30 abril, 2021

Los Mayos de nuevo virtuales - 2021

 

     Ya estamos a 30 del abril cumplido, alégrate maya, que mayo ha venido… Y. aunque una vez más sea desde casa, no queremos dejar de celebrar la venida del mes más florido y hermoso de la primavera.#GFAA



Agradecemos el trabajo de Teresa Tomás que ha elaborado este vídeo, con aportaciones de distintos componentes.

29 abril, 2021

Sobre el Dance de Biescas - 2020

 El trabajo de investigación y recuperación de José Ángel Gracia ha sido recogido en una publicación editada por La Comarca del Alto Gállego.

Biescas reconstruye su antiguo dance

E.P.A.- El área de Cultura de la Comarca del Alto Gállego ha editado la publicación Dance, gaitas y gaiteros en el folclore de la villa de Biescas, de José Angel Gracia Pardo. Se trata de un trabajo de investigación que se recoge en el segundo volumen de la colección comarcal A Gabardera y que fue presentado el pasado viernes en Sabiñánigo por el autor y la consejera de Cultura, Isabel Manglano.

La consejera comarcal Isabel Manglano, junto al autor José Ángel Gracia y la portada de la publicación.

El texto publicado está basado tanto en encuestas de tradición oral como en documentos escritos inéditos, y da a conocer el antiguo dance y la pastorada de Biescas, datada esta última en 1844. Un testimonio que permite reconstruir el antiguo dance a Santa Elena gracias también a partituras de las mudanzas que se reproducen y junto a abundantes fotografías de los músicos intérpretes del mismo.

José Ángel Gracia explica en la publicación el recorrido realizado para tratar de reconstruir el dance través de los testimonios de los escasos informantes locales existentes. El punto de partida es el año 1984, cuando el investigador serrablés Enrique Satué Oliván, que entonces estaba elaborando su tesis doctoral, entrevista Enrique Aínsa Aso, de casa Balentín (sic) de Biescas, quien le proporcionó la única referencia que se poseía en torno al dance de Biescas, "Le habló sucintamente, desde el reeuerdo de su niñéz, del propio dance, de los gaiteros que interpretaban su música, de las festividades en que se bailaba... todo ello en una grabación magnetofónica que no superaba los seis minutos de duración”, explica. Si bien las personas cercanas a Satué, entre ellas el propio Gracia, eran conocedoras de este documento, no fue hasta 2014, cuando deciden examinar su contenido y realizar un trabajo de campo tratando de buscar nuevos testimonios que ofrecieran pistas sobre el desaparecido dance de Biescas. Se realizaron quince entrevistas, pero los resultados “no fueron los deseados”, al menos en cuanto al propósito principal del proyecto, “no así en cuanto al recuerdo que se mantenía de músicos y gaiteros, que en general fue más satisfactorio”, señala. Los datos recogidos fueron publicados, bajo el título En torno al dance de Biescas, en el boletín número 15 de la revista Erata, correspondiente al año 2015.

El autor de la publicación comenta que, cuando todo se daba ya por cerrado, en la primavera de 2017, “un hallazgo sorprendente” vino a aportar nuevos datos sobre el dance y otros aspectos del folclore pelaire, a la vez que corroboraba en gran medida lo anteriormente estudiado. “Se trata de las memorias de Enrique Aínsa Lalaguna, padre de Enrique Aínsa Pardo, informante que Enrique Satué entrevistó en 1984 y primera persona que daba noticia del dance de palos en Biescas. Esas memorias se empezaron a redactar el 2 de agosto de 1936, apenas unos días después de que diera comienzo la Guerra Civil, por lo que en ellas son inevitables las continuas alusiones tanto a la contienda como a los bandos involucrados. No obstante, queda espacio para hablar de la sociedad pelaire de la época, de antepasados de la villa, de costumbres, de religión, de Santa Elena y también, cómo no, de folclore. Así, el texto aporta abundantes datos sobre el paloteo (sic), los gaiteros, los espacios donde se bailaba: en fin una valiosísima información de primer orden acerca de un tema prácticamente inédito”, apunta.

Tras estudiar estas memorias, decidieron retomar las entrevistas y finalizar el trabajo de campo oral puesto en marcha en 20 14. Se hicieron media docena de entrevistas más a otros tantos informantes y un compendio de las partes relativas al folclore de las memorias de Enrique Aínsa Lalaguna, que unieron a los resultados de la anterior investigación, para emprender un nuevo estudio que fuera una compilación de todo lo conocido en lo referente al dance y al folclore en general en la villa de Biescas, cuyo resultado es el trabajo que ahora ha visto la luz.

En las consideraciones finales, José Ángel Gracia reconoce que, a primera vista, no deja de sorprender que, aparte de las memorias de Enrique Aínsa Lalaguna y de la entrevista realizada a su hijo en 1984, “no existen prácticamente referencias claras en relación con el dance. Una de las razones de esta falta de datos, es que tras la Guerra Civil “Biescas quedó total y absolutamente destruida” y “se borró todo vestigio del pasado”.

“Así, no es de extrañar que tras semejante devastación no quedase ni rastro del dance. máxime cuando llevaba ya varias décadas desaparecido. No hubo ningún costumbrista al que le llamasen la atención el coloquio y la vistosidad de este tipo de baile. Ni siquiera los pirineístas, que tanto gustaban de glosar las costumbres de las gentes de este lado del Pirineo, repararon en esta manifestación folclórica”, apunta.

Tampoco se hace mención en los cancioneros ni en la prensa local o provincial. Entre esas fuentes, el autor cita a El Pirineo Aragonés, donde existe “abundante información sobre los actos festivos que se realizaban con motivo de la romería de Santa Elena de Biescas, pero ninguna referencia al paloteao. La noticia más antigua relacionada con los festejos celebrados en honor a santa Elena data de 1883, un año después de la creación del periódico”, concluye.

