El trabajo de investigación y recuperación de José Ángel Gracia ha sido recogido en una publicación editada por La Comarca del Alto Gállego.
Biescas
reconstruye su antiguo dance
E.P.A.- El área de Cultura de la Comarca del Alto Gállego ha
editado la publicación Dance, gaitas y
gaiteros en el folclore de la villa de Biescas, de José Angel Gracia Pardo.
Se trata de un trabajo de investigación que se recoge en el segundo volumen de
la colección comarcal A Gabardera y
que fue presentado el pasado viernes en Sabiñánigo por el autor y la consejera
de Cultura, Isabel Manglano.
La
consejera comarcal Isabel Manglano, junto al autor José Ángel Gracia y la
portada de la publicación.
José Ángel Gracia explica en la publicación el recorrido
realizado para tratar de reconstruir el dance través de los testimonios de los escasos
informantes locales existentes. El punto de partida es el año 1984, cuando el
investigador serrablés Enrique Satué Oliván, que entonces estaba elaborando su
tesis doctoral, entrevista Enrique Aínsa Aso, de casa Balentín (sic) de Biescas,
quien le proporcionó la única referencia que se poseía en torno al dance de Biescas,
"Le habló sucintamente, desde el reeuerdo de su niñéz, del propio dance,
de los gaiteros que interpretaban su música, de las festividades en que se
bailaba... todo ello en una grabación magnetofónica que no superaba los seis minutos
de duración”, explica. Si bien las personas cercanas a Satué, entre ellas el
propio Gracia, eran conocedoras de este documento, no fue hasta 2014, cuando
deciden examinar su contenido y realizar un trabajo de campo tratando de buscar
nuevos testimonios que ofrecieran pistas sobre el desaparecido dance de
Biescas. Se realizaron quince entrevistas, pero los resultados “no fueron los
deseados”, al menos en cuanto al propósito principal del proyecto, “no así en
cuanto al recuerdo que se mantenía de músicos y gaiteros, que en general fue
más satisfactorio”, señala. Los datos recogidos fueron publicados, bajo el título
En torno al dance de Biescas, en el
boletín número 15 de la revista Erata,
correspondiente al año 2015.
El autor de la publicación comenta que, cuando todo se daba
ya por cerrado, en la primavera de 2017, “un hallazgo sorprendente” vino a
aportar nuevos datos sobre el dance y otros aspectos del folclore pelaire, a la
vez que corroboraba en gran medida lo anteriormente estudiado. “Se trata de las
memorias de Enrique Aínsa Lalaguna, padre de Enrique Aínsa Pardo, informante
que Enrique Satué entrevistó en 1984 y primera persona que daba noticia del
dance de palos en Biescas. Esas memorias se empezaron a redactar el 2 de agosto
de 1936, apenas unos días después de que diera comienzo la Guerra Civil, por lo
que en ellas son inevitables las continuas alusiones tanto a la contienda como
a los bandos involucrados. No obstante, queda espacio para hablar de la
sociedad pelaire de la época, de antepasados de la villa, de costumbres, de
religión, de Santa Elena y también, cómo no, de folclore. Así, el texto aporta
abundantes datos sobre el paloteo
(sic), los gaiteros, los espacios donde se bailaba: en fin una valiosísima
información de primer orden acerca de un tema prácticamente inédito”, apunta.
Tras estudiar estas memorias, decidieron retomar las
entrevistas y finalizar el trabajo de campo oral puesto en marcha en 20 14. Se
hicieron media docena de entrevistas más a otros tantos informantes y un
compendio de las partes relativas al folclore de las memorias de Enrique Aínsa
Lalaguna, que unieron a los resultados de la anterior investigación, para
emprender un nuevo estudio que fuera una compilación de todo lo conocido en lo
referente al dance y al folclore en general en la villa de Biescas, cuyo
resultado es el trabajo que ahora ha visto la luz.
En las consideraciones finales, José Ángel Gracia reconoce
que, a primera vista, no deja de sorprender que, aparte de las memorias de
Enrique Aínsa Lalaguna y de la entrevista realizada a su hijo en 1984, “no
existen prácticamente referencias claras en relación con el dance. Una de las
razones de esta falta de datos, es que tras la Guerra Civil “Biescas quedó
total y absolutamente destruida” y “se borró todo vestigio del pasado”.
“Así, no es de extrañar que tras semejante devastación no
quedase ni rastro del dance. máxime cuando llevaba ya varias décadas
desaparecido. No hubo ningún costumbrista al que le llamasen la atención el
coloquio y la vistosidad de este tipo de baile. Ni siquiera los pirineístas,
que tanto gustaban de glosar las costumbres de las gentes de este lado del
Pirineo, repararon en esta manifestación folclórica”, apunta.
Tampoco se hace mención en los cancioneros ni en la prensa
local o provincial. Entre esas fuentes, el autor cita a El Pirineo Aragonés, donde existe “abundante información sobre los
actos festivos que se realizaban con motivo de la romería de Santa Elena de
Biescas, pero ninguna referencia al paloteao.
La noticia más antigua relacionada con los festejos celebrados en honor a santa
Elena data de 1883, un año después de la creación del periódico”, concluye.
Semanario El Pirineo Aragonés núm. 7026
del 11 de diciembre de 2020, pág. 12
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