18 abril, 2012

MI GRUPO - XXV Aniversario - págs. 15, 16 y 17



“El Grupo”… “mi grupo”
La práctica totalidad de mi adolescencia y juventud giró en torno al grupo folklórico “Alto Aragón”. En realidad también parte de mi infancia pues mi relación con la bandurria comenzó en los últimos años de la tuna del Padre Agustín en el colegio de Escolapios.
Dicha tuna dio pie, ya con el llorado Sr. Barrón, a la parte musical de la correspondiente agrupación folklórica jacetana cuya parte de baile -dirigida entonces por la señorita Nieves- correspondió, como no, a la Sección Femenina. Juntos -pero todavía no revueltos- empezamos
a realizar actuaciones y viajes, hasta que en uno de ellos -hace ahora 25 años- en Oviedo, nuestros ímpetus juveniles y contestatarios nos llevaron a plantearnos la posibilidad de iniciar la andadura artística solos como un grupo folklórico de verdad.
          Cierto es que nuestra propuesta fue bien recibida por los responsables de entonces y todos -unos con mejor y otros con peor gana- nos ayudaron a despegar. La gestión del grupo pasó a depender directamente de nosotros, es decir, de unos jóvenes jacetanos y jacetanas que comenzaban así una andadura artística, cultural y vital que con la perspectiva del tiempo transcurrido pue calificarse de apasionante, eficaz, valiosa y que incluso pudiera servir como referencia para muchas ini ciativas juveniles actuales.
A partir de entonces los recuerdos se agolpan en mi cabeza, pues mi dedicación hacia lIel grupo" fue total durante muchos años. Recuerdo nuestra visita al Sr. Alcalde, D. Armando Abadía, para que fuera el primero en firmar en nuestro libro de oro, cosa que hizo tras reprocharnos el nombre elegido “Alto Aragón" de Jaca, dado que la ciudad aparecía en un plano secundario.
Cada actuación era una prueba de fuego, cada aplauso una profunda satisfacción y cuando al final de algunas de ellas alguien se acercaba interesándose por nuestro grupo y proponiendo posibles actuaciones futuras, los corazones y los nervios estallaban de felicidad.
Cómo no recordar la primera actuación en Francia, concretamente en Saint Jean-Pied de Port, cuando a la hora de ir a cobrar y muertos de vergüenza por aquello de pedir dinero por actuar, el precio les pareció tan poco que nos dieron el doble de propina. O la aparición y la enorme repercusión de Mr. Lassabe, que nos enseñó a planificar el espectáculo folklórico además de convertirse en una especie de manager francés. O la emoción y el nerviosismo al descubrir a J. A. Labordeta entre los espectadores de una actuación en Villanúa a la que respondió con un artículo de prensa en el que nos echaba muchos piropos. a las grabaciones y presentaciones de los discos, o la primera vez que bailamos el dance de Santa Orosia ... y tantas cosas ... recuerdos ... lugares ... gentes ...
Los veranos eran extraordinarios. Yo mismo me asombro al recordar que ensayábamos todos los días ... en el patio de Escolapios. Y se sucedían viajes, cada uno una aventura personal, de relaciones y artística. Y lo que empezó siendo un desplazamiento aislado se convirtió en pequeñas giras en las que el autobús se convertía en tu casa cuando aún viajar en autobús –sin . videos y casi sin música-, era una invitación a la tertulía, la broma, las canciones ... Y no había problema en .atravesar media Europa para llegar a Copenhague. Y las famosas "recenas" y ... otra vez tantas cosas ... tantos recuerdos ...
Y lo que empezó en el ámbito cercano se extendió a Puerto Rico, Marruecos, New York, Francia, Inglaterra, Dinamarca ... y ahora sigue por Bélgica, China, Japón ... aunque afortunadamente también los seguimos viendo y disfrutando en las fiestas de nuestros pequeños pueblos.
Y la gente que empezamos por aquel entonces fuimos creciendo y luego decreciendo. Unos tuvieron que marchar, otros nos quedamos pero abandonamos el grupo cuando las circunstancias personales empezaron a hacerse incompatibles. Muchos matrimonios actuales salieron de aquellas parejas y hoy son muchos los niños y niñas que siguen la tradición familiar y ensayan cada fin de semana junto con sus padres. ¿No es una maravilla?: ¿Quién lo iba a decir aquel día en que votamos nuestra "independencia"?
Cuando veo actuar a "mili grupo actualmente, apenas conozco a nadie. Ha habido un cambio grande, un rejuvenecimiento importante y eso es bueno. Pero me emociono cuando veo todavía allí a algunos de mi "quinta”… de los fundadores, a los que me gustaría nombrar personalmente a modo de íntimo homenaje pero no me atrevo pues temo olvidar a alguno aunque quisiera que al menos Rafa y Fernando figuran como representantes de todos ellos.
En fin, la cabeza se me va otra vez en recuerdos y emociones y no me creo capaz de poder transmitir mis sentimientos a los pacientes lectores de esta revista conmemorativa.
Muchos y variados son los aspectos por los que el grupo folklórico “Alto Aragón” merece reconocimiento. En el plano cultural quisiera destacar algunos detalles a los que concedo una gran importancia y simbolismo: fuimos los primeros en cerrar escotes y bajar faldas, en incluir el folklore de los valles pirenaicos en un espectáculo de “jotas” , en montar un espectáculo coreografiado sin interrupción de más de dos horas mostrando el amplio abanico de folklore aragonés con variedad de vestuarios, melodías, instrumentos, danzas y palotiaus. Fuimos los primeros en incluir gaitas, chiflos y contrabajos (esto último porque tuvimos la gran suerte y el gran honor de contar con Máximo). Por estas razones, entre otras muchas, este grupo se ha convertido en referencia obligada del folklore aragonés.
Sin embargo hay otras cuestiones a las que personalmente concedo la mayor importancia y que quisiera resaltar. En primer lugar la constatación de cómo una iniciativa juvenil, debidamente apoyada en sus comienzos, puede cuajar en un proyecto autónomo de futuro. En segundo lugar, decir que el Grupo Folklórico"Alto Aragón" supuso para todos nosotros una forma de ocupar nuestro tiempo libre y de encauzar nuestros intereses durante muchos años, incluidas algunas personas para las que me atrevo a decir que este grupo fue su salvación, como lo sería en la actualidad para mucha gente joven iniciativas de este tipo. En tercer lugar, reconocer que tras esa banda de "artistas" había sobre todo un grupo de amigos y amigas que crecieron juntos y que durante mucho tiempo ensayaron, “tomaron vinos” y fueron de marcha juntos, que descubrieron el mundo, sus gentes y sus culturas juntos, que rieron y lloraron juntos, que se enfadaron y reconciliaron, que aprendieron a vivir y decidir democráticamente, que se quisieron y se amaron ... Yo fui uno de ellos y la perspectiva del tiempo me obliga a reconocer la importancia de este grupo en mi desarrollo personal y en el de todos los que allí participábamos. Y por eso le estoy tan agradecido. Y por eso el Grupo Folklórico "Alto Aragón”, “EL GRUPO” ... será siempre "mi grupo".
¡FELICiDADES A TODOS Y MUCHOS AÑOS …!
Quique Muñóz