Semanario El Pirineo Aragonés núm. 7026 del 11 de diciembre de 2020, pág. 12



10 abril, 2021

Otro año sin "Campionato de Billas" - 2021


 Este año, de nuevo, nos quedamos sin poder celebrar el que hubiera sido, en un mundo sin covid, el XXXVIII campionato de billas. Sin embargo, eso no impidió que varios componentes del grupo disfrutaran, con sus familiares y personas más cercanas, de una agradable mañana de Domingo de Pascua jugando a este maravilloso juego tradicional. ¡Os esperamos el año que viene con más ganas que nunca! #GFAA

Del Facebook del GFAA






29 marzo, 2021

Artista local y gran colaborador - 2021

Al planificar el esquema de la newsletter pensamos en personas con las que nos relacionamos a través del Grupo, que nos han ayudado o que han colaborado con nosotros de una u otra forma.

Hoy tenemos con nosotros a Pedro, jacetano polifacético, muy vinculado a diversas entidades locales, pero con una predisposición innata a colaborar con todos a través de su principal afición, la de escultor en muy diversas facetas y variantes.

 ENTREVISTA A PEDRO J. LARRAZ

¿Cuáles son los principios de  esta afición?

Siempre me gustó dibujar y luego notaba atracción por estas actividades. Ya en la EGB, cuando iba con José Luis Oliván [1], empiezas a ver que puedes hacer cosas, que te gusta y disfrutas teniendo las manos y la mente ocupadas. Casi siempre se pueden comprar esas cosas, que suelen salir más baratas, pero descubres que te gusta hacerlas. Al principio, no te digo copiar, pero usas la idea de alguien, haciendo algo distinto, dándole mi toque personal. Empecé en una época difícil que tuve y para mí suponía entonces un escape, me relajaba. Luego se superó todo y lo que empezó como algo secundario se consolidó como afición y algo más. Siempre me ha gustado hacer manualidades.

¿Partes de una idea previa o te va surgiendo  al trabajar?

Uno empieza a procesar y va surgiendo una idea primaria que luego mejoras pensando que sea adaptable a lo que estás intentando plasmar. Y modelar, eso es lo que me gusta, modelar el barro es un disfrute para mí. Me ha gustado ir probando materiales, desde crío cuando hacíamos en la escuela los primeros rosetones en madera con el formón. La madera me gusta mucho, no soy tan fino como Luis Salesa. Probé la madera, probé la piedra, que me encantó, he jugado mucho con la arcilla. Luego tuve que usar la arcilla para hacer obras más grandes como fue “El Gigante de Sallent”

¿Haces cosas para amistades o para ti, u otros encargos?

Sí, no muchas. Empecé a coger encargos e incluso me saqué la licencia fiscal de esta faceta, para hacerlo bien. Ahora es cuando estoy empezando a hacer cosas para mí, por capricho, lo que realmente me apetece hacer. Siempre he hecho a gusto todo, ¿eh?, pero esto son mis ideas.

¿Qué objetos has hecho para nosotros? 

Varios años el regalo que se reparte entre los participantes del Festival de Jota “Virgen de la Cueva”. Unas castañuelas, una especie de medalla, tamaño posavasos, que tenía por un lado la imagen de la Virgen y por otro el logo del Grupo, otro año un cuartal pequeñito, otro una pequeña tinaja imitando a las antiguas de conserva que había en las casas. Eran recuerdos muy sencillos, porque eran presupuestos muy ajustados. Los premios del Campionato de Billas. También el recuerdo de las Jornadas de Folklore que se regala a los grupos que participan.

¿Has hecho trabajos parecidos a los realizados para nosotros, pero para otra gente o grupos?

Sí, muchos. Recuerdos para la Banda de Música “Santa Orosia”, cofradías de la Semana Santa, para la Hermandad del Primer Viernes de Mayo, el Brujón para Sallent, tallas en piedra para amigos, etc. Algún trofeo para ACOMSEJA [2], muchos años haciéndoles los premios del Concurso de las tapas, también cosas para el Grupo Uruel. De los primeros que hice fue con Los Danzantes de Santa Orosia, que era un Danzante, un bajorrelieve puesto en una tabla. Era para Las Beiladas que hacían con Fran en La Cadiera [3], a finales de los 90. A raíz de ese me surgió con Pepe Callau y Paco Gairín lo de La Virgen de la Cueva. Hice una reproducción en pequeño de esta Virgen y se hicieron unas doscientas reproducciones.

Hice una primera imagen de Santa Orosia en unas fiestas de Jaca, para un escaparate. Luego de ésa, hicimos copias.  Como se había hecho un poco apresurada, luego la mejoré.

Hice muchas  puertas en cuadros; de éstas de arco de medio punto con una pasta que imitaba la piedra. Tuvo mucho éxito y sigo haciendo. También muchas réplicas de capiteles o escenas de capiteles en Jaca. Muchas cosas por mi atracción por la arquitectura popular de la zona y por supuesto por el Románico. Me gusta documentarme sobre lo que voy a hacer. Si son técnicas que no he practicado, recetas en cuanto a productos o materiales con los que se quiere elaborar algo. Con el Museo Diocesano participé en los cursos de la pintura al fresco, cosa que me encantó, por la técnica y por la gente que lo daba, que era muy maja. Aprendí y luego lo adapté a un trofeo. Tengo bastante Cal de Morón, para poder trabajar. Es una cal artesanal que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

¿Has participado en alguna exposición o piensas hacerlo?

Participé en una de la Ciudadela “Encuentro de Creaciones 2015” en septiembre de ese año, pero sólo en esa

¿Sueles guardar alguna muestra de los encargos?

Suelo tener, normalmente me quedo con el número cero cuando hay réplicas, procuras tenerlo. No en todos, o de todos no tengo el mejor. Cuando se trata de una talla única, sólo posees en este caso la maqueta en barro.

¿Has hecho alguna escultura que esté en espacio público?

