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25 mayo, 2023

Acto institucional en Zaragoza II - 2023

Intervención de D. Javier Ferrer en la Real Academia de San Luis el pasado sábado 13 de mayo.

 ACTO DE RECONOCIMIENTO DE LA ACADEMIA DE NOBLES Y BELLAS ARTES DE SAN LUIS AL GRUPO FOLCLÓRICO ALTO ARAGÓN DE JACA. -

No es esta una hora habitual para este tipo de actos convocados por la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis. Sin embargo, les diré que si esta convocatoria, les ha traído hasta este marco Académico, al menos creeremos que ha despertado su interés por ampliar su información y conocimientos sobre facetas de nuestra historia y costumbres etnográficas que se han mantenido vivas, y se han guardado desde épocas pretéritas.

Con todo el afecto y reconocimiento del que soy capaz, en nombre de la Academia y con el orgullo que supone el ser desde hace 10 años el Académico Numerario, delegado en la Ciudad de Jaca, primera capital del Reino de Aragón, les proponemos un acto presentación de un feliz acontecimiento, propiciado por los siempre sorprendentes bienes y valores culturales guardados con tanto celo y transmitidos por la tradición.

Desde mi ingreso en la Academia, adquirí el compromiso que me permite mostrar el patrimonio vivo del Alto Aragón, (el acervo folclórico, su modo de vida, sus expresiones lingüísticas, sus tradiciones y costumbres, mantenidas en silencio en épocas pasadas por falsos rubores, pues el hablar de los valles y esas costumbres populares, eran tenidos como un signo de incultura y muchos de los moradores de esas tierras se esforzaban en esconder sus orígenes). Ese es mi compromiso y el de la propia Academia.


Hoy tendremos ocasión de contemplar una de las bellas tradiciones guardadas con orgullo y respeto por un grupo de jóvenes, unos fundadores y los más, herederos de los muchos que han ido pasando por el Grupo Folclórico Alto Aragón, desde los albores de los años 70 del siglo pasado.

Este grupo pionero en estas lides, respetó con firmeza lo que de pureza habían guardado las gentes de los valles pirenaicos y huyó de la fantasía que aportaban “avispados” personajes que vieron un negocio en las costumbres populares, ¡sirvan como muestra los programas televisivos que machaconamente pretenden dibujar como signo progresista la incursión de las nuevas tendencias en la música tradicional aragonesa.

No por haberlo repetido en incontables ocasiones, ha resultado fácil haber llegado hasta hoy, guardando y respetando toda lo que fuimos descubriendo en los archivos, por fortuna bien guardados en esta tierra. Quizás fuimos unos privilegiados al contar con excelentes lugares de estudio, en la Catedral y Ayuntamiento jacetanos, así como en numerosos lugares de nuestro Pirineo Aragonés, muy especialmente en la memoria de tantos moradores de sus valles, que pusieron su empeño por mostrar la herencia recibida en su más pura expresión, ¿Cuántas jornadas, sentados en plazas y hogares, en muchos casos alrededor de una chimenea en vetustas cadieras que ayudaban sin duda alguna a comprender mejor la idiosincrasia de todas las muestras etnográficas?.

Este inquieto grupo de jóvenes proyectó todo su esfuerzo y trabajo en rescatar lo aragonés, frente a la caricatura del “baturrismo” como ya había defendido Demetrio Galán Bergua una década antes. El grupo Alto Aragón, defendió y salvaguardó lo autóctono tal como había nacido de los acordes, bailes y cantos a finales del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX.

Muchos autores y estudiosos como Arnaudas y Arcadio de Larrea, en sus trabajos de investigación por los años 20 al 60 del pasado siglo, defendieron a la jota como única expresión de nuestra música racial, pero se dolieron amargamente del abandono del resto del folclore aragonés, gran desconocido e infravalorado.

Serán los representantes del Grupo Alto Aragón quienes desarrollarán y nos adentrarán en un trabajo que han traído para presentarnos y ofrecernos una muestra de la belleza de uno de los dances más representativos que los montañeses ofrecían a sus santos y patrones, en este caso a su patrona Santa Orosia. Estoy seguro de que nos van a sorprender.

Pero antes de llegar a ese momento, me van a permitir que recuerde con nostalgia, pero con orgullo, la aportación que desde Jaca hicimos y siguen haciendo los miembros del Grupo Folclórico Alto Aragón por el folclore y la etnografía de Aragón.

El Festival Folclórico de los Pirineos, nos dio un prisma universal del significado que para los pueblos tiene y aporta la singularidad cultural, a través del costumbrismo, de sus músicas, de sus bailes, convirtiéndose en la mejor alternativa al turismo tradicional de sol y playa y al incipiente por aquel entonces turismo de nieve, ambos condicionados por su estacionalidad y por su limitación geográfica. 

Los aludidos Larrea y Galán Bergua reconocieron que se habían enamorado de la jota por aquellas serenatas de los joteros y rondadores en tantas calles y en las romerías, bautizos, bodas y en todas clases de festejos populares de nuestros pueblos.

GRABACIÓN -RONDA ALTOARAGONESA (COLLARADA).

