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24 octubre, 2019

En La Revista ALACAY, Núm 39 - 2019 (2)


ALACAY - Publicación de Cultura Tradicional Aragonesa de la
 Agrupación Folklórica "Santa Cecilia"
Enero - Junio 2019 Nº 39 Año XIX - Págs 15 - 18

DANZA, MONTAÑÉS, DANZA[1].
MANUEL TOMEO TURÓN
(componente del grupo folc. Alto Aragón de Jaca)


PALOTEAO

Son los bailes más conocidos por todos, pues no solo se ejecutan durante los cultos a Santa Orosia, si no que se pueden contemplar en otras ocasiones más profanas: festivales, homenajes, en grupos folclóricos, etc. Además aparece de manera anual en fiestas como San Isidro, San Indalecio, procesión del Corpus, y durante el Domingo de la Trinidad y San Juan ya como parte de las tradiciones de la Santa.
Su origen arranca en 1922 en que, en horas bajas el grupo de bailadores de castañuelas, se decide cambiar estos bailes por otros más de moda en aquel entonces: los paloteaos. Se crea a imitación y enseñanza de los de Yebra, pero rápidamente se distancia de ellos y surge un originalísimo conjunto de mudanzas con personalidad propia. Quien haya visto el paloteao de Jaca verá viveza, agilidad, rapidez  … pero sobre todo ritmo y fuerza en sus más de 20 bailes que componen el corpus del paloteao de Jaca.
De entre estos bailes, los hay de procesión; es decir, que se ejecutan conforme avanza la misma; y los hay de plaza, que se interpretan llegados al destino final de la plaza en la que se realiza el acto de la veneración de la reliquia de la Santa, o bien, en algún momento del recorrido en las breves paradas de la misma procesión. Sus nombres: La ensaladilla, Las viñetas, Pedro Gil,  El cascadedos, El rompecabezas, La araña, La cruz, El remolino, La gallina, El caracol,…
Danzantes del Paloteao de Jaca - 1959

La formación básica del grupo de danzantes es de ocho, pero, se llega a duplicar si están animados y aparecen todos (algún año se han contabilizado 24). Incluso participan varios grupos de jóvenes y niños, que a buen seguro tomarán el relevo de los mayores en cuanto cojan fuerza en los brazos. Este grupo se les denomina como Danzantes de Santa Orosia. Por el contrario, en otros momentos de la fiesta aparece otro grupo de danzantes del paloteao, esta vez organizados por el grupo Alto Aragón y que lleva participando de los actos desde hace 40 años.
Visten con el traje de calzón propio de estas montañas, con faja morada, pero sin pañuelo en la cabeza. Como distintivo llevan un mantoncillo por encima de un hombro cruzado de un lado al otro del pecho. Los palos, de bucho con cascabillos, y en la boca, llamando la atención, un buen clavel rojo.


EL CHIFLO Y EL SALTERIO

Dos grupos de danzantes, dos repertorios de bailes, dos vestuarios distintos… pero hay algo que los unifica y que forma parte principal de estas dos manifestaciones y es  la música y los instrumentos con los que se interpreta: la flauta o chiflo y el salterio.
La flauta es de las de tres agujeros, como el chistu vasco, la chirula transpirenaica, la flauta leonesa, la rociera y algunas más.  A la nuestra, comúnmente la conocemos como chiflo y es el instrumento que interpreta las melodías. Siempre debería estar forrada con piel de culebra, que la protegería tanto de golpes, como de  la excesiva humedad o sequedad del ambiente.
El salterio es un instrumento peculiar que siempre acompaña rítmicamente al anterior. Consta de seis cuerdas que se golpean con un batiente y que sirve de fondo sonoro a las melodías. En la actualidad, se le nombra en diversas ocasiones como chicotén, pero es denominación errónea que nunca ha sido popular entre los danzantes y sus músicos[1].
Ambos instrumentos, tras siglos de existencia por muy diversos lugares, quedó reducida su permanencia en dos únicos enclaves: Jaca y Yebra de Basa. En ambos, como acompañamiento de danzantes y con el culto a Santa Orosia como telón de fondo  imprescindible[2].
Componentes del grupo Alto Aragón, una vez más,  abrieron el camino  en 1979 para la recuperación de estos instrumentos que han acabo convertidos en verdaderos símbolos de la música tradicional aragonesa.
Danza, montañes, danza.
Danzaremos cosa viella
Y, si a mudanza lis cuaca,
Verez como Santa Orosia
Me da a yo luego as gracias[3]
Jaca, junio de 2019.