Sí un pequeño San Bernardo de unos 50 cm que está con su perro a la entrada de la Escuela Militar de Montaña, Santa Orosia en pequeño. Las figuras de “Los Bailadós”, que tenéis ahí [4]. Cosas de Semana Santa, para hermandades o algún conocido. Así de más trabajo un “San Blas”, es una talla en madera policromada

que está en la iglesia de Santiago. Me lo encargaron Carlos Echeto, Juan Gabasa y Ángel Mesado. Al principio no se atrevían a decírmelo, o no sabían si yo podía hacerlo. Lo vi como un reto, porque no había hecho nunca una figura en madera, me comprometí y la sacamos. No soy imaginero, ni mucho menos, porque primero uno tiene que ser un gran escultor, Y DESPUES conocer muy bien la anatomía… en fin, quedé muy contento.

Quizá la obra más llamativa sea “El Gigante de Sallent”[5], una escultura de bronce de 2’29 m. que está en Sallent de Gállego, porque primero había que hacer  el molde en arcilla. Es quizá la obra que más repercusión ha tenido de lo que he hecho yo. Está pensada para que la gente pueda comparar su altura con la del Gigante y siempre hay cola de gente para hacerse fotos al lado de la estatua.

Los encargos siempre han sido a través de amistad.

Nos hemos visto en la Procesión de Santa Orosia, tú has participado en el paloteao de La Hermandad de Santa Orosia, ¿cuántos años has salido en la procesión?

Desde el 2000, fue ese año mi primera salida. A raíz de hacerles el recuerdo  para Las Beiladas, me invitaron a la cena y ahí me propusieron aprender y así formar parte de los “Danzantes de Santa Orosia”, lo que llevo con mucho orgullo. Desde entonces salgo con ellos. Se unieron varias cosas, una era que yo seguía esto con la fotografía, además todo lo que rodea a Santa Orosia pesa mucho para mí.

¿Has hecho trabajos en equipo?

El monumento que Jaca regala a la ciudad de Elche [6] y que se encuentra en esa ciudad [7]. Hice el diseño y un relieve de Oroel en bronce. Los amigos de Torrijos, las piedras y la leyenda se decidió entre el Departamento de Cultura y Domingo Buesa.

En muchas ocasiones he tenido la ayuda de familiares y amigos que se han tenido que pringar para que yo pudiera sacar adelante muy variados trabajos, siempre intentando que disfrutaran y creo que lo conseguía. He coordinado cosas. Si haces cosas con hierro es lógico contar con algún herrero. Con las primeras piedras que haces pagas la novatada. Una cosa es que te informes y otra es a la hora de elegir la piedra, con el cantero me enseñaba su parte a escuadrar, a entablar una piedra. A él le atraía lo que hacía yo relacionado con el volumen, que a él le parecía difícil y a mí me lo parecía lo que hacía él.

¿Has trabajado con algún material más raro como pan de oro o algún otro menos habitual?

Sí. El San Blas por ejemplo utilicé el pan de oro. Aquí conté con la gran colaboración de Merche Lacasa y Lucio, gran restauradora y gran dorador. El dorado tiene un gran encanto y la dificultad de su manejo, corte, aplicación, bruñido,…

Materiales muchos, sin despreciar ninguno además, el porexpán, las resinas. Me acuerdo en el Barrio Santiago, cuando empezaba la fiesta del barrio, no había tiempo de encargar los pañuelos. Con un linóleo hice un sello y fuimos marcándolos una noche con Pepe Estallo, Máximo Lacasta, Mary Ascaso [8] y muchas otras personas. Las mujeres cortaban y preparaban la tela y así de forma sencilla los fuimos preparando. Tenía su encanto, nos unía como grupo y hacíamos cosas. También los Belenes con la Peña ENTADEBÁN [9], hicimos figuras que había que pintar y participó mucha gente; no se buscaba la perfección, se trataba de conseguir un resultado homogéneo, pero tenían que quedar bien. La gente de la peña aprendía y disfrutaba.

He hecho muchas cosas, El Sueldo Jaqués y El As de Jaca en calles peatonales de Jaca [10], Una figura de una Peregrina en Canfranc [11], por el aniversario de la central. Recuerdos, regalos de boda para amigos o familiares y así muy reciente “El Payaso Marcelino” [12] a petición de Pedro Juanín [13], en cartón fallero.

¿Cuántos años llevas desarrollando esta faceta?

Más de 25 años, pero cuando más actividad he tenido ha sido desde el año 2000. También trabajé bastante la fotografía. Los trajes de Ansó y Hecho han sido muy relevantes para representarlos.

¿Quieres comentar algo que no haya salido hasta ahora?

(Refiriéndose a la tabla que se regala para las Jornadas de Folklore de las Fiestas de Jaca). Pues esa es una la he regalado cada año al Grupo, queda muy chulo. En piedras he hecho muchas figuras, una chimenea en piedra para un familiar, una rosa tallada que tengo en casa y me parece muy bonita. Quiero reproducir un capitel, tengo cosas preparadas. Tuve mi época con el hierro, que usaba para trofeos, no tanto de forja, sino mezclándolo con piedra, madera, como un elemento a combinar, siempre  expresando un significado.

¿Cómo ves al Grupo Alto Aragón? Aunque es una pregunta delicada para alguien que no está en el mismo, por la confianza, nos parecía que podía tener interés. Siempre puede salir algún comentario que nos haga mejorar alguna faceta.

Yo lo veo muy bien, con una puesta en escena muy cuidada. Sinceramente, bien.

Muchas gracias, Pedro. Agradecemos tus colaboraciones, tu trabajo y esperamos seguir disfrutando de tu amistad y sobre todo de tu obra. Esperamos que sigas con esta afición tan grata, probando nuevos materiales y asumiendo nuevos retos. Te deseamos lo mejor. Muchos éxitos.

Álvaro Gairín

Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 9 
(Primer Trim. 2021)

__________

[1] J.L. Oliván fue profesor y director del Colegio San Juan de la Peña de Jaca. Hoy jubilado.

