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01 mayo, 2019

Sobre los Dances de Sta. Orosia - 1992


De la tradición oral a la escrita

Reflexión sobre los dances en
honor a Santa Orosia

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En nuestro caso, cuando nos referimos a los dances de Santa Orosia estamos pensando en los realizados tanto en Yebra de Basa como en Jaca, pueblos que veneran a la misma patrona y que con sus lógicas diferencias realizan básicamente los mismos ritos religiosos-populares. Desde luego la festividad de Santa Orosia no puede entenderse sin la unión de estas dos localidades, hermanadas en la tradición y religiosidad, que participan de las mismas costumbres, se reparten el cuerpo de la Santa (la cabeza en Yebra y el resto del cuerpo en Jaca) y que polarizan las romerías en la vieja sociedad pirenaica.
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El carácter religioso de estos dances es indispensable. Aunque hay muchos añadidos y matizaciones profanas, el conjunto es una conmemoración festiva patronal. incluso en los bailes, a los que hay que atribuir un sentido ritual y reverencial. A pesar de que los dances de Jaca y Yebra poseen caracteres que los relacionan con costumbres muy anteriores al siglo XVI, es desde este momento cuando podemos basarnos en datos significativos que respaldan su antigüedad.
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Otros datos nada fiables son las fechas que aparecen en algunos instrumentos de la zona (flauta y salterio), fruto sin duda de absurdas manifestaciones muy posteriores en el tiempo.
El Dance de Santa Orosia, baile pseudoreligioso al igual que el paloteao, interpretado en la procesión del día de la fiesta de la Patrona es sin duda uno de los dances más interesantes de nuestro repertorio folclórico nacional. Ejecutado en honor de la Santa, se dejó de bailar antes de 1.920 y fue recuperado en los años setenta afortunadamente por el Grupo Folklórico Alto Aragón. realizándose desde entonces ininterrumpidamente por componentes de dicha agrupación. Es, desde luego, el baile más representativo de la ciudad, puesto que el actual paloteao de Jaca surgió ante la decadencia del dance de castañuelas con la idea de hacer uno similar al de Yebra.
Por lo que respecta pues al paloteao de Jaca, las fuentes consultadas (antiguos danzantes de principios de siglo) no recuerdan que existiera éste antes del dance, aunque siempre se comentó la existencia de uno propio de la ciudad y que se perdió completamente. Si bien nadie pudo concretar el año, recuerdan que en la década de los años veinte vino un señor de Yebra contratado por el ayuntamiento y fue él quien enseñó ese paloteao a todos los danzantes. Ensayaban en el “Fado” (lugar de baile que se hallaba en la calle Ramón y Cajal, empleado también para ensayos de la antigua banda de música) y en veinte días lo aprendieron. Al año siguiente salieron en la procesión ejecutándolo y olvidándose del dance, aunque vestidos todavía con su indumentaria habitual hasta los años cincuenta. A pesar de que este paloteao de Jaca es pues una copia del de Yebra (aun presentando diferencias en las mudanzas y denominación de las mismas) no deja de ser un baile íntimamente relacionado religiosa y musicalmente con el dance y desde luego tan arraigado en nuestra ciudad como este último.
