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16 abril, 2012

J.A. Labordeta escribe de nosotros - XXV Aniversario - págs. 6 y 7


Decíamos hace 15 años

GIRAR CON EL ALTO ARAGÓN
Por José Antonio Labordeta
Los vi por primera vez en la plaza de Villanúa hace ya unos años y, de golpe, me di cuenta de que tenía ante mis ojos al grupo más importante de folklore aragonés. Fue magistral su actuación sin ninguna teatralidad, sin latiguillos ni pedanterías. El grupo musical, controlado por el bajo de Máximo, sonaba a gloria frente a otras agrupaciones de “pulso y púa” que suenan a demonios. Hablé unas pocas palabras con ellos -en este país somos muy escuetos en los halagos y en las pala bras- y desde aquel día pensé que cuando alguien me pidiese un grupo folklórico, daría su nombre. Y así ha sido por dos veces, que espero no sean las últimas.

Un día en Nueva York.
El viaje a Nueva York con las gentes del Alto Aragón fue la reafirmación de mis sospechas: me encontraba delante de un grupo que hacía folklore por amor y no por vedetismo. Un grupo que, cada vez que canta o baila, deja en sus cantos y bailes todo el amor que sienten por tierras, paisajes, valles y gentes. Y descubrí algo que sospechaba y que fue lo más hermoso, su calidad humana.
Viajar con ellos en un vuelo de Spantax es olvidarte de los menús de plástico pues, donde menos te esperas, sacan sus panes altoaragoneses, sus longanizas del somontano y las tortillicas de mamá y, de golpe, se olvida el tedio de la monotonía de un vuelo aburrido. Por todos los lados, en cajas perfectamente clandestinas, salen botellas de vino que cruzan el avión en un cerrar de ojos. Y los chistes, los diretes y los dimes acentúan la bondad de la humanidad de estas gentes. Luego, cuando los ves en el escenario, bajo las luces, en un ambiente tan distinto y lejano al de la plaza de Villanúa un día de septiembre, calas hasta el fondo la hondura de todos sus dances. Los hombres bailan con una delicadeza hacia las mujeres que solo lo había visto, hasta entonces, en el grupo Viello Sobrarbe que conducía, hace ya años, Anchel Conte Ahora los había vuelto a encontrar en un lugar tan lejano como la ciudad de los rascacielos. 
El Grupo Alto Aragón tiene la hermosura de que recorre Aragón de norte a sur y de este a oeste; que no se queda en un rincón tan solo ni tampoco se basa en esas jotas zaragozanas tan manidas y manipuladas que están mas cerca del folklorismo para turistas que en un folklore hondo y sincero, visten con elegancia todos sus numerosos trajes y con enorme respeto por las tradiciones de cada lugar que interpretan. Cuando uno sale de un espectáculo de ellos tiene una visión clara y sincera de como fue el baile, dance y canto de estas tierras aragonesas.

Fablegos por tierras del Morbe
En el mes de abril del año 84, Carlos Albiñana, catedrático de francés en Tanger, me pidió que le sugiriese un grupo para hacer una ronda por Marruecos. Como siempre le di el nombre del Alto Aragón y de aquella gira me parece que todos nos quedamos con un hermoso sabor: los que fuimos, los que nos llevaron, los que nos vieron y hasta alguno, como Paco Medina, que tuvo que quedarse en Algeciras por no llevar pasaporte.
Giramos por Casablanca, Tanger, Rabat y Tetuan. Y en todos los sitios la gente quedó encantada. Pero más encantados quedamos las gentes que viajamos con la clandestina Radio Faradio notificándonos las últimas noticias de los aconteceres jacetanos. Y como siempre con ellos, comimos y bebimos, reímos y cantamos. Y Marruecos se llenó de alegría con las risas de unos y de los otros. Es duro -lo sé por oficio- hacerse kilómetros y kilómetros en autobús y lejos de determinadas comodidades. En cualquier momento puede surgir una chispa y estallar la rabia contenida por el cansancio y las prisas. Con los del Alto Aragón esto no pasa nunca. Uno piensa que anda viajando en un charter de lujo porque todo son risas y solidaridades y cuando a alguno se le estropea el estabilizador -que a veces sucede unos u otros apaciguan el cotarro. Y el reino de la paz vuelve a su ser.
Como siempre fue hermoso lo que hicieron y todas las gentes se lo agradecieron. Hoy, cuando van a cumplir diez años de trabajo y de, a veces, incomprensión, hay que decirles a ellos: ¡ánimo! Y a los que los ignoran, que dejen de hacer el avestruz .. A vosotros, a los que sois y fuisteis y a los que vais a ser, mi ánimo y mi enhorabuena. A todos los demás, salud y buen genio para seguir diez años más con ellos al borde de todas las carretéras del mundo.