[1] Tal vez, la denominación chicotén sea más propia de la flauta, como así lo argumentaban los antiguos danzantes y como se ve reflejada en diversa documentación, aunque tampoco concluyente.
[2] Curiosamente, también quedaron relegados a dos únicos lugares en los valles vecinos del otro lado de los Pirineos, pero esta vez asociados a melodías más lúdicas y festivas; menos ritualizadas.
[3] Dichos de los danzantes de finales del siglo XVII. Archivo catedralicio de Jaca.


[1] El siguiente artículo está basado en el trabajo titulado Danza, montañés, de la editorial Pirineum, de Jaca, año 2007, y de los autores Manuel Tomeo Turón y Guzmán Fernández Barrio.

22 octubre, 2019

En La Revista ALACAY, Núm 39 - 2019 (1)

ALACAY - Publicación de Cultura Tradicional Aragonesa de la
 Agrupación Folklórica "Santa Cecilia"
Enero - Junio 2019 Nº 39 Año XIX - Págs 15 - 18




DANZA, MONTAÑÉS, DANZA[1].

MANUEL TOMEO TURÓN
(componente del grupo folc. Alto Aragón de Jaca)

¿Conocéis Jaca, sus costumbres, sus tradiciones, su cultura antigua…? Fiestas como la del Primer Viernes de mayo, su Semana Santa o sus festivales folclóricos invitan al viajero a acercarse hasta sus montañas y recrearse con estos acontecimientos.
Todavía queda por recordar, y lo hago para dar mayor énfasis, el conjunto de tradiciones que el culto a Santa Orosia ha mantenido en toda su belleza y explendor desde hace más de cinco siglos: las fiestas anuales dedicadas a esta Santa.
Y dentro de estas tradiciones, una más, pero muy significativa es la realización de unos dances ancestrales durante estas festividades.
Los dances de Jaca, así en plural pues son dos, están referenciados documentalmente desde principios del siglo XVII. Concretamente es en 1623 cuando ya se cita en las cuentas municipales de la ciudad el gasto que debía pagar el Concejo por la interpretación de unos dances en la festividad de Santa Orosia de aquel año; el documento dice así:
Item fue propuesto que el dia de la fiesta Nra. Sra. Santa Orosia hicieran fiesta y dançes unos mancebos, sus mercedes vean si gustan se les de alguna cosa por el trabajo que tuvieron… Cuanto al tercer cavo fueron de voto y parecer que a los que dançaron… se les de quareynta reales[2].

