24 octubre, 2020

Mantones y pañuelos - 2020

 Indumentaria tradicional:

mantones y pañuelos

Lamentablemente, con el paso de los años, se han ido perdiendo estas y otras joyas de la indumentaria aragonesa. En septiembre de 2019 realizamos un taller sobre mantones y pañuelos, una oportunidad para conocer más sobre estas prendas. Una ayuda también para resolver posibles dudas antes de adquirirlas de manera particular, saber si es acorde o no con el resto de vestuario del Grupo y así poder respetar la indumentaria de la zona de la manera más fidedigna. Esta es la finalidad de este artículo de Lara Gil.

 

Indumentaria tradicional:

mantones y pañuelos

No es extraño encontrar en viejos arcones de pueblos de todo Aragón a los protagonistas de estas letras. El paso del tiempo ha dejado huella en ellos y no por eso han perdido su valor, sino todo lo contrario. Pañuelos y mantones eran expuestos en altares (llamados Monumentos) el día de la festividad del Corpus Christi. Sobre ellos se colocaban imágenes religiosas, rodeados de flores y numerosas velas, causando en ellos quemaduras, agujeros, jirones, restos de cera…

Realmente, esta no era la finalidad de las mencionadas prendas.
Eran utilizadas como prendas exteriores en el vestir de las mujeres aragonesas. Estas cubrían sus hombros y el torso doblándolos en forma de pico, dejándolo caer hacia la espalda. Se dice que así se resaltaba la figura ideal de la mujer de la época, cintura estrecha y cadera ancha. Por la parte delantera había multitud de formas para colocarlos, desde un nudo a la altura del pecho o cruzados llevando las puntas a los laterales, para trajes de labor; hasta lujosas agujas con pedrería y decoración para adornar los grandes mantones de seda o de Manila. 

Foto 1: Mantón de lana estampado

Dependiendo del tamaño y el material en el que estuvieran confeccionados, podían cumplir diversas funciones. Los de mayor tamaño y grosor, generalmente de lana y colores oscuros sin apenas decoración, eran utilizados para protegerse del frío. Sin embargo, los de menor tamaño, de vivos colores o materiales más delicados, cumplían la simple función de adorno. Si se usaban con trajes de labor, eran principalmente pañuelos de algodón, y a la hora de mudar, elegían grandes mantones de Manila, adornados con largos flecos. Todos ellos se colocaban cerrados a la altura del cuello, sujetos con una pequeña aguja, como muestra del recato característico de la época.

No existe un criterio unánime sobre a qué debemos llamar mantón y a qué pañuelo. Fernando Maneros y Carmen Aguarod, en su libro “Mujeres con sayas y Hombres de calzón”, nos ofrecen una manera sencilla de clasificarlos. Los pañuelos no miden más allá de 150 cm. de lado, pasando a considerarse mantón todo aquel que supere este tamaño. Por otro lado, la presencia o ausencia de flecos y la longitud de los mismos, también es una manera de diferenciación, ya que un pañuelo de, por ejemplo, 120 cm. de lado si está rematado con pequeños flecos, pasará a ser denominado como “mantoncillo”, mientras que si tiene un simple deshilado de sus propias hebras no adquirirá esta consideración.

Pañuelo de algodón - Mantones de 8 puntas o capucha

Existe tal variedad de estas prendas que resulta muy difícil clasificarlas. Además de las medidas, se deberían considerar características como la calidad de la tela, el bordado, la estampación, el lugar de fabricación… partiendo de la base de que dependiendo de la localidad o la zona donde nos encontremos, recibirán un nombre u otro.

Podemos encontrar pañuelos de algodón, seda o merino estampados, de merino bordados, de gro, adamascados, mantones de merino, lana, de ala de mosca, de crespón lisos, Manila, mantones de pelo, mantones de punto, velos de luto, chales de punto, bobinés, mantones de granadina, de gasa, de soles o de medallón, alfombrados, de 8 puntas o capucha, mantos….

Debemos sentirnos orgullosos del patrimonio de nuestro Grupo en esta materia, ya que disponemos de un gran número de las prendas anteriormente mencionadas.

Para darlos a conocer, el pasado 7 de septiembre de 2019 se realizó un taller en la Secretaría del Grupo, abierto a todo aquel que estuviese interesado en la materia y donde se mostraron tipos y modos de colocación de doce mantones y pañuelos. Para los que no pudieron acudir, se dejó una copia del dosier explicativo utilizado en el taller, con las principales características, usos y colocación de estas prendas. Una ayuda para resolver posibles dudas antes de adquirirlas de manera particular, saber si es acorde o no con el resto de vestuario y así, poder respetar la indumentaria de la zona de la manera más fidedigna según nos muestran las fotografías de la época.
Foto 4: Varios mantones de Manila

Lamentablemente, con el paso de los años, se han ido perdiendo estas y otras joyas de la indumentaria aragonesa. No debemos caer en el error de creer que cualquier pedazo de tela estampado y antiguo vale para considerarlo apropiado como pañuelo o mantón. Es preferible buscar réplicas actualizadas en tiendas de indumentaria tradicional, ya que mediante nuestras actuaciones, los grupos folclóricos somos un escaparate al mundo del vestir de nuestros antepasados en Aragón.

En Bailo (Huesca), a 19 de agosto de 2020

Lara Gil Sánchez

Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 7 (Tercer Trim. 2020) 

Las fotos proceden de internet, desconocemos la procedencia.

Algunas negritas y cursivas son del blog.



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