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14 diciembre, 2022

Anécdotas en “De Capazo” núm 3 - 2019

 

Sabías que...

        El 28 de agosto de 1977 presenciamos, fotografíamos y grabamos con el cassette la interpretación del paloteao en Lanuza con motivo de las últimas fiestas del pueblo antes de su desalojo. Lo bailaron 16 hombres en 4 cuadros y acompañados por laúd y guitarra.

        En Lanuza había partidarios de que no se enseñara el paloteao y que desapareciera con el pueblo. Afortunadamente Jesús Arruebo no era de esta opinión. Nos enseñó las 4 mudanzas, que ellos bailaban por separado. Nosotros las juntamos para interpretar de este modo esta pieza en los escenarios, siendo desde entonces uno de los temas clave de nuestro repertorio.

        Año 1983 y en la Ciudadela se da la bienvenida a los grupos antes del desfile inaugural del Festival Folklórico de los Pirineos. Al acceder al Castillo de San Pedro, el suboficial de guardia nos retiene la bandera de Aragón hasta la salida. El argumento es que en un recinto militar solo puede haber enseñas nacionales. La misma situación la vivió el grupo de Tolosa.

        En el festival de Rumanía tuvimos la alegría de reencontrarnos con Philippe Beaussant, presidente de CIOFF y buen conocedor del Grupo, del que ya os hablamos en esta sección en De Capazo nº 1.

        También en Rumanía pudimos saludar a Isabelle, hija de Henri Coursaget, fundador de CIOFF y presidente del mismo durante bastante tiempo. Recordamos momentos de nuestras dos participaciones en el festival de Confolens, del que su padre fue presidente durante muchos años.

        Y  también en Rumanía coincidimos con el grupo suizo que estuvo en el festival de Jaca en 2017. Tenían un buen recuerdo del mismo y en especial de la noche jaquesa.

        El 20 de noviembre de 2010 actuamos en el Teatro Guerra de Lorca invitados por el grupo “Virgen de las Huertas”. En la primavera de 2011 la ciudad sufría un fuerte terremoto y el 24 de junio de ese año nos devolvían la visita con motivo de las Jornadas de Folklore. Habíamos realizado una colecta para los damnificados por el seísmo, cuyo importe de 2300€ entregamos durante la actuación. Este año hemos vuelto a coincidir con este grupo en Jumilla, en su Festival Nacional de Folklore.

        Y en Jumilla también participaba el grupo “Marquesa de Benamejí”. El 2 de septiembre de 2016, dentro de nuestro viaje al festival de Ronda, actuamos en la localidad cordobesa de Benamejí junto a un grupo de Colombia y esta misma agrupación, que hacía de anfitriona.

        Una de las señas de identidad del Grupo Folklórico Alto Aragón ha sido siempre la conservación de la indumentaria tradicional de cada zona de Aragón. En nuestro vestuario tenemos trajes que son auténticas joyas y han viajado con nosotros por medio mundo.  Han pasado 44 años y seguimos interpretando las piezas con sus trajes típicos.

        En cuanto a vestuario femenino, el Grupo posee 6 trajes completos de la localidad de Hecho, 4 de Ansó y 6 de Sobrarbe, todos ellos réplicas de originales.  Pero en nuestro ropero también encontrarás 11 faldas de lana, 6 de brocado y 6 de percal, 6 faldas de Sobrarbe, refajos de lana, bastantes mantones de distintos colores y tejidos, corpiños, pañuelos, mantillas, sombreros, joyas, complementos diversos, zapatillas de piel de cabrito…

        Si hablamos del vestuario masculino, tenemos 12 trajes de danzante de Santa Orosia para adultos y otros tantos para niños. También jubones, chaquetas, capas, tocineras, chalecos de brocado, pellizas, bonetes montañeses, sombreros de Sástago y de flores, mantones, pañuelos, zapatillas de piel de cabrito, fajas, marinetas y distintos complementos como las castañuelas para bailar el Ball de Benás.

        José Mari, que ha sido nuestro presidente durante los tres últimos años, coge la mochila y se va a recorrer mundo durante unos meses. Le deseamos lo mejor pero sobre todo le damos las gracias por su trabajo, su liderazgo, su talante y por habernos “embaucado” en numerosos proyectos que han dado mucha vida al Grupo.

        El 14 de septiembre estuvimos de boda en la Catedral; se casaba nuestra directora de baile y estaba radiante. ¡¡Muchísimas felicidades para Inma y Víctor!!

 


María Martínez y Fernando Estallo

Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 3  (Tercer Trim. 2019) 

Los resaltados en negrita, son del blog.

14 mayo, 2022

Nos vió en Nueva York - 1983

 

Baturrismo y demagogia

Vuelvo a ocuparme del baturrismo por la alegría de haber asistido en Nueva York a una brillante actuación del grupo folklórico Alto Aragón.