17 abril, 2012

Una bonita experiencia - XXV Aniversario - pág. 14





RECUERDOS DE UNA BONITA EXPERIENCIA

Desde el Mar Menor, y con la perspectiva que da la distancia en el espacio y en el tiempo, me pregunto qué ha sido el Grupo “Alto Aragón”ll para mí y para otras personas.
Desde fuera es un grupo folklórico valorado por su dedicación a investigar, recopilar y transmitir el folklore y costumbres, fundamentalmente del Alto Aragón, y por su puesta en escena, que manteniendo en lo posible el rigor en trajes, estilos e instrumentos, resulta atractiva, amena y colorista.
Desde dentro tenemos que reconocer que ha hecho falta mucha ilusión y muchas ganas de trabajar para haber iniciado la andadura como “Asociación Juvenil”  y haber conseguido mantenerse durante 25 años al pie del cañón como un Grupo Folklórico conocido y respetado, dentro y fuera de Aragón, y con una amplia proyección.
No sé si los que fuimos miembros fundadores del “ grupo" con nuestro primer presidente José Ángel podíamos imaginar que esa aventura iba a durar tanto tiempo e iba a dar estos resultados. Personalmente, y creo que otros compañeros sentirán lo mismo, ha ocupado una parcela muy importante de mi vida durante mucho tiempo; que llegó a acaparar buena parte de mi tiempo libre y de ocio; que me exigía trabajo, "sudores” y dedicación; y que hacía gustosamente porque tenía sus compensaciones: hacía algo que me gustaba, me relacionaba con amigos que compartían intereses y aficiones, hacía viajes que me permitían conocer nuevos lugares, gentes y costumbres, convivir y compartir muchas experiencias con mis compañeros ... , y por si esto fuera poco, conocer y comenzar la relación con Carlos, mi marido y padre de mis hijos, siendo nosotros una de las varias parejas que se han formado dentro del Grupo.
De los viajes y actuaciones, me gustaría nombrar dos que en su momento fueron muy importantes para nosotros y se dio la coincidencia de que yo era entonces la presidenta del Grupo:
- El viaje a Nueva York, en octubre de 1983, y para participar en la Semana de la Hispanidad. Por supuesto, conservo la fotografía que Máximo se hizo con su nuevo contrabajo, después de reponerse del disgusto que le supuso el destrozo del que había cruzado con él el charco.
El viaje a Marruecos en abril de 1984, en compañía como en el viaje anterior de Labordeta y su grupo.
Me gustaría nombrar a una persona que nos ayudó mucho en los primeros años y nos llevó de la mano para traspasar la frontera de los Pirineos con ambición y pisando fuerte, estoy hablando de M. Lassabe; desde el primer momento confió en nosotros y en lo que como grupo podíamos dar, nos dio orientaciones y consejos para subir a un escenario mostrando nuestro folklore de la mejor forma posible; disfrutó con nosotros cuando triunfábamos en los lugares y Festivales a los que nos "llevaba" y sigue haciéndolo cuando, fiel a su cita, ve al grupo en cada Festival de los Pirineos.
En el camino muchas personas que nos han apoyado, empezando por nuestras familias, que han sido FANS con mayúscula, nuestros amigos, ...
Para terminar me gustaría decir que ha sido para mí una experiencia muy gratificante y un orgullo haber pertenecido al Grupo Folklórico “Alto Aragón" y que deseo a los actuales componentes los mejores éxitos.

