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23 septiembre, 2019

Hablamos de vestuario - 2019


A través de esta entrevista, se muestra un aspecto importante en la dinámica del Grupo, como es lo relacionado con el vestuario. A mediados de la década de los 80 comenzaron a encargarse, junto con otras personas, del cuidado de las prendas; una época de cambios y de crecimiento en el Grupo en todo lo referente a la indumentaria. Nos cuentan sus vivencias de esos años.

Esta entrevista quiere ser un reconocimiento a la labor de todos los componentes que en estos 44 años se han responsabilizado o han colaborado en vestuario, en la adquisición, organización, mantenimiento y renovación del mismo, la mayoría de las veces de una forma discreta y callada.

Álvaro

Entrevista a Mª Jesús y Marcos Lera Juan

Marcos.- En primer lugar, hay que recordar que la dinámica que se creó desde el principio de ser un grupo independiente, nos pasó sus facturas pero nos afirmó como grupo. Nos ayudó a crear una personalidad propia y a hacer los espectáculos que hacíamos y hacemos.  Teníamos un repertorio muy diferente a los otros grupos y no se podía desligar lo que se bailaba del vestuario, pues el vestuario era una consecuencia de lo que se bailaba, y viceversa. Al interpretar bailes de distintos valles, era lógico hacerlos con los trajes del lugar y había que ser lo más fieles posible.

Los cambios se produjeron de forma gradual. Se empezó por cambiar las camisas de los chicos, para ello recurrimos a "El Ansotano" y nos hicimos dos cada uno. Comenzamos a dejar de usar las camisas blancas con cuello, que llamábamos “de camareros”, y empezamos a comprar en algún viaje de esas como las de los rusos, que eran un poco de mercadillo. Luego los chicos nos hicimos medias, de lana blanca o de lana morada.
Al principio el Grupo se había preocupado más por las músicas, letras y bailes y menos por el vestuario. En las actuaciones de la Cruz Roja se hacía una parte más formal, interpretando las piezas que solíamos hacer por entonces, y otra un poco teatralizada. Fue en esa época cuando los chicos rompimos la uniformidad y comenzamos a vestirnos con los colores que nos gustaban, con libertad de elección y siempre que fuera el traje coherente. Ese traje más oscuro se quedó sólo para algunas jotas, pero para el resto no, de forma que se notara más el cambio de vestuario.

Mª Jesús – También os cambiasteis los cachirulos, de cuadritos a un pañuelo al gusto de cada cual. De ir todos iguales pasasteis a ir como antiguamente, que cada uno se ponía lo que tenía en casa y con el color que le gustaba. Se hicieron también marinetas para bailar las danzas del Sobrarbe.

Blog.- ¿Quién nos hacía los trajes de Hecho, de Ansó…?

Mª Jesús-Marcos.- Tuvimos noticias de una señora en Huesca (Antonia Sanagustín) que hacía trajes de folklore y contactamos con ella. En esta época se hicieron las faldas para la Jota Cruzada de Aso de Sobremonte y se usaron también para bailar el Bolero de Sallent. Se hicieron las seis faldas más los corpiños y se empezó a usar pañuelo de flores.


Mª Jesús.- Ahora me acuerdo de ir a comprar las cintas de Ansó a Zaragoza, buscábamos unas bonitas. Son las que se utilizan para hacer los lazos sobre el traje. Teníamos las que nos había vendido la modista de Huesca, alguna muy bonita pero otras no nos gustaban. Siempre procurábamos pulir detalles. En algún sitio coincidimos con los de Bielsa y vimos también que había cosas de nuestros trajes que había que mejorar.

Blog.- ¿Cómo fue que empezasteis a plisar y almidonar las mangas y gorgueras de los trajes?