[2] Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de la Jacetania

[3] Fran Ponce, propietario del Bar Restaurante La Cadiera de Jaca.

[4] La entrevista es en la Secretaría del Grupo y tenemos  dos figuras de Bailadós en la vitrina de recuerdos.

[5] Fermín Arrudi, “El Gigante de Sallent” (1870-1913), colocada en plaza de Sallent en 2014.

[6] Ciudad con la que Jaca está hermanada desde hace más de 30 años.

[7] En el Paseo de Jaca, espacio entre las fuentes de Traspalacio y el Hort del Xocolater. Elche(2014).

[8] Personas entrañables del barrio de Santiago, los dos primeros fallecidos. Máximo perteneció a nuestro Grupo.

[9] Peña jaquesa que realiza actividades culturales, deportivas y sociales, participando activamente en las fiestas patronales.

[10]Reproducción en bronce de la moneda a gran tamaño (2014).

[11] Para Acciona, 50 aniversario de la central de Ip, Canfranc (2017)

[12]Marcelino Orbés, payaso de origen jaqués fallecido en Nueva York en 1927.

[13] En la actualidad Presidente del Casino Unión Jaquesa.

10 marzo, 2021

Falleció "Jesús de Lanuza" - 2021


Nos gustaría que este blog diera noticias alegres, incorporaciones, progreso, pero eso no siempre es posible. La vida en general también conlleva pérdidas.

Hoy traemos aquí la triste noticia del fallecimiento de Jesús Javier Arruebo Naverac el pasado día 5 de este mes de marzo en Jaca, a los 74 años.



Para nosotros “Jesús de Lanuza”, fue el que nos enseñó el paloteao del lugar en nuestros primeros pasos como Grupo. Lo recordamos como persona risueña, de temperamento afable aunque más bien callado. Vino a algunas celebraciones festivas, como cenas de aniversario y cuando sacamos el primer disco en 1979, en el que sonaba la música del “Paloteao de Lanuza”.

Ponemos aquí la foto que facilitó a Paco Betés para el artículo que éste hizo sobre el tema en 2011.

Nuestro más sincero pésame a la familia. Agradecemos a Jesús todo lo que nos enseñó y sobre todo que nos honrara con su amistad.

Descanse en Paz.

Álvaro

Artículo de 2011 que se cita.

22 febrero, 2021

6 componentes fundadores 45 años después - 2020

45 años

45 años dedicados al folclore y la cultura del Alto Aragón. 45 años en los pueblos, en las plazas, en teatros y escenarios de medio mundo. 45 años de trabajo incansable, de nervios, de ensayos y de largos viajes.

Podemos resumir estos años enumerando logros, o podemos resumirlo en momentos.

Hemos pedido a los 6 únicos componentes del grupo que trabajaron en su creación, y continúan en activo, que nos cuenten sus recuerdos más queridos de su vida en "el grupo".

El Grupo Folclórico Alto Aragón es sobretodo su gente. Trata de personas. De buenas personas unidas por el folclore y decididas a cuidarlo y enseñarlo. Trata de los recuerdos de Rafa, Fernando, Isabel, Paco, Guzmán, Álvaro... y de los de muchos más. De los de todos.

De los momentos duros, tristes, alegres o absolutamente felices, de la gran familia que forma el Grupo Folclórico Alto Aragón.

Por 45 años de éxitos, y un futuro lleno de ilusión.

Te invitamos a ver este vídeo realizado por Teresa Tomás y José Mari Palacio.

Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 8 
(Cuarto Trim. 2020)

10 febrero, 2021

Receta de Navidad del Sobrarbe - 2020

 MENÚ DE NAVIDAD

Como se acercan las fechas de hacer menús de Navidad, vamos a darle una vuelta a aquéllos que hace 70-80 años se cocinaban por este Pirineo. Como lo que más conozco es Sobrarbe, no me voy a meter en “camisas de once varas”.

Partamos de la evidencia de que, ahora, cuando pensamos en una comida, no hay problema: nos acercamos a cualquier supermercado y encontraremos toda clase de carnes y pescados frescos o congelados, verduras y frutas de cualquier temporada etc.  Pero esto es así desde hace no tantos años. En la época de la que hablamos, era imprescindible hacer huerto para poder comer, criar un cerdo para tener embutido o jamón, sembrar trigo para poder comer pan, hacer un arna si querías probar miel o tener gallinas para comer huevos o pollo y la ganadería de “vender”, para conseguir algún dinero, porque había que comprar la sal, arroz, algún pescado en salazón, azúcar y aceite.

Como la orografía de Pirineo era abrupta, los campos tenían poca extensión y se cultivaban de la manera muy rudimentaria (se labraba con un mulo, burro  o caballo y un arado romano, se segaba a hoz y se trillaba en la era). Con esto quiero decir que las cosechas de trigo eran muy pequeñas y desde ahí aún había un trecho hasta convertirlo en pan.

La  comida no era cuestión de pensarla y hacerla, todo necesitaba haberse empezado a trabajar mucho antes. Se plantaban en verano las verduras de invierno (generalmente coles o cardos), se dejaban pollos para comer en Navidad, se había ido a moler el trigo a los molinos de piedra que había a lo largo de los ríos de para hacer pan y alguna torta en días señalados y se hacía matacía de cerdo para el año.

Las dos fechas en que, de las más ricas a las más pobres había comida especial en todas las casas, era Navidad y el día de la fiesta del pueblo. Generalmente en Nochebuena se hacía alguna verdura: col, si había mucha suerte, con aceite de oliva o “apañada con tocino”, cardo en salsa de almendras al que se le añadía bacalao desalado y alguna carne. Si con el cardo no había bacalao, se ponía de segundo plato algún pescado, porque los de la ribera alta del Ara o los que estaban cerca del Cinca, Cinqueta o Yaga tenían truchas que pescaban “a uñeta” o con un tresmallo. De postre orejones de presiego, manzana o higos que se teseraban sobre un cañizo en las falsas venteadas del verano y luego se ponían a cocer con agua y se añadía vino.