¡Feliz aniversario!                       


Por  Mª Angeles Rubio Biscós

RECUERDO - XXV Aniversario - pág. 13


¡RECUERDO!

Bajar desde los valles pirenaicos hasta el llano, ha sido a lo largo de los siglos pasados identidad trashumante. Cuando las gentes de hoy en día, bajan al valle del Ebro, todo hace pensar que la modernidad, les lleva camino de la gran urbe regional.
Zaragoza, se ha convertido en punto de referencia para cualquier ciudadano aragonés, que quiera exponer a modo de escaparate, el producto de su quehacer diario.
Recuerdo, con nostalgia pero con todo cariño, el desarrollo de las MUESTRAS DE FOLCLORE ARAGONÉS, que a principios de los años ochenta, se celebraron en un marco por aquel entonces majestuoso, el campo de fútbol de La Romareda, habilitado para el caso en plenas Fiestas del Pilar.
Recuerdo, las sensaciones vividás por todo el “grupo”, camino del escenario, “inmenso”, plagado de focos deslumbrantes, que en un principio no nos permitieron apreciar la dimensión del numeroso público concentrado en las gradas del- Estadio (más de doce mil espectadores).
Recuerdo, como tras nuestra primera interpretación el aplauso nos sobrecogió, nos sorprendió, pero al tiempo nos obligó a sobreponernos a la impresión y a poner lo mejor de nosotros para no decepcionar a un público ávido de cultura popular, de descubrir el sonido de los Pirineos, desconocido y sorprendente para muchos en esos tiempos.
Recuerdo, como el son de las jotas de Ansó, de Echo, la albada de Embún, los dances … en suma, el sonido de los valles altos, había cautivado a las gentes de la Capital. Se nos salía el corazón, repasábamos nuestro paso por Inglaterra, Francia, Dinamarca, Puerto Rico, Estados Unidos, Marruecos ... , pero nada se podía comparar al sentimiento que los aragoneses expresaban al presenciar nuestro paso por el escenario de La Romareda: “cómo sentimos en esta ocasión nuestra música, los dances, las jotas, nuestro atuendo pirenaico", en suma la cultura popular, salida desde la gente del pueblo, que ha sabido guardar sus raíces para aportarlas en beneficio de la historia de esta tierra que se llama Aragón.
Recuerdo, como sentimos la satisfacción que produce el deber cumplido, con creces. Habíamos llegado para mostrar el trabajo callado de muchas tardes de invierno, pueblo a pueblo, ensayo a ensayo, habíamos llegado para mostrar lo mejor de nosotros mismos, y habíamos cumplido con las expectativas que los organizadores tenían previsto, por eso nuestro corazón latía con preocupante aceleración.
Recuerdo, el final feliz de todo un colectivo de amigos que vistiendo los ropajes de nuestros antepasados, habíamos iniciado con fuerza el reconocimiento por la tradición popular de nuestros pueblos, por sus hábitos, sus vestimentas, sus gustos, su música, sus reminiscencias, en suma, por su identidad.
Recuerdo, el abrazo emocionado de Plácido Serrano, (alma mater de las Jornadas), que al bajar del escenario me dijo: “¡impresionante!, hoy hemos conocido y gozado con el Alto Aragón", Por eso habíamos aceptado la invitación, por ese motivo, el dar a conocer la base cultural de las tierras altas y sus raíces populares.
Hoy recuerdo, esta y muchas tardes de escenario por el mundo entero, y os animo a los que perduráis, y a los que con vuestra llegada hacéis posible que siga ardiendo la llama de nuestra “antorcha", una llama que dura ya veinticinco años y que Dios quiera que se mantenga viva por muchos años.
Con mi admiración y cariño.
Por Javier Ferrer

