El Grupo Folklórico
Alto Aragón de Jaca cumple cuatro décadas de actuaciones y de preocupación por
mantener vivas y recuperar las tradiciones aragonesas. Un grupo que trasciende
más allá de la música y que acaba convirtiéndose en una segunda familia para
sus componentes.
TEXTO E
IMAGEN: Jorge Antoni
Durante
sus 40 años de actividad el Grupo Folklórico Alto Aragón ha creado sus propias
tradiciones, como la de acabar sus actuaciones con la jota de San Lorenzo
(Huesca), en la imagen.
Habitualmente, cuando se piensa
en la jota aragonesa vienen a la cabeza aquellos bailes vivos y enérgicos, llenos
de saltos. Sin embargo, el Grupo Folklórico Alto Aragón no es un grupo de jota
al uso en ese sentido. Aunque nunca ha sido su objetivo ser diferente, su
vicepresidente, José María Palacio, afirma que mantienen un repertorio basa-do
en piezas tradicionales del Pirineo, a las que van añadiendo otros bailes y
músicas tradicionales del resto de Aragón. Esas piezas pirenaicas, cuyos bailes
son distintos a esa primera imagen de la jota que se suele tener: más lentos,
en mu-chas ocasiones debido a unos trajes más destina-dos a proteger del frío
de la montaña que a bailar.
El Grupo Folklórico Alto Aragón
de Jaca se fundó en 1975, cuando en octubre de ese año las ‘chicas’ de la
Sección Femenina y los ‘chicos’ de la rondalla del Colegio de Escolapios
decidieron empezar a funcionar como una asociación única e independiente.
Antes, de eso les “juntaban para hacer alguna actuación en la zona, ya que no sabíamos
nada hasta dos días antes de las mismas”, apunta Rafael Pérez, uno de los
miembros fundadores del ‘Alto Aragón’ y que hoy en día sigue como miembro en
activo.
El Grupo Folklórico Alto Aragón está compuesto por 60
componentes de entre 15 y 80 años.
El propio señor Pérez también
asegura que duran-te los 40 años de actividad “el Grupo no ha cambiado porque
su filosofía no ha cambiado”. Una filosofía que se sustenta en dos pilares
fundamentales: Las decisiones se toman por mayoría, tanto las del funcionamiento
puro cómo asociación, así como las relativas a las actuaciones; Todo el dine-ro
que ingresa el Grupo es para el Grupo, es decir, se invierte en mejoras de
vestuario, sonido, viajes…
El hecho de que todo el dinero
que ingresa el Grupo se reinvierta en el propio Grupo significa que ninguno de
sus integrantes cobre un solo euro por actuar, convirtiéndolo en un grupo 100%
amateur. La gran mayoría de los integrantes del ‘Alto Aragón’ tienen un trabajo
o unos estudios que de-ben compaginar con su afición a la jota. Inma Laín, una
de los miembros del grupo, dice que “Cuando algo te gusta de verdad y te
sientes comprometido, sacas el tiempo de donde sea. Hay que hacer un esfuerzo y
si es necesario cambiar tur nos o pedir vacaciones en el trabajo pues lo intentas”.
El ‘Alto Aragón’ es un grupo de jota que cuenta con una rondalla rica
en variedad de instrumentos. Además de los tradicionales guitara y bandurria,
añaden otros instrumentos como el laúd, el acordeón o el contrabajo entre
otros.
El Grupo Folklórico Alto Aragón está compuesto por más de 60
componentes en la actualidad, de edades completamente dispares. El rango de
edad del Grupo varía desde los 15 hasta los 80 años, haciendo del ‘Alto Aragón’
un grupo bastante heterogéneo en este sentido. Sin embargo, esa también es una
de las riquezas del Grupo, ya que, según el señor Pérez, “que el Grupo esté
formado por unas 60/70 personas, todas ellas lo suficiente prepara-das para
hacer un espectáculo digno en cualquier momento con al menos 35 de ellas” hace que
se puedan compaginar a la hora de ir a las actuaciones.
Son el único grupo de folclore es-pañol que ha
conseguido la me-dalla de oro en las ‘Folkloriades Internationales’ de Dijon.
El Grupo Folklórico Alto Aragón ha tenido la suerte y el
privilegio de representar al folklore aragonés en todas las Comunidades
Autónomas de España y en cuatro de los cinco continentes, solo les falta
Oceanía. Sin embargo, organizar viajes de este calibre no es fácil, como indica
el señor Palacio. El último año llevaron a la región más oriental de Polonia a
40 personas de edades muy diferentes, más de 200 kilos de material y 14
instrumentos musicales. El vicepresidente del Grupo apunta el gran trabajo de
María Brun, presidenta del Grupo, así como el resto de la junta, que han hecho
un esfuerzo por mantener informados y hacer partícipes de las decisiones a
todos los miembros del grupo y de esta manera evitar tensiones y momentos
incómodos.