El día señalado era la comida de Navidad. Como ya en cada casa había mucha gente no solían venir más familiares, a partir de la década de los 60 donde marchó tanta gente a  Zaragoza o Cataluña empezaron a volver hijos y nietos en estas fechas.

El menú de ese día, además de la esquerola con ajo, era de sopa de fiesta (que, hasta que llegó la tapioca, era de pasta, que venían a hacer por los pueblos con una maquina cargada en la mula –de estos oficios podemos hablar otro día-. Esa sopa llevaba huevo duro y carne del caldo picados. Después el pollo, que habían criado en casa durante casi un año. Se hacía guisado  en cacerola de hierro al fuego o en la cocinilla de leña. El postre iba en función de los “posibles” de la casa o de la materia prima que tuvieran. Por ejemplo, si tenían leche de oveja o de vaca hacían flan, si eran del bajo Sobrarbe donde hay almendreras, preparaban turrón o guirlache con almendras y miel, en otras casas cocían bizcocho o hacían pastillos (empanadicos) de calabaza o manzana o nueces. En lugares como Ainsa o Boltaña que, tras la Guerra Civil se quedaron acuartelamientos de militares, cambiaban leche por arroz y azúcar, y así podían hacer arroz con leche.

El azúcar era muy difícil de conseguir, por eso se valoraban mucho los postres dulces, y aunque solía ser negra, sin refinar era tanto lujo como el café. El anís se hacía en algunas casas, con alambiques ilegales y se conseguía de estraperlo.

Gracias a los arrieros, como los de Naval que subían por Jánovas y Sobrepuerto se podía conseguir aceite a cambio de lana o de cera o sal (que aunque os parezca un tema menor era importantísima para geste y animales). De los arrieros también podemos hacer un aparte en otro momento.

Como dice el antropólogo Severino Pallaruelo, en Sobrarbe éramos tan pobres que con lo que otros tiraban, nosotros hacíamos alta cocina: colas de cordero, patatas con sebo, chiretas de arroz, fritada de sangre con cebolla. Como veis se aprovechaba todo.

Conforme avanzaba el siglo XX, con la llegada de más productos a las tiendas de los pueblos grandes, el “trasiego” con Francia por el puerto que hacían los vecinos de Bielsa, Plan y San Juan fue variando en enriqueciendo los menús con pescados de salazones, fruta fresca como mandarinas, chocolate o vino rancio.

Os dejo aquí una receta de pastillo de nueces, por si tenéis una tarde con tiempo: 


Picar un tazón de almendras crudas u otro de nueces (mejor no muy molidas para que encontremos los trozos). Mezclar con otro de azúcar, al que le habréis añadido un poco de canela.

Vamos a hacer la masa con agua, harina, levadura, sal, aceite y un huevo. Amasamos bien y la dejamos a reposar calentita durante 1 hora. La extendemos a lo largo, lo más fina que sepamos, de manera que pongamos sobre la mitad la mezcla que teníamos reservada  y el resto nos sirva para taparlo. Una vez hayamos extendido bien la mezcla de los frutos secos, echamos miel por encima, tapamos y unimos las orillas con los dedos haciendo presión. Por encima, echamos un poco de aceite y azúcar.

Al horno a 200º hasta que quede dorado.  Lo dejáis enfriar y tenéis listo turrón de Sobrarbe. Es un lujo que no se encuentra más que en las casas que aún lo hacen.

En la nuestra, ¡estáis invitados! Feliz Navidad.

Elsa Fumanal

Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 8 (Cuarto Trim. 2020)

24 enero, 2021

Artículo sobre gaita aragonesa - 2020

 Gaitas y gaiteros del país de Sobrarbe

Entre los instrumentos que usamos en los espectáculos, está la gaita aragonesa. Habiendo invitado a nuestro componente y lutier Luis Salesa a que nos hablara del tema, uno de los instrumentos que toca en el Grupo, nos remitió a Álvaro de la Torre, por estar él más centrado en el tema del salterio. Nuestro amigo Álvaro, une en su persona una gran experiencia como investigador y como músico de diversos instrumentos. Durante años salió en la procesión de Santa Orosia tocando el chiflo y el salterio al lado del paloteao. Fruto de sus investigaciones es el siguiente artículo. Agradecemos su colaboración.

Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 8 (Cuarto Trim. 2020)

GAITAS Y GAITEROS DEL PAÍS DE SOBRARBE

A raíz de un encuentro casual en 1.985, el folklorista Joaquín Díaz nos sugirió la conveniencia de publicar unas notas sobre el chiflo y el salterio en la “Revista de Folklore”, que él había creado cinco años antes, ya que entonces existía bastante desconocimiento sobre estos instrumentos a nivel nacional. Al ir buscando antiguos testimonios en torno a estos, nos encontramos con que al Este del valle de Broto, en la comarca de Sobrarbe, la cornamusa o gaita de fuelle sustituía a la flauta de tres agujeros como el instrumento que acompañó las danzas ceremoniales, y decidimos investigar también esta tradición.

En aquellos años la situación era propicia para esta búsqueda. En cierta medida, se mantenía aún el antiguo estado social, aunque hacia dos décadas que había desaparecido el último gaitero en activo, Juan Cazcarra, de Bestué (valle de Puértolas) de quien Ánchel Conte -eran los inicios del grupo “Viello Sobrarbe”- había tenido la precaución de preservar su instrumento completo. La mayoría de las personas a las que encuestamos ni siquiera eran conscientes de que ya no quedaran gaiteros en activo. La búsqueda, por lo tanto, fue fructífera. 

Juan Cazcarra, de Bestué, en Tella, hacia 1.945, en una fotografía que conservó su sobrina Pilar Bestreguí.