Básicamente la realización actual de estas dos manifestaciones folclóricas es idéntica a la de principios de siglo. El dance consta de ocho danzantes y músico. Se sitúan en la procesión delante de la Sarna, en dos hileras paralelas que realzan un sencillo baile de delante hacia atrás ininterrumpidamente durante toda la procesión No realizan prácticamente cruces o dibujos, siendo su nota más característica la constante ejecución con un característico “brincado” al son de toques cortos de castañuelas. La indumentaria consta de traje blanco ribeteado en colores (calzón y chaquetilla) con cintas y cascabeles en puños y aberturas de calzones, camisa blanca, pañuelos de flores cruzándoles a modo de banda (por lo menos en los años veinte), medias blancas y alpargatas de cáñamo. Portaban rosas en la boca. orejas y ojal de la chaqueta.
El paloteao de Jaca consta de ocho danzantes, mayoral, rabadán y músico. Se realizaba también a lo largo de toda la procesión, siendo un baile de mayor complejidad al alternarse continuamente las distintas mudanzas de que se compone. La vestimenta actual varía respecto a la del dance: traje negro (calzón, chaleco). camisa, marinetas y medias blancas, alpargatas de cáñamo y pañuelo de flores cruzándoles el cuerpo. Portan una flor en la boca, sombrero de Sástago con cintas y cascabeles bajo las rodillas. Este paloteao puede considerarse como una de las piezas más puras y conocidas del folclore aragonés Hay que tener en cuenta que en la festividad de Santa Orosia participaban todos los pueblos del “Viejo Aragón”; los de la parte oriental acudían a Yebra con las cruces de romeros y pendones, los de la zona occidental acudían a Jaca. Este hecho puede ser uno de los motivos por los que haya sido tan conocido y conservado, y aunque no se realiza íntegro en la actualidad (ya que por lo menos en el de Yebra se hacían más mudanzas y la pastorada entre mayoral y rabadán , no ha perdido el carácter y funcionalidad originales.
Oscuros son los orígenes de la música. Si bien es cierto que puede existir desde el mismo origen de esta tradición, u pasado se diluye en la bruma de los tiempos, …
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La música de estos dos dances es distinta, sin embargo presentan diversos aspectos en común que verifican una vez más la unión entre el folclore de una zona reducida determinada. Ambos ejemplos conceden especial importancia a los elementos rítmicos, siendo una música básicamente melódica y no armónica. Los instrumentos que ambos utilizan son los mismos, el salterio o “chicotén” y la flauta o “chiflo”, siendo en este aspecto organológico donde más se puede entrever el aspecto mágico-simbólico que subyace en la música popular (revestimiento de la flauta con piel de culebra como símbolo de fertilidad o corno protección y ayuda, brujería. relación con los ritos del solsticio de verano, curación de enfermedades, exorcismos de “espirituadas”, culto a elementos naturales, etc.) y también el trasiego cultural y popular que entre las dos vertientes del Pirineo se ha establecido desde siempre, sobre todo a través de las principales rutas de peregrinación y romerías (no hay más que observar el arraigo que todavía tienen estos dos instrumentos, aunque algo diferentes, en varios pueblos franceses del valle de Ossau y en las conexiones con ciertas manifestaciones vascas y navarras, lo que hace pensar sin duda en una tradición pirenaico occidental).
Por otra parte la causa de que estos instrumentos hayan sido absorbidos por la Iglesia hay que buscarla en la convivencia existente desde siempre en el fenómeno de Santa Orosia entre elementos cristianos y paganos.
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Esta concepción de los orígenes de una práctica cultural nos permite pensar que estos dances en honor a Santa Orosia fueron lo que son hoy y serán quizás mañana, una expresión de la cultura siempre antigua y siempre renovada de unos pueblos del “Viejo Aragón”.
JESUS LACASTA SERRANO

