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16 marzo, 2013

Querido Labordeta - Joaquín Carbonell


Puesto así, podría ser el anuncio de algún concierto o actuación de ambos cantautores en cualquier lugar, próximo o lejano de los innumerables que realizaron a lo largo de su dilatado recorrido. “Querido Labordeta”, es en esta ocasión el título del libro biográfico que escribe Joaquín Carbonell, el que fuera su alumno en los tiempos del Colegio San Pablo de Teruel, pero sobre todo compañero en tantas actuaciones y por encima de todo amigo intemporal, que a pesar de algún breve distanciamiento se mantuvo a lo largo de los años, afianzando su amistad y permaneciendo muy cerca hasta su fallecimiento.
Traigo a este blog este libro para citarlo y publi-citarlo (por qué no), por lo que nos ayudó su protagonista, lo que compartimos y sobre todo por que nos honró con su amistad.
           Leerlo ha supuesto una remembranza de tantas cosas. Personajes, lugares y sucesos, los veo próximos, muchos por haber sido figuras muy conocidas de la cultura, del aragonesismo o de la canción. Unas pocas por haberlas tratado personalmente e incluso por haber hecho amistad con ellas y compartido vivencias o viajes.
           Su vida fue tan activa, variada e intensa, que el número de personas, relaciones y lugares es casi interminable. Aún así a nuestro Grupo se le cita en el libro, lo que siendo prácticamente irrelevante dentro del conjunto, nos enorgullece que quede constancia de que compartimos medios de transporte, escenarios además de anécdotas y diversiones.
Diseño de portada, Estudio Ediciones B
Imagen de portada basada en la fotografía de Ángel de Castro

“El Ministerio de Asuntos Exteriores se dirigió al recién nombrado consejero de Cultura para proponerle un viaje a Nueva York. Para el Pilar, una embajada de buena voluntad y mejor disposición se embarcó en una gran nave alada, rumbo a la ciudad de los rascacielos. Labordeta fue uno de los seleccionados para llevar hasta allí las esencias originales y autóctonas de una tierra llamada Aragón. A Labordeta le acompañaron los grupos Alto Aragón, de Jaca y Baluarte Aragonés, referencias indispensables de nuestro brío y nuestra jota.” (pág. 265)

“José Antonio y su banda accedieron encantados, como una invitación a disfrutar de unas vacaciones en la ciudad más importante del mundo. Los chicos del Alto Aragón lo recuerdan así: “Sería un viaje con José Antonio Labordeta y su grupo de músicos, y por si fuera poco, los gastos a cargo de la DGA. Por aquél entonces Labordeta ya era famoso en Aragón, y nosotros nos conocíamos casi todas sus canciones, además ya habíamos realizado una actuación en el Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid con ellos y posteriormente efectuaríamos una gira por Marruecos, también los dos grupos”.
Se daba la circunstancia de que en esa agrupación folclórica había un joven Mario Garcés, que con el tiempo, en 2011, alcanzaría el grado de Consejero de Economía en el Gobierno de Aragón, con el PP, con doña Fernanda Rudi como presidenta. El consejero puede presumir de haber acompañado con su bandurria a Labordeta en Nueva York…” (págs. 266-267)

“Javier Inglés recuerda que la estancia fue muy placentera y divertida, sin apenas compromisos, con tiempo para ver la ciudad y en un ambiente de franca camaradería con los integrantes del grupo Alto Aragón: “A los conciertos venían casi exclusivamente españoles. Pero una vez dimos uno en una universidad, en el salón de actos del Essex Country College de Newark, y en primera fila había un negro, un espectador negro. Labordeta emprendió el Arremójate la tripa, que como sabes tiene una estrofa que dice “Los hijos de la Miguela se han ido a la emigración, / uno trabaja de negro y otro de indio en un salón”. Al llegar a esa estrofa, José Antonio se dio cuenta de que esa expresión podía molestar al espectador de primera fila y echó mano sobre la marcha de un chiste que nos contaba a menudo: el de dos cazadores que presumen de sus hazañas; uno caza leones y el otro confiesa que caza “una cosa pequeña y negra, un wanamino”. “¿Qué es un wanamino?”, le pregunto el primero. “Un bicho que cuando le fui a disparar me dijo: “¡Wana, a mí no, a mí no!” Labordeta soltó sobre la marcha: “Uno trabaja de wanamino y el otro de indio en un salón”. Los músicos casi se pararon de la impresión”. (pág. 267)