AGRADECIMIENTO - XXV Aniversario - pág. 12




AGRADECIDO

Al empezar a escribir estas líneas, vienen a mi mente recuerdos de personas, imágenes y sensaciones, que han dejado de una manera muy especial su marca en mí.
Recuerdo al Sr. Barrón, persona afable con todo el mundo, gran profesional de la música que con su dedicación hizo posible que partiésemos con una rondalla consolidada, a Mr. Lassabe entusiasta del folklore aragonés, quien nos orientó de manera eficaz y nos abrió las puertas del C.I.O.F.F., como no a José Ángel González Escartín, primer presidente del Grupo y motor fundamental en su inicio, a la ayuda desinteresada de los Padres Escolapios, los viajes a Las Landas (posiblemente una buena ocasión para haber desarrollado un trabajo sobre las relaciones humanas, durante un largo periodo de tiempo en un pequeño espacio habitable), las eternas y aleccionadoras reuniones, los duros y tenaces ensayos, los divertidos "Días del Grupo”, los viajes del “gabinete de investigación" por los pueblos de los alrededores, la tuna ... , en fin, muchas personas y recuerdos que no puedo enumerar por el reducido espacio, pero que me han dejado una profunda huella.
Y por eso tengo que dar GRACIAS con mayúsculas al G.F.A.A. Gracias por permitirme relacionar con personas tan estupendas que han pasado por el GRUPO, con las que sigo teniendo amistad y con muchas de las cuales mantengo una relación extraordinaria.
Gracias por haberme enseñado a amar, respetar y difundir nuestro folklore.
Gracias por dejarme participar en actuaciones inolvidables y cargadas de emoción, que compensaron sobradamente las tensiones lógicas que hay en toda relación y más cuando se acepta una responsabilidad.
GRACIAS por ser el amigo común de la que hoy es mi mujer TERE y que hizo posible el que nos conociéramos.
En fin ... GRACIAS a los “veteranos" que habéis sabido compaginar vuestra vida particular con el Grupo y lo habéis mantenido y orientado en tiempos difíciles, vuestra labor es elogiable. Junto con la gente que compone hoy día el Grupo, seguís haciéndome partícipe de vuestra actuaciones y actividades y siempre está presente en mí, la “Marca de Calidad” del Grupo Folklórico “Alto Aragón”.
Fui un componente del G.F.A.A. al que, como un componente más, entregué todo mi tiempo libre, la recompensa ha sido extraordinaria. GRACIAS.

Por Guzmán Fernández Barrio

En esperanto - XXV Aniversario - pág. 11


JOTA “LA KAMPARANOJ”
Como curiosidad, insertamos una jota en esperanto que interpretó el Grupo en un Congreso de Esperanto que tuvo lugar en el Palacio de Congresos de Jaca, y que nos facilita Isabel Moreno.

Kial revenas kontente la kamparanoj
Ke revenante de l' kampo iIi kantadas
Car ili vidis la frukton de la svitado
Car vidis la spikojn orajn jam grajnigantaj.

Ke revenante de l' kampo ili kantadas
Kial revenas kontente la kamparanoj
Ke revenante de l' kampo ili kantadas
Car iIi vidis la frukton de la svitado
Car vidis la spikojn orajn jam grajnigantaj
Car vidis la spikojn orajn jam grajnigantaj
Kial revenas kontente la kamparanoj


 (pronunciación figurada)

Ke revenante de l' kampo ili kantadas
Kial revenas kontente la kamparanoy
Ke revenante de l' kampo ili kantadas
Char iIi vidis la frukton de la schvitado
Char vidis la spikoyn orayn yam graynidchantay
Char vidis la spikoyn orayn yam graynidchantay
Kial revenas kontente la kamparanoj.