M. Lassabe escribe de nosotros - XXV Aniversario - pág. 5



Decíamos hace 15 años

Alto Aragón está celebrando su décimo aniversario. No he asistido al nacimiento de este grupo, pero fui testigo de sus pasos y éxitos.
El nombre “Alto Aragón” despierta en mí recuerdos muy agradables. Me acuerdo del espectáculo que con sus bailadores, músicos y cantantes había organizado en el pueblo francés de Habbas, donde por primera vez se quedaron en el escenario durante cerca de dos horas; comprendí aquella noche que el Grupo Alto Aragón tendría un porvenir particularmente brillante.
Los vi después en los Festivales de Olorón y Jaca, preparando programas ricos y variados; prestaban oído atento al más pequeño consejo, preocupándose continuamente de mejorar sus actuaciones y de estudiar cuidadosamente las tradiciones de su tierra.
Los encontré en Confolens y en estos pueblos de Las Landas donde el público sabía acogerles con calor y entusiasmo. Hubo ocasiones en que el éxito superó todo lo que se podía imaginar: una noche, en Capbreton, había sido necesaria la intervención de la fuerza pública para calmar una multitud de hombres y mujeres decepcionados de no haber podido entrar en una sala ya repleta de gente.
Pero en Londres es donde Alto Aragón me proporcionó una de mis mejores satisfacciones cuando en el prestigioso recinto del “ROYAL ALBERT HALL” millares de Ingleses aplaudieron frenéticamente la magnífica jota de San Lorenzo, que nunca había sido interpretada con tanto vigor y fervor.
El valor artístico de Alto Aragón, me ha facilitado un mejor conocimiento de danzas y cantares regionales pero la calidad humana de sus miembros me ha llevado a querer más a España, Aragón y Jaca.
Por todo esto les estaré siempre profundamente agradecido ...
Monsieur Lassabe
Miembro fundador del C.I.O.F.F.

El Folklore y el GRUPO - XXV Aniversario - págs. 3 - 4

Decíamos hace 15 años
Hace 15 años, con motivo de la celebración del X Aniversario del Grupo, se escribieron varios artículos que por su interés, emotividad e incluso actualidad, hemos querido rescatar. Algunos están sin firmar por lo que agradeceríamos a los autores nos hagan conocer su identidad, en caso contrario, como casualmente el primero de ellos dice (anónimo) pasarán a formar parte del folklore.

El FOKLORE Y
El GRUPO “ALTO ARAGÓN”
El concepto de folklore ha dado origen a situaciones poco templadas ante la variedad de matices y versiones que han pretendido incluirse en el mismo. Ha llegado a ser un tema a veces confuso y en ocasiones conflictivo a causa de las diferentes interpretaciones que se ha querido dar a la palabra “folklore”. El tema es especialmente importante, ya que según se entienda de una manera o de otra, se podrán reconocer o no como folklóricos, elementos culturales de los pueblos que, muchas veces, se muestran a la contemplación de las gentes, con diferente grado de espíritu crítico.
Para tratar de encontrar y definir las líneas maestras de lo que ha de ser considerado como folklore, tuvo lugar recientemente en Galicia un Congreso al que acudieron expertos en el tema del folklore y de la etnología, procedentes de todas las regiones españolas. Hubo largas disquisiciones sobre el tema, quedando éste al final de los debates, bastante perfilado y delimitado, a pesar de la dificultad que entrañaba.
En resumen, y con todas las limitaciones propias de un intento de definición, se llegó a la conclusión de que un elemento cultural era folklórico cuando, además de ser una manifestación popular, no se conocía el autor de la misma ni la fecha en la que empezó a tener vida.
Es decir:
Para que un elemento cultural (danza, canto, …) pueda ser considerado como folklore de un determinado grupo de gentes, en primer lugar ha de ser asumido plenamente por este grupo, de tal manera que hasta se pierda el recuerdo de su autor. Debe dejar de ser algo propio de una persona y pasar a ser patrimonio de una colectividad, que incluso lo irá modificando con el tiempo de una manera casi inconsciente. Se convertirá en algo que no es de nadie y es de todos.
En segundo lugar, se desconoce el momento de su origen. Los expertos podrán, en ocasiones, averiguar a partir de qué época se canta o se baila algo, pero nunca se conoce el momento concreto. Es una cuestión que no preocupa a las gentes que, por otra parte, dirán que existe ese elemento cultural desde siempre y que se hace tradicionalmente.

Siguiendo estas pautas, bastantes de las actividades que pretenden ser folklóricas y que como tal se presentan, no caben en las coordenadas propias del folklore, a pesar de las reiteradas manifestaciones de sus propios autores, que utilizan el término de “folklóricas” aplicado a unas obras por las que cobran derechos de autor.