Si Javier Inglés dice que “la estancia fue muy placentera y divertida" y hubo “un ambiente de franca camaradería”, casi podría asegurar que nosotros, los componentes del Grupo lo vivimos del mismo modo. Si no recuerdo mal, en el hotel de la calle 44 coincidimos el Ballet de María de Ávila, los de La COME y nuestro Grupo. Como l@s componentes del Ballet de María de Ávila eran disciplinados, ordenados y por supuesto se cuidaban muchísimo, nosotros hicimos especial amistad con los de La COME, con los que coincidíamos en horarios y aficiones. La COME, como los llamábamos nosotros, aunque al parecer el nombre correcto era La COOME (como la llamaba Labordeta, con dos oes (pág. 272)), era La Cooperativa Musical del Ebro y era el grupo de músicos que le acompañaban. Por lo menos para mí eran cinco, aunque leyendo el libro, Javier Inglés ya acompañaba a José Antonio desde 1979 como técnico de sonido y en estos viajes y unos cuantos años después siguió haciendo este trabajo. Así pues eran además de Javier, Iñaki Fernández, Paco Medina, Juan Carlos Fernández y Ángel Vergara.
Iñaki, de Monzón, tocaba el bajo eléctrico, (seguramente junto a Paco M. eran los que llevaban más tiempo) y era un enamorado de los Beatles. Siempre que tenía ocasión tocaba alguna canción de este grupo y por supuesto sabía cantidad de datos y anécdotas de los mismos. Nos invitaron a hacer un recorrido turístico por Manhatan y entre otros lugares pasamos frente al edificio Dakota, lugar donde se había filmado la película “La semilla del diablo” entre otras, pero también en cuya puerta habían asesinado a John Lennon tres años antes y que Iñaki nos citó con rapidez.
Paco Medina, guitarra, ya acompañaba a José Antonio con Luis Fatás y Pedro Savirón, habiendo participado en la grabación del disco “Las cuatro estaciones” y gran número de recitales.
Juan Carlos, Juanito para los próximos y desde entonces para nosotros era el batería, nacido en Luesia, era sin duda el más jovial y divertido. Después formaría parte del grupo IXO RAI. Según el libro su voz empastaba muy bien con la de Labordeta (pág. 262) y solía conducir la furgoneta cuando estuvo con ellos (pág. 291)
Ángel Vergara, era al parecer el último que se había incorporado con una gran habilidad para todo tipo de instrumentos de viento, sobre todo, flautas, dulzaina, gaita de boto, pero también acordeón y otros instrumentos. Es el que más he visto desde aquellas fechas, “haciendo bolos” hasta la actualidad, acompañando a cabezudos, en mercadillos medievales, formando parte de “Os músicos das cambras”, representando un espectáculo llamado “Falordias y Juglares”, en fin, siempre ligado a la música, al espectáculo y con un trato muy agradable y amistoso desde que coincidimos en esos viajes.
Os recomiendo su lectura a pesar de su grosor, sobre todo si érais jovencit@s en los 70.

Datos del libro – 501 páginas
1ª edición: septiembre 2012
© 2012 Joaquín Carbonell
© Ediciones B,S.A., 2012
Consell de Cent, 425-427 08009 Barcelona (España)

Álvaro

07 junio, 2012

SALA PLEYEL Y MUSEO DEL HOMBRE - PARIS 1982


En 1887 se construye una sala de conciertos en París, con capacidad para unos 500 espectadores que llevará el nombre de Sala Pleyel, ya que la subvencionó la hija del fundador de la marca de pianos Ignace Pleyel.
En 1920 se decide levantar  una nueva sala de conciertos más grande, al estilo de la Carnegie Hall de Nueva York con capacidad de 3000 espectadores  que sustituirá a la antigua y llevará el mismo nombre.
La inauguración  1927  corre a cargo de Stravinsky y Rabel entre otros grandes músicos, pero la desgracia hace que a los nueve meses se produzca un gran incendio que daña el edificio y reduce su capacidad a 2400 espectadores.
En 1998 se acometen obras de remodelación que reducen a poco más de 2000 la capacidad de espectadores de la Sala, por otro lado cantidad nada desdeñable.
El Museo del Hombre también en París, esta ubicado en el Palacio de Chaillot en la Plaza del Trocadero, su misión es reunir en un sólo espacio todo lo relacionado con el ser humano (prehistoria, antropología, etnografía) con más de 500 mil objetos algunos de ellos con más de 3,2 millones de años de antigüedad.
Os preguntaréis de qué va esta clase de arquitectura-música-historia, pues bien, en el año 1982 este nuestro Grupo el Grupo Folklórico Alto Aragón, tuvo el honor de actuar tanto en la Sala Pleyel como en el Museo de Hombre ambos en París.
Se celebra  la "Semana de Aragón en París" organizada por la Diputación General de Aragón y la Casa de España en París, del 1 al 6 de Febrero de 1982.
La recién creada DGA, decide que nuestro grupo participe en éstas actividades junto al Ballet "Baluarte Aragonés" de Zaragoza, a D. José Iranzo "El Pastor de Andorra" y algunos cantadores de "El Cachirulo" de Monreal del Campo.