16 abril, 2012

Tipos de actuaciones - XXV Aniversario - pág. 10


Decíamos hace 15 años

ACTUACIONES
No cabe duda de que en la vida de todo grupo folklórico las actuaciones constituyen un capítulo muy importante. De una manera estadística, por lo tanto fría, presentamos una relación cronológica de todas ellas. De igual modo, damos una relación de aquellos lugares en los que ha actuado el Grupo Folklórico "Alto Aragón”
Podemos hacer un breve comentario a las más de 600 actuaciones realizadas. En primer lugar destacaríamos el carácter “popular” de un buen número de ellas. Empleamos este calificativo para designar a aquellas en las que se entra en contacto muy directo con la gente del pueblo, participando activamente en sus fiestas patronales, romerías, ofrendas, rondas, ... ; pasan de 250 las actuaciones de este tipo realizadas en lugares muy diversos de la geografía.
Un capítulo importante es el que nosotros denominados “Recitales del Grupo”, entendiendo por tales los espectáculos (que realizamos durante dos horas sin interrupción) que hemos ido ofreciendo en diversas localidades y sin ningún motivo en particular. Esta sería una faceta eminentemente difusora del folklore. A través de las mas de 100 actuaciones de este tipo realizadas, el Grupo ha ido mostrando sobre el escenario la variedad del folklore aragonés y en especial de los valles pirenaicos; pretendemos difundir la cultura de un pueblo por medio de sus canciones, danzas, músicas, trajes e instrumentos. Desde nuestro punto de vista particular, consideramos altamente elevado y significativo este número de actuaciones anteriormente mencionado.
Un tercer apartado digno de comentar el de nuestra participación en festivales folklóricos. De éstos, habría que resaltar su carácter humano, destacando valores tan importantes como el compañerismo, amistad, convivencia ... A lo largo de estos 10 años son muchas las jornadas pasadas codeándonos con gentes de los lugares más diversos del Mundo, a las que nos unía nuestra común dedicación y afición: el folklore. Han surgido amistades, intercambios y la alegría del reencuentro con grupos en los festivales más insospechados.
Para las personas ajenas a nosotros, lo más atractivo son esos desplazamientos a lugares más o menos lejanos y exóticos. Públicamente hemos de decir el trabajo silencioso y desinteresado por parte de los miembros del grupo y que está detrás de lo que son viajes y actuaciones. Serían incontables las horas de ensayo para aprender y perfeccionar las diversas piezas; las horas de secretaría para realizar el trabajo de organización, administración y burocracia; los desplazamientos para buscar ese traje, esa música o esa danza de la que teníamos referencia; las reuniones habidas para nuestra organización interna ...
Para nosotros, cada actuación ha tenido su encanto diferente y particular. Nos hemos integrado en esas fiestas entrañables de los pueblos y hemos vivido ese sabor de aventura que suponen los largos desplazamientos. Paradógicamente, nuestras salidas se han prodigado más al extranjero que por la geografía española. Las causas de este hecho podrían ser varias:
- El carácter fronterizo de Jaca.
- El hecho de haber participado desde nuestros comienzos en importantes certámenes internacionales, lo que supone siempre puntos de referencia para nuevos contactos.
- La circunstancia de que en el extranjero es más frecuente organizar fiestas y festivales folklóricos.
- El estar alejados del centralismo del folklore aragonés, etc.
Lo que sí supone un denominador común es la sorpresa de amplios sectores de público al encontrarse con un tipo de folklore que no esperaban. Fuera de España, podemos decir que conocen un folklore muy distinto al aragonés y en muchos casos muy desvirtualizado. En nuestro país, y aun dentro de nuestras comunidad autónoma, hemos observado que en muchas ocasiones sólo se conoce la tradicional jota aragonesa, tan manejada y desvirtualizada también. Como decimos, la sorpresa es grande cuando el público se encuentra ante sí esos palotiaus, danzas, músicas e instrumentos tan poco difundidos y que reflejan las características de los pueblos y gentes del Pirineo Aragonés.

"Extracto de un minucioso estudio que se realizó en el X Aniversario del Grupo sobre las actuaciones (tipo de actuación, fecha, lugar, etc ... ) llevadas a cabo por el Grupo en su primera década. Todo aquel que esté interesado en determinados datos, está a su disposición en Secretaría J/.

