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24 marzo, 2019

Artículo de José Antonio Labordeta - 1979


     Se pone en contacto con nosotros Sergio Sánchez de Pirineum Multimedia, para una colaboración de algo que está preparando (vamos a ser discretos), y ya Paco Betés le remitió no hace mucho a que revisara este blog. Le ha sido útil, pero siempre se pueden redondear los temas, por lo que va hablando con unos componentes y con otros para pulir detalles. Tenemos una "laaarga" conversación telefónica, hablando del blog, de nuestras actividades, viajes, anécdotas, etc. y por supuesto quedamos que le facilitaremos lo que busca.
     De Pirineum M. tenemos alguna entrada en este blog, y Sergio tampoco es una persona ajena, ha salido en Santa Orosia con nuestro grupo de paloteao. Lo mejor, es que aún no le hemos conseguido lo que busca y nos hace un regalo que los del Grupo y seguramente nuestros lectores apreciarán, dos joyicas, que son sendos escritos de nuestro admirado y querido José Antonio Labordeta, q.e.p.d. en la revista ANDALÁN.
Aquí va el primero.
Gracias Sergio, y GRACIAS José Antonio.

Álvaro


«Alto Aragón», un grupo importante

Encontrarse de golpe, a las doce de la mañana de un día de septiembre, en la plaza de un pueblo del Alto Aragón, con un grupo tan importante como este de Jaca, es algo que uno a veces piensa si no andará por en medio la brujería de Angel Gari, haciendo de las suyas.
Lo primero que hace este grupo es añadir, como quien no quiere la cosa, un contrabajo a la rondalla. Y suena maravillosamente porque este instrumento sustituye al viejo guitarrón olvidado para siempre. Y luego, explicando humildemente su trabajo, van mostrando al público, en unas condiciones escénicas de verdadera heroicidad, todo su repertorio. Repertorio que alcanza cotas impresionantes con la jota chesa, el paloteado de Lanuza —requiem por ese hermoso pueblo—, el de Jaca, tocado con pito y chicotén, o todos los bailes de Bielsa interpretados con acordeones, como debe ser. Y todos los bailes magníficamente ataviados según la zona y los valles.
Quiero decir, sin sonrojo ninguno, que de todos los grupos folklóricos aragoneses que he visto, son los mejores. No tienen un gran jotero, de acuerdo. No tienen grandes bailarines, de acuerdo. Pero durante dos horas el conjunto es perfecto, magnifico. Y además son el primer grupo que muestra a los espectadores el variopinto folklore aragonés haciendo un repaso serio y estudiado, desde el norte al sur, desde los Pirineos hasta el Javalambre.
Cuando me dijeron de asistir a este espectáculo, estuve a punto de no hacerlo, porque me suponía su repertorio. Cuando los vi, me quedé asombrado de su trabajo. Creo que la Diputación de Huesca, la Delegación de Cultura y el Ayuntamiento de Jaca. deben apoyarlos por encima de muchas cosas, porque su trabajo es de lo más serio que me he encontrado por ahí. Después de Viello Sobrarbe de Anchel Conte. no había vuelto a gozar tanto con un grupo folklórico aragonés como el otro día con el «Alto Aragón». Esperemos que un día las autoridades folkloristas zaragozanas se dignen traerlos hasta lo que los chicos del grupo llamaban —creo que equívocamente— «Cátedra de la Jota», para asombro, gozo y admiración de espectadores.

J. A. Labordeta

Andalan Nº 237   28/09/1979  pag. 16

31 julio, 2015

Participación en el Festival de Jaca - 1979



Revista Jacetania - Año XIII - Números 80-81 – Agosto de 1979 Pág 25

17 junio, 2015

Artículo sobre El Dance de Castañuelas - 1979



El Dance típico de Jaca


Era una demostración cívico-religiosa de origen medieval. Servía para darle realce a las fiestas del Señor, de los Santos y a los sucesos prósperos.

Alcanzó su mayor esplendor en los días eucarísticos, en los del titular San Pedro, en algunos de la Virgen María y sobre todo en los patronales de Santa Orosia; una Santa nacida en tierra muy amante de la música, como fue Bohemia. Y como tribu más influyente de esta región eslava era entonces la de los checos, parece que el folklore jacetano, dedicado a la joven mártir, ha llegado a nosotros con el nombre privativo de checotén o chicotén.