Después de 40 años en escenarios de todo el mundo, la calidad del
Grupo Folklórico Alto Aragón ha sido reconocida, aparte de por el público de
todos los lugares allá donde han actuado, también por los jurados de dos de los festivales folklóricos
Una
de las claves del éxito del Grupo Folklórico Alto Aragón para haber durado
tanto tiempo es tener una escuela de folklore propia, en la que los profesores
son miembros del propio grupo , conocedores de la filosofía del GFAA.
más
prestigiosos del mundo: Las 52º Folkloriades Internationales de Dijon,
donde obtuvieron la medalla de oro en 1998 siendo el único grupo español que
hasta la fecha lo ha conseguido, y el festival Peo-ple to People de
Copenhague, donde consiguieron la Rosa de Plata en 1980, tan solo cinco años
después de la fundación del Grupo.
Sin embargo, del aspecto del que más orgulloso está el Grupo
Folklórico Alto Aragón es de su trabajo de recuperación del folklore
tradicional aragonés y, sobre todo, del pirenaico. Desde su fundación en 1975,
el ’Alto Aragón’ ha estado recopilando una interminable lista de jotas,
mazurcas, albadas, palotiaus, boleros… de todas las partes de del territorio
altoaragonés a partir de personas de los propios pueblos, empezando por la
propia Jaca. En 1979 decidieron recuperar el dance más antiguo de la ciudad,
con más de cuatro siglos de historia. Se trata de un dance de castañuelas en
honor a Santa Orosia, patrona de Jaca, que recuperaron a partir de las músicas
y bailes que
El
chiflo (flauta de tres agujeros) y el salterio (instrumento de cuerda
percutida) son dos instrumentos del Pirineo que el Grupo Folklórico Alto Aragón
utiliza para acompañar los dances de Jaca.
consiguieron de una generación anterior de danzantes, y a un traje
encontrado en los archivos de la catedral de Jaca y a una descripción del mismo
en un libro de 1700. A partir de ahí, se creó la sección de Os Baylados, un
grupo de chicos del ‘Alto Aragón’ que tan solo el día de Santa Orosia, su
víspera y el día de la Trinidad interpretan estos bailes al sonido del chiflo y
del salterio.
Y es que la labor de recuperación del Grupo Folklórico Alto Aragón
no se limita tan solo recuperar las músicas y los bailes, sino que hacen un
gran hincapié en la recuperación del vestuario con el que se vivía habitualmente en cada región.
El
GFAA aprendió los dances de Sinués (en la Jacetania) de un anciano que había
tenido que irse a Francia, pero que los había bailado cuando era joven y fueron
a enseñarlos a los mozos del pueblo para que los pudieran interpretar en honor
a la Virgen del Rosario.
Esto lo hacen para
poder llevar al escenario cada pieza con la indumentaria tradicional del lugar
donde han recuperado dicha pieza. Tanto es así que es habitual que para los
espectáculos del Grupo sus integrantes tengan que realizar varios cambios de
ropa dependiendo de los bailes que les toque interpretar a cada uno. Para Inma
Laín “la esencia del grupo es recuperar piezas, y no solo a lo que se refiere
en música o en baile, también se busca ser lo más fiel a las vestimentas de
entonces”.
No han dejado de buscar piezas que incorporar
a sus espectáculos.
Aún tras 40 años de funcionamiento, el Grupo Folklórico Alto
Aragón de Jaca no ha cesado en su búsqueda de incorporar nuevas piezas que
interpretar en sus espectáculos. En su última actuación, el ‘Alto Aragón’ subió
al escenario por primera vez para ellos la jota-fandango de Mora de Rubielos.
Según apunta José María Palacio, iniciaron la investigación sobre el origen y
veracidad de la pieza hace más de 18 meses. Una vez hecho eso organizaron un encuentro
con la Asociación Folklórica Somerondón con el fin de aprender este baile que
ellos recopilaron en sus investigaciones en la provincia de Teruel.
Rafael ´Pérez afirma que esa labor de investigación viene de que
“nosotros no queríamos ser un grupo de jotas al uso, queríamos abarcar todo el
espectro del folclore, por lo que la investigación de campo era esencial para
conseguirlo”. Además, añade que en los primeros años esa labor de investigación
era muy dura, ya que lo que les enseñaban lo tenían que grabar en
radiocassettes escondidos en bolsas, ya que la gente era muy reticente a
compartir algo que consideraban su única propiedad y no les gustaba que unos
extraños se hicieran con ella. Con los años la situación ha cambiado. El Grupo
Folklórico Alto Aragón se ha labrado una reputación a la vista de su
trayectoria folclórica y ahora es la propia gente la que acude a ellos para que
recojan músicas o ropajes encontrados en baúles para que así no se pierdan.
Pero en el ‘Alto Aragón’ son exigentes consigo mismos. No solo
quieren interpretar bien las piezas y lucir los trajes cuando actúan, sino que
también quieren sonar bien. Es por ello, por lo que el ‘Alto Aragón’ dispone de
su propio equipo de sonido. El señor Pérez recuerda que al principio solían
pedir un par de micrófonos a las orquestan para que se les escuchara un poco
más, pero vieron que necesitaban mejorar en ello y decidieron
invertir.
El
Grupo Alto Aragón dispone de su propio equipo de sonido completo, algo no muy
habitual en los grupos de folclore.