Quiero resaltar la enorme labor de este grupo de extraordinario prestigio folclórico internacional en pro de algo tan nuestro cómo es el folclore aragonés. No creo descubrir nada nuevo si aseguro que son recibidos y reconocidos en el mundo entero por su extraordinaria plasticidad tanto en sus trajes, como en sus bailes, dances, música y elegancia en el escenario y desfiles callejeros, tanto en aldeas, en pueblos o en grandes urbes (París, Rabat, Copenhague, Nueva York, San Juan de Puerto Rico, países orientales y un larguísimo etc.).

Volviendo a los orígenes, hoy esta Docta Academia quiere reconocer la ingente labor de rescate y propagación del enorme legado, recopilado en nuestros valles y rincones del Pirineo. Ahí están numerosas danzas de palos (paloteaos), albadas, cantos, mazurcas, jotas, entremeses, villancicos, auroras, mayos, sobremesas, boleros...

No abriré una brecha que con seguridad me llevaría “al abismo” si defiendo la pureza del folclore, frente a esos movimientos modernistas y en exceso amanerados, tanto en el baile cómo en el canto, tan de moda actualmente. Más, cuando estamos defendiendo a la JOTA cómo bien inmaterial de la humanidad, hoy deseamos con todas nuestras fuerzas que se consiga y podamos mostrar al mundo, no me cansaré de repetirlo, nuestro acervo cultural y etnográfico. Tiempo habrá de “separar el trigo de la paja”, aunque haya que hacer acopio de argumentos para dar contestación a aquellos que hoy intentan persuadirnos de que esas corrientes como dicen los que no tienen más argumentos en el mundo socio/político, “que han venido para quedarse”.

Deberíamos tener claro como dijo mi predecesor en esta Academia el recordado Juan Alfaro “que a los aragoneses nos vinculan de manera indeleble nuestros paisajes y nuestras gentes, nuestras costumbres y tradiciones, esa manera de sentir la espiritualidad y hasta la reciedumbre que conforman en el suelo, el agua que transita por sus entrañas y su forma de hablar”.

Continúa diciendo Alfaro “deberíamos tener en cuenta el contexto histórico en el que estamos, sin olvidar jamás que somos fruto de una larga y rica tradición que nos precede y conforma, la cual debemos conocer y asimilar si queremos que el futuro adquiera una entidad coherente y real.

Jaca debe vincular su historia reciente entre otras manifestaciones al Festival Folclórico de los Pirineos, al que deberíamos de reconocer como principal camino para abrir nuestra realidad a Europa y al resto del mundo.

Pues bien, sin buscar líneas de modernidad al tema que hoy nos convoca, nos centraremos en una particular manera de recrear y reconocer nuestras tradiciones y nuestra historia. Hoy vamos a ver cómo una manifestación popular, ha llegado hasta nuestros días, ligada a una figura que ha traspasado el tiempo histórico y que acabará ordenando la vida espiritual de tantos valles y tantos alcores.

Ahí está Santa Orosia de la que tanto sabemos gracias al legado hallado en nuestra Catedral, de la que han escrito numerosos canónigos desde el siglo XVI, sobre la que siguieron esta estela D. Juan Francisco Aznarez, nuestros entrañables Jesús Lizalde académico correspondiente y Domingo Buesa, presidente de esta docta academia, gracias a ellos y a otros muchos, los jacetanos y montañeses tenemos fe ciega en su protección, sobre la que sabemos que fue una mujer martirizada en el siglo IX por los musulmanes. Murió en el monte de Yebra de Basa quedando la cabeza en la villa principal del valle y el cuerpo en la ciudad Jaca, donde cada 25 de junio se veneran sus restos ante la presencia de los protagonistas de nuestro encuentro, los Bailadores de Santa Orosia y de los montañeses que como dijo el pregonero, “se postrarán, con as rodillas afincadas en o suelo, aguantando a solarrina, marcando o prencipio das fiestas patronales

Hablamos de una historia de cuatrocientos años, de esos romeros que al caer los días del mes junio, recorren los caminos de estas tierras y son acompañados por “bailadores” que constituyen la más importante referencia de la música tradicional de esta tierra. Es sabido que alrededor de esta figura orosiana, se crearon obras de arte, cantos, músicas, bailes, obras de teatro... Es dificil encontrar otra santa que haya generado tanto patrimonio cultural. Aseguró Alfaro que este sentimiento se llevó por los montañeses a Italia y América, razón por la cual hoy son muchas las ciudades que la aclaman y le dan culto”.

La Academia de San Luis, cobija las nobles y bellas artes de esta nuestra tierra aragonesa, por eso acoge y ampara de buen grado esta faceta de expresión popular, que forma parte por derecho propio de las bellas artes, nacida en el entorno rural, que hoy alcanza el favor de unos ciudadanos necesitados de valores.

Debo repetir como lo hice en mi discurso de ingreso en la Academia, que me ligan a este “grupo” numerosos sentimientos y vivencias personales que han cincelado mi amor por la etnografía y el patrimonio vivo del Alto Aragón.

Hoy en día es fácil acudir a las redes sociales para encontrar grabaciones y muestras tanto musicales, como audiovisuales; pero si nos trasladamos a los años 70 deberemos reconocer que el Grupo Alto Aragón fue pionero en ofrecer ese sonido inconfundible de sus trabajos. De los numerosos trabajos discográficos salidos de lo que podríamos denominar “factoría altoaragonesa”, quiero resaltar el primer disco, obviamente por aquel entonces de vinilo “EN RECUERDO DE UNOS VALLES”, en el que su música, se paseó desde Ansó, la Val d'Echo, Aragúes del Puerto, Embún, Jaca, Villanúa, Lanuza, hasta Bielsa.

