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30 enero, 2015

Reportaje en Revista Jacetania - Sept. 2006 (y 4)



LAS BILLAS, UN JUEGO DE AYER QUE PERVIVE HOY


Revista Jacetania - Año XL - Número 213 – Septiembre de 2006, Pág. 18

Las Billas es un juego deportivo tradicional de la zona del Campo de Jaca. Antiguamente se practicaba en el Campo del Toro, en la actualidad en la plaza Biscós. En concreto se disputaba un campeonato el Domingo de Resurrección, ya que no se podía jugar durante la Cuaresma, y a los ganadores se les invitaba a merendar.
El Grupo Folklórico “Alto Aragón”, en su labor de recuperar y rescatar tradiciones relacionadas con la cultura popular, devolvió a este juego el protagonismo perdido y desde 1984, en el Campo del Toro, se disputa cada Pascua de Resurrección el Campeonato de Billas.
El juego estaba cayendo en el olvido y ni siquiera los componentes más veteranos de esta formación lo habían practicado de niños, por lo que tuvieron que recurrir a los más mayores de Jaca y su entorno para que les “revelaran” las reglas de esta competición deportiva que se pudo practicar desde la antigüedad. Una vez conocidas esas reglas, y dispuestas las billas, a jugar. Gana la partida el primero que llega a los 25 puntos. El que se pasa de ellos pierde varios y se queda con 16. Cada billa tirada cuenta por 2 puntos y si la billa central cae sola sin salirse del cuadro, vale 5 puntos, mientras que si lo hace fuera del cuadro vale 9 puntos. A partir de los 20 puntos, las billas pasan a valer 1 punto, menos la central que si cae sola sigue valiendo 5 y 9 puntos, respectivamente. Para tirar, los jugadores deben de colocarse a partir de una línea dibujada a cinco pasos de adulto. Estas reglas son las que marcan el campeonato de billas, del que el pasado mes de abril se disputó la XXIII edición y que, por primera vez y por razones de fuerza mayor, tuvo como escenario el Paseo de la Constitución ya que la plaza Biscós está en obras. En cualquier caso, la idea del Grupo “Alto Aragón” es volver al lugar original en el que se jugaba una vez que la plaza esté terminada.
Y es que, para esta formación lo importante es recuperar, conservar y difundir tradiciones y el juego de billas no es ninguna excepción. De hecho, el campeonato lo mantienen como antaño, pero a lo largo del año sacan las billas a la calle aunque lo hacen desde una perspectiva didáctica. Componentes del grupo se trasladan con el material a barrios, colegios y pueblos de la zona de Jaca para explicar este juego deportivo que practicaban nuestros mayores y que hoy lo hacen “chicotons”, “mesaches” y “siñors” gracias al trabajo realizado por el “Alto Aragón”.

OTRAS ACTIViDADES
 
Revista Jacetania - Año XL - Número 213 – Septiembre de 2006, Pág. 22

Y si ellos recuerdan estos viajes, el público que los ve tampoco los olvida tan fácilmente, sobre todo porque revelan un pasado, unas raíces que forman parte del acervo cultural de las montañas aragonesas y. además, lo hacen con una cuidada y exquisita presentación que tiene su mejor exponente en la indumentaria, que miman y cuidan. El Grupo Folklórico “Alto Aragón” huye de las copias y trata de conseguir los tejidos que se utilizaban antaño para confeccionarla y mantenerla como han aprendido de las mujeres mayores. Su vestuario tiene un valor incalculable y constituye un gran baúl, que cada vez cuenta con mayor número de prendas. Las últimas, los cinco trajes de Jaca que lucieron para Santa Orosia las reinas de las fiestas de este año.
Pero todo este trabajo de recuperación de- cantos, dances, palotiaus o indumentaria, no tendría sentido si no lo difundieran, y lo hacen en sus actuaciones y también, a través de conferencias, charlas, exposiciones, proyecciones y artículos en medios de comunicación, además de en la página web que han creado y que van actualizando de forma periódica.
Y es que, pasado y futuro no están reñidos El pasado hay que recuperarlo, valorarlo y sacarlo a la luz y el futuro tiene a las nuevas tecnologías como su principal exponente. El Grupo Folklórico “Alto Aragón” se vale de ellas para darse a conocer y para dar a conocer lo nuestro. Pero antes de llegar a eso, hay que seguir visitando pueblos y compartiendo horas con sus gentes para que todo lo que ellos les cuenten nos lo puedan transmitir. Les debemos mucho en este sentido y la forma de agradecerles todo su trabajo es animándoles a que sigan por ese camino, que nos permite disfrutar a ellos, a los lacetanos y a los altoaragoneses de nuestro rico pasado.
Y es que, el Grupo Folklórico ‘Alto Aragón” forma parte de la vida de sus componentes, pero también es una parte de la vida de los jacetanos.

