeses de las crónicas del siglo XVIII. Finalmente, se acompañan de castañuelas artesanas de bucho, copia de las conservadas entre los antiguos danzantes. En la boca, nunca falta un buen clavel rojo.
Como curiosidad, los nombres de los bailes son As viñetas, Mantos, Romeros, Pedro Gil, Cruceros, Yebra, Sinués, A rosa, Bailadós…



[1] El siguiente artículo está basado en el trabajo titulado Danza, montañés, de la editorial Pirineum, de Jaca, año 2007, y de los autores Manuel Tomeo Turón y Guzmán Fernández Barrio.
[2] Archivo municipal de Jaca. Actas, 30-6-1623.

21 junio, 2019

Donación al Museo Diocesano de Jaca - 2019

DONACIÓN DE UN  “CHIFLO” AL OBISPADO DE JACA PARA SU INCORPORACIÓN AL FONDO DEL MUSEO DIOCESANO.

DIÓCESIS DE JACA
Delegación del Patrimonio-Museo Diocesano

En la Sala Capitular de la Catedral de Jaca, sita en el Claustro catedralicio, hoy Museo Diocesano a las 20’30 horas del día 16 de junio de 2019, Domingo de la Trinidad, se lleva a cabo la entrega del “Chiflo de Jaca” par parte del Grupo Folklórico Alta Aragón-Bayladós de Santa Orosia, a la Diócesis de Jaca-Museo Diocesano, como donación formal a la Diócesis de Jaca y depósito en el Museo Diocesano, para que forme parte de su colección, inventario y exposición, a la vez que la Dirección del propio Museo lo recibe conforme a las formalidades y condiciones propias determinada por los criterios establecidos en la Diócesis-Delegación de Jaca.

Jaca fecha “ut supra”.



                   ENTREGA                                 RECIBE


José Mª Palacio Albertín           Belén Luque Herrán
Grupo Folklórico Alto Aragón       Museo Diocesano




                                               VºBº
               Delegación Diocesana Patrimonio Cultual



El domingo día 16 del presente mes de Junio, en un emotivo acto celebrado en la Sala Capitular del Museo Diocesano, se hizo entrega de un “Chiflo” al Obispado de Jaca, para que se incorpore a los fondos del Museo Diocesano.
El acto fue presentado por la Directora-Gerente del Museo Belén Luque, que con unas breves pero emotivas palabras  explicó como se iba a desarrollar el acto.
Fue el componente del Grupo Manuel Tomeo, quien en unos pocos minutos supo atraer la atención del público asistente que abarrotaba  la sala.
Contó las vicisitudes  por la que pasaron varios componentes hace ya 40 años, para localizar y rescatar el “chiflo” que acompañaba al “salterio” en las procesiones de Santa Orosia en Jaca con los “Danzantes de Palos”. Posteriormente el Grupo lo incorporó al recientemente recuperado “Dance de Castañuelas”.
Finalizada su intervención, Enrique Tello, otro componente del Grupo nos deleitó con una fantástica  pieza musical con Chiflo y Salterio, titulada Sandiás (en honor de Casa Blasco de esta localidad de la Guarguera) que hizo las delicias del público asistente.
No faltó el protocolo de cesión del “chiflo” con un documento que leyó la Directora del Museo, y que se formalizó con la firma de nuestro actual Presidente José María Palacio en representación del Grupo, Jesús Lizalde en representación del Obispado y  naturalmente Belén Luque como Directora del Museo.
El “chiflo”, debidamente documentado, se expondrá en el Museo Diocesano de Jaca.

Rafa. 



09 abril, 2018

Nueva actividad recuperada


La procesión del Corpus Christi contó con la participación de “Os Baylados de Santa Orosia”

Jaca, 6 de abril de 2018

El día 18 de junio de 2017, unos jóvenes Baylados de Santa Orosia acompañaron con sus bailes la procesión del Corpus Christi. Estos jóvenes, salidos de la escuela del Grupo Folklórico “Alto Aragón”, volvieron a revivir una tradición perdida que se daba lugar a mediados del siglo XVII, donde nuestros viejos danzantes acompañaban con sus bailes la procesión y fiesta del Corpus.

(Año 1836, 8 de julio)
“Se acordaron espedir y espidieron contra el fondo de propios los libramientos siguientes… Otro de cien r.von (reales de vellón) para los bayladores de Santa Orosia pues ejecutaron sus bailes en día del Corpus, la Trinidad, San Juan y Santa Orosia, según la costumbre inmemorial.”
(A.M.J. caja 875, actas, F.36 v) [Sacado del libro Danza, Montañés]

La presencia de estos danzantes está más que demostrada a lo largo de los siglos. No obstante, durante un largo período del S. XIX, dichos danzantes ya no acudieron a su cita. Quizás no tanto por ellos mismos, sino porque la propia fiesta había decaído.
Nuestros pequeños danzantes aprendieron una parte de los numerosos bailes que se representan para la procesión de Santa Orosia. Los nombres de los bailes que ejecutan son los siguientes: Viñetas, Sinués, Cruceros, Pedro Gil y Dos Chaqueses. En la última parada, llegando al final de la procesión, interpretaron el Dance de Sinués. Este dance, a diferencia del resto que se realizan en la procesión, se hace en el sitio y cambiando de posiciones.