Para los curiosos e interesados, diré que la grabación fue realizada por los técnicos de la desaparecida casa discográfica BELTER, en lo que por aquel entonces era la Feria de Muestras de Zaragoza hoy las instalaciones de la Cámara de Comercio. Por cierto, los profesionales de la firma discográfica reconocieron que en su amplia experiencia nunca habían realizado un trabajo de esa excepcional calidad en tan sólo una jornada laboral.

Permítanme una licencia que quiere ser un recuerdo para el añorado Académico Antonio Angulo recientemente fallecido, delegado en Huesca, maestro de periodistas, con el que tuve el privilegio de compartir labores en especial las relacionadas con la vida cotidiana de los valles pirenaicos oscenses. Él, con su reconocida maestría, hizo de maestro de ceremonias y presentador del espectáculo que sirvió para dar a conocer en el Palacio de Congresos de Jaca el trabajo recopilatorio.

Siguieron otros trabajos, cómo el LP “PUEBLOS Y GENTES”, que vino a complementar la labor realizada de recopilación. En él se grabaron trabajos de Aragúés del Puerto, Sinués, Sallent de Gállego, Aso de Sobremonte... piezas bien diferentes a las jotas, ahí se reconocen (dances de espedos, mazurcas, albadas, boleros, auroras, sacramentos, sobremesas y las peculiares jotas de Sallent de Gállego, de Aso de Sobremonte y una rondadera propia de los valles Altoaragoneses.

-------GRABACIÓN JOTA DE SALLENT DE GALLEGO

Recomiendo tanto a los estudiosos como a los curiosos y amantes del folclore en general, la escucha de otros trabajos posteriores, como CALANDRIAS, con sorprendentes piezas musicales que son puente entre la memoria y las actuales tendencias de numerosos grupos músico/vocales.


Siguiendo con su labor, hace una docena de años aportaron una nueva grabación extraordinariamente peculiar. NUECES Y TURRONES, MANZANAS Y PERAS. Ni que decir tiene que su temática buscó en la amplitud de villancicos y cantos de Navidad. Hoy en día siguen aportando fruto de su trabajo, otras muestras de esa música de inconfundible sonido y cadencia identitaria de esta tierra nuestra. En la actualidad el Grupo está inmerso en la grabación de nuevos trabajos, en la línea de sus comienzos, rescatando piezas de gran valor ancestral que pronto serán editados y que podremos escuchar.

Parece que hoy en día en estas apariciones académicas, no debemos olvidar, ni dar por sabido la gran aportación de la mujer altoaragonesa a la historia de sus valles. Ya en 2013, en conferencias y discursos, reconocimos nuestra admiración por las mujeres de estas tierras áridas, frías, a veces crueles, qué en los tiempos de trashumancia, de las labores agrícolas, o de las ausencias de los varones por tantos motivos, supieron sostener y preservar la casa unida, guardando a su vez todo lo que de bueno tenía la unidad familiar.

En los valles de Echo y Ansó es precisamente donde encontramos la máxima expresión de la belleza incomparable de sus tradiciones y costumbres, muy especialmente de sus trajes que acompañan cada época y actos de vida en el caso de los ansotanos (bautizos, actos infantiles, faena, bodas, alcalde, festivos...). No así letras oportunas descriptivas de estas costumbres. La peculiar jota de Ansó se ejecuta con elegancia y una cadencia propia del peso de los trajes, especialmente de las mujeres, el baile es acompañado con “pitos de boj” con un sonido diferente a las tradicionales castañuelas. Así pues, pensando en la grabación discográfica, quisimos crear una letra que reconociese lo que creíamos era unaacusada personalidad del valle y sus moradores.

Entendimos que había que situar geográficamente la localidad y no fue difícil, definirla en una cuarteta.

“Entre Viniés, Hecho y Garde

Fago, Huertalo y Majones

está la villa de Anso

ladrona de corazones”

Es aquí donde quisimos introducir la excepcional e imprescindible presencia de la mujer ansotana en el cotidiano vivir. Analizando el día a día, había numerosos momentos en los que la mujer era imprescindible para la subsistencia de la economía familiar, uno de los actos, era la presencia madrugadora en época de la recolección de hierbas medicinales que luego eran vendidas en los mercados de los bajos Pirineos franceses por las propias mujeres.

Surgió otra cuarteta que definía estos momentos:

“Que prefiero el día madre

y del día las mañanas

porque es cuando puedo ver

a las mozas ansotanas”

Como final de esa aportación, creímos conveniente resaltar el carácter festivo de las gentes del valle, así quedó grabada la siguiente cuarteta:

Te daré la despedida

la que dan los ansotanos

que cuando llegan las fiestas

los huéspedes son los amos”

-------GRABACIÓN DE LA JOTA DE ANSO.

Volvamos al motivo que hoy nos ha convocado, volvamos al hilo conductor que nos aporta la presencia del Grupo Folclórico Alto Aragón. A la celebración de una efeméride con 400 años de historia, a los “Dances de Santa Orosia”, dejemos que nos expongan la idiosincrasia de esta expresión, de carácter religioso, pero que como ellos reconocen, con matizaciones profanas. Escucharemos el chiflo y el salterio y nos dirán como nació esta tradición, como se asentó, como pervivió, se olvidó y cómo se revitalizó su presencia por los años 70 en las procesiones precediendo a la Urna de Santa Orosia.