16 marzo, 2013

Querido Labordeta - Joaquín Carbonell


Puesto así, podría ser el anuncio de algún concierto o actuación de ambos cantautores en cualquier lugar, próximo o lejano de los innumerables que realizaron a lo largo de su dilatado recorrido. “Querido Labordeta”, es en esta ocasión el título del libro biográfico que escribe Joaquín Carbonell, el que fuera su alumno en los tiempos del Colegio San Pablo de Teruel, pero sobre todo compañero en tantas actuaciones y por encima de todo amigo intemporal, que a pesar de algún breve distanciamiento se mantuvo a lo largo de los años, afianzando su amistad y permaneciendo muy cerca hasta su fallecimiento.
Traigo a este blog este libro para citarlo y publi-citarlo (por qué no), por lo que nos ayudó su protagonista, lo que compartimos y sobre todo por que nos honró con su amistad.
           Leerlo ha supuesto una remembranza de tantas cosas. Personajes, lugares y sucesos, los veo próximos, muchos por haber sido figuras muy conocidas de la cultura, del aragonesismo o de la canción. Unas pocas por haberlas tratado personalmente e incluso por haber hecho amistad con ellas y compartido vivencias o viajes.
           Su vida fue tan activa, variada e intensa, que el número de personas, relaciones y lugares es casi interminable. Aún así a nuestro Grupo se le cita en el libro, lo que siendo prácticamente irrelevante dentro del conjunto, nos enorgullece que quede constancia de que compartimos medios de transporte, escenarios además de anécdotas y diversiones.
Diseño de portada, Estudio Ediciones B
Imagen de portada basada en la fotografía de Ángel de Castro

“El Ministerio de Asuntos Exteriores se dirigió al recién nombrado consejero de Cultura para proponerle un viaje a Nueva York. Para el Pilar, una embajada de buena voluntad y mejor disposición se embarcó en una gran nave alada, rumbo a la ciudad de los rascacielos. Labordeta fue uno de los seleccionados para llevar hasta allí las esencias originales y autóctonas de una tierra llamada Aragón. A Labordeta le acompañaron los grupos Alto Aragón, de Jaca y Baluarte Aragonés, referencias indispensables de nuestro brío y nuestra jota.” (pág. 265)

“José Antonio y su banda accedieron encantados, como una invitación a disfrutar de unas vacaciones en la ciudad más importante del mundo. Los chicos del Alto Aragón lo recuerdan así: “Sería un viaje con José Antonio Labordeta y su grupo de músicos, y por si fuera poco, los gastos a cargo de la DGA. Por aquél entonces Labordeta ya era famoso en Aragón, y nosotros nos conocíamos casi todas sus canciones, además ya habíamos realizado una actuación en el Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid con ellos y posteriormente efectuaríamos una gira por Marruecos, también los dos grupos”.
Se daba la circunstancia de que en esa agrupación folclórica había un joven Mario Garcés, que con el tiempo, en 2011, alcanzaría el grado de Consejero de Economía en el Gobierno de Aragón, con el PP, con doña Fernanda Rudi como presidenta. El consejero puede presumir de haber acompañado con su bandurria a Labordeta en Nueva York…” (págs. 266-267)