29-06-1917 Julio Requejo AHPZ

La cita no quedó aislada, pues a esta siguieron otras muchas (más de doscientas) a lo largo de los 400 años que nos separan. Prácticamente sin interrupción, año tras año, se nos informa de todos los elementos que los dances fueron adquiriendo a lo largo del tiempo: que se formaron dos grupos de a ocho danzantes; que uno lo mantenía el gremio de labradores y el otro el de los artesanos u oficiales; que llevaban castañuelas adornadas con hermosos lazos y cascabeles que alegraban la marcha; que vestían de blanco con grandes cintas y adornaban sus cabezas con curiosos bonetes montañeses; que recorrían la procesión incansables; que eran acompañados de los inseparables flauta y salterio; y un largo etcétera.
Si el viajero se acerca a Jaca para la patrona, verá esto mismo cuatro siglos después.
Pero, hablamos de bailes de castañuelas y ¿es que Jaca no tiene un conocido y vistoso paloteao que acompaña cada uno de los actos del culto a la Santa? Efectivamente, por eso se habla de los dances de Jaca, de los dos: los bailes de castañuelas y el paloteao.
Es muy curiosa esta particular duplicidad de los dances exclusiva de Jaca y que  diversas circunstancias históricas la han hecho posible. No es que haya dos clases de bailes distintos; es que son bailes diferentes desarrollados por dos grupos diferentes, con dos trayectorias distintas, cada cual con su propia organización, pero que coinciden en espacio y tiempo en su ejecución: uno delante del otro, pero sin otra interacción que acompañar, como uno más, la urna sagrada con la reliquia de Santa Orosia, principal objeto de los actos de esa fecha.
OS  BAILADÓS
Los bailadores de Santa Orosia, o sencillamente os baliadós, forman el primer grupo de danzantes de Santa Orosia y son los herederos directos de aquellos que ya ejecutaban sus bailes en el siglo XVII. Unos bailes, un dance, que se bailó de manera ininterrumpida durante cuatrocientos años hasta que en 1922, en plena decadencia del grupo de bailadores, se decidió cambiarlo por bailes más de moda y más acordes con la solemnidad de la fiesta; es decir, por el paloteao.
Años más tarde, en la década de los cuarenta se volvieron a recuperar y a mostrar por las calles de Jaca, pero cayeron de nuevo en el olvido hasta que en 1979, el grupo folclórico Alto Aragón los recuperó y los volvió a poner de nuevo en el lugar que nunca debieron faltar: en la procesión general del 25 de junio, día de Santa Orosia.
Este grupo, el Alto Aragón, recuperó el vestuario antiguo que se guardaba en la catedral jaquesa; así como, las viejas castañetas, los coloridos bonetes montañeses, los adornos de cascabeles, cintas y ligas,… Montó de nuevo un buen conjunto de bailes, pero sobre todo recopiló el repertorio musical que estaba quedando en el olvido y con ello, los viejos instrumentos que durante siglos los acompañaron: la flauta y el salterio.
Día de San Juan 2005
Os bailadós visten calzón y chaqueta corta blanca engalanada con pasamanería de colores, cascabeles y vistosas cintas que cuelgan por todo el conjunto. Son copia fidedigna de los antiguos que todavía se conservan en la catedral. Destaca en el vestuario, el colorido e impactante  gorro de cintas inspirado en las descripciones de los antiguos bonetes montañeses de las crónicas del siglo XVIII. Finalmente, se acompañan de castañuelas artesanas de bucho, copia de las conservadas entre los antiguos danzantes. En la boca, nunca falta un buen clavel rojo.
Como curiosidad, los nombres de los bailes son As viñetas, Mantos, Romeros, Pedro Gil, Cruceros, Yebra, Sinués, A rosa, Bailadós…



[1] El siguiente artículo está basado en el trabajo titulado Danza, montañés, de la editorial Pirineum, de Jaca, año 2007, y de los autores Manuel Tomeo Turón y Guzmán Fernández Barrio.
[2] Archivo municipal de Jaca. Actas, 30-6-1623.

09 abril, 2018

Nueva actividad recuperada


La procesión del Corpus Christi contó con la participación de “Os Baylados de Santa Orosia”

Jaca, 6 de abril de 2018

El día 18 de junio de 2017, unos jóvenes Baylados de Santa Orosia acompañaron con sus bailes la procesión del Corpus Christi. Estos jóvenes, salidos de la escuela del Grupo Folklórico “Alto Aragón”, volvieron a revivir una tradición perdida que se daba lugar a mediados del siglo XVII, donde nuestros viejos danzantes acompañaban con sus bailes la procesión y fiesta del Corpus.