Gracias de nuevo, damos a los presentes y muy especialmente a los miembros del grupo folclórico ALTO ARAGÓN, por compartir con nosotros en esta jornada su incursión en la historia, en una expresión de la cultura que viene de antiguo y pretende renovarse con absoluto respeto.

MUCHAS GRACIAS.

Las negritas son del blog.

15 junio, 2019

Cuarenta años del Dance de Castañuelas - 2019


Entrevista a Enrique Tello Rabal

En esta ocasión la entrevista para nuestra revista “DE CAPAZO” la hemos realizado “el equipo Blog” de forma distinta a la anterior. Quedamos para una conversación relajada, con nuestro protagonista y componente del Grupo Enrique Tello Rabal. El tema central era el Dance de Castañuelas que en este 2019 cumple 40 años de su recuperación. También le preguntamos de otros temas, que comenzó él.


Equipo Blog.- “¿Tenías noticia del Dance de Castañuelas?, ¿cuándo lo oyes nombrar por primera vez?”.

Quique Tello – “Me entero como todo el mundo, o mejor dicho el Grupo lo supo antes que yo. La realidad es que el gabinete de investigación, estuvo en la catedral, vieron los trajes e hicieron fotos de las prendas. Fueron Guzmán, Quique Lope y Rafa. En aquel momento Don Juan Francisco Aznárez hizo una publicación en la revista LA JACETANIA en abril de 1979 que hablaba de los dances. Titulado El Dance típico de Jaca (https://grupofolkloricoaltoaragon.blogspot.com/2015/06/articulo-sobre-el-dance-de-castanuelas.html)*. Él ya había ayudado en los años 40 ó 50 para que volvieran a salir los danzantes. Tenía además la información de los documentos de la catedral y era un enamorado de todo  lo relacionado con Sta. Orosia. Es muy probable que lo propusiera al Grupo y como uno de nuestros objetivos era recuperar el folclore, convergieron nuestras inquietudes con su apoyo”.

E.B.- “¿Es entonces cuando se recupera el salterio?”.

Q.T.-“No eso es anterior. El Grupo iba construyendo su espectáculo. Se aprendieron a través de Julio Laín las Danzas de Bielsa y se añadió el Paloteao de Jaca que nos lo enseñó mi tío Santiago Rabal. Tú Álvaro tocabas la flauta”. [Álvaro- “Pocas veces. En Pavie, cerca de Auch, Midi Pyrénées (Francia) y en alguna otra ocasión”].
Quique – “El orden fue el siguiente: Se aprendió el paloteao. Posteriormente, se  ve la necesidad de completar el número de paloteao lo que nos lleva a hacer el salterio y tener la flauta.
El salterio lo hicieron Javier Angel-Alverola e Ismael Paños y luego se fue a conseguir la flauta. La primera flauta se trajo de Francia. Como íbamos tanto a hacer actuaciones, veíamos a los grupos franceses de estos valles y teníamos amistad con algunos de ellos. A través del grupo “Lou Ceu de Pau” la conseguimos.
Ismael Paños, Quique Tello, y Javier Angel-Alverola

Todo esto es anterior a lo del Dance. No sé muy bien por qué, quizá porque tocaba algo el clarinete, me la dan a mí y sin saber nada empiezo a practicar. Esto coincide en el tiempo con el artículo de Aznárez y me lanzo a buscar músicas, pues hasta entonces en el paloteao no había. Se hacían unas notas repetitivas, que no tenían mucho valor. Una cosa fue llevando a la otra y ya teniendo la flauta y el salterio nos dio pie para ver la posibilidad de sacar el Dance de Castañuelas.
Yo sabía lo que me aportaron mi tío Santiago y mi otro tío Valeriano, que había ido a la Expo de Barcelona de 1929, no me daban muchos datos. Entonces me centré en conseguir las músicas. Conocíamos “Las Viñetas” y “Pedro Gil”. Fui a Colín (José Jarne Sánchez) y me dice la de… (canta) (ahora la llamamos “La Cruz”). Estuve con Germán (Ara Sanz), que estaba en la farmacia. Ellos habían tocado no hacía mucho pero no tenían mucho repertorio. Estuvimos hablando con José el de Villa María, que había bailado en el 1910. Luego fui a Javierregay, que vivía ahí Manuel Vivas, el hermano del director de la Banda Municipal, y me enseñó esa otra de… (canta) (ahora la llamamos “Cruceros”, en otro sitio la misma melodía pone “La Catedral”). Entonces nos hicimos los trajes y hacíamos tres bailes, ya que entonces teníamos tres músicas y los nombrábamos con números”.

E.B.- “¿Cuántos años has salido?”

Q.T.- “Creo que 37-38 años”.

E.B.- “¿Cómo se recuperó esa música que ahora se llama “Ayarra”?”.