El Pirineo Aragonés Núm 5624 del 19 de Junio de 1992, págs. 22 y 23

22 mayo, 2016

Ronda de los Mayos - 2016


La primavera recibió con frío
al canto de los mayos

E.P A.- La primavera recibió con frío a la ronda del canto de los mayos, si bien la desapacible noche, con temperaturas más típicas del invierno, no desanimó a los mozos y mozas del Grupo Folclórico «Alto Aragón» que salieron a la calle luciendo sus coloristas trajes y su mejor ánimo para revivir, un año más, la magia de esta noche de transición entre los meses de abril y mayo. La ronda partió de la casa consistorial y a ella fue uniéndose el público que quiso compartir la velada, interpretando las canciones y romances típicos de los mayos, en los que se habla del amor y la primavera. Son cantos alegres que proceden de la tradición popular y que, en su mayoría, están dedicados a la mujer.
          La ronda discurrió por las calles Mayor, Ramón y Cajal, Carmen, la plaza Marqués de Lacadena, Sancho Ramírez, plaza del Ángel, Escuelas Pías, Mayor, Echegaray y las plazas de la Catedral y San Pedro. En varios de esos puntos, los mozos agasajaron a las mozas enramando balcones y fachadas, para finalizar plantando el mayo (mallo) en la plaza San Pedro. El mayo (mallo) es un árbol muy alto y pelado que, en los pueblos, solía colocarse en el centro de la plaza y bajo el cual se celebraba el último baile obligatorio para grupos y mozas. En este caso, a diferencia de otros años, también fue así, ya que la noche no animaba a prolongar la velada.
          El canto de los mayos forma parte del trabajo de recuperación de las tradiciones populares en el que participan la Escuela Pública Municipal de Música y Danza de Jaca y el Grupo Folclórico "Alto Aragón». Como explica el director de la Escuela de Música, Jesús Lacasta, "dentro de esta filosofía de recuperación es nuestro deseo poner de nuevo paulatinamente en uso estas costumbres populares, habituales en casi todas las localidades hasta no hace mucho tiempo y condenadas hoy en día a núcleos rurales cada vez más reducidos" .

          En la Jacetania, "pocos pueblos mantienen actualmente todas o parte de estas costumbres, aunque es vivo el recuerdo que de ellas tienen todavía las personas más mayores".

Semanario “El Pirineo Aragonés” Núm 6799 del 5 de Mayo de 2016 - Pág. 11

06 mayo, 2015

Canto de los Mayos 2015

El Canto de los Mayos da la bienvenida a la primavera en la noche previa a la fiesta de Jaca
£.P.A.- El calendario ha querido que el tradicional Canto de los Mayos, que organiza la Escuela Pública Municipal de Música y Danza «Pilar Bayona» en colaboración con el Grupo Folclórico «Alto Aragón», coincida este año con la noche previa a la celebración del Primer Viernes de Mayo.
Esta ronda popular, que recorre las calles del centro de la ciudad, es un homnaje a la primavera a través de la música y los alegres cantos y serenatas que hablan del amor y la mujer.
El recorrido partirá de la casa consistorial a las 22.45 horas y recorrerá el casco histórico hasta la plaza San Pedro, donde finalizará con un pequeño baile popular y la plantación del ‘mayo’. Para este acto se ha contado con la colaboración de la Brigada de Obras. Parques y Jardines del Ayuntamiento de Jaca.
La comarca de la Jacetania constituye uno de esos escenarios en los que las fiestas de mayo permanecen todavía vivas en el recuerdo de sus gentes, habiéndose reducido sin embargo paulatinamente su práctica a un escaso número de poblaciones, como recuerda Jesús Lacasta, director de la Escuela de Música. “Desde siempre era habitual, y lo sigue siendo en mayor o menor medida realizar una serie de costumbres populares con las que se celebraba la llegada de la primavera: comidas campestres, cantos a la mujer (dama, moza o ‘maya’), bailes, colocar enramadas, plantar el ‘mayo’, etcétera”, explica. “Todas ellas se celebraban en las distintas fechas señaladas que salpican esta ‘estación florida’ según la tradición y lugar, extendiéndose su reparto normalmente hasta el mágico solsticio de San Juan o, desbordando este simbólico límite temporal, encontramos manifestaciones incluso en el día de la Ascensión”, añade.
El repertorio utilizado en estas rondas era amplio y diverso, “destacando especialmente en estos días aquellos alegres cantos, con gran melodiosidad, que recalcaban el comienzo de la primavera. Un contenido textual que se entrelazaba hábilmente con el de los encantos que se atribuía a las mozas o ‘mayas’ rondadas y en el que, entre sus albadas y ‘serenatas’, entraban a formar parte de la interpretación todo ese conjunto de canciones amorosas, glosas y parodias de Jo religioso, como eran los llamados ‘mandamientos’ y ‘sacramentos’, ejemplos etnomusicales eclipsados durante décadas por costumbres musicales más ‘modernas’ como las jotas rasgadas o improvisadas”, apunta. “En, en definitiva, el Canto de los Mayos (o Rondas de Primavera), término que por extensión hacía referencia tanto a los cantos dedicados a la mujer como al conjunto de costumbres ligadas a ellos y de los cuales hemos conseguido rescatar del olvido un buen número gracias a los trabajos de campo realizados”, indica Lacasta.
Así, entre los compromisos a los que estaban sujetos los mozos o galanes (‘mayos’ en algunos lugares) se encontraba el adornar con enramadas y regalos, de distinta índole y doble sentido en ocasiones, los balcones, rejas o ventanas de las mozas (damas o ‘mayas’), normalmente casaderas, aunque esta costumbre, según la localidad, se extendía también a la enramada del ayuntamiento, virgen, patrona o patrono de la misma. Aquellas mozas que habían recibido enramada correspondían con diferentes regalos. Por último, era habitual, bien por la tarde o al entrar la noche, el que. todos los mozos plantaran un ‘mayo’ (árbol muy alto y pelado) en el centro de la plaza, bajo el cual se celebraba el último baile obligatorio para grupos y mozas, en cuyo encuentro, según el lugar, variaba también la manera de terminar o complementarse el acto.
Semanario "El Pirineo Aragonés"  Núm 6.749 del 30 de Abril de 2015 Pág 14
 