(Año 1836, 8 de julio)
“Se acordaron espedir y espidieron contra el fondo de propios los libramientos siguientes… Otro de cien r.von (reales de vellón) para los bayladores de Santa Orosia pues ejecutaron sus bailes en día del Corpus, la Trinidad, San Juan y Santa Orosia, según la costumbre inmemorial.”
(A.M.J. caja 875, actas, F.36 v) [Sacado del libro Danza, Montañés]

La presencia de estos danzantes está más que demostrada a lo largo de los siglos. No obstante, durante un largo período del S. XIX, dichos danzantes ya no acudieron a su cita. Quizás no tanto por ellos mismos, sino porque la propia fiesta había decaído.
Nuestros pequeños danzantes aprendieron una parte de los numerosos bailes que se representan para la procesión de Santa Orosia. Los nombres de los bailes que ejecutan son los siguientes: Viñetas, Sinués, Cruceros, Pedro Gil y Dos Chaqueses. En la última parada, llegando al final de la procesión, interpretaron el Dance de Sinués. Este dance, a diferencia del resto que se realizan en la procesión, se hace en el sitio y cambiando de posiciones.


Hay que destacar que la mudanza de Pedro Gil fue adaptada para poderla bailar en la procesión, ya que este es un baile que se lleva a cabo el día de Santa Orosia, en la Plaza de Biscós, mientras se enseñan los mantos de la Santa.
El dance de Dos Chaqueses se ha estrenado para la ocasión, gracias a la extraordinaria labor del músico y compañero Enrique Tello.
Tanto la mudanza de Pedro Gil como la de Dos Chaqueses, junto con las Viñetas, tienen letra:
“Pedro Gil llama a la puerta
Simoneta le fue a abrir
Simoneta le responde
Bienvenido Pedro Gil”

“Dos chaqueses se preparan
Garbosos para bailar
Añudar as castañuelas
Que o baile va a prenzipiar.”

“Estas son viñetas
Del buen plantar
Que en el día que se podan
Se pueden vendimiar”

La procesión del Corpus Christi ha estado siempre muy bien acompañada. Me acuerdo, en las décadas de los 60 y 70, que los militares posaban formando guardia por las calles por donde pasaba la procesión, y la urna iba custodiada por una guarnición militar de gastadores. En la parte final, salía la banda militar con un par de escuadrones desfilando, y cuando acababa la procesión, se marchaban a paso ligero (eran tiempos franquistas).

Hoy en día, y gracias a Dios, sólo se ha conservado lo puramente religioso y tradicional, quedando la procesión de la siguiente manera: abre la procesión el Pendón de la ciudad, y seguidamente van todos los estandartes de todas las cofradías de Semana Santa. Después, va el estandarte de la procesión de Santa Orosia, acompañado por miembros de la hermandad de Santa Orosia. Tras él, y después de muchos años, se incorporaron los danzantes-baylados de Santa Orosia, formados por un repatán (Mateo S.), ocho danzantes (Marcos A., Pablo S., Martín T., Lucas J., Xabi M., Miguel F., Mario N. y Lucas F.) Todos ellos, ataviados con el traje blanco y mantón cruzado, pero sin bonete y acompañados por el músico Enrique Tello. (Cabe destacar que estos bailes los realizan casi siempre mirando hacia delante, ya que no sale la urna de Santa Orosia)

Detrás, van colocados los niños y niñas que ese año han realizado la Primera Comunión. Seguidamente, van los Danzantes de Santa Orosia, trucando sus palos sin parar. Justamente pegados a los danzantes, va la urna con el cuerpo de Cristo (Corpus Christi). Esta urna, preciosamente floreada, va custodiada en los laterales, y pegados casi a ella, por cuatro gastadores militares, y también van los romeros del cuerpo de Santa Orosia del campo de Jaca.

El cabildo Catedralicio, con el Ilustrísimo Señor Obispo, y todas las autoridades pertinentes, rompen una línea atravesando la calle al toque de los timbaleros, y acompañados por los maceros municipales. La concejalía procesiona en dos filas.
Y ya, para finalizar, la banda de música Santa Orosia, pone el ritmo y la armonía que dicha procesión requiere.
La procesión lleva el mismo recorrido que la de Santa Orosia, y al igual que en ella, pasa por cuatro de las iglesias de la ciudad.