ACTORES Y SU INDUMENTARIA

Los ejecutores del baile jacetano fueron siempre hombres jóvenes. El grupo lo formaban 9, uno era el tañedor y los otros, bailarines. El grupo completo tenía el nombre de compañía. Había a veces dos compañías de danzarines, que alternaban en las largas demostraciones públicas. Corrían las grandes procesiones, subían y bajaban, daban vueltas y revueltas. Con sus saltos y cambios posicionales alegraban a las gentes, honraban a la Santa y ellos se sentían satisfechos.

Vestían calzón blanco, llamado gala blanca, que incluía zaragüelles, balones y jubón (blanco rebajado), todo adornado por galones polícromos y con pasamanería de sedas y oro. Calzaban medias blancas, lisas y bordadas de fino ganchillo. Camisa blanca o listada.

El calzado exterior fue la sandalia de corregel; también, la esparteña. Adornaban las pantorrillas con una especie de borceguíes de los que pendían varios y sonoros cascavillos. Había asimismo cascavillos en los antebrazos del jubón.

Cubrían la cabeza con el clásico bonete montañés (sombrero abovedado y de buenas alas), que iba adornado con lazadas de cintas de colores, cristales, espejitos, joyas y flora, Ceñían su cintura, con bandas azules, verdes y rojo carmesí etc. De todo este indumento se conservan piezas auténticas.


Los instrumentos músicos fueron la flauta rústica, el salterio de percusión y como meramente sonoros los citados cacavillos y las pulgarcillas, que ahora decimos castañuelas porque se tañen. La castañuela folklórica es muy antigua. Muchos autores creen que es el mismo sistro tañido por David y sus gentes. La gran sonoridad armónica y acompasada, que producían los huecos cascabeles y las cóncavas castañuelas, alegraban al pueblo casi tanto como los movimientos de los danzarines. Las melodías de la flauta eran breves y se repetían mucho. Variaban según los tiempos y el ritmo del baile.

Los bailes se decían danzas y mudanzas, porque mudaban las posiciones, los pasos y los altos. Se marcaban cruces, diagonales, paralelas, círculos, espirales, según la inventiva de los ejecutantes. Al baile precedía con frecuencia el canto o el recitado de una Lyra o graciosa sentencia en verso sencillo y en lenguaje jaqués. A veces era corta, como la cuarteta jotera: otras más largas, según la musa del danzarín. Con estas poesías populares se hacían loas y requiebros a la Santa, pero no faltaban otros breves recitales que eran dirigidos a jerarcas eclesiásticos, a los ediles civiles y militares, a ministros y otras personas relevantes que más de una vez, presenciaron nuestras jornadas festivas.

Para las grandes solemnidades había actos de culto matutinos, vespertinos y nocturnos. Estos oficios se prolongaban mucho debidos a la profusión de textos cantados en gregoriano y polifonía. Entonces, se interrumpía el proceso litúrgico y se daba entrada a los seglares para tocar y bailar en favor de Dios y de su madre, de San Juan y de San Pedro, santos principales de la Catedral. Cuando le tocaba el turno a Santa Orosia podían intervenir jóvenes mujeres que, colocándose en el crucero, dirigían trovas a su joven virgen y mártir y tocaban el pandero.

Finalmente, los diestros danzarines ocupaban el resto del día recorriendo calles y plazas donde ejecutaban sus primorosas danzas y donde las lyras y dichos y sentencias de argumento profano, jocoso y amatorio harían las delicias de personas relevantes, de damas y doncellas asomadas a los halcones.

No hay que despreciar el palotiau actual, que dicen importado de Yebra en este siglo. Se debe conservar y fomentar, ya que es un folklore no solo orosiano, sino tambien jacetánico por historia. por tradición y por geografía eclesiástica y civil. Pero el folklore típico, el verdaderamente específico de Jaca es el otro, el expuesto en las precedentes notas, sacadas de viejos papeles y libros. Como el del Dr. Alavés. Resucitarlo, darle luz y vida, tras el eclipse que ha sufrido en este siglo, no es obra imposible ni excesivamente difícil. Los entusiastas danzantes de hoy, que se sientan vinculados a ese glorioso pasado de arte popular, están bien dispuestos a tamaña restauración. Debemos ayudarles.
 
