TRAS DOS AÑOS
VOLVEMOS A RONDAR
Tras
el parón de dos años por la pandemia, el
GRUPO FOLKLÓRICO “ALTO ARAGÓN” regresa con una de nuestras tradiciones: “La Ronda de los Mayos”.
Qué
gusto dio ver nuestra querida secretaría con el ajetreo de los últimos
preparativos, colocación de mantones, fajas, cachirulos, jubones, afinado de
instrumentos y, sobre todo, la ilusión de los 43 componentes que allí nos
juntamos.
Jose Mari, con su farol, fue el encargado de guiarnos durante toda la noche. Entrando ya en la Calle Zocotín empezamos a tocar y cantar y, al llegar a la puerta del Ayuntamiento, ya era muy numeroso el público que allí nos estaba esperando. Como es costumbre, la ronda empezó pidiendo “el permiso del alcalde”.
Mientras
un grupo de hombres colocaba ramas y naranjas en las rejas de las ventanas del
Ayuntamiento, se repartieron cuadernillos con todas las canciones para que el
público cantara con nosotros. Seguimos con la JOTA CRUZADA DE ASO DE
SOBREMONTE, el canto de ALÉGRATE MOZA, la MAZURCA DE SINUÉS Y EL PALOTIAU DE
LANUZA. Por cierto, nos acompañaron alumnos de nuestra escuela de folklore
(David y Ramiro con el palotiau y Julia tocando la percusión).
Con
unas rondaderas continuamos hacia el balcón donde nos esperaban unas mozas y,
mientras subían unos mozos a enramar, sonaba la ALBADA DE EMBÚN, algunas danzas
de Bielsa (la BALSURRIANA y el CADRIL), el PALITROQUE y la música del
CASCABILLO, con la que nos dirigimos a nuestra próxima parada, la PLAZA DEL
MARQUES DE LA CADENA.
Rodeados
de gran cantidad de gente cantamos el ROMANCE “CABALLERO”, el CHINCHECLE DE
BIELSA y ya, con el VILLANO y el PALOTIAU DE BROTO, retomamos nuestra ronda
hacia la Calle del Carmen para llegar a las cuatro esquinas y entonar los
SACRAMENTOS DE AMOR y continuar por la Calle del Obispo con el BALLS DE BENAS y
el PALOTIAU DE LINÁS.
En
la Plaza de la Catedral nos esperaban otras mozas y otro balcón que enramar.
Era hora de la ESQUILLADA (de Pepe Lera), ALÉGRATE MAYA, la POLKA BIBÍ, el
MOLINERO, y el PALOTIAU DE OTO. Con él nos dirigimos a la plaza de Ripa,
nuestra última parada.
Mientras
hacíamos el CANTO DE PASTORES y el MAYO DEL ALBA, unos 7 u 8 fortachones
cogieron el Mallo y lo plantaron en medio de la plaza.
Fueron
dos horas de ronda con mucha, mucha gente acompañándonos, cantando con
nosotros. ¡Qué seríamos nosotros sin ellos!
Muchas
gracias a todos.
Paco Betés
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