Marcos.- Antes se mandaba a unas monjas de Huesca, el contacto creo que era por esa señora de Huesca que nos había hecho trajes. La relación con la modista se fue enfriando porque los precios nos parecían caros y debía tener mucho trabajo. Sucedió que ante un encargo nos fue dando largas y fuimos buscando otras soluciones más baratas. También coincidió que empezaron a abrir en Zaragoza tiendas relacionadas con telas y prendas del traje tradicional. A todo esto se sumaba que como se usaban mucho, por el gran número de actuaciones, había que lavarlas más veces y no se podía estar yendo y viniendo. Nos decidimos a aprender a plisar y almidonar. En el Grupo lo empezamos nosotros.


Blog.- Volviendo al tema, ¿los plisados, almidonados y todo eso, os lo enseñaron en Hecho o…?


Marcos – Mª Jesús.- Alguien nos enseñó porque empezamos a hacerlo en verano. Si no recuerdo mal, fue a través de Mari Cajal, que ya no estaba en el Grupo, pero manteníamos buena relación. Puede que fuera en Casa Clareta de Hecho, su madre  era de esa casa. Nos enseñaron la medida del almidón, que eran unos polvos que se diluían en agua. Se lavaban, se hacía la gelatina de almidón, se iban marcando las rayas, se ponían todas pretas, pretas y luego se dejaban secar. El cuello del traje de Ansó se hilvanaba, se hacía con un rodillo de casa el hilvanado, y el de Hecho se hacía a mano.
También fuimos a hablar con Josefina Mendiara a Ansó. Nos enseñó a vestir a las chicas de manera apropiada. La de Cofradía tiene que ir de tal manera y el novio que se pusiera el pañuelo en la cintura, un adorno en el sombrero, el jubón por dentro, ligas… Me acuerdo que, para una actuación en el Pabellón del Festival, nos dejaron ropa y bailamos la Jota de Ansó un montón de parejas con los trajes diferentes de Ansó que conseguimos por mediación de Mamen Millera..


Blog.- Por suerte siempre hemos encontrado gente que nos ayudara y hemos procurado corresponder. El pasado año prestamos dos trajes del Grupo al Museo de Ansó para que estuvieran expuestos hasta el verano de 2019.

Marcos.- Se empezaron a cambiar detalles, pero es que mucho dinero tampoco había. Se empezó a hacer algún traje nuevo de bailador de Santa Orosia. Se compraban cosas más bien pequeñas y parecía que habíamos cambiado mucho, pero con poco gasto.

Me acuerdo que había unas camisas muy grandes y… cuando Julio llevaba el baile, ponía en la Jota de Ansó tres parejas para descansar de las jotas más explosivas. Un chico iba de novio, otro con una camisa negra pequeña y el otro con jubón blanco.

En el traje del Sobrarbe cambiamos aquellos corpiños que había con agujeros. Nos los habían hecho en la Calle Alfonso de Zaragoza, en una costurera de esas que se empezaban a dedicar a confeccionar prendas del traje tradicional, yo aún estaba estudiando. Por aquel entonces, los que estaban estudiando fuera se encargaban de buscar. Se hicieron otros corpiños que ya estaban mejor cosidos, ya no eran negros con corchetes y eran más parecidos a los de Bielsa. Entonces había oscuros y claros, había unos como dorados. Los otros ya se habían ido rompiendo de tanto usarlos; en esa época hacíamos un montón de actuaciones al año.

Blog.- ¿Cómo organizabais la ropa, los baúles?

Mª Jesús.- Los baúles eran los de siempre, bueno los de aquellos años.

Blog.- Aún hubo un baúl de mimbre que se usó para ir a Puerto Rico.

MªJesús.- Ese no lo conocí.

Marcos.- Teníamos los tres baúles. Se originaban broncas porque, con las prisas de los cambios en las actuaciones, se tiraba todo o se dejaba de cualquier forma. Lo incómodo era que había que organizar bien la ropa, pero antes había que ventilarla, porque entonces teníamos actuaciones muy seguidas. Lo dejábamos para que se ventilara y a las diez había que ir a secretaría para hacer los baúles, pues por la tarde teníamos otra actuación. El colmo era cuando en el mismo día teníamos dos actuaciones, por ejemplo, una en Belver de Cinca antes de comer y otra en Zaidín por la tarde.