El autobús sale de Zaragoza y nos recoge en Jaca el jueves día 4, en la estación de autobuses al lado de nuestra sede, comienza el calvario del viaje hasta París. Como había sitio a su salida de Zaragoza el Ballet  Baluarte carga, no con muy buen criterio, sus equipajes e instrumentos en el autobús y se instala cómodamente cada uno en dos asientos para pasar la noche hasta el destino. Viendo el autobús, lo primero que pensamos nosotros, era que no se podían poner todo nuestro equipaje, y que hacía falta otro autobús aunque fuera más pequeño. A fuerza de apretar y apretar las maletas y mochilas, los instrumentos y los baúles y subir parte de ellos a la zona de pasajeros pudimos arrancar y poner rumbo a París. Recuerdo que el chófer que venía de Zaragoza nos comentó que le habían comunicado que había nevado "mucho" en el puerto de Somport y quería que hiciéramos el viaje por San Sebastián, tras varios minutos para convencerle por fin comenzó el tortuoso viaje a "París de la France", por nuestro querido Somport, por cierto sin nieve.
Uno a uno, nos fuimos instalando en los asientos que quedaban libres, a Máximo lo colocamos junto al "Pastor de Andorra" por aquello de la edad, para que se contaran sus batallitas. Al principio del viaje, Máximo cogió un tambor que llevábamos y que no cabía en el maletero  y subiendo el Somport le pidió al Sr. Iranzo que se lo guardara un momento, un momento que duró hasta París.
A la madrugada del día 5 llegamos a París y nos alojamos en un pequeño pero coqueto hotel en el centro. Rápidamente y tras arreglarnos un poco después del largo viaje, nos dirigimos al  Museo del Hombre donde fuimos recibidos por Julio Albar, etnólogo y profesor de la Universidad de la Sorbona, con el que a partir de entonces tuvimos una estrecha relación. En un escenario bastante reducido en el mismo Museo, efectuamos una actuación conjuntamente con los cantadores del Cachirulo, quienes nos agradecieron y elogiaron nuestro repertorio.
Terminada la actuación nos trasladamos a la Casa de España donde acabó la noche, tras degustar tapas y vino de nuestra tierra, con gentes que por diversos motivos se habían trasladado a vivir a París y sus alrededores hacía años.
Al día siguiente, por la mañana, tuvimos la suerte de ver por primera vez Notre Dame, La Torre Eiffel, el barrio latino entre otros muchos lugares, y traernos para nuestros familiares y amigos así como para el resto de componentes que no viajaron, la típica Torre Eiffel de plástico para colocar encima de la "tele", eran otros tiempos.
Ya por la tarde del día 6 en la Sala Pleyel  a rebosar y ante más de 2000 personas, muchas de ellas aragonesas, y con  el cartel de "no hay entradas", desde hacía varios días, tuvo lugar la gran gala de clausura de las "Jornadas de Aragón en París". Nuestro Grupo tuvo el gran placer de abrir el espectáculo, seguido por los cantadores de El Cachirulo de Monreal del Campo, el Pastor de Andorra y el Ballet Baluarte Aragonés.
Fue un gran espectáculo y a nosotros nos pidieron varios "vises" fuera de programa a los que accedimos pues teníamos el público completamente entregado.
A este espectáculo asistieron el entonces Presidente de Aragón D. Gaspar Castellano, representantes de la Casa de España así como de la Embajada en París y el alcalde de Jaca D. Armando Abadía.
La vuelta, parecida a la ida pero más cansados y muy contentos por nuestro primer viaje a París, por el gran éxito recogido y los próximos viajes ya concertados para el año que viene.

Rafa.