El Camino del Pastor
Amistades con las que comparto aficiones me hicieron saber
que el sábado 27 de agosto se realizaba la travesía de Jaca a Yebra de Basa
caminando por el recorrido que en su día el pastor Guillén Ximénez realizó con
las reliquias de Santa Orosia. Me parecían un poco intimidatorios los alrededor
de 30 kilómetros a recorrer, pero me animé a participar pensando en que era un
buen reto y una ocasión para reencontrar amistades y conocer personas nuevas.
Organizado con el respaldo de la Asociación Cultural “O
Zoque” de Yebra de Basa y la Real Cofradía de Santa Orosia, se unieron este año
componentes de los “Amigos del Camino de Santiago” y la Asoc “Sancho Ramírez”
de Jaca. La cita era a las 6 en la lonja de la catedral. Aún de noche nos vamos
reuniendo y saludando los participantes para hacer las primeras fotos.
Entre l@s asistentes hay personas de Yebra, Sabiñánigo y
Jaca, relacionados con las asociaciones mencionadas, pero también con el dance
de castañuelas o el paloteau del Grupo Alto Aragón o de Yebra.
Comienza el recorrido por plaza Catedral, Echegaray y C.
Mayor en dirección Este. Al pasar por Gil Berges, mucho ambiente de juventud y
chunchún, totalmente ajenos a nuestro paso. Unos cuantos años antes no estaría yo
muy lejos de ese ambiente en pleno barullo. Debajo de las Benedictinas donde se
sitúa el primer crucero, Jorge Franco en nombre de la R. Hermandad de Santa
Orosia agradece nuestra participación y nos desea un buen camino. Descendemos
por la Calzada de las Monjas para salir de Jaca y enfilar de forma decidida el
recorrido inverso al que realizó Guillén. La mañana es un poco fresca pero se
puede caminar en manga corta. Algunas personas portan frontales y van más o
menos abrigados en función de las calorías de cada cuerpo. Cruzamos la
carretera para subir La Corona Los Cuervos que nos llevará hacia Guasa. Como
en otros recorridos devocionales o deportivos, obras públicas diversas, como
autovías, carreteras o concentraciones parcelarias nos hacen reajustar el
recorrido en distintas ocasiones. En Guasa se ubica el siguiente crucero. Parada
de reagrupamiento y anécdotas de los veteranos relacionadas con las vicisitudes
del mismo y la atención que los romeros reciben en forma de queso y vino el día
de La Trinidad antes de ser recibidos en Jaca por el Cabildo y Ayuntamiento.

A través de campo y carretera pasamos junto a “Notefies”,
antigua parada de diligencias y posteriormente de la línea de autobús que
cubría el recorrido Biescas - Jaca y que en la zona se conocía como “El
For”. Tomamos el desvío de Navasa y sin llegar al pueblo, seguimos
hacia Jarlata. En el crucero de entrada del pueblo, esperamos de nuevo para entrar
juntos. Hemos recorrido unos 14 kms. Julián de casa Mateu, ya tiene en
un paso bajo la casa, en zona cubierta una mesa corrida con sillas y bancos
donde nos dispondremos a almorzar y compartir viandas. Su hospitalidad es
notoria, teniéndonos preparado, agua, vino, café y copa. Conoce a bastantes
caminantes con los que departe mostrando su buen humor y recordando anécdotas y
personas que han parado en el lugar como romeros o andarines.

Hace rato que salió el sol y el día se va calentando. Saliendo
del pueblo, José Antonio de “casa Saras”, otro vecino que
saludamos, nos dice que el camino en sentido estricto va paralelo por el norte
de la cadena margosa que conocemos como “Capitiellos”. Con el ánimo más
elevado y comunicativo después del refrigerio retomamos la calzada pavimentada
que nos irá llevando a nuestro objetivo. Pasamos por Sasal
y
Sabiñánigo Alto. Fotos en el crucero de entrada y algunos detalles curiosos que
adornan las casas del camino. Personas que ahora viven en Sabi, nos cuentan
historias que han oído de sus padres, de cuando la guerra y años posteriores.
Pasamos por un lugar que llaman “La Casa Quemada”, aunque el aspecto
actual es cuidado y no da a entender ningún suceso de ese tipo. Enseguida cruzaremos
el puente que la comarca del Alto Gállego hizo para sustituir el antiguo de
piedra que una riada había inutilizado. Entramos desde el río al Puente de
Sabiñánigo donde se encuentra

El Museo Ángel Orensanz y Artes del Serrablo,
pasando a su lado y encarando el Camino
de los Romeros de Sta Orosia. Debido a la autovía, se va paralelo a la
misma un tramo para pasar al otro lado el de las huertas de Puente Sardas y
Osán. En este tramo se encuentra la piedra donde los romeros se arrodillan
mirando al monte de Santa Orosia. Encaramos los últimos kilómetros atravesando
el barranco de Osán, en cuya iglesia sonarían las campanas al paso de los
romeros, si fuera el Domingo de la Trinidad.
Han ido
pasando las horas y el calor sin ser asfixiante, se deja notar. Llega la parte
final, la entrada a Yebra de Basa y nos reciben bandeando las campanas, detalle
que me parece muy emotivo. Entramos a la Iglesia y han abierto la urna de la
Santa para que podamos admirarla, nos dan la bienvenida agradeciéndonos la
devoción y el esfuerzo por haber participado. Luego vendría el poder
cambiarnos, el relax y la comida que pondría un buen broche a esta grata
experiencia.
Tengo que agradecer a quien me invitó y a los organizadores,
siempre pendientes de todos, a las personas con las que compartí camino y
conversación y por supuesto a los que nos trajeron en sus coches y que habían
llevado a Yebra el día anterior. No olvido a los vecinos del lugar por su
cariño y atención.
Es sin duda una iniciativa que
creo debemos apoyar, como ya lo hacen las asociaciones que participaron. Este
camino nos pertenece a todos y une a través de todas las tradiciones que rodean
a Santa Orosia a las gentes de estas dos comarcas. Quizá algún día vuelva a ser
UNA SOLA de nuevo, quizá se puedan hacer más cosas en conjunto, al fin y al
cabo ¿cuántas parejas hay cuyos
componentes son de una u otra?. Igual en Sabiñánigo que en Jaca los ancestros de
muchas personas, son de los pueblos de la zona, el carácter, las aficiones, los
problemas, son muy similares. Tendremos que trabajar más en lo que nos une y
espero que lo veamos más pronto que tarde.
Álvaro
Gairín