Hay que destacar que la mudanza de Pedro Gil fue adaptada para poderla bailar en la procesión, ya que este es un baile que se lleva a cabo el día de Santa Orosia, en la Plaza de Biscós, mientras se enseñan los mantos de la Santa.
El dance de Dos Chaqueses se ha estrenado para la ocasión, gracias a la extraordinaria labor del músico y compañero Enrique Tello.
Tanto la mudanza de Pedro Gil como la de Dos Chaqueses, junto con las Viñetas, tienen letra:
“Pedro Gil llama a la puerta
Simoneta le fue a abrir
Simoneta le responde
Bienvenido Pedro Gil”

“Dos chaqueses se preparan
Garbosos para bailar
Añudar as castañuelas
Que o baile va a prenzipiar.”

“Estas son viñetas
Del buen plantar
Que en el día que se podan
Se pueden vendimiar”

La procesión del Corpus Christi ha estado siempre muy bien acompañada. Me acuerdo, en las décadas de los 60 y 70, que los militares posaban formando guardia por las calles por donde pasaba la procesión, y la urna iba custodiada por una guarnición militar de gastadores. En la parte final, salía la banda militar con un par de escuadrones desfilando, y cuando acababa la procesión, se marchaban a paso ligero (eran tiempos franquistas).

Hoy en día, y gracias a Dios, sólo se ha conservado lo puramente religioso y tradicional, quedando la procesión de la siguiente manera: abre la procesión el Pendón de la ciudad, y seguidamente van todos los estandartes de todas las cofradías de Semana Santa. Después, va el estandarte de la procesión de Santa Orosia, acompañado por miembros de la hermandad de Santa Orosia. Tras él, y después de muchos años, se incorporaron los danzantes-baylados de Santa Orosia, formados por un repatán (Mateo S.), ocho danzantes (Marcos A., Pablo S., Martín T., Lucas J., Xabi M., Miguel F., Mario N. y Lucas F.) Todos ellos, ataviados con el traje blanco y mantón cruzado, pero sin bonete y acompañados por el músico Enrique Tello. (Cabe destacar que estos bailes los realizan casi siempre mirando hacia delante, ya que no sale la urna de Santa Orosia)

Detrás, van colocados los niños y niñas que ese año han realizado la Primera Comunión. Seguidamente, van los Danzantes de Santa Orosia, trucando sus palos sin parar. Justamente pegados a los danzantes, va la urna con el cuerpo de Cristo (Corpus Christi). Esta urna, preciosamente floreada, va custodiada en los laterales, y pegados casi a ella, por cuatro gastadores militares, y también van los romeros del cuerpo de Santa Orosia del campo de Jaca.

El cabildo Catedralicio, con el Ilustrísimo Señor Obispo, y todas las autoridades pertinentes, rompen una línea atravesando la calle al toque de los timbaleros, y acompañados por los maceros municipales. La concejalía procesiona en dos filas.
Y ya, para finalizar, la banda de música Santa Orosia, pone el ritmo y la armonía que dicha procesión requiere.
La procesión lleva el mismo recorrido que la de Santa Orosia, y al igual que en ella, pasa por cuatro de las iglesias de la ciudad.

Estos nueve chicos, después de su estreno en la procesión, siguen totalmente ilusionados y esperando que pase el tiempo para salir con “los mayores” en las otras tres procesiones (el dance de Santa Orosia sólo sale en procesión en la ciudad de Jaca)
En el mes de noviembre de 2017, tuvimos un ensayo en el cual, después de una pequeña explicación de tan importante acto, se les entregó a cada uno, un libro de Danza, montañés, firmado por uno de los autores, Manuel Tomeo.
Todos se quedaron maravillados, y prometieron leerlo y aprender la fascinante historia de nuestras raíces, siendo conscientes de que después de tantos años sin salir en la procesión los antiguos danzantes, ellos han sido los primeros en recuperar dicha tradición.
El Grupo Folklórico “Alto Aragón” se siente satisfecho con la progresión que, a través de los años, desde su recuperación, ha ido enriqueciendo un tesoro que estaba tan bien guardado y al mismo tiempo expandido por tan diversas fuentes, expectantes a que alguien como nosotros lo sacara de nuevo a la luz.
Me imagino que todas las personas, ya desaparecidas, que participaron de una forma u otra, se sentirían muy orgullosas con nuestra labor de recuperación, dentro del respeto y la admiración que les guardamos.
Esperamos que, después de nosotros, se siga manteniendo viva la tradición y no sea necesaria volverla a recuperar, porque nunca se debe volver a perder.
Este año, el Corpus Christi se celebra el día 3 de junio. Confiamos en que el tiempo nos respete y puedan procesionar por segundo año estos magníficos danzantes-baylados.
Un saludo,
Paco.