Q.T.- “Cristina Puente hizo un trabajo fin de carrera sobre las músicas del Paloteao. Su abuelo, Jacinto Garós, también lo había trucado y estaba muy vinculado a todo este tema. Ella es pianista y coincidió con José Enrique Ayarra Jarne (organista de la catedral de Sevilla y oriundo de Jaca (1937-2018)), en Sevilla. Este le dijo que debajo de donde ensayaba en Jaca, tocaba el músico del salterio Jiménez, o el que fuera (Mariano Jiménez Ausens (1878-1970) o quizá José Jarne Sánchez, Colín (1936-2005)), y esta era la música exacta. Se la interpretó con el órgano. Se ve que muchas veces en la catedral de Sevilla tocaba el Himno de Santa Orosia y antes de tocar el himno añadía esta música. Entonces Cristina P. hizo el trabajo y me pasó la música. La incluimos como “Bailadós” y en el paloteao le pusieron “Ayarra””.

E.B. –“Te acuerdas quien movió lo del pendón para salir en las procesiones”.

Q.T. –“No sé, lo sacó este que tenía una mobilette (Aurelio Campo Orós 1921-2014). Que tenía bastante estilo, lo recuerdo en medio de la plaza, pulseándolo. Algún otro año lo sacó al que llamaban Kenedy (Francisco Orós). Estuvimos ensayando en un patio interior de la catedral. Fue en el 1981, que lo sacó Javierre, tu hermano y mi hermano (Javier Angel-Alverola, Antonio Gairín y Santiago Tello)”

E.B. –“Llevamos 36 ediciones de las Billas. ¿Tú moviste esa iniciativa?”

Q.T.-“Lo conocía de mi abuela.  La mejor forma de aprender algo es hacerlo. Estaba en la junta como vocal de paloteao. Lo propuse y salió adelante. Casi no hubo gastos. Dos juegos de billas que los hizo Carlos Puértolas y luego como faltaba un juego lo hice yo en el monte. Los trofeos , que eran copas, los pedí en los bares que solíamos ir, por lo menos el primer año. Javierre (Javier Angel-Alverola) hizo el cartel, que se ha usado muchos años y se le pidió al ayuntamiento la ocupación de la plaza y que trajeran vallas. [Dice Rafa : “Se han hecho siempre en la Plaza Biscós, menos cuando estaban en obras, que se hicieron en el Paseo”].
Quique: “Yo ya no estaba”. En Jaca se jugaba. Hablé con la madre de Jesús Dumall padre (la sra. Aquilina Badía). Se jugaba en la calle El Coso, Ferrenal, San Nicolás, en las calles que tenían más labradores. Las normas son las que me dijo mi abuela. Había algún otro detalle que hacían algunos, como lo de “a retabillar”, una vez que tirabas, había opción de volver a tirar otra vez. Hay que decir que de un sitio a otro hay variaciones.


E.B. –“¿Qué nos cuentas sobre la recuperación del Paloteao de Embún?”

Q.T.-“Se dejó en el año 1918 aproximadamente. Llegué en 1987 a Embún y hablé con el más viejo nacido en 1900. Él no lo había bailado. Al cumplir 18 lo dejaron de bailar, pero él y otras personas se acordaban. Nosotros ponemos más énfasis en el baile, en las mudanzas, pero en su día lo más importante eran “los dichos” que se renovaban cada año en función de los sucesos del año y personajes del lugar.”


Quique Tello_2018
E.B.- “¿Crees que se podría abrir alguna línea nueva?”.

     Q.T.- “Ahora no estoy muy metido en el Grupo. Con Paco Betés, estamos intentando que haya una renovación del Dance de Castañuelas. Estamos preparando críos nuevos. Quizá preparar una metodología para que quedara el tema un poco más redondo.

E.B.- Tiene otras sugerencias respecto al trabajo de investigación. Sugiere ir a la zona del Maestrazgo que tienen una forma de bailar muy natural. Aprender las cosas en los orígenes, mejor que aprenderlas de segunda o tercera mano. Otras sobre aspectos de rondalla.
Agradecemos a Enrique su trabajo en el Grupo con tantas y tan importantes aportaciones, a lo largo de los años.
Por último agradecemos su tiempo para realizar esta entrevista.

Equipo Blog (Paco, Rafa y Álvaro)

* Los paréntesis y cursivas son aportadas por los entrevistadores.


06 diciembre, 2016

Discurso del Grupo al recoger la placa.


HOMENAJE A “OS BAYLADÓS”
 BAILADORES DE SANTA OROSIA
 
26-11-16
 Sr. Alcalde la ciudad, señores concejales, autoridades, representantes de las agrupaciones y colectivos musicales; amigos y público presente en este acto.
En primer lugar, y muy sinceramente, agradecer este homenaje a “Os bayladós”, más si cabe cuando la iniciativa parte del Ayuntamiento y de las asociaciones musicales de Jaca. Gracias a la Escuela Pública Municipal de Música y Danza “Pilar Bayona”, que nos tiene muy bien acostumbrados a  la exquisita organización de este y otros eventos.  
Aquí estamos sobre el escenario algunos de los antiguos y actuales “bailadores de castañuelas de Santa Orosia”. Desde 1979 han sido 39 las personas que han danzado delante de nuestra patrona o han interpretado  con chiflo y salterio esas melodías tan características pero sobre todo tan nuestras.  Algunas de estas personas siguen todavía en activo desde esa fecha, todo un récord y un ejemplo de constancia, entrega y pasión por este dance de Jaca.