Estos nueve chicos, después de su estreno en la procesión, siguen totalmente ilusionados y esperando que pase el tiempo para salir con “los mayores” en las otras tres procesiones (el dance de Santa Orosia sólo sale en procesión en la ciudad de Jaca)
En el mes de noviembre de 2017, tuvimos un ensayo en el cual, después de una pequeña explicación de tan importante acto, se les entregó a cada uno, un libro de Danza, montañés, firmado por uno de los autores, Manuel Tomeo.
Todos se quedaron maravillados, y prometieron leerlo y aprender la fascinante historia de nuestras raíces, siendo conscientes de que después de tantos años sin salir en la procesión los antiguos danzantes, ellos han sido los primeros en recuperar dicha tradición.
El Grupo Folklórico “Alto Aragón” se siente satisfecho con la progresión que, a través de los años, desde su recuperación, ha ido enriqueciendo un tesoro que estaba tan bien guardado y al mismo tiempo expandido por tan diversas fuentes, expectantes a que alguien como nosotros lo sacara de nuevo a la luz.
Me imagino que todas las personas, ya desaparecidas, que participaron de una forma u otra, se sentirían muy orgullosas con nuestra labor de recuperación, dentro del respeto y la admiración que les guardamos.
Esperamos que, después de nosotros, se siga manteniendo viva la tradición y no sea necesaria volverla a recuperar, porque nunca se debe volver a perder.
Este año, el Corpus Christi se celebra el día 3 de junio. Confiamos en que el tiempo nos respete y puedan procesionar por segundo año estos magníficos danzantes-baylados.
Un saludo,
Paco.

24 junio, 2015

Nuevas fotos y letras de los Dances de Jaca - 2015



1975 -2015 - 40° Aniversario Grupo Folclórico Alto Aragón

Nuevas noticias de los dances de Jaca

En el año 2007, se presentaba al público el trabajo titulado DANZA, MONTANÉS. Historia de los dances de Jaca (de Editorial Pirineum). Era un extenso y exhaustivo trabajo sobre el devenir histórico de los dances jaqueses, realizado por dos componentes del Grupo Folclórico Alto Aragón, que desde hacía más de veinte años pertenecían al grupo de Bailadores de Santa Orosia.
Este trabajo, a pesar de su extensión, no cerraba la puerta a nuevas incorporaciones, por el contrario, se incidía en la necesidad de explorar algunas direcciones que la investigación dejaba entreabiertas.
Al cabo de ocho años, uno de sus autores, Manuel Tomeo, junto con el resto del Grupo Alto Aragón, que es soporte actual del grupo de Bailadores, quiere aportar a los amantes de estas manifestaciones artísticas nuevas informaciones (alguna de ellas, más que interesante) que complementan el trabajo realizado en el año 2007.

NUEVAS FOTOGRAFÍAS
Son muy escasas las fotografías que se conocen del dance antiguo de castañuelas: las dos realizadas por Peñarroya en torno al año 1920 (una procesionando por la calle del Carmen y otra ensayando en los antiguos Escolapios). Las dos de buenísima calidad. Y otras dos o tres en las que tan apenas se reconoce a estos danzantes.
Esta tercera fotografía está datada en 1917; su autor fue Julio Requejo, militar que pasó una temporada en Jaca tomando algunas instantáneas de la ciudad. La foto es espectacular, al nivel de las de Peñarroya. Sitúa la escena en las Cuatro Esquinas, junto al Ayuntamiento en obras, con el grupo de danzantes y su músico en primer plano. La procesión con la urna de santa Orosia, curiosa- mente, no va acompañada por los Romeros, por lo que todo parece indicar que se trata de la procesión que se realizaba el día 29 de junio, fiesta de san Pedro.
Destaca la figura del músico tocando la flauta y el salterio, que no es otro que José del Tiempo Prado, Chaquin, que tocaría con ellos hasta el año 22 en que desaparecieron temporalmente.
Así mismo, se ve con gran precisión el grupo de bailadores formado por ocho jóvenes bailando de cara a la urna. En su vestuario destaca la colocación de las bandas en sus costados, así como las flores que algunos llevaban en la sien.
La fotografía se puede consultar en internet, en DARA, página del Gobierno de Aragón.