Este tipo de manifestaciones deriva del auténtico folklore, se inspira en él, pero no es folklore. Ello no obsta para que puedan tener a veces una alta calidad y una gran fuerza. Incluso puede darse la circunstancia de que penetre rápidamente en el sentir popular. Cuando haya pasado el tiempo, mucho tiempo, y no sea una manifestación cultural obra de un determinado autor, sino algo enraizado totalmente en la gente, entonces, quizá, podrá empezar a hablarse de folklore. Antes no.
Posiblemente, en los aspectos donde mejor puede contemplarse el obsesivo deseo de algunos de “hacer folklore” es en la danza, en el vestuario y en la música cantada o instrumental.
Con frecuencia podemos ser espectadores de complicadas nuevas coreografías, ejecutadas con pasos y actitudes que son más propios de un ballet que de un baile popular, muchas veces incluso realizadas para lucimiento de un bailarín, ... que resulta ser el propio coreógrafo. Pretender convencer de que ésto es folklore puro es ignorancia o hay intención de engaño.
En cuanto al vestuario, ha de tenerse especialísimo cuidado en respetar al máximo cada una de las prendas que conformaban el vestir diario de las gentes. Y ese respeto no existe cuando se inventan prendas nuevas, cuando se modifican arbitrariamente sus formas, colores y usos, cuando se simplifican en exceso para poder bailar con mayor comodidad, cuando se repite un mismo modelo de forma reiterada como si nuestros antepasados fueran uniformados ...
También es muy frecuente la presentación de música cantada o instrumental nueva y con autor, que pretende ser considerada como popular y folklórica. Hay que insistir en que el puro folklore ni es nuevo ni tiene autor. Habrá que esperar a que el largo tamiz de la vida de las gentes, diga su última palabra y lo asuma o no como propio. Sólo entonces podrá llegar a ser folklore.

El Grupo Folklórico “Alto Aragón”  ha mantenido, a través de sus diez años de existencia, una línea de trabajo acorde con estos postulados. Es cierto que, a veces, resulta harto difícil establecer la autenticidad y la pureza de un legado folklórico y que esto puede llevar a dudas y titubeos. Pero en su diario trabajo, el Grupo “Alto Aragón" ha intentado mantener siempre el mismo concepto de folklore, que además coincide plenamente con todo lo que se habló en el citado Congreso de Galicia. Ese intento de total respeto al ayer de nosotros mismos, de nuestras tierras, de nuestra vida, ha sido precisamente lo que le dio al Grupo ya en sus comienzos, un sello propio, unas señas de identidad, una forma distinta de presentar el folklore a las gentes. Con ello se abría, con dificultades, una senda distinta que, por fortuna, otros recorrerían después.
En ella se ha mantenido el Grupo “Alto Aragón” rechazando cualquier tentación “modernizadora” del folklore que, por desgracia, sigue subsistiendo en no pocos de los que a sí mismos se llaman folkloristas.

Anónimo

EDITORIAL - XXV Aniversario


NO ESTAMOS TODOS, PERO SOMOS TODOS.
Uno de los principios que ha hecho diferente al “Alto Aragón” del resto de las Agrupaciones Folklóricas es que todos los trabajos son labor de equipo y nunca se han basado en la labor de una sola persona. En esta Revista hemos querido que participara el mayor número posible de personas que han formado parte del Grupo, para que los más nuevos nos podamos enriquecer con vuestro saber y vuestras experiencias.
Se ha invitado a todos los Presidentes para que nos escribieran unas líneas, como pequeño homenaje de los sinsabores que han tenido que sufrir. Cada uno lo ha hecho sobre el tema que ha querido, y es de agradecer los artículos que nos habéis enviado, a algunos les sirven para refrescar la memoria, con vivencias de antaño, ya otros, nos sirven para aprender y comprender, un poco más, el por qué del Grupo.

También vais a encontrar artículos de personas que han querido contribuir a mejorar esta Revista. Y además se han incluido unos artículos que se solicitaron para el X Aniversario, y no se llegaron a publicar. Estos los hemos dejado tal cual estaban preparados en reconocimiento a las personas que los trabajaron en su día, aunque alguno de ellos esté sin firmar.

Han sido más bien pocos los que han enviado sus colaboraciones a tiempo para poder editarlas, a todos ellos gracias por sacar minutos de donde seguro no tenéis. Y a los que os hubiera gustado escribir algo, pero no habéis tenido tiempo o no ha pasado vuestra propia crítica, ir preparando el artículo del 50 Aniversario, para que se pueda sacar una revista con más de 100 páginas.

No hay que olvidar que el Grupo Somos Todos, desde las primeras personas que lo fundaron hasta los últimos que han entrado. Y colaborando todos es como mejoraremos nuestro Grupo.

Cuando formas parte de la Escuela, la meta de cualquiera es llegar a actuar con el “Grupo”, aunque lo que te ofrezcan sea llevar el banderín, bailar danzas o tocar la pandereta en un pueblo que escasamente sale en los mapas, es un paso adelante, un paso para poner un pie dentro; entonces empiezas a ser consciente de los que es el Grupo y lo que significa ser parte de él. Precisamente estas personas, las que siempre bailan danzas o palotiaus, son las que siempre están o aparecen cuando se pide cualquier colaboración. No fallan nunca. Y es así, con el trabajo de cada día y con la colaboración de TODOS, como podremos seguir engrandeciendo al Grupo Folklórico “Alto Aragón”.

Esperamos que disfrutéis leyendo y recordando esas vivencias tan importantes para todos, porque son parte de nuestra historia, nuestras señas de identidad, y porque el Grupo SOMOS TODOS.

Gracias a todos
María y Quín