¡Qué gratos recuerdos nos han traído las palabras de Cecilia y las imágenes proyectadas! Como muy bien se ha dicho, el Grupo Folklórico Alto Aragón surge en 1975 con el objetivo de rescatar y difundir el folklore y las tradiciones, especialmente de nuestras montañas. Pensamos que un grupo de Jaca tiene que presumir de su folklore, costumbres y tradiciones. Es entonces cuando recuperamos el juego de las billas, recogemos coplas y estilos de jota, aprendemos el paloteao de Jaca… Pero  vamos teniendo cada vez más referencias e informaciones sobre un dance que nos dicen se bailaba con castañuelas, se avanzaba mirando a la urna de Santa Orosia, se usaban trajes blancos,… Nos sonaba todo muy distinto a lo que ya conocíamos y nos ilusionamos con el tema. A partir de este momento, el proceso que se siguió ha quedado perfectamente reflejado en la presentación que han podido ver y escuchar.
 ¡Cuánto tenemos que agradecer a D. Juan Francisco Aznárez, ansotano de nacimiento y jaqués de corazón! ¡Qué ilusión tenía este canónigo de la Catedral en que el dance de castañuelas pudiera ser de nuevo interpretado ante nuestra patrona!
¡Cuánto tenemos que agradecer, por sus aportaciones, a esas personas que habían interpretado el dance en su juventud o simplemente tenían algunas referencias del mismo!

Y finalmente, ¡cuánto tenemos que agradecer a la Real Hermandad de Santa Orosia! Creyó firmemente en el trabajo que estaba realizando el Grupo Folklórico Alto Aragón y acogió con cariño el dance de castañuelas en la procesión del 25 de junio de 1979. Desde entonces “Os bayladós”, nombre que se daba antiguamente a estos danzantes, forman parte de las tradiciones orosianas de nuestra ciudad. El dance de castañuelas se interpreta solo en Jaca y los sonidos del chiflo y el salterio, entemezclados con los de las castañuelas, suenan rítmicamente en nuestras calles, en la Catedral, en la plaza de Biscós,… entre romeros y cruceros, o ante las personas que por devoción, tradición o simple curiosidad asisten a los actos en honor de nuestra patrona. Esto ocurre el Domingo de la Trinidad, en la tarde del día de San Juan y también por la noche, en las Vísperas; y, finalmente, el 25 de junio: Santa Orosia.

En estos 37 años han sido muchas las horas dedicadas a ensayos. Como simple curiosidad, decir que para ello hemos utilizado varias instalaciones: Escuelas Pías (en la antigua y en la actual ubicación), diversas dependencias de la Casa Diocesana y del Casino Unión Jaquesa o más recientemente el Centro Cultural La Paz. Es más que evidente que este dance de castañuelas es un elemento vivo de nuestras tradiciones y de nuestra cultura, pero tenemos que asegurar que permanezca vivo en el futuro. Distintos danzantes han tomado el relevo a los que se han ido retirando. Otros jóvenes continuarán aprendiéndolo para irse incorporando en un futuro.



Con estas palabras iba a terminar esta intervención. Pero esta semana -¡qué casualidad, el 22 de noviembre, Santa Cecilia!- fallecía José Iranzo, “El Pastor de Andorra”. Queremos recordar su figura porque en febrero de 1982 viajó con el Grupo Alto Aragón hasta París para actuar en la Sala Pleyel y también en el Museo del Hombre, en Trocadero. Que era un magnífico cantador, ya lo sabíamos. Durante esos días de viaje en autobús y de estancia y actuaciones en París descubrimos que era una extraordinaria persona y nos cautivó con su humildad y sencillez. Nuestro más cariñoso recuerdo. Y ahora sí. Agradecer este homenaje a “Os bayladós de Santa Orosia”. Lo tomamos como un reconocimiento al trabajo realizado durante estos años y también como un reto para que este dance de Jaca sea una realidad durante muchos años más.

¡Muchas gracias a todos!  

17 junio, 2015

Artículo sobre El Dance de Castañuelas - 1979



El Dance típico de Jaca


Era una demostración cívico-religiosa de origen medieval. Servía para darle realce a las fiestas del Señor, de los Santos y a los sucesos prósperos.

Alcanzó su mayor esplendor en los días eucarísticos, en los del titular San Pedro, en algunos de la Virgen María y sobre todo en los patronales de Santa Orosia; una Santa nacida en tierra muy amante de la música, como fue Bohemia. Y como tribu más influyente de esta región eslava era entonces la de los checos, parece que el folklore jacetano, dedicado a la joven mártir, ha llegado a nosotros con el nombre privativo de checotén o chicotén.


ACTORES Y SU INDUMENTARIA

Los ejecutores del baile jacetano fueron siempre hombres jóvenes. El grupo lo formaban 9, uno era el tañedor y los otros, bailarines. El grupo completo tenía el nombre de compañía. Había a veces dos compañías de danzarines, que alternaban en las largas demostraciones públicas. Corrían las grandes procesiones, subían y bajaban, daban vueltas y revueltas. Con sus saltos y cambios posicionales alegraban a las gentes, honraban a la Santa y ellos se sentían satisfechos.

Vestían calzón blanco, llamado gala blanca, que incluía zaragüelles, balones y jubón (blanco rebajado), todo adornado por galones polícromos y con pasamanería de sedas y oro. Calzaban medias blancas, lisas y bordadas de fino ganchillo. Camisa blanca o listada.

El calzado exterior fue la sandalia de corregel; también, la esparteña. Adornaban las pantorrillas con una especie de borceguíes de los que pendían varios y sonoros cascavillos. Había asimismo cascavillos en los antebrazos del jubón.