09 abril, 2014

Plantarán "El Mallo" y enramada (2004)

La ronda contará este año con una enramada y una danza de antorchas
Los mozos y rondadores plantarán el mayo (mallo) de primavera en la Plaza San Pedro
E.P. A.- La popular Ronda de los Mayos, que se celebrará en la noche del 30 de abril al 1 de mayo por las calles del casco antiguo de Jaca tendrá este año como principal novedad la plantación de un mayo (mallo) de primavera en la nueva plaza de San Pedro. El nuevo escenario reúne unas condiciones más idóneas que el glacis de la ciudadela para el desarrollo de este tradicional rito,  a la vez que permite un mejor seguimiento de los bailes por parte del público. En la reciente remodelación de la plaza ya se tuvo en cuenta la fiesta y se construyó una base fija en el subsuelo, para asentar el mástil o mayo (mallo) (árbol muy alto y pelado) en torno al que bailan los mozos y mozas una vez concluida la ronda.
     El Canto de los Mayos es una tradición recientemente recuperada por la Escuela Municipal de Música y Danza “Pilar Bayona” y el Grupo Foklórico “Alto Aragón” con el objetivo de rescatar del olvido y difundir el patrimonio etnomusical altoaragonés. “En Jaca aunque no hay constancia fehaciente de la acción de plantar el mayo (mallo) como en otros pueblos de nuestro alrededor, nuestros mayores sí recordaban la costumbre de realizar cantos, rondas y enramadas en las primaras décadas de pasado siglo”, explica el director de la Escuela de Música y Danza, Jesús Lacasta.
     La ronda de esta noche comenzará a las 23.30 horas en el ayuntamiento y discurrirá por el siguiente itinerario: Ramón y Cajal, plaza del Marqués, Correos, Domingo Miral, Unión Jaquesa, Carmen, Obispo, plaza Catedral y plaza San Pedro. Durante el recorrido los mozos y la rondalla tienen prevista la interpretación de al menos seis temas musicales propios de esta celebración primaveral; el primero de ellos en una de sus estrofas dice: “Ya ha venido mayo bienvenido sea / trayendo la vida a toda la tierra / trayendo la vida a toda la tierra”.
     La filosofía de esta iniciativa, en la que también colaboran Os Gaiters de Chaca y el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Jaca, es que músicos y rondadores se mezclen con el público y todos juntos compartan la fiesta, es decir, que sea una velada viva y participativa.
     En esta ocasión, los mozos cumplirán también con la costumbre de subir a un balcón para ornamentar la reja con flores. ramas y regalos (enramada), y en la plaza de San Pedro se realizará un baile con antorchas.
Semanario "El Pirineo Aragonés" Núm 6.208 del 30 de Abril de 2004 Pág. 9