Desde la nostalgia - XXV Aniversario - págs. 8 y 9


Decíamos hace 15 años


DESDE LA NOSTALGIA
Por Loreto y Manuel Fanlo

El autobús arranca, un poco renqueante todavía, un poco indeciso, tal vez porque el viaje va a ser largo. Dentro, el bullicio lo tapa todo: los adioses de los que se quedan, las recomendaciones apresuradas de las madres, las explicaciones, un poco confusas, de ése que siempre llega tarde a todos los viajes, el pequeño jaleo del reparto de los asientos. Pero el autobús, indiferente todo y a todos, arranca, sabiendo tal vez que el viaje va a ser largo.
Y cada uno, sacado de repente de su rutina par ticular, contagiado de la alegría colectiva, sin reflexiones, previas o con ellas, va a ir acumulando futuros recuerdos. Se sucederán los ratos divertidos, las noches de juergas y enfados intermitentes. Pueblos, ciudades nuevas, gentes, direcciones...
            Quizá en cada viaje, al principio de cada aventu ra, no valorásemos todo lo que quedaba atrás: el trabajo de los que lo habían organizado todo, la labor de investigación previa que se había desarrollado para res alguna danza olvidada, la preparación cuidadosa del vestuario -patrimonio del Grupo que poco a poco íbamos incrementando-, las horas de ensayo machacando sobre esta o aquella jota. Y sin embargo, el éxito de toda aquella empresa dependía precisamente de tanto trabajo acumulado anteriormente. Porque el Grupo no nació sólo de una reunión de amigos -aquella memorable tarde en Oviedo, cuando casi sin darnos cuenta estábamos ya fundándolo-, sino que creció gracias al trabajo de todos, poco a poco. Desde el principio una de sus metas fue el ser un grupo independiente, con su propio nombre -llegaría después la votación, para elegir finalmente el de “Alto Aragón”  con su propia personalidad.
Todo este trabajo, o lo que es lo mismo, la búsqueda de la fórmula exacta que reflejara la “personalidad” folklórica del Grupo, no fue fácil. Se pretendía ante  todo la autenticidad del folklore, la vuelta a los orígenes pero no se podía olvidar la calidad de cada actuación, la vistosidad del espectáculo, la variedad que de hecho ofrecía nuestro propio folklore. Y para conseguir la fórmula mágica que combinara la autenticidad con el espectáculo folklórico brindado a un público –muchas veces extranjero- ¡cuánto hablar, cuánto discutir! Si en ocasiones podían parecernos infructuosos todos aquellos diálogos, sin duda en ellos latía el espíritu más genuino del Grupo. Quizás en tantas horas de tertulia apasionada en Escolapios, en el local, en viajes, en bares y terrazas ... en donde mejor se reflejaba el alma del Grupo, su continua aspiración a ser de una manera especial, propia, inconfundible.
Ahora, cuando de pronto nos damos cuenta de que el Grupo cumple diez años, ya sabemos que consiguió estos propósitos: fidelidad al folklore y recuperación de éste, difusión de nuestros cantes y danzas, creación de una escuela en que se pueda seguir con esta tradición. Pero además no podemos olvidar lo que este grupo nos ha dado a todos los que a lo largo de estos diez años hemos pasado por él. La posibilidad de salir de Jaca hacia sitios tan diferentes, la convivencia entre edades tan dispares, la mezcla de gentes dedicadas al trabajo y al estudio. (“¿Estudias o trabajas?”), el contacto con personajes de otros paises, amistades fugaces pero entrañables ...
Estamos fuera, quzás ya demasiado lejos de este Grupo que sigue funcionando. Hemos ido viendo cambios, noviazgos, bodas, gente nueva que sigue incorporándose, y muchas veces seguimos evocando actuaciones, la sensación del escenario -los focos, los aplausos-, el amor por el baile, la música. Tal vez no seamos los más adecuados para hablar del Grupo en estos momentos. Naturalmente, escribimos desde la nostalgia. Compañera nostalgia que conforme crecemos también
crece, nostalgia de lo que fue para nosotros, nostalgia de lo que para algunos que no conocemos, será ahora. Y deseo de que continúe para todos los que vengandetrás el Grupo Folklórico “Alto Aragón”
            El autobús ha llegado a su destino. Caras nuevasesperan para recibirnos. El ajetreo de maletas, instrumentos (i Máximo, el contrabajo!), baúles. Hemos llegado:después de todo, el viaje no ha sido tan largo.

J.A. Labordeta escribe de nosotros - XXV Aniversario - págs. 6 y 7


Decíamos hace 15 años

GIRAR CON EL ALTO ARAGÓN
Por José Antonio Labordeta
Los vi por primera vez en la plaza de Villanúa hace ya unos años y, de golpe, me di cuenta de que tenía ante mis ojos al grupo más importante de folklore aragonés. Fue magistral su actuación sin ninguna teatralidad, sin latiguillos ni pedanterías. El grupo musical, controlado por el bajo de Máximo, sonaba a gloria frente a otras agrupaciones de “pulso y púa” que suenan a demonios. Hablé unas pocas palabras con ellos -en este país somos muy escuetos en los halagos y en las pala bras- y desde aquel día pensé que cuando alguien me pidiese un grupo folklórico, daría su nombre. Y así ha sido por dos veces, que espero no sean las últimas.

Un día en Nueva York.
El viaje a Nueva York con las gentes del Alto Aragón fue la reafirmación de mis sospechas: me encontraba delante de un grupo que hacía folklore por amor y no por vedetismo. Un grupo que, cada vez que canta o baila, deja en sus cantos y bailes todo el amor que sienten por tierras, paisajes, valles y gentes. Y descubrí algo que sospechaba y que fue lo más hermoso, su calidad humana.
Viajar con ellos en un vuelo de Spantax es olvidarte de los menús de plástico pues, donde menos te esperas, sacan sus panes altoaragoneses, sus longanizas del somontano y las tortillicas de mamá y, de golpe, se olvida el tedio de la monotonía de un vuelo aburrido. Por todos los lados, en cajas perfectamente clandestinas, salen botellas de vino que cruzan el avión en un cerrar de ojos. Y los chistes, los diretes y los dimes acentúan la bondad de la humanidad de estas gentes. Luego, cuando los ves en el escenario, bajo las luces, en un ambiente tan distinto y lejano al de la plaza de Villanúa un día de septiembre, calas hasta el fondo la hondura de todos sus dances. Los hombres bailan con una delicadeza hacia las mujeres que solo lo había visto, hasta entonces, en el grupo Viello Sobrarbe que conducía, hace ya años, Anchel Conte Ahora los había vuelto a encontrar en un lugar tan lejano como la ciudad de los rascacielos. 
El Grupo Alto Aragón tiene la hermosura de que recorre Aragón de norte a sur y de este a oeste; que no se queda en un rincón tan solo ni tampoco se basa en esas jotas zaragozanas tan manidas y manipuladas que están mas cerca del folklorismo para turistas que en un folklore hondo y sincero, visten con elegancia todos sus numerosos trajes y con enorme respeto por las tradiciones de cada lugar que interpretan. Cuando uno sale de un espectáculo de ellos tiene una visión clara y sincera de como fue el baile, dance y canto de estas tierras aragonesas.