JUAN FRANCISCO AZNAREZ
Revista Jacetania - Año XIII - Número 79 – Abril de 1979 Págs 18, y 19
 

05 junio, 2015

Representación folklórica en Puerto Rico - 1979



Nuestra embajada folklórica

No es la primera vez que este grupo de jacetanos se asoma con alegría a las páginas de JACETANIA. En otros números de nuestra revista, hemos podido saber de sus ilusiones, de sus vivencias allá por los diversos lugares por los que llevan nuestro folklore. En nuestro número anterior anunciábamos a los lectores que el Grupo Folklórico Alto Aragón, partía a Puerto Rico con el extraordinario fin de representar a España en el Festival que se celebra en ese estado centro-americano.

Hemos querido que a su regreso, se asomaran una vez más a nuestras páginas para que sean ellos quienes nos cuenten su maravillosa aventura allá por el otro lado del Atlántico.

Antes de transcribir la entrevista que mantuvimos con ellos, hemos querido dejar constancia de ese trabajo callado que día a día desarrollan en pro del folklore de nuestra tierra, tan conocido y a la vez tan sorprendente, que día a día toma fuerza gracias a la labor de unos cuantos aragoneses que no quieren enterrar el legado de nuestros antepasados. El grupo Folklórico Alto Aragón viene trabajando en el rescate de danzas, músicas, costumbres que no hace mucho tiempo eran habituales en nuestros valles y en esa labor les dejamos, pero con el deseo de que encuentren el camino fácil y reciban la colaboración de todos aquellos que deseen transmitir las cosas de su tierra. Nuestras felicitaciones así como por la extraordinaria labor realizada a través de la Escuela de Jota que desde hace dos años viene funcionando desinteresadamente para todos aquellos que quieren aprender nuestro folklore, Con ese vivero estamos seguros de la vida del grupo por muchos años.

Vayamos a la entrevista,

— ¿Cómo surgió este viaje?:

—El pasado verano, asistimos al festival de Confolens (Francia) en representación oficial de España, allí conocimos a Mme. McLean, directora del grupo “Areyto” de Puerto Rico y Presidenta de los Festivales de aquel país; estos fueron los primeros contactos, más tarde fuimos invitados oficialmente lo cual como es evidente aceptamos.

—Habéis tenido algún problema?

—El principal problema ha sido el económico y quizá el único, pues todos sabemos que en este tipo de festivales como en el de Jaca, la organización cubre todos los gastos de los grupos participantes, desde el momento en que sobrepasas la frontera del país, en nuestro caso teníamos que aportar una considerable cantidad por cada uno de los 25 componentes que íbamos, lo cual evidentemente nosotros no podíamos sufragar, pero al final, se resolvió felizmente gracias a una subvención del Ministerio de Asuntos Exteriores y una buena aportación de nuestros propios fondos.

—¿Sólo habéis ido 25 componentes?

Sí, la organización limitaba el número de cada grupo a 25, como comprenderéis los que íbamos no lo hacíamos todo lo contentos que hubiéramos deseado, pues dejábamos aquí a otros compañeros.

¿Cómo realizásteis el viaje?

El día 30 de diciembre partimos de Jaca en autobús, con Lorenzo Escartín el cual es miembro honorífico del grupo. Una vez en Madrid (Barajas) un Jumbo 747 nos llevó hasta San Juan en ocho horas y media de vuelo.

—¿Ya en tierra puertorriqueña, comenzaría la consabida serie de cosas nuevas y curiosas para vosotros, no?

—Sí claro, lo primero que llamó la atención fue incluso antes de bajar del avión, cuando el comandante del vuelo anunció: “acabamos de tomar tierra en San Juan de Puerto Rico, hora local 5 horas, temperatura exterior 22 grados”, esto supuso retrasar los relojes 5 horas y abandonar las prendas de abrigo.

Nos llamó mucho la atención el minucioso control aduanero; tuvimos que rellenar impresos especificando el porqué de la entrada en el país, días de estancia, lugar de residencia y un largo etc.; como anécdota diremos que nos fue confiscada toda la comida que portábamos (frutas, bocadillos..). Finalizado el formulismo, fuimos recibidos en la puerta del aeropuerto por los organizadores que nos obsequiaron con un típico sombrero puertorriqueño haciéndose palpable la alegría.