Blog.- En Sena y Fonz en otra ocasión.

Marcos.- Que hacías la misma actuación, comíamos o lo que fuera y ¡hala! a cargar y al otro pueblo, que a lo mejor estaba sólo a diez Km, pero en agosto, con todo el calor… y a descargar, y a bailar otra vez.

Mª Jesús.- Otra cosa que recuerdo era aquella caja de maquillaje que se llevaba.  Probablemente serían Mª Fer, Nines P. o Elena S. las encargadas de comprar y reponer, no me acuerdo.





Mª Jesús-Marcos.- Luego hay que tener en cuenta que en esa época había mucha gente involucrada en vestuario. Estaban Marta Ara, Arancha, Beatriz, Ester P., Carmela, Mª Soco, Mamen Millera, Tesa... Era lógico, porque había muchas actuaciones en verano y no siempre íbamos los mismos. Nuestros trabajos, exámenes y compromisos particulares, hacían que se tuviera que implicar más gente.

Blog.- Agradecemos a Marcos y Mª Jesús su tiempo para esta entrevista, su participación y dedicación al Grupo.

17 julio, 2019

De Bielsa, para servirle - 2019

El villano

Siendo quizás una de las piezas más conocidas a lo largo de la comunidad aragonesa, puesto que numerosos grupos de baile o folk la incluyen en su repertorio, el villano es una obra que no puede faltar en nuestras actuaciones y rondas. Con un origen que se remonta en torno al siglo XVII, nos encontramos con una pieza que presenta unas letras jocosas, en muchas ocasiones incluso personalizadas, y generalmente improvisadas.

Musicalmente hablando, el villano suele presentarse en grupos de ocho compases binarios (que aparecen en cuatro compases cuaternarios), y en el caso del villano de Bielsa (y alguno más de otras zonas), se suele alargar la nota del tiempo fuerte de algunos compases, por pura cuestión de prosodia.

A pesar de tener una letra en su origen improvisada, se han recogido a lo largo de los años numerosas estrofas, como las siguientes:

El Villano llino llano
El Villano se ha de bailar
Con una moza bien guapa
Que sea de este lugar.

En un baile en Zapatierno
No me deixaron entrar
Perque no llebabe picos
Debaixo d’o debantal.

El tio Chuan de Floripes
Cuan baixaba de Parzán,
Me biyó cuan me chitores
De capeza en o barzal

Ya m’han dito que te’n ibas
A vivir ta Chisagüés
Para cuenta no te caigas
Per las ripas d’ Angorrués

La guitarra valenciana
Las cuerdas de Tamarite
Y los que estamos bailando
De Bielsa, para servirle.

La burra yera d’Espierba
Lo burro de Chisagüés,
e las cargas de la palla
las baixaban d’Angorrués

De Chisagüés soy baixato
Con una carga de palla
E aquí me’n soy entrato
Que sentito la guitarra

De Chisagüés soy baixato
Con abarcas y abarqueras,
Pienso en tornarme a puyar
Con zapatos de tres suelas

Los valles del Sobrarbe han estado siempre muy relacionados con Francia, y esto se ha quedado patente en su vestimenta.


El traje de mujer consta de varias partes, empezando por un corpiño con mangas, anudado con cordones por delante. La saya es larga y plisada, y hace que le dé mucho vuelo a la hora de bailar. Como ropa interior las mujeres llevan una camisa blanca, enaguas y calzones. Las medias eran de lana, generalmente negras.

Quizás lo más llamativo del traje sean las alpargatas de piel de cabra, que no se observan en otras danzas fuera del Sobrarbe. Sobre los hombros llevan un mantón de lana, colocada junto a una manteleta blanca.

