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18 mayo, 2021

Algo sobre Carnaval - 2021

 ALGO SOBRE CARNAVAL

 Difícil tarea la encomendada: explicar en breves líneas en qué consiste la fiesta de carnaval. Para ello vamos a comenzar con tres consideraciones importantes:

1ª.-  El tiempo de carnaval. ¿Por qué no se celebra en el verano o en el otoño, y sí en invierno? A santo de qué a mediados de febrero todo el mundo se vuelve loco por disfrazarse.

2ª.- Las formas actuales del carnaval, en su mayoría, bien poco tienen que ver con la manera antigua con la que se celebraba.

Cuadrilla del G.F. Alto Aragón,
 1º premio de grupos en el Carnaval
 de 1986 (Foto: M. Tomeo)
3ª.- El carnaval es la fiesta de las fiestas.

         Empezaremos por la primera. Pasada la Navidad, ya es carnaval. Así lo expresaban los antiguos. Y es que durante el período de tiempo que va de principios de enero hasta el Miércoles de Ceniza en que comienza la Cuaresma cristiana, las gentes entendían que se podían realizar determinados excesos (el carnaval es exceso) que en otro momento no estarían tan bien vistos. Los días más señalados de este tiempo comenzaban en Jueves Lardero, para terminar el Martes de Carnaval, justo antes del Miércoles de Ceniza (que no de cecina).

 •       En ese día comenzaba la Cuaresma, tiempo de preparación para los cristianos de la Semana Santa. La Cuaresma son los cuarenta días anteriores al Domingo de Ramos: tiempo de penitencia, de recogimiento espiritual, de ayunos y abstinencias de carne, de caridad, de privaciones, etc. Y una vez comenzada, la fiesta  terminó. El Carnaval, por si acaso, es el tiempo de los excesos en la juerga, en la comida y bebida, en la provocación… Era la otra cara de la moneda.

 •       En cuanto a las formas antiguas, caben dos posibilidades: el carnaval urbano y el rural. En el primero de ellos, primaba el espectáculo, el desorden muy ordenado, los desfiles, los bailes de sociedad, las lifaras brillaban por su escasez… Había hasta concurso de disfraces.

  En el segundo de ellos, el que se realizaba en el mundo rural, primaba la juerga y no el espectáculo; los disfraces se confeccionaban con las sobras de la casa; las comidas tendían al exceso sin medida, pues al llegar Doña Cuaresma las carnes empezaban a escasear (como casi todo el año, por cierto); los jóvenes se juntaban sin mucha organización para ir  por las casas a beber y robar algún que otro crespillo; se hacían bailes y música con lo que había en el lugar, etc.

 •       Actualmente. ¿Y entonces, cómo interpretamos lo que vemos en la actualidad? Pues estamos, por lo general, ante un carnaval desnaturalizado. Priman, casi totalmente, las formas urbanas (Jaca lo es): desfiles, concursos, disfraces comerciales… Mucho espectáculo y poca juerga. ¡Pero, si incluso se importan formas y maneras tan alejadas de nosotros como el carnaval brasileño con samba incluida! ¡En el Pirineo!

En el mundo de nuestros pueblos, algunas costumbres, como ciertos disfraces, comenzaron a ser vistas como propias del lugar, es decir,  típicas de tal o cual sitio y son representadas con el tipismo adecuado. Con ello han perdido esa espontaneidad que se les suponía, en favor de unos nuevos espectáculos.

•        Los disfraces. Algo importante y básico tienen ambos carnavales en común: la necesidad de romper el orden establecido mediante disfraces y la realización de voces extrañas.


 Disfrazado, uno puede ser aquello que no es: el hombre, mujer; el pobre, rico; el guapo, feo; el bajo, alto; el labrador, señorito… Y viceversa. Y que nadie sepa quién eres, ni siquiera mediante tu voz, que la enmascararás con relinchos y voz fingida para que nadie te conozca… Y si eso sucede, ¿qué cosas no podrás hacer? Caras tiznadas, cuerpos cubiertos con sábanas y colchas viejas, ropas a punto de desaparecer, pieles, zapatos rotos…, todo vale para la provocación.

•        Don Carnal. Don Carnal, Carnaval, el Peirote, Cornelio Zorrilla, el muyon, Sant Pançard…, con estos nombres se conoce a la figura principal de esta fiesta en el Pirineo. Suele ser un muñeco grotesco que se pasea por la localidad y al que finalmente se ajusticia. Todo ello, tras un juicio popular en el que se le declara culpable de todos los males que han sucedido en el pueblo durante el año: robos, disgustos, accidentes, desastres…, todo vale para culparle y, finalmente, ser llevado a la hoguera. El fuego purificador limpiará al pueblo de todo mal y así, con el culpable desaparecido, la sociedad renacerá ante el nuevo año. No hay carnaval sin este personaje, sin su juicio y sin el fuego purificador que nos librará del mal.

•        El ruido y la ceniza.  No hay carnaval, tampoco, sin ruido ensordecedor que indique que todo está cambiando, que el día ha llegado. Y qué mejor manera de hacerlo que con esquillas, cañones, cuartizos, trucos, truquetas…, con toda clase de instrumentos que se tuviese a mano. El arrojar a los viandantes ceniza, harina, azulete…, formaba parte de esas gracias de carnaval. Ya se sabe, el que no sepa aguantar una broma…

•        La tradición recuperada. En la actualidad, el carnaval urbano se ha impuesto sin remedio alguno. Algunos de nuestros pueblos, sin embargo, han querido recuperar en mayor o menor grado, las formas antiguas que todavía recordaban los mayores y que podían servir tanto de diversión para los del lugar como de cierto reclamo periodístico que les diese cierta notoriedad. Junto a trangas, onsos, madamas…, y demás, se mezclan sin problema alguno los disfrazados de princesas, piratas, astronautas o Mickey Mouse.