Fablegos por tierras del Morbe
En el mes de abril del año 84, Carlos Albiñana, catedrático de francés en Tanger, me pidió que le sugiriese un grupo para hacer una ronda por Marruecos. Como siempre le di el nombre del Alto Aragón y de aquella gira me parece que todos nos quedamos con un hermoso sabor: los que fuimos, los que nos llevaron, los que nos vieron y hasta alguno, como Paco Medina, que tuvo que quedarse en Algeciras por no llevar pasaporte.
Giramos por Casablanca, Tanger, Rabat y Tetuan. Y en todos los sitios la gente quedó encantada. Pero más encantados quedamos las gentes que viajamos con la clandestina Radio Faradio notificándonos las últimas noticias de los aconteceres jacetanos. Y como siempre con ellos, comimos y bebimos, reímos y cantamos. Y Marruecos se llenó de alegría con las risas de unos y de los otros. Es duro -lo sé por oficio- hacerse kilómetros y kilómetros en autobús y lejos de determinadas comodidades. En cualquier momento puede surgir una chispa y estallar la rabia contenida por el cansancio y las prisas. Con los del Alto Aragón esto no pasa nunca. Uno piensa que anda viajando en un charter de lujo porque todo son risas y solidaridades y cuando a alguno se le estropea el estabilizador -que a veces sucede unos u otros apaciguan el cotarro. Y el reino de la paz vuelve a su ser.
Como siempre fue hermoso lo que hicieron y todas las gentes se lo agradecieron. Hoy, cuando van a cumplir diez años de trabajo y de, a veces, incomprensión, hay que decirles a ellos: ¡ánimo! Y a los que los ignoran, que dejen de hacer el avestruz .. A vosotros, a los que sois y fuisteis y a los que vais a ser, mi ánimo y mi enhorabuena. A todos los demás, salud y buen genio para seguir diez años más con ellos al borde de todas las carretéras del mundo.


M. Lassabe escribe de nosotros - XXV Aniversario - pág. 5



Decíamos hace 15 años

Alto Aragón está celebrando su décimo aniversario. No he asistido al nacimiento de este grupo, pero fui testigo de sus pasos y éxitos.
El nombre “Alto Aragón” despierta en mí recuerdos muy agradables. Me acuerdo del espectáculo que con sus bailadores, músicos y cantantes había organizado en el pueblo francés de Habbas, donde por primera vez se quedaron en el escenario durante cerca de dos horas; comprendí aquella noche que el Grupo Alto Aragón tendría un porvenir particularmente brillante.
Los vi después en los Festivales de Olorón y Jaca, preparando programas ricos y variados; prestaban oído atento al más pequeño consejo, preocupándose continuamente de mejorar sus actuaciones y de estudiar cuidadosamente las tradiciones de su tierra.
Los encontré en Confolens y en estos pueblos de Las Landas donde el público sabía acogerles con calor y entusiasmo. Hubo ocasiones en que el éxito superó todo lo que se podía imaginar: una noche, en Capbreton, había sido necesaria la intervención de la fuerza pública para calmar una multitud de hombres y mujeres decepcionados de no haber podido entrar en una sala ya repleta de gente.
Pero en Londres es donde Alto Aragón me proporcionó una de mis mejores satisfacciones cuando en el prestigioso recinto del “ROYAL ALBERT HALL” millares de Ingleses aplaudieron frenéticamente la magnífica jota de San Lorenzo, que nunca había sido interpretada con tanto vigor y fervor.
El valor artístico de Alto Aragón, me ha facilitado un mejor conocimiento de danzas y cantares regionales pero la calidad humana de sus miembros me ha llevado a querer más a España, Aragón y Jaca.
Por todo esto les estaré siempre profundamente agradecido ...
Monsieur Lassabe
Miembro fundador del C.I.O.F.F.

El Folklore y el GRUPO - XXV Aniversario - págs. 3 - 4

Decíamos hace 15 años
Hace 15 años, con motivo de la celebración del X Aniversario del Grupo, se escribieron varios artículos que por su interés, emotividad e incluso actualidad, hemos querido rescatar. Algunos están sin firmar por lo que agradeceríamos a los autores nos hagan conocer su identidad, en caso contrario, como casualmente el primero de ellos dice (anónimo) pasarán a formar parte del folklore.