En la misma época, el gaitero Martín Blecua, de Sariñena, junto a Pedro Mir, habían comenzado el estudio de la gaita en su comarca, que después extendieron al resto de Aragón, y habían contactado con el artesano Marcel Gastellu, que hizo unas primeras copias siguiendo el modelo de la vieja gaita de Bestué. El libro de referencia de Blecua y Mir se publicó finalmente en 1.998 (1).

La presencia de la cornamusa en Sobrarbe ya había sido dada también a conocer para el gran público por algunos investigadores. Entre los primeros, Charles Alexandre, amigo personal de Marcel Gastellu, la describió detalladamente en 1.976, al tratar sobre la cornamusa en los Pirineos centrales (2).

Lo encontrado en Sobrarbe se publicó finalmente en dos apretados artículos de la “Revista de Folklore”, en 1.995 (3). En resumen, anotamos referencias precisas de 11 gaiteros a comienzos del siglo, y algunas vagas referencias de otros 6, y encontramos o identificamos gaiteros en algunas fotografías antiguas, en especial entre las que Juli Soler publicó en su descripción de las fiestas de Chistén de 1.907. Todo esto, claro está, con la colaboración de muchas personas de esa comarca. Encontramos también piezas de otras cuatro gaitas: un clarín con sus inchas en la propia casa de Juan Cazcarra, otros dos clarines, una bordoneta, un bordón y otras piezas de otras dos gaitas en Santa Justa, en el mismo valle, y otra bordoneta en el caserío de La Muera (Fueva Alta). Años después Adolfo Castán encontraría en Lacort otro clarín y otra bordoneta, que seguramente pertenecieron al gaitero de Ceresuela.

Y también muchos otros aspectos de esa misma tradición: melodías, cantos a son de gaita, el uso de clarines de buxo y clarines de caña entre pastores aficionados, coplas y romances alusivos, etc.

Una de las primeras constataciones fue por lo tanto que la gaita en Sobrarbe no se limitaba a las danzas ceremoniales -como ocurre con la gaita en otras comarcas, o el chiflo y salterio en la nuestra- sino que era también de uso general para todo tipo de bailes y cantos.

Los instrumentos hallados o descritos fueron invariablemente del tipo de gaita de boto aragonesa (4) que, como es sabido, se caracteriza básicamente por tener, además de un gran bordón con lengüeta simple, el tubo melódico con lengüeta doble -clarín- paralelo a un pequeño bordón – tenoreta o bordoneta- sujetos a una misma pieza. Dentro de este esquema, en Sobrarbe encontramos algunos detalles particulares, como el uso esporádico del bordón, adornado, por encima del hombro (Chistau y La Muera), y, sobre todo, el uso de lengüetas dobles – que allí llaman inchas- similares a las del clarín en las bordonetas (Charles Alexandre la describió también así) que por esta razón presentan oídos de resonancia, cuando en el resto de Aragón lo más común es que las bordonetas estén provistas de lengüeta simple.

Otro aspecto importante es la excelente fabricación de la mayoría de las piezas encontradas en Sobrarbe, y la uniformidad de los cinco clarines entre sí (que sin embargo proceden de constructores diferentes) siendo la pieza técnicamente más compleja de construir, frente a las formas de otros clarines encontrados en el resto de la región.

En conclusión, los datos encontrados nos hablarían de una fuerte tradición “endogámica” de ámbito comarcal. Este punto de vista, que puede parecer obvio desde una perspectiva montañesa, encontró en su día sin embargo una fuerte oposición entre los demás investigadores del instrumento a nivel regional.

Comparación de los clarines encontrados en Sobrarbe (Bestué 1 y 2, y Santa Justa 1 y 2) frente a un clarín monegrino (de Juan Mir, de Sariñena). A la derecha, el clarín de Lacort encontrado posteriormente por A. Castán.

Desde el punto de vista organológico, esta cornamusa está emparentada con otras extendidas por varias regiones de toda Francia, en particular con las “cabretas” de Auvernia y las “chabretas” del Limosín y el Périgord. En la Alta Auvernia se han conservado además algunas “cabretas” sin soplo mecánico y con doble lengüeta en los pequeños bordones, que en este caso reciben el nombre de chanterelles. Este es también el caso de la “chèvre”, uno de los tres sub-tipos de “chabretas” limosinas. El trabajo de Bruno Meraud (aún sin publicar) llega a la conclusión de que este debió ser el caso general de todas las “chabretas”, y del resto de cornamusas similares más primitivas.

Algunos musicólogos opinan que este tipo de cornamusa apareció por la adición del gran bordón exento a una gaita primitiva de doble tubo melódico, como aún existen en Las Landas, los Balcanes o el Norte de África. No obstante, el fallecido investigador y documentalista Thierry Boisvert presentó en 1.988 un concienzudo trabajo sobre la “chabreta” y sus elementos simbólicos (5) en el que opinaba que este tipo de cornamusa pudo ser inventada en el Limosín en la segunda mitad del s. XVI, en el marco de la exaltación de las cofradías civiles a partir de la Contrarreforma. Por extraña que esta teoría pueda parecer, algunos hechos históricos de esa misma época podrían llegar a explicar la aparición de este tipo de cornamusa en nuestra provincia, asentándose seguramente sobre una tradición de cornamusas anterior.

Álvaro de la Torre

Notas:

(1) Martín Blecua y Pedro Mir, “La gaita de boto aragonesa”, Edizions de l´Astral y A.G.A., Zaragoza, 1.998.

 (2) Charles Alexandre, “La Cornemuse dans les Pyrenées Françaises”, Bulletin du Musée Instrumental de Bruxelles, vol. VI, 1.976. También, J. A. Urbeltz, “Notas sobre el xirolarru en el País Vasco”, Cuadernos de Sección: Folklore, 1, de la Sociedad de Estudios Vascos, San Sebastián, 1.983.