Cubrían la cabeza con el clásico bonete montañés (sombrero abovedado y de buenas alas), que iba adornado con lazadas de cintas de colores, cristales, espejitos, joyas y flora, Ceñían su cintura, con bandas azules, verdes y rojo carmesí etc. De todo este indumento se conservan piezas auténticas.


Los instrumentos músicos fueron la flauta rústica, el salterio de percusión y como meramente sonoros los citados cacavillos y las pulgarcillas, que ahora decimos castañuelas porque se tañen. La castañuela folklórica es muy antigua. Muchos autores creen que es el mismo sistro tañido por David y sus gentes. La gran sonoridad armónica y acompasada, que producían los huecos cascabeles y las cóncavas castañuelas, alegraban al pueblo casi tanto como los movimientos de los danzarines. Las melodías de la flauta eran breves y se repetían mucho. Variaban según los tiempos y el ritmo del baile.

Los bailes se decían danzas y mudanzas, porque mudaban las posiciones, los pasos y los altos. Se marcaban cruces, diagonales, paralelas, círculos, espirales, según la inventiva de los ejecutantes. Al baile precedía con frecuencia el canto o el recitado de una Lyra o graciosa sentencia en verso sencillo y en lenguaje jaqués. A veces era corta, como la cuarteta jotera: otras más largas, según la musa del danzarín. Con estas poesías populares se hacían loas y requiebros a la Santa, pero no faltaban otros breves recitales que eran dirigidos a jerarcas eclesiásticos, a los ediles civiles y militares, a ministros y otras personas relevantes que más de una vez, presenciaron nuestras jornadas festivas.

Para las grandes solemnidades había actos de culto matutinos, vespertinos y nocturnos. Estos oficios se prolongaban mucho debidos a la profusión de textos cantados en gregoriano y polifonía. Entonces, se interrumpía el proceso litúrgico y se daba entrada a los seglares para tocar y bailar en favor de Dios y de su madre, de San Juan y de San Pedro, santos principales de la Catedral. Cuando le tocaba el turno a Santa Orosia podían intervenir jóvenes mujeres que, colocándose en el crucero, dirigían trovas a su joven virgen y mártir y tocaban el pandero.

Finalmente, los diestros danzarines ocupaban el resto del día recorriendo calles y plazas donde ejecutaban sus primorosas danzas y donde las lyras y dichos y sentencias de argumento profano, jocoso y amatorio harían las delicias de personas relevantes, de damas y doncellas asomadas a los halcones.

No hay que despreciar el palotiau actual, que dicen importado de Yebra en este siglo. Se debe conservar y fomentar, ya que es un folklore no solo orosiano, sino tambien jacetánico por historia. por tradición y por geografía eclesiástica y civil. Pero el folklore típico, el verdaderamente específico de Jaca es el otro, el expuesto en las precedentes notas, sacadas de viejos papeles y libros. Como el del Dr. Alavés. Resucitarlo, darle luz y vida, tras el eclipse que ha sufrido en este siglo, no es obra imposible ni excesivamente difícil. Los entusiastas danzantes de hoy, que se sientan vinculados a ese glorioso pasado de arte popular, están bien dispuestos a tamaña restauración. Debemos ayudarles.
 
JUAN FRANCISCO AZNAREZ
Revista Jacetania - Año XIII - Número 79 – Abril de 1979 Págs 18, y 19
 

22 marzo, 2015

Danza Montañés - 5 (2007)

Recuperación de instrumentos

También Juan Francisco Aznárez, canónigo de la Catedral de Jaca, aseguraba en un documento inédito lo siguiente:
“La parte instrumental consta de dos piezas; la flauta, de madera forrada con una piel de culebra y que se llama chicotén; y el salterio, de cuerdas recias que no se pulsan, sino que hoy se golpean ligeramente para dar base tonal a la melodía.”

El documento no tiene fecha, pero bien pudiera ser de 1979, año en que se recuperó el dance de castañuelas, y con el que tanto tuvo que ver Anteriormente, este autor ya había dado a conocer los textos del dance antiguo del s. XVII, así como la existencia en dependencias catedralicias de los “trajes blancos’ de los antiguos bailadores. Sus informaciones fueron claves para la recuperación del dance de castañuelas por parte del G. F. Alto Aragón.
Pág. 231
Todavía hay constancia de que en la Catedral, entre las pertenencias de la Hermandad de Sta. Orosia (faroles, ropones, salterio.,.) se encontraba “otra flauta más pequeña”.Y en efecto, se trata de una con características idénticas a la ‘txirula” del otro lado de los Pirineos, Nadie ha dado razón del porqué se encuentra allí, pero bien pudiera ser que con el dinero de la venta de la antigua, se hubiese comprado alguna otra flauta “parecida”. Se vendía “una flauta vieja y rota” y se compraba “una nueva y entera”.
Tras esta situación agónica para ambos instrumentos, se ha ido produciendo un proceso de recuperación que ha despejado las dudas sobre su futuro.
Independientemente de lo realizado en otros lugares. como Zaragoza, todo este proceso se ha desarrollado en dos fases claramente diferenciadas y separadas en el tiempo por al menos, quince años.
Fue hacia 1977-78 cuando el G.F.Alto Aragón, ante la necesidad de sacar en sus espectáculos algo tan significativo en el folclore jaqués como su palotiau, se interesó por la construcción de réplicas de los antiguos instrumentos. El salterio de la Hermandad de Santa Orosia sirvió de base para la realización de los correspondientes planos y para su posterior reproducción.