Completan la vestimenta un delantal y unas cintas de colores que cuelgan en la parte trasera de la cintura. También dos cintas de seda, anudadas en la parte izquierda de la cintura y sobre el hombro derecho. La cabeza está cubierta por un pañuelo, que suele ser colorido.

El traje de hombre presenta también matices de esta zona; al traje tradicional de hombre (chaleco, calzón, camisa, marinetas, faja, medias y alpargatas) se le añade una tocinera o blusón de colores variados, y el pañuelo en la cabeza, a diferencia de lo acostumbrado, se recoge y anuda en la parte delantera de la cabeza.
 
Lucía B.  (Grupo Folklórico “Alto Aragón”)



30 enero, 2015

Reportaje en Revista Jacetania - Sept. 2006 (y 4)



LAS BILLAS, UN JUEGO DE AYER QUE PERVIVE HOY


Revista Jacetania - Año XL - Número 213 – Septiembre de 2006, Pág. 18

Las Billas es un juego deportivo tradicional de la zona del Campo de Jaca. Antiguamente se practicaba en el Campo del Toro, en la actualidad en la plaza Biscós. En concreto se disputaba un campeonato el Domingo de Resurrección, ya que no se podía jugar durante la Cuaresma, y a los ganadores se les invitaba a merendar.
El Grupo Folklórico “Alto Aragón”, en su labor de recuperar y rescatar tradiciones relacionadas con la cultura popular, devolvió a este juego el protagonismo perdido y desde 1984, en el Campo del Toro, se disputa cada Pascua de Resurrección el Campeonato de Billas.
El juego estaba cayendo en el olvido y ni siquiera los componentes más veteranos de esta formación lo habían practicado de niños, por lo que tuvieron que recurrir a los más mayores de Jaca y su entorno para que les “revelaran” las reglas de esta competición deportiva que se pudo practicar desde la antigüedad. Una vez conocidas esas reglas, y dispuestas las billas, a jugar. Gana la partida el primero que llega a los 25 puntos. El que se pasa de ellos pierde varios y se queda con 16. Cada billa tirada cuenta por 2 puntos y si la billa central cae sola sin salirse del cuadro, vale 5 puntos, mientras que si lo hace fuera del cuadro vale 9 puntos. A partir de los 20 puntos, las billas pasan a valer 1 punto, menos la central que si cae sola sigue valiendo 5 y 9 puntos, respectivamente. Para tirar, los jugadores deben de colocarse a partir de una línea dibujada a cinco pasos de adulto. Estas reglas son las que marcan el campeonato de billas, del que el pasado mes de abril se disputó la XXIII edición y que, por primera vez y por razones de fuerza mayor, tuvo como escenario el Paseo de la Constitución ya que la plaza Biscós está en obras. En cualquier caso, la idea del Grupo “Alto Aragón” es volver al lugar original en el que se jugaba una vez que la plaza esté terminada.
Y es que, para esta formación lo importante es recuperar, conservar y difundir tradiciones y el juego de billas no es ninguna excepción. De hecho, el campeonato lo mantienen como antaño, pero a lo largo del año sacan las billas a la calle aunque lo hacen desde una perspectiva didáctica. Componentes del grupo se trasladan con el material a barrios, colegios y pueblos de la zona de Jaca para explicar este juego deportivo que practicaban nuestros mayores y que hoy lo hacen “chicotons”, “mesaches” y “siñors” gracias al trabajo realizado por el “Alto Aragón”.