 (3) A. de la Torre, “Gaitas y gaiteros del país de Sobrarbe”, en “Revista de Folklore”, nº 176 y 183, Caja España, Valladolid, 1.995 y 1.996. A pesar de que el libro de Blecua y Mir, tras un largo período, se publicó después de estos artículos, los datos de Sobrarbe que ellos emplean provienen de notas anteriores a la publicación, y en algunos casos son incompletos o inexactos.

 (4) Aparecieron algunas piezas de otros tipos de cornamusas, pero reaprovechadas en la misma estructura original

 (5) Thierry Boisvert, Chabrettes: Mon Dieu, quelle histoire !”, Actas del Simposio Internacional sobre la Cornamusa, La Haya, 1.988.

11 enero, 2021

Información sobre villancicos - 2020

 MARÍA PILAR FRANCO Y SU CUADERNO DE VILLANCICOS

Mª Pilar Franco Bescós, de la huerta Franco de Jaca, apuntó en un cuaderno los villancicos que había aprendido en los años 50, los villancicos que había aprendido en la escuela y en casa. Su sobrino, Carlos, nos enseñó algunos de esos villancicos al resto del Grupo. Algunos los grabamos en nuestro disco “Nueces y turrones, manzanas y peras” (“Pobrín, pobrín” y “Pastorcitos despertad”). Otros los hemos ido incorporando después a nuestro repertorio (“Suenan, suenan las campanas”, “Buenas tardes tenga”, “Ya caminan juntos hacia Belén”). Lo que es indudable, es que nuestras actuaciones de villancicos no serían lo que son de no contar con el repertorio que recogió Mª Pilar.

Tiene 80 años, recién cumplidos: “muchos años ya…” nos dice. Pilar estudió en el colegio que estaba en la calle Ramón y Cajal, que ahora es parte del ayuntamiento, y trabajó muchos años en hostelería, ”también cosiendo (sobre todo camisas) y en casa, en la huerta, donde siempre ha habido mucho trabajo”.

Buenas tardes, Pilar.  ¿Cómo era la Navidad en su infancia?

Con muy poca abundancia de nada, eran tiempos muy difíciles, pero yo creo que se celebraba con más sentimiento que ahora. Lo poco que había de extraordinario se valoraba mucho. Y claro, de críos todo es más majo y alegre. Lo pasábamos bien.

¿Ha cambiado mucho respecto a lo que es hoy?

Ahora hay demasiada abundancia y algo de derroche, valoramos menos las cosas. Aunque es una época bonita del año por juntarnos todos como siempre (aunque este año va a estar difícil).

Como seguro que sabe, los villancicos que usted escribió en su cuaderno hace 64 años son una parte importante del repertorio de Canciones de Navidad del Grupo Alto Aragón, ¿dónde y cuándo cantaban esos villancicos?

Los cantábamos en la escuela que era donde los aprendíamos, pero luego en casa con mis hermanos también, mi hermana Irene también sabía muchos como “En un pesebrito” que también lo grabasteis.

¿Cómo se le ocurrió recoger esos villancicos en el cuaderno?

Los apunté por acordarme luego, para que no se olvidaran, aunque alguno, después de tantos años, no me acuerdo de la tonada.

¿De todos ellos cuál es su preferido?

El “Pobrín, pobrín” seguramente, aunque el de “Buenas tardes tenga” también me gusta mucho.

¿Por qué?

No sé, son de los que más me acuerdo.

¿Ha escuchado alguna vez en directo alguna actuación de villancicos del Grupo Alto Aragón?

Claro, siempre que los tocáis en Jaca y puedo, voy a veros.

¿Qué opina de cómo los interpretamos?

Me gusta mucho cómo los tocáis, con tantos instrumentos y voces.

¿El cuaderno contiene otros villancicos, además de los que tocamos? ¿Nos podría cantar y enseñar alguno de estos?

Sí, hay más, algunos no recuerdo las tonadas bien. Alguno aún podría recordar.

Le agradecemos mucho su tiempo por habernos enseñado… y haber guardado ese fantástico cuaderno del que tanto hemos aprendido.

Gracias a vosotros, me ha gustado mucho colaborar con vosotros.

Carlos Franco y Óscar Tesa


Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 8 (Cuarto Trim. 2020)


30 diciembre, 2020

Componentes en el 45 aniversario - 2020

 

La orla de 2020

En nuestra secretaría tienen un lugar especial las 10 orlas que se han ido realizando, cada 5 años, desde la fundación del Grupo en 1975. Suponen siempre un foco de atracción para reconocer caras, ver cómo hemos cambiado con los años, descubrir en qué momento empezó cada uno… Por cierto, por el Grupo hemos pasado un total de 261 personas.

En este artículo, Paco y Álvaro nos descubren detalles y curiosidades sobre las orlas, dando algunos detalles importantes sobre la de 2020.

Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 8 (Cuarto Trim. 2020) 


De nuevo noviembre, se acerca nuestro aniversario que, en circunstancias normales, celebraríamos con distintas actividades y la tradicional cena. De momento habrá que aplazarla. Cumplimos cuarenta y cinco años de música, de ensayos, bailes, viajes y sobre todo risas. Claro que ha habido enfados y desencuentros, pero sin olvidarlos, lo que recuerdo desde el principio y dominando sobre lo demás, las abundantes risas.

El año de la fundación del Grupo, nuestro primer presidente, José Ángel, entre otras muchas cosas, elaboró una orla con las fotos de todos los componentes. Desde entonces se ha mantenido la iniciativa, haciendo una cada cinco años. La segunda y tercera orlas (1985) las confeccionó Javier Angel-Alberola, al que siempre hemos llamado Javierre. La cuarta y la quinta (1995) las elaboró David Rodríguez. La sexta, la del año 2000 y la séptima, Elsa Fumanal. Francisco Betés (Paco) y Elsa harían la octava (2010) y las de 2015 y este año las hizo este último.