“Javier Inglés recuerda que la estancia fue muy placentera y divertida, sin apenas compromisos, con tiempo para ver la ciudad y en un ambiente de franca camaradería con los integrantes del grupo Alto Aragón: “A los conciertos venían casi exclusivamente españoles. Pero una vez dimos uno en una universidad, en el salón de actos del Essex Country College de Newark, y en primera fila había un negro, un espectador negro. Labordeta emprendió el Arremójate la tripa, que como sabes tiene una estrofa que dice “Los hijos de la Miguela se han ido a la emigración, / uno trabaja de negro y otro de indio en un salón”. Al llegar a esa estrofa, José Antonio se dio cuenta de que esa expresión podía molestar al espectador de primera fila y echó mano sobre la marcha de un chiste que nos contaba a menudo: el de dos cazadores que presumen de sus hazañas; uno caza leones y el otro confiesa que caza “una cosa pequeña y negra, un wanamino”. “¿Qué es un wanamino?”, le pregunto el primero. “Un bicho que cuando le fui a disparar me dijo: “¡Wana, a mí no, a mí no!” Labordeta soltó sobre la marcha: “Uno trabaja de wanamino y el otro de indio en un salón”. Los músicos casi se pararon de la impresión”. (pág. 267)

Si Javier Inglés dice que “la estancia fue muy placentera y divertida" y hubo “un ambiente de franca camaradería”, casi podría asegurar que nosotros, los componentes del Grupo lo vivimos del mismo modo. Si no recuerdo mal, en el hotel de la calle 44 coincidimos el Ballet de María de Ávila, los de La COME y nuestro Grupo. Como l@s componentes del Ballet de María de Ávila eran disciplinados, ordenados y por supuesto se cuidaban muchísimo, nosotros hicimos especial amistad con los de La COME, con los que coincidíamos en horarios y aficiones. La COME, como los llamábamos nosotros, aunque al parecer el nombre correcto era La COOME (como la llamaba Labordeta, con dos oes (pág. 272)), era La Cooperativa Musical del Ebro y era el grupo de músicos que le acompañaban. Por lo menos para mí eran cinco, aunque leyendo el libro, Javier Inglés ya acompañaba a José Antonio desde 1979 como técnico de sonido y en estos viajes y unos cuantos años después siguió haciendo este trabajo. Así pues eran además de Javier, Iñaki Fernández, Paco Medina, Juan Carlos Fernández y Ángel Vergara.
Iñaki, de Monzón, tocaba el bajo eléctrico, (seguramente junto a Paco M. eran los que llevaban más tiempo) y era un enamorado de los Beatles. Siempre que tenía ocasión tocaba alguna canción de este grupo y por supuesto sabía cantidad de datos y anécdotas de los mismos. Nos invitaron a hacer un recorrido turístico por Manhatan y entre otros lugares pasamos frente al edificio Dakota, lugar donde se había filmado la película “La semilla del diablo” entre otras, pero también en cuya puerta habían asesinado a John Lennon tres años antes y que Iñaki nos citó con rapidez.
Paco Medina, guitarra, ya acompañaba a José Antonio con Luis Fatás y Pedro Savirón, habiendo participado en la grabación del disco “Las cuatro estaciones” y gran número de recitales.
Juan Carlos, Juanito para los próximos y desde entonces para nosotros era el batería, nacido en Luesia, era sin duda el más jovial y divertido. Después formaría parte del grupo IXO RAI. Según el libro su voz empastaba muy bien con la de Labordeta (pág. 262) y solía conducir la furgoneta cuando estuvo con ellos (pág. 291)
Ángel Vergara, era al parecer el último que se había incorporado con una gran habilidad para todo tipo de instrumentos de viento, sobre todo, flautas, dulzaina, gaita de boto, pero también acordeón y otros instrumentos. Es el que más he visto desde aquellas fechas, “haciendo bolos” hasta la actualidad, acompañando a cabezudos, en mercadillos medievales, formando parte de “Os músicos das cambras”, representando un espectáculo llamado “Falordias y Juglares”, en fin, siempre ligado a la música, al espectáculo y con un trato muy agradable y amistoso desde que coincidimos en esos viajes.
Os recomiendo su lectura a pesar de su grosor, sobre todo si érais jovencit@s en los 70.