NUEVOS DICHOS
Las sospechas de la existencia de más textos de aquellos que los danzantes recitaban en las largas veladas la víspera de santa Orosia, estaban más que fundadas.
En un cuadernillo impreso datado en 1694, han aparecido nuevos poemas, titulados como villancicos, muy similares a los ya conocidos y que aparecían publicados en el trabajo de referencia del año 2007.
Están escritos, como los anteriores, en un aragonés muy puro, del que se hablaba en el Campo de Jaca y que no tiene desperdicio para el estudio de esta variante lingüística. En él se nos narra la historia de Bartolo, un joven vecino de la localidad de Bescós, que ha bajado a las fiestas tan especiales que hacen en la ciudad de Chaca. Allí se encuentra con los propios danzantes y surge un animado coloquio entre ellos.
Noticias como su afición al salterio, la cita del sastre de Yosa, el empleo de la gayta. el habla aragonesa... nos dan idea del interés antropológico que estos textos tienen.
Por otra parte, al comienzo de esta publicación (que consta de cinco poemas más, pero no relacionados con los danzantes), se nos explica que la música de los mismos estaba compuesta por Miguel Ambiela, maestro de capilla de la Seo jaquesa durante aquellos años. Esta información puede ayudar a la localización de nuevos tcxtos, abriendo una nueva vía de investigación en un camino que se acrecienta con el tiempo.
Aparecen publicados en internet, pero muy camuflados con otros de diversa índole. Sorprendentemente, están digitalizados desde la biblioteca de su actual propietario: la abadía de Montserrat, de Barcelona.

NUEVAS MELODÍAS
Otra de las sorpresas que nos deparaba la Red, fue la aparición, ni más ni menos, que de cinco nuevas melodías de nuestro dance escritas en pentagrama.
Hasta ahora, excepto una recogida en 1933 por la folclorista inglesa Violet Alford, todas habían llegado a nuestros días por tradición oral. Estas cinco nuevas melodías anotadas musicalmente, constituyen un pequeño tesoro que ahora sale a la luz, pues eran desconocidas para los danzantes actuales.
El trabajo de investigación lo llevó a cabo el musicólogo navarro Arcadio Larrea en 1946 dentro de una campaña más amplia dirigida por el CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) (querrá decir Consejo Superior…) que abarcaba todo el territorio nacional. En ese año, entrevistó a Mariano Giménez, el músico de de los dances jaqueses.
Hay que recordar, que en aquella década de los años 40 funcionaron a la vez tanto el paloteao como los recuperados bailes de castañuelas. que nuevamente dejarían de interpretarse.
Las melodías, muy simples, pero hermosas, tienen pequeñas anotaciones que aumentan su valor: aparecen anotados los diferentes ritmos percutidos del salterio ; establecen diferencias entre melodías de palos y de castañuelas; escenario de interpretaci ón , ...
Se pueden encontrar fácilmente, en la web de la Fundación Milá i Fontanals, perteneciente al CSIC, con sede en Barcelona, que ha sacado a la luz sus fondos de música tradicional, recogidos a lo largo de varias décadas por toda España. Unas seiscientas piezas pertenecen a Aragón, y muchas de ellas las recogió el antes citado Arcadio Larrea, constituyendo un fondo musical de gran valor para el estudio del folclore aragonés.

Manuel Tomeo Turón
Grupo Folclórico Alto Aragón
Semanario "El Pirineo Aragonés"  Núm 6.756 del 19 de Junio de 2015 Págs 13 y 14

23 junio, 2015

Los Danzantes de Huesca y Jaca - II (2010)