Fue bastante curioso para nosotros la forma de denominar algunas cosas como “la guaga” y “el carro” nombre que recibían el autobús y coche usados por nosotros; quizá lo más curioso fueran las señales de circulación, eran señales escritas y no gráficas como las de aquí en Europa y así leíamos: no entre, no vire, etc.



Vayamos más directamente con el festival, ¿cómo era la organización?

Los organizadores eran los miembros del grupo folklórico “Areyto” los cuales tienen gran experiencia por haber asistido a muchos festivales como participantes, la organización fue palpablemente buena; por supuesto tenían el apoyo de organismos como el Instituto de Cultura Puertorriqueña, de determinados Bancos y la colaboración muy directa del C.I.O.F.F. (Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales Folklóricos).

El alojamiento era la residencia universitaria de la Universidad Católica, allí fuimos alojados todos los grupos entre los que se encontraban nuestros grandes amigos “Lous Pastous” de Seignosse. Nos gustó mucho este tipo de alojamiento pues esto contribuyó a que todos conviviéramos más cerca, conociéndonos y haciendo verdaderas amistades, la vivencia fue muy positiva.

— Hablarnos de las actuaciones:

—La apertura fue el día de Año Nuevo, las actuaciones propiamente dichas, comenzaron el día 4 de enero en el Teatro de la Universidad de P. R., con capacidad para 3.500 espectadores; en estos espectáculos que duraban dos horas, actuábamos todos los grupos de 8 a 10 minutos.

Además de estas actuaciones hicimos dos actuaciones en directo para dos canales diferentes de televisión, también efectuamos una grabación de 20 minutos para un importante canal de televisión de aquel país.

—Contarnos algo de las gentes de allá. ¿cómo es la sociedad?

Destaca la fuerte influencia USA tal como se nos muestra CII el cine, étnicamente hay un fuerte predominio del blanco (60 por ciento), un 20 por ciento de raza negra y el resto mulatos y mestizos. Hemos podido observar que es una sociedad de consumo cien por cien, todo es consumir, todo es usar y tirar, todo es de plástico.

Nos llamó la atención el que en los bares, si en cualquier momento sospechaban que alguien no tiene los 18 años no le sirven bebidas alcohólicas, ni siquiera cerveza; en cuanto a los precios son curiosos pues por ejemplo, una cerveza vale 70 Ptas., mientras que el whisky es más barato, el vino por el contrario muy caro, así que los mayores fuimos de whiskys y los jóvenes de naranjada.

Las gentes de allá se portaron francamente bien con nosotros, hablaban de España corno ‘la Madre Patria” lo que nos emocionó.

—Suponemos que encontraríais algunos españoles?

—Sí, hablamos con varios españoles, nos encontramos con un Sr. de Sabiñánigo e incluso con un jacetano con el que nos une una gran amistad el P. Bosque, un escolapio hijo de una conocida familia jacetana. Con él pasamos momentos muy agradables y aprovechamos la ocasión que nos brinda Jacetania para dedicarle nuestro recuerdo.

—Por último ¿qué proyectos tenéis de inmediato?

—En principio seguir nuestra labor folklórica, tratando de enriquecer el folklore que habitualmente llevarnos. En cuanto a nuestros compromisos artísticos, estamos invitados por segundo año consecutivo a asistir al festival Internacional de Malow (Irlanda); pero nos encontrarnos con el obstáculo económico, intentaremos ir, pero necesitamos una vez más el apoyo económico de los diversos estamentos culturales.

Querríamos haber sido más extensos pues nos contaron muchas cosas dignas de contarlas en nuestra revista, pero el espacio nos limita. Queremos que esta entrevista sirva de homenaje de los jacetanos y de los aragoneses a este joven grupo de amigos que lleva el folklore de nuestra tierra a lugares donde son recibidos como auténticos embajadores de España.

EQUIPO JACETANIA

Revista Jacetania - Año XIII - Número 78 – Febrero de 1979 Págs 35, 36 y 37

11 marzo, 2015

Danza Montañés - 2 (2007)

Año 1979: Recuperación actual. Os Bailadós

Fue para el día de Santa Orosia de 1979 cuando se recuperó por última vez y de manera “definitiva” el dance de castañuelas.

