La catedral acogió en la tarde de san Juan, al término de la novena, un improvisado concierto con la participación de Enrique Tello. Luis Salesa y David Finestra
El
salterio y la flauta no faltaron este año a la fiesta, a pesar de suprimirse
las procesiones
EPA. La música orosiana, interpretada con la flauta y el
salterio, no faltó este año a la fiesta, a pesar de suspenderse los actos
procesionales de los días de san Juan y santa Orosia. Tres músicos, uno por
cada uno de los grupos que acompañan a la patrona en los tradicionales festejos,
improvisaron un sencillo acto al final de la novena en honor a la Santa en la
catedral, el jueves 24, después de la bendición de las medallas y de los
antiguos faroles de los romeros que fueron restaurados en 2020.
“El año pasado se suspendieron todos los actos, excepto el
principal, la exhibición de los mantos y la reliquia de la Santa, por lo que
esta vez, al ver que iba a ocurrir lo mismo, pensamos en hacer algo sencillo
para que el salterio estuviera presente en la fiesta, no queríamos dejar pasar
este momento”, explicó Enrique Tello
ante una concurrida catedral.
Tello, antes
de interpretar el primer tema, recordó un poema del siglo XVII que habla de un
montañés de Ulle que “concilia la devoción con la diversión” y que, cuando
viene a Jaca, además de participar en el culto a santa Orosia, aprovecha para
escuchar el salterio, porque es también muy aficionado al baile.
Este poema “nos habla de que el salterio ya estaba presente
en la fiesta de santa Orosia en el siglo XVII y que durante estos últimos
cuatro siglos nos ha venido acompañando en los actos que se celebran en las
calles de Jaca, especialmente a los danzantes”, apuntó Tello[i].
Junto a él, participaron en este inesperado concierto, los
músicos Luis Salesa y David Finestra,
estando representados de esta forma los
Danzantes de Santa Orosia, el palotiau del Grupo Folclórico del Alto Aragón y
Os Bayladós de Jaca, que son los que danzan en honor a la santa durante los
actos del Domingo de la Trinidad, en la recepción a los romeros del día de san
Juan y en la jornada festiva del 25 de junio.
Cada uno de ellos, interpretó un tema vinculado con estos
festejos.
personal, como la que le ocurrió hace más de dos décadas, cuando era ya un experimentado intérprete de salterio. “En un momento de descanso, dejé el instrumento sobre la pared y al mirarlo lo vi como algo ajeno a mí, parecía un objeto extraordinario, sin parecido a cualquier otro instrumento”, evocó. Era la forma de recordar que el salterio, aunque es muy familiar para los jaqueses, es un instrumento que sigue siendo hoy en día singular y exótico. De hecho, “los viajeros de principios del siglo XX siempre que venían a ver la fiesta de santa Orosta, se fijaban en el salterio y lo describían porque les llamaba mucho la atención, lo veían como algo original de Jaca”, comentó.
Enrique
Tello, tras hablar de las peculiaridades del salterio, quiso
centrarse también en la flauta, el instrumento que le acompaña y que es el que
“lleva la voz cantante, el que va variando y el que tiene más dificultad de
ejecución”.
"El salterio mantiene el ritmo y hace una pequeña armonía que acompaña a la flauta”, señaló, comparando estos dos instrumentos con un lienzo, donde la flauta representaría la escena, la obra de arte, y el salterio el marco. “La flauta lleva la melodía y aporta riqueza a la música y el salterio marca el ritmo, es el envolvente”, aseguró.
Durante la actuación, que no llegó a la media hora, Tello se
refirió al buen momento que vive el salterio actualmente, gracias a los músicos
locales de la Jacetania y el Alto Gállego que han aprendido a tocarlo e
interpretan sus melodías. En especial, alabó la labor realizada por Luis Salesa[ii],
presente en el acto, “un maestro artesano que construye unos salterios
buenísimos”, pero que también es un “maestro en enseñar a tocar instrumentos y
los bailes, un especialista en los temas de santa Orosia, un trimaestro”, como llegó a definirlo.
Al final, recordó a todas las personas y colectivos que
habitualmente participan en las procesiones de santa Orosia y que este año,
debido a la pandemia y la suspensión de las procesiones, no han podido hacerlo:
los romeros y cruceros, los portadores del pendón de la Real Cofradía, los
portadores de las urnas de San Félix y San Voto y San Indalecio (los
escuadristas de la Hermandad del Primer Viernes de Mayo), la Banda Municipal de
Música Santa Orosia. la Capilla de Música de la Catedral de Jaca, las
autoridades civiles y militares. y las personas que participan por iniciativa
propia en la ofrenda floral, con una mención especial a las tres peñas de la
ciudad: Enta Debán, Charumba y Estrapalucio. Tampoco se olvidó de los danzantes
de palotiau y de castañuelas, que son parte esencial de la fiesta.
Las últimas palabras, antes de interpretar un último tema con
el acompañamiento de castañuelas, y de realizar una sencilla ofrenda floral
ante la urna de la Santa, estuvieron dedicadas a “todas las personas que han
fallecido como consecuencia del covid y a todos aquellos que siguen afectados
por la enfermedad, con el deseo de que se recuperen”.
Semanario "El Pirineo Aragonés"
Núm 7.053 del 2 de Julio de 2021 Pág. 6
Las negritas son del blog
[i] Entrevista a Enrique Tello en este blog:
https://grupofolkloricoaltoaragon.blogspot.com/2019/06/cuarenta-anos-del-dance-de-castanuelas.html
[ii] Entrevista a Luis Salesa en este blog: https://grupofolkloricoaltoaragon.blogspot.com/2020/03/luis-salesa-nos-cuenta-2020.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario