29 agosto, 2013

XIII FESTIVAL CIUDAD DE PLASENCIA (Cáceres) - 2013


"San Lorenzo, después de este viaje te aprecio y entiendo más"

          En las fiestas de Santa Orosia y San Pedro de Jaca, el Grupo Folklórico Alto Aragón, celebramos cada año un pequeño festival denominado "Jornadas de Folklore Tradicional Santa Orosia de Jaca", siempre con un grupo de folklore español como invitado. Este año 2013, que era la décima edición, estuvo con nosotros el grupo "Chispa" de Plasencia (Cáceres); se llama Chispa, porque al fundador del mismo lo llamaban así. Este año se celebraron las Jornadas el día 29 de Junio, la plaza de San Pedro como en todas las ocasiones anteriores, se quedó literalmente pequeña ya que había espectadores incluso dentro de atrio de la Catedral y nuestros amigos de Plasencia nos deleitaron a todos los presentes con sus siempre tradicionales bailes y músicas de la comunidad Extremeña.
          Nada más llegar a Jaca, empezamos a conectar muy bien con los componentes del grupo Chispa, tanto a nivel artístico como a nivel personal. Gentes muy sencillas y amables que al llegar nos obsequiaron con unas cerezas del valle del Jerte, recién recolectadas. ¡Estaban buenos hasta los huesos!. Para casi todos era la primera vez que venían a Jaca, aunque uno de ellos hizo la "mili" aquí, y su preocupación principal al salir de Plasencia, era calcular cuantas chaquetas se tenían que traer porque "en Jaca ¿hace mucho frío, no?".
          El pasado día 9 a las 11 de la noche partíamos para Plasencia para devolver la visita a nuestros amigos extremeños. Es el único intercambio que hacemos a lo largo del año.

          El viaje, por la noche, fue muy bien "Santi" quitó del autobús 8 asientos y la verdad es que se notó la diferencia. La distancia entre asiento y asiento era mayor de lo normal. Se podían estirar bien las piernas y casi todos dormir un poco. Tanto espacio había que "alguna" de tamaño medio, llegó incluso a caerse al suelo dormida, cosa extraña pues todos, todos llevábamos los cinturones abrochados, como manda la ley.
          El termómetro del autobús parecía que se volvía loco, corrían los kilómetros por esas autovías del Noroeste y de Castilla, 15, 16, 20, 25, 30, 32, 34 cuando llegó a 34º no miré más, primero para no asustarme y segundo para no marearme, que hasta entonces todo iba muy bien.
          ¡Plasencia a la vista!. Una vez localizada la residencia, a la primera, ya vemos a Inma del grupo Chispa, que nos está esperando para darnos la bienvenida. Se abren las puertas del autobús y comienza a entrar una "sumarrina" que diría Carlos, que pronosticaba lo que iban a ser los próximos dos días en Extremadura.
          Como siempre y aunque el total del viaje duró escasamente 48 horas, parece que nos cambiávamos de casa. Sólo 2 baúles, menos mal la actuación fue de 25 minutos solamente, pero hay que añadir, maletas, maletones, bolsas, mochilas y neveras; cada vez más neveras, para los más listos claro. Creo que su médico les recetó mucha hidratación.
          Al entrar a la residencia con 38º en la calle, parecía que en el interior no hacía tanto calor, al menos en la planta baja, empezamos a repartir las habitaciones, la 306, 308, 325 etc., todas ellas en la 3ª planta, o mejor dicho debajo del tejado, si alguno hubiera llevado un termómetro, el mercurio se habría salido por el sobradero. ¿Cuántos grados en las habitaciones?, más de 40 seguro. Imposible dormir, ni siquiera estar. En una sala contigua había un aparato de aire acondicionado que además funcionaba, rápidamente algunos "listillos" nos acercamos unos sillones y en el pequeño radio de acción del aparato de aire, nos instalamos para "echar una siesta". Pronto empezaron a sonar los acordes de "trompas" e incluso "trompones" que limitaron la siesta a "siesteta" pero algo es algo.

          Iniciamos las actividades como debe ser. Pequeña visita a la Ciudad con guía incluido y recepción en el Ayuntamiento por el Sr. Alcalde. ¡Qué pena no haber llevado una cámara de vídeo!, para que los que no pudisteis venir, vierais lo que es una recepción oficial por un alcalde, mas bien debería decir por el SEÑOR alcalde. El trato fue exquisito, conocía al detalle todo lo relacionado con los grupos participantes, tanto su trayectoria como la ciudad de la que provenían. No faltaron elogios a los grupos y sus ciudades que yo particularmente considero sinceros. Como siempre a estos eventos les suele sobrar cinco minutos, pero en esta ocasión se podían perdonar. Podrían aprender otros alcaldes y no doy nombres, pero con la cuarta parte de la oratoria de Fernando Pizarro alcalde de Plasencia, con "un canto en las morros" (y cito otra vez a nuestro compañero Carlos), nos daríamos por satisfechos en algunas ocasiones que a nosotros nos ha tocado ser anfitriones.

          A comer algo caliente que el tiempo lo pide y hay que recuperar fuerzas, y rápidamente al desfile, aunque ellos lo llamaban "paseillo", me imagino que por lo corto del mismo tan sólo tres calles y directamente a la Plaza Torre Lucía, que fue donde actuamos con el grupo "Chispa" y el grupo de coros y danzas "La Purísima" de Fortuna (Murcia).
          Durante toda la tarde, tuvieron el detalle de poner la calefacción en la plaza y así conseguir casi 40º, para que tuviéramos la excusa de beber cervezas al final y mucha agua durante la actuación.
          En el desfile o "paseillo" y posterior actuación íbamos una bandurria, dos guitarras, un bajo (en recuerdo a Tebi que no pudo ir), un "tempam" y dos voces femeninas que hicieron furor en aquellas plazas. Con los nervios que llevábamos todos y la escasa rondalla, podemos calificar la actuación como normal tirando a buena. Otra cosa es el grupo de baile que estuvo como siempre espectacular, algunos del lugar decían que a partir de ahora la plaza del Ayuntamiento se llamará la Plaza del "Bolero de Caspe". Si no fuéramos tan humildes, con los aplausos recibidos al finalizar San Lorenzo se podría haber terminado con un "bis", "mi la, mi la", o cualquier otro.

          Se pone el sol y la temperatura baja casi 4 ó 5 grados; se quedó en 33 ó 34 y eso es otra cosa. La noche en la residencia fue como intentar dormir en un horno, por supuesto encendido, algunos con muy buen criterio, optaron por no acercarse a la mencionada residencia hasta las seis y pico de la mañana, hora en la que la temperatura exterior había bajado, pero la interior de cada uno de ellos, había subido lo justo para entrar "riéndose sin sustancia". Son las 6. Buena hora para darse una ducha y salir a dar un paseo y disfrutar de los 28º que ya había a la mencionada hora en el exterior.
          A la vuelta paramos para hacer turismo en Salamanca, el Grupo contrató una guía que nos explicó detalladamente casi toda la ciudad. Yo solo conocía Salamanca por los fotos o por la tele, pero la verdad es espectacular. El calor también se notó en Salamanca y después de la visita, tiempo para comer y degustar las fantásticas tapas, a cual mejor, que te regalan solamente por pedir una "caña" en cualquier bar. Por cierto ya que estoy reivindicando cosas, también podían tomar nota nuestros hosteleros con lo de la caña-tapa, todos los días, que está muy bien.

          La vuelta la hicimos por Pamplona ya que al ir a Salamanca era el trayecto natural más corto, agradeciendo la amabilidad de los residentes en Huesca y algunos que se querían quedar para las fiestas, pues tuvieron que desplazarse de Jaca a Huesca en una furgoneta, que gentilmente nos facilitó Santi.
          Con este viaje a Plasencia conseguimos haber actuado en todas las comunidades autónomas de España, sólo quedan Ceuta y Melilla que son ciudades autónomas.
          Creo que fueron unos de los días más calurosos que he pasado en mi vida, aunque ha merecido la pena por el viaje, por las visitas realizadas y por supuesto por las compañías, pues creo que una vez pasados estos calores del verano, que a todos nos afectan, ya recuperaremos ese "espíritu" que casi siempre ha estado en "este nuestro Grupo".
          Para finalizar como empecé, "San Lorenzo después de este viaje te aprecio y entiendo más"

 Rafa.

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