ILDEFONSO MANUEL GIL

     SER demagogo es mucho más fácil que ser demócrata; de igual manera, ser populachero es más fácil que ser popularista. Democracia y pueblo son valores positivos e inseparables. Amar al pueblo no es, en el aspecto cultural, descender al nivel de su actual formación, sino tratar de hacerle partícipe de bienes culturales de los que por siglos y siglos se le ha mantenido apartado por una política pseudoelitista.

     Por lo que a Aragón respecta, quien ame lo popular debería militar contra las formas inmediatas de su mal entendido folklore, liberándolo de cuanto en él es más aparente, por más facilón y también por más zafio.

     La figura máxima que durante mucho tiempo ha venido siendo la mas “exportada” – y aún, por desgracia, la más usual dentro de nuestra propia tierra— como caracterización del pueblo aragonés es la del baturro; es decir una degradante caricatura de nuestro pueblo.

     Si esa menguada y tosca figura, hubiese nacido y crecido fuera de Aragón, bastaría con denunciarla y combatirla, luchar contra su existencia; pero son demasiados los aragoneses que han contribuido y siguen contribuyendo al mantenimiento de ese tópico baturrismo. Mentira parece que un aragonés fuera capaz de escribir aquella copla que dice lo de:

Un baturro se miraba

en un espejo y decía:

Qué cara de animal tiene

ese tío que me mira.

     Y aún parece mentira mayor que tantísimos otros aragoneses hayan reído oyéndola cantar o decir.

     Eso es populachería vil y en esas risas hay, sin que los reidores lo adviertan, una manifestación de mala conciencia y de autosatisfacción ingenua y retorcida. La risita es ahí un querer decir: “A mí no me pasan cosas así, que yo sé bien lo que es un espejo…” y además yo no tengo cara de animal, lo que basta a muchos para sentirse hasta orgullosos de sí mismos, seguros de su gran suficiencia.

     DE esa ridiculización del campesino aragonés, he venido protestando desde hace muchos años en artículos periodísticos, en entrevistas de radio, prensa y televisión, en conferencias y libros. Concretamente en EL DIA de 9 de abril de este año, bajo el título de «Sobre el baturrismo», dije, entre otras cosas, que la burda estampa del palurdo aragonés, la grotesca estampa del baturro tópico «ha sido hecha por aragoneses mediocres, a golpes de chafarrinón» y que es nuestro deber promover contra tal interpretación bufonesca «un gran respeto al pueblo aragonés tan torpemente caricaturizado por el baturrismo».

     Y, curiosamente, vuelvo a ocuparme de ese mismo asunto no por necesidad de protestar contra nuevas muestras de tal desafuero populachero y antipopularista, sino por la alegría de hacer asistido en días pasados, en Nueva York, a una brillante actuación del grupo folklórico Alto. Aragón, en que calzón corto, faja y cachirulo, se dignificaban como signos externos del más fino arte popular aragonés. Porque la jota es bellísima como danza y es emotiva como canto, siempre que se mantenga en justa fidelidad a su raíz popular, sin alharacas de espectacularismos escénicos. Es viril y sobria, como el pueblo al que pertenece.

     El grupo Alto Aragón es en eso modélico; al mismo tiempo, su concretísimo nombre, no le impide dar cabida en su programa a otros tipos de bailes y cantos de las tres provincias aragonesas, hermosos en sí mismos y perfectamente interpretados por esos abnegados jóvenes jacetanos. Esa rica variedad del folklore aragonés  que tantas veces queda oculta bajo la magnificencia de la jota, queda muy fina y eficazmente subrayada por los componentes de Alto Aragón.

     EN esa noche neoyorquina, participaron también José Antonio  Labordeta y su excelente grupo de músicos jóvenes, inteligentes y fervorosos; dieron a un público, enfervorizado por lo que estaba viendo y oyendo, viejos y bellos cantos aragoneses: sus mayos y sus albadas tuvieron esa honda delicadeza que está en el extremo opuesto del baturrismo. Arte popular auténtico, frente a lo populachero.

     Sobre visiones demagógicas y democráticas de la cultura hay mucho que decir y quizá sea obligado decirlo pronto. Por hoy nos limitaremos a decir que en programas como ése tiene la Diputación General de Aragón un excelente instrumento de servicio democrático a la cultura aragonesa expresada en bailes y cantos, mientras la reincidencia en el baturrismo no es más que demagogia infracultural. Tajantemente lo dijo Manuel Alvar y en su autoridad quiero muy gustosamente apoyarme: «Copleros y baturristas nada cuentan en nuestra cultura».

EL DÍA PERIÓDICO ARAGONÉS INDEPENDIENTE – Viernes 28 de octubre de 1983 – pág.3

Las negritas son del blog.