 

Carnaval escolar de Berdún, año 1990 (Foto: M. Tomeo)

•        Bielsa es, sin lugar a dudas, quien ha conservado muchas de esas formas antiguas del viejo carnaval rural. Sus trangas, onsos, amontatos, madamas…, forman ya parte de la imagen que todos tenemos del antiguo carnaval rural, pero ¿quién puede decir que aquello no es un puro espectáculo a la manera urbana?

Ansó también recuperó hace pocos años gran parte de los disfraces que antiguamente poblaban su carnaval: os sembradós, que lanzan harina a quien menos se lo espera; o Toledo, con sus cuernos; os onsos, con sus orejas-zapatillas; as fantasmas… Todo ello si el carnaval biarnés no hace acto de presencia, pues con ellos se incorpora Sant Pançard y todos los personajes del otro lado de los Pirineos. La tradición dice que este personaje vive escondido durante todo el año en este lado de las montañas y que en carnaval regresa a Pau a rendir cuentas. Desde hace años (10 o 12) los montañeses de ambos lados celebran juntos la marcha de San Pançard hacia su tierra bearnesa.

En Torla, Carnaval va disfrazado con pieles de cabra y grandes cuernos de macho cabrío y espantando a la gente con su cara mascarada. De nada le servirá, después de su juicio reglamentario, será condenado un año tras año.


 En La Fueva, se celebra un curioso carnaval itinerante (moderno, eso sí) en el que una caravana de coches va de pueblo en pueblo haciendo la fiesta.

Berdún, ha sido el último lugar en recuperar su carnaval antiguo. Allí son los zarapastrosos cubiertos con sábanas, vestidos zarrapastrosamente los que dan originalidad a la fiesta. Esperemos que esta se consolide durante muchos años y que sus vecinos se lo pasen bien, que es lo que importa.

Agüero, Épila, Luco de Jiloca…, han recuperado, también, sus tradicionales fiestas de carnaval.

•        Finalmente, ¿aquella tercera premisa del principio que decía que carnaval es la fiesta de las fiestas, en qué queda? Hemos hablado de disfraces, de bailes, de juerga, de excesos, de lifaras y bebidas con poco control, de provocación, de alegría…, de romper la rutina, en definitiva. ¿Alguien da más para ser la fiesta de las fiestas?

Manuel Tomeo Turón
Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 9 
(Primer Trim. 2021)

18 febrero, 2016

Participación en Carnaval de Olorón - 2016

CARNAVAL DE OLORÓN - SAINTE MARIE

“A la segunda va la vencida”

          El pasado año 2015 la organización del carnaval de Olorón, nos invitó a participar en la edición de ese año y nosotros aceptamos gustosamente la invitación.
          Se iban acercando las fechas y el tiempo meteorológico empeoraba por momentos, tanto es así que llegado el día 30 de Enero, fecha de la celebración del carnaval, la carretera que nos une con Olorón estaba cerrada en la parte francesa por la nieve.
          Nos pusimos en contacto con la organización comunicándoles que no podíamos acudir a su carnaval, por las circunstancias mencionadas. La organización lo entendió perfectamente y nos indicó que se pondrían en contacto con nosotros para la siguiente edición, es decir para el año 2016.
          Tras varios contactos a lo largo del año 2015, en el mes de Diciembre  tuvimos una reunión en Jaca para confirmar nuestra participación  y preparar nuestra aportación a la edición del carnaval de 2016.

          El 30 de Enero pasado, llegamos a Olorón  sobre las 3,30 de la tarde y ya nos estaban esperando para ir a buscar a “Sent Pançard”.
          ¿Quien es “Sent Pançard”?. La historia es la siguiente, “Sent Pançard” es un personaje del “Carnaval d’Auloron”, que días antes se había marchado a Jaca a pasar unos días de “marcha” y vuelve el día 30 de Enero a Olorón, donde le están esperando su gente y especialmente su esposa que lo recibe enfadada, no obstante, celebran su regreso y lo acompañan en  un desfile hasta la Place Saint-Pierre. En este desfile participamos nosotros cantando y bailando piezas de nuestro repertorio.
          Ya en la plaza y después de contar sus “batallitas” a los vecinos y tras recibir  reprimendas por su actitud,  “Sent Pançard” y toda la gente que le ha ido a buscar, se reconcilian y terminan cantando varias canciones.
          Tras este momento de alegría, todos pasamos al interior de la vieja iglesia (desacralizada) de Saint-Pierre donde nos agasajan con vino caliente y/o chocolate a todos los presentes.
          Es aquí mismo en ésta ”vieja iglesia”, donde una hora más tarde nuestro Grupo  ofrecerá a “Sent Pançard” y a todos los asistentes, un espectáculo de folclore aragonés, de una hora de duración, donde pudimos una vez más mostrar a  nuestros vecinos y amigos de Olorón  el folclore de nuestra tierra, pues desde que no se celebra el Festival Folklórico de los Pirineos en esa ciudad, han sido contadas las ocasiones que hemos tenido para  presentar nuestro espectáculo en esa ciudad hermana.


Rafa.