Datos del libro – 501 páginas
1ª edición: septiembre 2012
© 2012 Joaquín Carbonell
© Ediciones B,S.A., 2012
Consell de Cent, 425-427 08009 Barcelona (España)

Álvaro

17 abril, 2012

Una bonita experiencia - XXV Aniversario - pág. 14





RECUERDOS DE UNA BONITA EXPERIENCIA

Desde el Mar Menor, y con la perspectiva que da la distancia en el espacio y en el tiempo, me pregunto qué ha sido el Grupo “Alto Aragón”ll para mí y para otras personas.
Desde fuera es un grupo folklórico valorado por su dedicación a investigar, recopilar y transmitir el folklore y costumbres, fundamentalmente del Alto Aragón, y por su puesta en escena, que manteniendo en lo posible el rigor en trajes, estilos e instrumentos, resulta atractiva, amena y colorista.
Desde dentro tenemos que reconocer que ha hecho falta mucha ilusión y muchas ganas de trabajar para haber iniciado la andadura como “Asociación Juvenil”  y haber conseguido mantenerse durante 25 años al pie del cañón como un Grupo Folklórico conocido y respetado, dentro y fuera de Aragón, y con una amplia proyección.
No sé si los que fuimos miembros fundadores del “ grupo" con nuestro primer presidente José Ángel podíamos imaginar que esa aventura iba a durar tanto tiempo e iba a dar estos resultados. Personalmente, y creo que otros compañeros sentirán lo mismo, ha ocupado una parcela muy importante de mi vida durante mucho tiempo; que llegó a acaparar buena parte de mi tiempo libre y de ocio; que me exigía trabajo, "sudores” y dedicación; y que hacía gustosamente porque tenía sus compensaciones: hacía algo que me gustaba, me relacionaba con amigos que compartían intereses y aficiones, hacía viajes que me permitían conocer nuevos lugares, gentes y costumbres, convivir y compartir muchas experiencias con mis compañeros ... , y por si esto fuera poco, conocer y comenzar la relación con Carlos, mi marido y padre de mis hijos, siendo nosotros una de las varias parejas que se han formado dentro del Grupo.
De los viajes y actuaciones, me gustaría nombrar dos que en su momento fueron muy importantes para nosotros y se dio la coincidencia de que yo era entonces la presidenta del Grupo:
- El viaje a Nueva York, en octubre de 1983, y para participar en la Semana de la Hispanidad. Por supuesto, conservo la fotografía que Máximo se hizo con su nuevo contrabajo, después de reponerse del disgusto que le supuso el destrozo del que había cruzado con él el charco.
El viaje a Marruecos en abril de 1984, en compañía como en el viaje anterior de Labordeta y su grupo.
Me gustaría nombrar a una persona que nos ayudó mucho en los primeros años y nos llevó de la mano para traspasar la frontera de los Pirineos con ambición y pisando fuerte, estoy hablando de M. Lassabe; desde el primer momento confió en nosotros y en lo que como grupo podíamos dar, nos dio orientaciones y consejos para subir a un escenario mostrando nuestro folklore de la mejor forma posible; disfrutó con nosotros cuando triunfábamos en los lugares y Festivales a los que nos "llevaba" y sigue haciéndolo cuando, fiel a su cita, ve al grupo en cada Festival de los Pirineos.
En el camino muchas personas que nos han apoyado, empezando por nuestras familias, que han sido FANS con mayúscula, nuestros amigos, ...
Para terminar me gustaría decir que ha sido para mí una experiencia muy gratificante y un orgullo haber pertenecido al Grupo Folklórico “Alto Aragón" y que deseo a los actuales componentes los mejores éxitos.

¡Feliz aniversario!                       


Por  Mª Angeles Rubio Biscós

16 abril, 2012

J.A. Labordeta escribe de nosotros - XXV Aniversario - págs. 6 y 7


Decíamos hace 15 años

GIRAR CON EL ALTO ARAGÓN
Por José Antonio Labordeta
Los vi por primera vez en la plaza de Villanúa hace ya unos años y, de golpe, me di cuenta de que tenía ante mis ojos al grupo más importante de folklore aragonés. Fue magistral su actuación sin ninguna teatralidad, sin latiguillos ni pedanterías. El grupo musical, controlado por el bajo de Máximo, sonaba a gloria frente a otras agrupaciones de “pulso y púa” que suenan a demonios. Hablé unas pocas palabras con ellos -en este país somos muy escuetos en los halagos y en las pala bras- y desde aquel día pensé que cuando alguien me pidiese un grupo folklórico, daría su nombre. Y así ha sido por dos veces, que espero no sean las últimas.

Un día en Nueva York.
El viaje a Nueva York con las gentes del Alto Aragón fue la reafirmación de mis sospechas: me encontraba delante de un grupo que hacía folklore por amor y no por vedetismo. Un grupo que, cada vez que canta o baila, deja en sus cantos y bailes todo el amor que sienten por tierras, paisajes, valles y gentes. Y descubrí algo que sospechaba y que fue lo más hermoso, su calidad humana.
Viajar con ellos en un vuelo de Spantax es olvidarte de los menús de plástico pues, donde menos te esperas, sacan sus panes altoaragoneses, sus longanizas del somontano y las tortillicas de mamá y, de golpe, se olvida el tedio de la monotonía de un vuelo aburrido. Por todos los lados, en cajas perfectamente clandestinas, salen botellas de vino que cruzan el avión en un cerrar de ojos. Y los chistes, los diretes y los dimes acentúan la bondad de la humanidad de estas gentes. Luego, cuando los ves en el escenario, bajo las luces, en un ambiente tan distinto y lejano al de la plaza de Villanúa un día de septiembre, calas hasta el fondo la hondura de todos sus dances. Los hombres bailan con una delicadeza hacia las mujeres que solo lo había visto, hasta entonces, en el grupo Viello Sobrarbe que conducía, hace ya años, Anchel Conte Ahora los había vuelto a encontrar en un lugar tan lejano como la ciudad de los rascacielos. 
El Grupo Alto Aragón tiene la hermosura de que recorre Aragón de norte a sur y de este a oeste; que no se queda en un rincón tan solo ni tampoco se basa en esas jotas zaragozanas tan manidas y manipuladas que están mas cerca del folklorismo para turistas que en un folklore hondo y sincero, visten con elegancia todos sus numerosos trajes y con enorme respeto por las tradiciones de cada lugar que interpretan. Cuando uno sale de un espectáculo de ellos tiene una visión clara y sincera de como fue el baile, dance y canto de estas tierras aragonesas.

Fablegos por tierras del Morbe
En el mes de abril del año 84, Carlos Albiñana, catedrático de francés en Tanger, me pidió que le sugiriese un grupo para hacer una ronda por Marruecos. Como siempre le di el nombre del Alto Aragón y de aquella gira me parece que todos nos quedamos con un hermoso sabor: los que fuimos, los que nos llevaron, los que nos vieron y hasta alguno, como Paco Medina, que tuvo que quedarse en Algeciras por no llevar pasaporte.
Giramos por Casablanca, Tanger, Rabat y Tetuan. Y en todos los sitios la gente quedó encantada. Pero más encantados quedamos las gentes que viajamos con la clandestina Radio Faradio notificándonos las últimas noticias de los aconteceres jacetanos. Y como siempre con ellos, comimos y bebimos, reímos y cantamos. Y Marruecos se llenó de alegría con las risas de unos y de los otros. Es duro -lo sé por oficio- hacerse kilómetros y kilómetros en autobús y lejos de determinadas comodidades. En cualquier momento puede surgir una chispa y estallar la rabia contenida por el cansancio y las prisas. Con los del Alto Aragón esto no pasa nunca. Uno piensa que anda viajando en un charter de lujo porque todo son risas y solidaridades y cuando a alguno se le estropea el estabilizador -que a veces sucede unos u otros apaciguan el cotarro. Y el reino de la paz vuelve a su ser.
Como siempre fue hermoso lo que hicieron y todas las gentes se lo agradecieron. Hoy, cuando van a cumplir diez años de trabajo y de, a veces, incomprensión, hay que decirles a ellos: ¡ánimo! Y a los que los ignoran, que dejen de hacer el avestruz .. A vosotros, a los que sois y fuisteis y a los que vais a ser, mi ánimo y mi enhorabuena. A todos los demás, salud y buen genio para seguir diez años más con ellos al borde de todas las carretéras del mundo.