OTRAS ACTIViDADES
 
Revista Jacetania - Año XL - Número 213 – Septiembre de 2006, Pág. 22

Y si ellos recuerdan estos viajes, el público que los ve tampoco los olvida tan fácilmente, sobre todo porque revelan un pasado, unas raíces que forman parte del acervo cultural de las montañas aragonesas y. además, lo hacen con una cuidada y exquisita presentación que tiene su mejor exponente en la indumentaria, que miman y cuidan. El Grupo Folklórico “Alto Aragón” huye de las copias y trata de conseguir los tejidos que se utilizaban antaño para confeccionarla y mantenerla como han aprendido de las mujeres mayores. Su vestuario tiene un valor incalculable y constituye un gran baúl, que cada vez cuenta con mayor número de prendas. Las últimas, los cinco trajes de Jaca que lucieron para Santa Orosia las reinas de las fiestas de este año.
Pero todo este trabajo de recuperación de- cantos, dances, palotiaus o indumentaria, no tendría sentido si no lo difundieran, y lo hacen en sus actuaciones y también, a través de conferencias, charlas, exposiciones, proyecciones y artículos en medios de comunicación, además de en la página web que han creado y que van actualizando de forma periódica.
Y es que, pasado y futuro no están reñidos El pasado hay que recuperarlo, valorarlo y sacarlo a la luz y el futuro tiene a las nuevas tecnologías como su principal exponente. El Grupo Folklórico “Alto Aragón” se vale de ellas para darse a conocer y para dar a conocer lo nuestro. Pero antes de llegar a eso, hay que seguir visitando pueblos y compartiendo horas con sus gentes para que todo lo que ellos les cuenten nos lo puedan transmitir. Les debemos mucho en este sentido y la forma de agradecerles todo su trabajo es animándoles a que sigan por ese camino, que nos permite disfrutar a ellos, a los lacetanos y a los altoaragoneses de nuestro rico pasado.
Y es que, el Grupo Folklórico ‘Alto Aragón” forma parte de la vida de sus componentes, pero también es una parte de la vida de los jacetanos.

26 enero, 2014

Vídeos emitidos en otros medios (9)

"SE ESCRIBE CON JOTA" 10/05/2010 (3/7)

En este vídeo entrevista a José Ramón Salvador sobre la enseñanza que se llevó a cabo del Dance y paloteao de Sinués a los habitantes del pueblo en el año 1999; también a Carlos Franco hablando del Sr. José de Sinués y de lo que supuso para nosotros y lo que nos legó. Se intercalan trozos de entrevista con muestra del Dance de Sinués y del Paloteao del mismo lugar.
Pepa Millán explica el proceso de almidonado de las camisas del traje de Hecho y María Brun sigue explicando cosas relacionadsa con el vestuario.

Rafa y Álvaro


https://www.youtube.com/watch?v=q-NcMwNLB8U


25 octubre, 2013

Vídeos emitidos en otros medios (4)

"Dándolo todo Jota" de TVA-2 (Mayo 2010)

     Como ya indicábamos en nuestra entrada "Multimedia" en este Blog del pasado 9 de Mayo, recopilaremos e insertaremos las páginas de las emisoras de TV nacional e internacional, así como de Youtube de todo lo que tengamos constancia que se haya emitido o "colgado" referente a nuestro Grupo.
     En esta ocasión se trata de un vídeo "colgado" en la red y grabado en los estudios de Aragón Televisión en Zaragoza, durante el programa-concurso "Dándolo todo Jota" final femenina. En este vídeo se puede observar además de varias mudanzas del Paloteao de Jaca y la Jota de Ansó, ambos parte de nuestro extenso y rico repertorio, una gran variedad de las vestimentas antiguas de nuestra zona, que presentamos en nuestras actuaciones. Algunas son originales con más de cien años y otras son réplicas perfectas confeccionadas por nosotros.

Hasta la próxima entrada "Multimedia".


Rafa.