Más sobre el origen de nuestros dances (continuación)
Los Danzantes de Huesca y Jaca
Por Carlos GARCÉS MANAU
HISTORIADOR
El siglo XVIII es la época en la que, por lo que sabemos, nació realmente el dance oscense. Ello es perfectamente claro en las relaciones de fiestas celebradas en la ciudad, ya que mientras en las del siglo XVII, como hemos dicho, no hay una sola referencia a los danzantes, ahora, en las del siglo XVIII, el dance de espadas de los labradores forma ya parte importante de las mismas, y parece plenamente asumido por las autoridades.
Conservamos dos relatos impresos de fiestas en la Huesca del siglo XVIII, las dos por la proclamación de un nuevo rey. Y en ambas aparecen danzas de espadas de los labradores. El primero se titula Heroicas pruebas del fidelísimo celo con que la invencible ciudad de Huesca celebró los días 20, 21, 22 de noviembre de 1746 la real proclamación de su amadísimo monarca don Fernando el Sexto, que Dios guarde; de este impreso se conservan cinco ejemplares (dos en Aragón -en la Biblioteca Pública de Huesca y la Universitaria de Zaragoza-, dos en tierras catalanas —Biblioteca de Cataluña, en Barcelona, y monasterio de Poblet-, y Biblioteca Nacional, en Madrid). El otro texto es la Relación de las fiestas y regocijos públicos que en la real proclamación del rey nuestro señor don Carlos IV celebró la muy noble, muy leal y siempre vencedora ciudad de Huesca los días 10, 11 y 12 de agosto del año 1789, y de él hay únicamente dos ejemplares, en la Biblioteca de la Diputación Provincial de Zaragoza y en el Archivo Biblioteca de los Barones de Valdeolivos, en Fonz.
Durante las fiestas de 1746, leemos que, a la salida de la Catedral, donde se había celebrado un solemne Te Deum, “esperaban los labradores con un extraño dance de espadachines”, que interpretaron al son de una música parlera. Mucho más informativa es, por fortuna, la noticia de 1789: “seguía una danza de doce mozos, ágiles y esforzados, con su mayoral, zagal y música correspondiente, los que danzando sin cesar toda la carrera con espada y daga ejecutaban mil primores en diversas mudanzas y figuras, enlazando los compases de la danza con los de la esgrima. En algunos sitios recitaban los dichos, que eran agudos y conceptuosos, y tenían por objeto felicitar a sus majestades por su exaltación al trono, y a la monarquía por haber recibido de la mano de Dios tan amables soberanos”. Este texto es esencial, ya que es la primera vez que se menciona el número de danzantes (doce); los objetos con que bailaban (espada y daga); el nombre de sus bailes (mudanzas y figuras); la presencia del mayoral; y los dichos, que los danzantes oscenses alternaban con sus bailes, y que debían ser semejantes a las “liras” de los danzantes jacetanos que mencionaba en 1702, como hemos visto, el canónigo Alavés. La tradición de estos dichos, al igual que en Jaca, se perdió con posterioridad.