El FOKLORE Y
El GRUPO “ALTO ARAGÓN”
El concepto de folklore ha dado origen a situaciones poco templadas ante la variedad de matices y versiones que han pretendido incluirse en el mismo. Ha llegado a ser un tema a veces confuso y en ocasiones conflictivo a causa de las diferentes interpretaciones que se ha querido dar a la palabra “folklore”. El tema es especialmente importante, ya que según se entienda de una manera o de otra, se podrán reconocer o no como folklóricos, elementos culturales de los pueblos que, muchas veces, se muestran a la contemplación de las gentes, con diferente grado de espíritu crítico.
Para tratar de encontrar y definir las líneas maestras de lo que ha de ser considerado como folklore, tuvo lugar recientemente en Galicia un Congreso al que acudieron expertos en el tema del folklore y de la etnología, procedentes de todas las regiones españolas. Hubo largas disquisiciones sobre el tema, quedando éste al final de los debates, bastante perfilado y delimitado, a pesar de la dificultad que entrañaba.
En resumen, y con todas las limitaciones propias de un intento de definición, se llegó a la conclusión de que un elemento cultural era folklórico cuando, además de ser una manifestación popular, no se conocía el autor de la misma ni la fecha en la que empezó a tener vida.
Es decir:
Para que un elemento cultural (danza, canto, …) pueda ser considerado como folklore de un determinado grupo de gentes, en primer lugar ha de ser asumido plenamente por este grupo, de tal manera que hasta se pierda el recuerdo de su autor. Debe dejar de ser algo propio de una persona y pasar a ser patrimonio de una colectividad, que incluso lo irá modificando con el tiempo de una manera casi inconsciente. Se convertirá en algo que no es de nadie y es de todos.
En segundo lugar, se desconoce el momento de su origen. Los expertos podrán, en ocasiones, averiguar a partir de qué época se canta o se baila algo, pero nunca se conoce el momento concreto. Es una cuestión que no preocupa a las gentes que, por otra parte, dirán que existe ese elemento cultural desde siempre y que se hace tradicionalmente.

Siguiendo estas pautas, bastantes de las actividades que pretenden ser folklóricas y que como tal se presentan, no caben en las coordenadas propias del folklore, a pesar de las reiteradas manifestaciones de sus propios autores, que utilizan el término de “folklóricas” aplicado a unas obras por las que cobran derechos de autor.

Este tipo de manifestaciones deriva del auténtico folklore, se inspira en él, pero no es folklore. Ello no obsta para que puedan tener a veces una alta calidad y una gran fuerza. Incluso puede darse la circunstancia de que penetre rápidamente en el sentir popular. Cuando haya pasado el tiempo, mucho tiempo, y no sea una manifestación cultural obra de un determinado autor, sino algo enraizado totalmente en la gente, entonces, quizá, podrá empezar a hablarse de folklore. Antes no.
Posiblemente, en los aspectos donde mejor puede contemplarse el obsesivo deseo de algunos de “hacer folklore” es en la danza, en el vestuario y en la música cantada o instrumental.
Con frecuencia podemos ser espectadores de complicadas nuevas coreografías, ejecutadas con pasos y actitudes que son más propios de un ballet que de un baile popular, muchas veces incluso realizadas para lucimiento de un bailarín, ... que resulta ser el propio coreógrafo. Pretender convencer de que ésto es folklore puro es ignorancia o hay intención de engaño.
En cuanto al vestuario, ha de tenerse especialísimo cuidado en respetar al máximo cada una de las prendas que conformaban el vestir diario de las gentes. Y ese respeto no existe cuando se inventan prendas nuevas, cuando se modifican arbitrariamente sus formas, colores y usos, cuando se simplifican en exceso para poder bailar con mayor comodidad, cuando se repite un mismo modelo de forma reiterada como si nuestros antepasados fueran uniformados ...
También es muy frecuente la presentación de música cantada o instrumental nueva y con autor, que pretende ser considerada como popular y folklórica. Hay que insistir en que el puro folklore ni es nuevo ni tiene autor. Habrá que esperar a que el largo tamiz de la vida de las gentes, diga su última palabra y lo asuma o no como propio. Sólo entonces podrá llegar a ser folklore.

El Grupo Folklórico “Alto Aragón”  ha mantenido, a través de sus diez años de existencia, una línea de trabajo acorde con estos postulados. Es cierto que, a veces, resulta harto difícil establecer la autenticidad y la pureza de un legado folklórico y que esto puede llevar a dudas y titubeos. Pero en su diario trabajo, el Grupo “Alto Aragón" ha intentado mantener siempre el mismo concepto de folklore, que además coincide plenamente con todo lo que se habló en el citado Congreso de Galicia. Ese intento de total respeto al ayer de nosotros mismos, de nuestras tierras, de nuestra vida, ha sido precisamente lo que le dio al Grupo ya en sus comienzos, un sello propio, unas señas de identidad, una forma distinta de presentar el folklore a las gentes. Con ello se abría, con dificultades, una senda distinta que, por fortuna, otros recorrerían después.
En ella se ha mantenido el Grupo “Alto Aragón” rechazando cualquier tentación “modernizadora” del folklore que, por desgracia, sigue subsistiendo en no pocos de los que a sí mismos se llaman folkloristas.

Anónimo