04 junio, 2013

Pepa Millán, experta en ropajes de Jacetania y Alto Gállego

“Cada traje tiene encanto y nos ayuda a comprender mejor una forma de vida”

RICARDO GRASA



JACA.- Pepa Millán sobresale como una de las grandes investigadoras de las indumentarias tradicionales
de la Jacetania y el Alto Gállego. Su última ponencia tuvo lugar en Villanúa, promovida por la Asociación “El Hachar” y versó sobre la evolución entre los siglos XVIII y XX. Articulista y conferenciante, Millán se esfuerza al máximo para dar a conocer la cultura tradicional, bien como miembro del Grupo Folklórico Alto Aragón o en calidad de coordinadora de las exposiciones del Festival Folklórico de los Pirineos y asesora en los talleres de costura del Primer Viernes de Mayo.
Los trajes de la Jacetania y el Alto Gállego “se caracterizan por el uso de telas de abrigo como paños, estameñas, lanas para las prendas exteriores (sayas, calzones o chalecos), y de lienzo tejido en las casas o algodón para las prendas interiores (camisas, marinetas, enaguas)”, explicó Millán, quien observa “semejanzas” con el ropaje del Maestrazgo, por el clima, y el del Cantábrico, por el Camino de Santiago.
En la charla habló de prendas muy antiguas, como el bancal o la mantilla de iglesia, la capa y el pañuelo coronario, y de conjuntos completos procedentes de Ansó y Hecho, los pueblos que, según Millán, “mejor han conservado” su historia en forma de traje. En el Serrablo, el reconocimiento se lo llevan Sallent de
Gállego y Yebra de Basa. En ambas comarcas, hubo un tiempo en que estos ropajes “se consideraban trapos viejos que se utilizaban para cualquier cosa o se deshacían para aprovechar la tela”, comentó la jaquesa. Todo cambió cuando apareció la gente de la ciudad, “dispuesta a llevarse
cosas por cuatro perras, para luego venderlas o lucirlas”. “Desde entonces, se sabe que tienen un tesoro, que guardan una parte de la historia de la familia y se lucen”, reveló.
En cuanto los colores, Millán manifestó que los más utilizados eran los “tonos oscuros”, como el negro, el marrón, el azul, los grises o el morado, “tanto lisos, como con algunos retoques”. Es cierto que los colores vivos, como el amarillo mostaza o el rojo, tienen su cuota de protagonismo “en sayas y sobretodo, en refajos”, pero no es lo habitual.
Para conocer a fondo el vestir del Pirineo occidental, recomienda tomar parte en las celebraciones típicas, como las procesiones de Santa Orosia en Jaca, y acudir a los museos del Traje de Ansó y el etnológico de Hecho, en la Jacetania, y los museos Ángel Orensanz de Sabiñánigo y el etnológico de Búbal, en el Serrablo. “La largura de la camisa del hombre o los pliegues de la faldas” seguro que llaman la atención.
La recuperación de los trajes marcha por buen camino gracias al interés mostrado desde entidades como “El Hachar” y a la voluntad de sus integrantes por buscar información y hacer los ropajes “lo más semejante posible” a los originales, “aunque en algunos casos, se ceda y utilicen tejidos más vistosos, hombreras o cancanes”, lamentó.
“Al público, en general, le gusta admirar los trajes, pero no valora el trabajo que lleva su mantenimiento, la mayoría de las veces por desconocimiento”, dijo la investigadora. Ése sería el caso del Día del Traje Ansotano a causa de que muchos visitantes “desconocen” que los vecinos “empiezan a vestirse de madrugada” y no se hacen a la idea de tener que “secar, cepillar, lavar y almidonar”.
Si se le pregunta a Millán por su traje favorito, le resulta difícil elegir uno. “Todos tienen su encanto y cada uno ellos te ayuda a comprender mejor una forma de vida que no hemos conocido”, afirmó la jaquesa, que guarda un lógico “cariño” por las prendas de su colección particular.
A la hora de aconsejar en la confección de un traje, recomienda que su autora se ponga en la piel “de su abuela o su bisabuela”. Igualmente, un traje bien hecho “deberá ir acompañado de un buen peinado (pelo retirado y recogido en un moño” y un maquillaje nada excesivo”. Y por supuesto, “fuera los piercings”.