La historia de su recuperación fue protagonizada por el grupo local “Alto Aragón”, que nacido cuatro años atrás, tenía y tiene entre sus objetivos el hacer renacer de su olvido y difundir todo el legado musical, folclórico y etnológico, que la cultura tradicional montañesa nos ha transmitido. El dance de castañuelas de su ciudad fue uno de sus primeros objetivos.

Su proceso de recuperación, todavía inconcluso, no resultó nada fácil: Hacía cincuenta y siete años que nada se sabía de él, a excepción del período de posguerra; la memoria colectiva de la gente ya no lo tenía en su recuerdo, el apartado musical estaba muy debilitado, faltaban los instrumentos originales, etc.
D. Juan Francisco Aznárez, canónigo archivero de la Catedral, fue personaje clave en todo este proceso. Sus escritos del año anterior despertaron la curiosidad de varios miembros del grupo “Alto Aragón”13. Sus conversaciones, sus consejos y la presentación de los trajes antiguos, que todavía se encontraban (y se encuentran) en viejos armarios de la Catedral fueron los elementos de partida de todo este proceso de recuperación.

13Podernos citar con la intención de no dejarnos a ninguno a Enrique Lope, Julio Lain, Enrique Tello, Enrique Muñoz, Ángeles Rubio, Antonio Gairin, Ismael Paños y Javier Angel-Alberola.

Más adelante vendrían las charlas con antiguos bailadores, destacando la de Joaquín Jame Ara (1907-2001), de la ‘huerta Villa María”, que fue básica para todo el montaje de los primeros pasos. A su vez, la aparición de dos fotografías de los bailes antiguos ayudaría a concretar más detalles: disposición espacial, estética del conjunto, posición de los brazos, etc.

Pero junto a todo ello faltaba un aspecto fundamental que había que investigar y del que había muy poca información. Se trataba de las melodías que debían acompañar a los bailes y los instrumentos que las debían interpretan Gran parte de esta tarea fue realizada por Enrique Tello, actual músico de las castañuelas y un miembro más de aquel grupo. Uno a uno fue entrevistando a los antiguos músicos todavía vivos, intentando reunir un “corpus” musical lo más amplio posible.
Todo ello se realizó en una época en la que todavía “estas cosas” no estaban muy de moda y resultaba extrañísimo hablar de “palotiaus’, salterios y otros cantos y bailes que no fuesen la “oficial” jota. Ni siquiera había constructores de instrumentos a los que recurrir para la realización de las réplicas. Tanto es así, que las primeras flautas se trajeron de Francia, gracias a la relación existente entre los grupos folklóricos “Lou Ceu de Pau" y “Alto Aragón’, coincidentes en numerosas ocasiones en actuaciones tanto en un pais como en otro.


“…partíamos de cero y había muy poca información, era una época que se iba mucho por Francia y coincidíamos con grupos franceses que utilizaban tanto el salterio como la flauta. Es a través del Grupo ‘Lou Ceu de Pau” que se es encargó la primera flauta de tres agujeros..’


(Entrevista con Enrique Tello Rabal, n. 1960)


Se trata, en todo caso, de un proceso abierto e inacabado. Cada año van surgiendo pequeños cambios que mejoran el resultado final. La simplicidad de unos primeros bailes se ha convertido en coreografías más complejas y espectaculares que dan mayor vistosidad a los mismos. Unas veces han sido modificados los criterios de cómo avanzar o cómo retrasarse durante la procesión para no interrumpir la marcha de la urna principal. Otras, ante la recuperación de una melodía, se ha optado por crear una nueva coreografía, procurando no modificar el estilo y carácter de las ya existentes.
En un primer momento, algunos de estos bailes se denominaron con némeros: “el dos”, ‘el tres”.., a semejanza de algunas mudanzas del palotiau. En la actualidad, los nombres de las distintas danzas hacen relación a diversos elementos destacados del culto a Santa Orosia:’Mantos”, “Romeros”, ‘Yebra”, ‘Cruceros”, etc.


Por otra parte, este mismo proceso de ampliación y mejora del dance lo encontramos en la indumentaria. Con el paso del tiempo se han ido confeccionando hasta tres nuevos grupos de trajes, buscando una mayor similitud con los antiguos. Añadiendo, últimamente, algunos complementos que faltaban: pañuelo o mantoncillo cruzado al pecho y ‘pulgarillas” o castañuelas de boj en el año 1996; "bonetes montañeses” en el año 1998 y "vistosas ligas" en 2000. Todo ello según las referencias tanto gráficas cómo documentales que se poseían.