Nos ha parecido importante mantener esta faceta,- nos dice Paco-, pues forma parte de la historia del Grupo. Es poner cara a cada componente y en muchos casos ver cómo van cambiando. Casi lo que da más trabajo es recoger las fotos, anunciarlo en algún ensayo, recordarlo y hasta en algunos casos insistir, por no decir perseguir, a las personas  que se les olvida.

Habla con distintas personas, buscando motivos reseñables para completar el espacio. En esta ocasión le pareció importante poner el músico del salterio que Javierre plasmó y con el que hicimos un cartel en las primeras épocas del Grupo. También hacer alusión al viaje a Rusia que se hizo en 2018 y que es quizá el más llamativo de este período.

Somos en la actualidad 76 componentes

Bajas                                        4

Altas                                      21

 

Repiten de 1975                    4

Repiten de 1980                     

Repiten de 1985                    3

Repiten de 1990                    5

Repiten de 1995                  11

Repiten de 2000                    6

Repiten de 2005                    3

Repiten de 2010                   10

Repiten de 2015                   13

El control de los componentes no es exhaustivo como en los primeros tiempos, donde se apuntaba hasta los viajes en que participaba cada cual. Por eso, a lo largo de los lustros, es posible que falte alguna persona que haya estado “entre-orlas” o que otras hayan figurado en menos de las que deberían, pero a lo largo del tiempo, da una idea bastante aproximada de la gente que está o ha pasado por el Grupo. Con las últimas personas incorporadas, hemos pasado por aquí 261 personas. Habría que resaltar que 29 personas (38 %) llevamos más de 20 años, estando seis personas de los fundadores, lo que da imagen de un grupo maduro, sólido y con equilibrio entre la juventud y la experiencia.

¡¡¡FELICIDADES GRUPO!!!

 Paco Betés y Álvaro Gairín

27 diciembre, 2020

Adaptándonos a las circunstancias - 2020

 LOS NUEVOS ENSAYOS

 

Fotografía cedida por la Escuela Municipal de Música

En estos tiempos en los que la lentitud es la tónica predominante, hemos pasado del “arrímate que no pecas” al “ponte a dos metros o te paso el coronavirus”. Y así han ido pasando los días, las semanas…  Desde el pasado 1 de julio en el Casino, después el 15 de julio en la Nave Polivalente y para terminar el 9 de septiembre de nuevo en el Casino.


Pocos, muy pocos pero armados con mascarilla, gel, lista de asistencia, desinfección tras cada clase y manteniendo la distancia de seguridad, hemos ensayado hasta que tras el Puente del Pilar, y ya con el virus campando a sus anchas por Jaca y alrededores, se han vuelto a suspender las “quedadas” de baile, canto y rondalla, desde el 17 de octubre.

Estos ensayos, me recordaban más a las clases con que algunos de nosotros empezamos en la Escuela de Jotas, todos en fila, que a los ensayos preparatorios de las actuaciones del Grupo Folklórico, sin el estrés que supone a los organizadores tanto de vestuario y actuaciones, como a los directores de baile, canto y rondalla y otras personas que siempre nos acompañan en la gestión de estos eventos.

Hemos perdido o mejor, dejado aparcada en el baúl, la emoción de la actuación que por un lado tanto nos asusta a los más novatos, y a la vez, tanto nos motiva a todos. Subirse a un escenario a cantar, interpretar los acordes o bailar frente al público tiene su encanto, como cuando tomas prestada una pieza del vestuario del grupo o tienes la suerte de vestir un traje de Hecho o Ansó con el empaque y la elegancia que ambos son capaces de desplegar a pesar de su peso, que esa es otra, al final todo el tejido aísla, hasta del calor que nos genera tantas capas de ropa. También echamos de menos esa sonrisa cómplice de Fernando cuando entre bastidores nos pregunta ¿qué tal?  ¿Cómo van esos cambios? ¿Cuánto os falta? Y es que el tiempo apremia y ya nos toca salir a bailar, momentos y actuaciones que por ahora siguen suspendidos sine die.

El tiempo ha transcurrido en tres etapas, desde la primera “qué mal se baila con mascarilla”, pasando por el “bueno, con mascarilla pero estamos bailando” a “vaya, ahora ya no podemos bailar ni con mascarilla”.

Y así va pasando el tiempo y yo, por aquello de mostrar una actitud positiva ante tantas adversidades, me quedo con las “Pasadillas” que en agosto nos enseñó Manolo; con la intensidad de los ensayos con Inma, que además de bailar y enseñarnos, nos ha recordado todos los pasos a aquellos a los que todavía no nos los sabemos, despegando de la cara la mascarilla que en pleno verano se quedaba adherida como una segunda piel y al final y como siempre después de los ensayos, hemos disfrutado también de alguna caña o vino, pero ojo, solo lo imprescindible.

Durante estos meses hemos podido practicar el Bolero de Caspe a modo de calentamiento, El Bolero de Sallent, La Danza Andorrana,  la jota-fandango de Rubielos de Mora, la Balsurriana, la jota de Hecho “la nueva” y “la vieja”, las de San Lorenzo, Albalate, Alcañiz, Teruel, Ansó, el vals-jota de Banastón, todas ellas sin más variación que la que nos obligaba a mantener la distancia con la pareja y por supuesto, sin cruces entre nosotros. Por eso, hemos dejado de ensayar la Jota Cruzada de Aso de Sobremonte, Hurtada, Pañuelos de Remolinos, las danzas del Cadril, Polka, Tin Tan; ningún paloteado.

En este punto, estamos en barbecho mientras esperamos con paciencia e ilusión la vuelta a una normalidad que nos permita juntarnos a ensayar los viernes y también los miércoles con el baile. Así tan pronto se pueda, allí estaremos. Mientras, pensaremos en el nuevo disco, en otros proyectos de exhibición de trajes…  Para volver renovados y con nuevas ideas.

 ¡Salud para todos!
  

Isabel Castillo Pes

Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 8 (Cuarto Trim. 2020)