Esta actuación de los danzantes se celebró precisamente el 10 de agosto, ya que fue en esa fecha cuando se llevó a cabo la proclamación de Carlos IV. No es extraño, por ello, que sea en estas fiestas de 1789 cuando encontremos la primera mención expresa a “los danzantes de san Lorenzo”; figura concretamente en la documentación del colegio de Santiago, el más antiguo de los pertenecientes a la Universidad de Huesca, en la relación de gastos hechos por el colegio durante las fiestas de proclamación.
Los danzantes, el 10 de agosto de 1789, bailaron en una fiesta de carácter civil, la proclamación del nuevo rey. Pero sabemos, gracias a un documento que se conocía hace tiempo, que su presencia en la procesión de san Lorenzo era ya, en esta época, más o menos habitual. Esta noticia trascendental figura en el Ceremonial de la Catedral de Huesca que el canónigo Vicente Novella escribió hacia 1786 (son cinco tomos manuscritos que se pueden consultar, tras su digitalización, en la Biblioteca Virtual Lastanosa del Instituto de Estudios Altoaragoneses; las referencias a los danzantes están en el tomo III -pp. 432 y 439-441-). En una nota añadida a pie de página, Novella escribió: “algunos años suele haber lo que llaman dance, y van los danzantes en esta procesión, pero no turban su orden, pues se ponen detrás de la ciudad y Universidad. Lo he visto así, y lo advierto, porque alguna vez disputan ir delante de la peana de san Lorenzo y no es justo permitirlo”. Los danzantes eran, de hecho, quienes cerraban la procesión, bailando tras el Concejo y la Universidad. De las palabras de Novella, no obstante, se deduce que los danzantes no participaban todos los años en la procesión de San Lorenzo, sino solo algunos
Las noticias sobre los danzantes de Huesca en el siglo XIX son algo más abundantes, aunque no mucho. Una de las más importantes, y con ella terminamos, la dio a conocer Federico Balaguer. En 1823, para celebrar el final del Trienio Liberal y la restauración del gobierno absolutista de Fernando VII, labradores oscenses partidarios del rey ejecutaron por las calles de Huesca “la función de dance”. Iban “vestidos ricamente de blanco, y dirigidos por su mayoral y rapatán, Custodio Viñau y Martín Lanau, danzaron primorosamente en las plazas y calles, unas veces con espadas y dagas y otras con palos, al son de la gaita, que es su música favorita”. Se trata de un texto también fundamental, pues en él están documentados por primera vez los dances de palos, las vestimentas de los danzantes (ricas y de color blanco), los nombres de dos de ellos, y la gaita como instrumento musical de acompañamiento.
CONCLUSIONES
Un hecho muy importante relaciona a los danzantes de Huesca y Jaca: en los últimos años se han publicado sobre ambos noticias de los siglos XVII y XVIII, descubiertas en archivos y bibliotecas, que los convierte en dos de los dances aragoneses de orígenes históricos mejor conocidos. Sin embargo, más allá de ello lo que predominan son las diferencias.
En primer lugar, los danzantes de Jaca parecer ser más antiguos. Están bien documentados desde la primera mitad del siglo XVII, y ya entonces participan en la fiesta de santa Orosia y cuentan con el respaldo del Concejo. De los danzantes de Huesca, por el contrario, las primeras informaciones, de la segunda mitad del siglo XVII, lo que reflejan, justamente, es la reticencia de las autoridades municipales hacia los mismos; y para verles participar en las fiestas de san Lorenzo hay que esperar a fines del siglo XVIII.
Otras diferencias: los danzantes jacetanos llevaban castañuelas, mientras los dances oscenses eran de espadas. En Jaca había dos grupos de danzantes, uno de labradores y otro de artesanos; en Huesca, aunque en 1663 se menciona también a los “oficiales”, los dances fueron, sobre todo, cosa de labradores. Los gremios artesanales, de hecho, participaron en las fiestas de 1746 y 1789 imitando compañías militares, en algunos casos disfrazados de turcos.
Pero lo que separa, sin duda, la historia primitiva del dance en Huesca y Jaca es la actitud mostrada por el Concejo. En el caso jaqués, las autoridades municipales, desde un primer momento, pagan a los danzantes para que participen en las fiestas (durante mucho tiempo, la cantidad fue de doce libras), porque los consideraban parte consustancial de los festejos. En nuestra ciudad, sin embargo, la realidad es muy distinta: en la riquísima documentación municipal oscense de los siglos XVII y XVIII sólo hay dos noticias sobre danzantes, las de 1663 y 1686-87, y como hemos visto lo que se trasluce en ellas es el recelo del Concejo hacia los dances. Para encontrar las demás informaciones de estas centurias, tampoco muchas, sobre los danzantes de Huesca hay que acudir a los relatos impresos de las fiestas de 1746 y 1789, a la documentación del colegio universitario de Santiago y al Ceremonial de la Catedral. En la documentación del Concejo, por ejemplo, las noticias sí son frecuentes sobre la comparsa de gigantes y cabezudos, pues no en vano era, desde 1663, municipal (véase Carlos Garcés Manau, “El origen de la comparsa de gigantes y cabezudos de Huesca (siglos XVII y XVIII)”, Diario del AltoAragón, 10 de agosto de 2008). Pero sobre los danzantes, las referencias brillan casi totalmente por su ausencia.
San Lorenzo
Diario del Alto Aragón - Martes 10 de Agosto de 2010 - Pág 9