No ha faltado mejora en lo que es el distintivo del dance: las castañuelas. Fue en el año 1996, cuando se cambiaron las más convencionales por otras más artesanales, en boj y réplicas de los modelos antiguos. Asimismo, vemos modificado el número de bailadores, que si tradicionalmente había sido ocho (o dieciséis), en la actualidad llegan a participar durante la procesión diez, doce o hasta catorce de ellos; siempre conservando la tradicional composición de ‘a ocho”, en los bailes de "plaza”.

Por último, cabe destacar que se ha determinado que la denominación más propia para cada uno de los componentes sea la de "bailador” y ”os bailadós” a "los bailadores de Santa Orosia” para el conjunto del grupo. Ello no implica que en determinados contextos sigan denominándose "danzantes”, pues lo son, pero ante la duplicidad y equívoco del nombre con los que interpretan el "palotiau”, se ha adoptado esta última solución.

Solución nada extraña y artificiosa, pues durante todo el siglo XIX y hasta su interrupción en 1921 así se les denominó popularmente: bailadores de Santa Orosia o bailadores de la Santa. El hecho de especificar-los en aragonés (“os bailadós’),obedece al deseo de reivindicar nuestra antigua lengua, así cómo al hecho cierto de ser así como eran nombrados nuestros danzantes mientras la lengua aragonesa fue común en esta tierra.

Con todo ello, el resultado ha sido un conjunto de un carácter muy definido y que ya resulta “reconocible” tanto para los propios de Jaca como para los de fuera, Un conjunto de bailes que lentamente van creando un “poso” que lo han convertido en una tradición plenamente integrada y consolidada.
Esta solidez viene marcada, sobre todo, por la continuidad de los intérpretes, pues algunos permanecen desde 979; así como por la constante tutela del grupo “Alto Aragón” del que proceden todos ellos.

4ª Época: Siglo XX (1979 - 2004 Grupo Folklórico “Alto Aragón”)
Alberto Rodríguez Gutiérrez             1989... (en activo)

Alvaro Gairín Rabal                           1979 a 1987
Antonio Gairín Rabal                        1979 y 1980
Carlos Eíto Araguás                           1990 aprox.
Carlos Puértolas Morláns                   1979y 1980,y 1982a 986
David Rodríguez Gutiérrez               1989 a 1991 y 1998... (en activo)
Enrique Lope López                          1979 a 1982
Enrique Muñoz Burillo                      1979 a 1986 y 1988
Eduardo Jaca Pérez                           1993
Fernando Estallo Garcés                    1979/1981-1983 a 1986 y 1988
Francisco Betés López                       1979... (en activo)
Guzmán Fernández Barrio                 1980... (en activo)
Ismael Paños Grasa                            198l a 1986
José Antonio Muñoz Burillo              1983-85-87-88-90-91-93-94-95 y 97
José Alastuey Anaya                         1997... (en activo)
José Javier Eíto Aragüás                    1999... (en activo)
José María Palacio Albertín               2000... (en activo)
José Ramón Salvador Gutiérrez        1989... (en activo)
Juan Carlos Palacio Albertín              2000... (en activo)
Julio Laín Ascaso                               l979 – 1981... (en activo)
Luis Sánchez Aso                              l986-1988-l989 y 1997
Manuel Tomeo Turón                        1986 a 2006
Marcos Lera Juan                               1989-90-94-95-97 y 1998... (en activo)
OscarTesa Jame                                 1990 a 1996
Ramón Reiné Viñales                        1980 a 1983 y 1985
Roberto García Bartolomé                 1989 y 1990
Santiago Calonge Pradillo                 1987... (en activo)
Sebastián Langa Arranz                     1999... (en activo)
Valentín Puértolas Gil                       1989

DANZA MONTAÑÉS
Manuel Tomeo Turón y Guzmán Fernádez Barrio
Los bailes de castañuelas Págs.: 107, 108, 109, 110, 310

Edición y diseño: Pirineum editorial

Tel. 974 355386 - www. pirineum.es
C./ del Carmen, 4, 1º izda., 22700 JACA
ISBN: 978-84-935061-4-8
Depósito legal: Z-4084-2007