Dos primeros salterios se construyeron entonces por miembros del mismo grupo: Ismael Paños, carpintero, y Javier Angel-Alberola, que se encargó de los planos. La investigación sobre todo sólo acababa de comenzar y algún “olvido” se produjo, pues no se reprodujeron ni el puente móvil ni las grapas.
Con respecto a la flauta, la situación de partida no era tan favorable, pues la venta a un particular del último instrumento original hacía unos años, obligó primero a localizarla. Tras ello, se lograron sacar unos primeros planos que permitieron la realización de nuevos ejemplares.
En aquella época faltaba de todo: no se conocían las melodías, ni cómo se tocaba el instrumento, ni tenían músicos que los tocasen... Ni siquiera se conocían artesanos capaces de reproducir buenos instrumentos. Incluso la flauta que se utilizó cuando se recuperaron las castañuelas” en 1979, fue una bearnesa comprada a un grupo folclórico de Pau’50, pues todavía no se habían podido construir los primeros ejemplares.
Esto último se solucionó gracias a la intervención de A. Vergara, que consiguió las primeras reproducciones, seguramente tres o cuatro ejemplares, de manos del artesano catalán Pau Orriols i Ramón, que fueron definitivas51. Precisamente con una de ellas, se interpreta actualmente el dance de castañuelas.
Estamos pues, alrededor del año 80 y Jaca cuenta con varias réplicas de los instrumentos antiguos. Del mismo grupo Alto Aragón salen las personas, como E. Tello, A. Gairín o Julio Laín, que pondrán en funcionamiento todo lo demás: melodías, recuperación del dance de castañuelas, etc.
Hacia 1995 va surgiendo entre un colectivo de personas de Jaca aficionados a la música tradicional, la necesidad de nuevos instrumentos y de relanzar de una vez por todas la música que con ellos se puede ejecutar. En estos quince años, la labor investigadora va creciendo, sobre todo de la mano de Álvaro de la Torre, y surgen nuevos contactos con los vecinos franceses. Se van conociendo nuevos aspectos de esta pareja instrumental, pero se carece de nuevas réplicas que acompañen todo este proceso.
De Luis Salesa, músico actual del palotiau del grupo Alto Aragón y excelente artesano de la madera, se ha recogido este testimonio aclaratorio de todo el proceso seguido en esta segunda fase:

“Bueno, pues como decía anteriormente, nos juntamos los tres, Enrique (Bayona) tenía los planos (los de lo flauta de Zaragoza), Álvaro (de la Torre) tenía contactos con Francia... y yo me encargaba de buscar la madera de boj. Esto sería sobre el 97 más o menos… En Zaragoza creo que todavía no había nada en absoluto sobre este tema (a excepción de lo hecho anteriormente por A. Vergara en el 80), fue o raíz de los de Amurrío que comenzaron o aparecer instrumentos en diversos grupos de allí...

          Yo tenía un coche lleno de madera seleccionada, poro hacer buenos instrumentos, Álvaro ya había contactado con José Mª Concedo y su padre José, artesanos de Instrumentos de viento de Amurrio, en Álava, por medio de Graciano Lacasta de Yebra de Basa. Estos artesanos ya habían hecho el chiflo de Yebra, encargado por éste que es el encargado de hacer las pastoradas en Yebra, al parecer conocía por su trabajo a José María …enterados de esto y de su buena reputación en los círculos del tema nos dirigimos o Amurrío un sábado por primavera, con el coche cargado con más de doscientos kilos de boj y a partir de allí comenzó nuestra relación, Les proporcionamos los planos y los madera y lo que teníamos muy claro ero que había que hacerlos bien, es decir había que conservar la afinación antigua, que es en DO, pero casi sostenido. Ahora se afina modernamente, pero entonces era matemática puro: si el primer agujero lo haces a la distancia x, el segundo será a la mitad y el tercero a la mitad de la mitad.... Fue todo muy laborioso, primero hicieron dos copias de los de Yebra, chiflos muy bastos, con anillas de madera, no eran cómodos de tocar..., nos enviaban el trabajo a medida que iba terminando la labor de afinación; una vez hecho esto, ya perfilamos lo que era la terminación exterior adornos, rebajes..., y con los datos y planos y la afinación antigua, lo mismo que tenían los chistus antiguos..., Se realizaron los primeros quince chiflos, cinco para cada uno.

50 De la entrevista a Enrique Tello.
51De la entrevista a Enrique Tello.



Detalle de la embocadura de uno de los ejemplares modernos del taller de J. Md Gancedo (Amurrio- Alava).
La excelento decoración se debe a Luis Salesa, artesano de la madera y músico de estos instrumentos. Año 1999. Foto: M.Tomeo.

DANZA MONTAÑÉS
          Manuel Tomeo Turón y Guzmán Fernádez Barrio 
Págs.: 213, 216, 217, 223, 224, 225, 226, 228, 229, 231

Edición y diseño: Pirineum editorial
Tel. 974 355386 - www. pirineum.es
C./ del Carmen, 4, 1º izda., 22700 JACA
ISBN: 978-84-935061-4-8

Depósito legal: Z-4084-2007