05 enero, 2022

Anécdotas y viajes - 2021

 Sabías que...

Hemos estado alojados en casas sin cuarto de baño.

Todos los kilómetros que hemos realizado en viajes de largo recorrido equivalen a 4 vueltas a la Tierra.

El mismo día hemos actuado en lugares tan distantes como Canarias y Le Somport.

En todos estos años, hemos tenido un solo accidente de autobús

Isabel Moreno nos habla de estas y otras curiosidades y vivencias.

 

SABÍAS QUE...

·        Cuando fuimos a Puerto Rico en 1978, algunos nos tuvimos que vacunar de la viruela, el virus más mortífero de la historia, hasta ahora, y que fue erradicado en los años ochenta, gracias a una campaña de vacunación mundial sin precedentes. ¿Te suena?  Muchos hicimos el viaje en avión sufriendo la reacción de la vacuna, fiebre, malestar...

·        En los primeros años del grupo, todos los miembros teníamos un carnet y también se apuntaban en unas fichas todas las actuaciones en las que cada uno de nosotros habíamos participado durante el año. En verano ensayábamos todos los días y en la celebración del aniversario, pasábamos un día entero juntos, nos disfrazábamos, preparábamos juegos y yincanas y nos regalábamos entre nosotros algún detalle relacionado con lo sucedido durante el año.

·        La primera vez que fuimos a Chanzeaux, un pueblo de Francia en la zona del Loira, fue en 1974. Dormimos en casas particulares y algunas de ellas no tenían un cuarto de baño al uso, nos ponían un cubo en la habitación para esos menesteres. Los que se alojaban en granjas, ni si quiera un cubo, tenían unas letrinas fuera de la casa. La siguiente vez que fuimos, en 1980, volvimos a dormir en casas particulares pero ya se habían modernizado.

·        Siguiendo con los alojamientos. En nuestros viajes hemos dormido en lugares increíbles, al lado de la playa como en Croacia y en grandes hoteles como en Japón y en otros menos glamurosos como en colegios o polideportivos. Hemos dormido todos los días del festival en una colchoneta inflable en Copenhague o en tiendas de campaña en un camping de Le Lavandou (Costa Azul), acompañados por grillos y arañas. Incluso en un simple catre en no me acuerdo qué lugar de Francia.

·        Hace tiempo, nuestras actuaciones tenían dos partes, con descanso entre ambas, como en los grandes conciertos. La segunda parte empezaba con toda rondalla en mitad del escenario y tocábamos los Sitios de Zaragoza. Creo que aún ahora Rafa, Guzmán y yo misma, seríamos capaces de tocarlos enteros.

·        Hubo una actuación en el festival de Drummonville (2001), en Canadá, en la que solo teníamos que participar cinco personas del grupo. Una pareja de baile, dos melodías y una guitarra. Para que hubiera cantadores se eligieron para esa actuación personas que tocaban y cantaban a la vez.

·        El único accidente que hemos tenido en carretera en todos estos años fue camino de Lérida en 1979. Un tractor al que estábamos adelantando, se cruzó, chocamos y ambos nos salimos de la carretera. Afortunadamente, no pasó nada grave, algún golpe y el susto. Tuvimos que esperar a que nos trajeran otro autobús que nos llevara a Lérida porque el nuestro se había quedado sin luna delantera.

·        Hemos actuado el mismo día en dos lugares diferentes y muy distantes entre sí. Fue en el 2004. Una parte del grupo estábamos en Canarias y surgió la posibilidad de una actuación en Le Somport. Las personas del grupo que estaban en Jaca hicieron esa actuación. Es la única vez que hemos hecho una actuación el mismo día en dos lugares diferentes.

·        En Canadá, hubo un largo desfile el último día del festival, parecido al de Jaca, pero con una estupenda ventaja para la rondalla: hicimos todo el pasacalles subidos en un remolque, sentados y con megafonía.

·        A Nueva York fuimos en 1983 con motivo de la celebración del día de la Hispanidad. Íbamos a hacer un desfile por la Quinta Avenida el día del Pilar, pero se suspendió porque en esas fechas falleció el  arzobispo de Nueva York, cardenal Terence Cooke. A ese viaje fuimos con José Antonio Labordeta.

·        Solo en viajes de largo recorrido, hemos hecho a lo largo de todos estos años más de 160.000 km entre aviones y autobuses, sin contar los kilómetros recorridos por Francia y España o las distancias dentro de los países que hemos visitado. La longitud de la Tierra en el ecuador es aproximadamente de 40.000 km, así que hemos dado más de cuatro vueltas a la Tierra entre todos nuestros viajes largos.

Isabel Moreno

Publicado en la newsletter del Grupo "De Capazo", núm 11  (Tercer Trim. 2021)

31 diciembre, 2019

Tú a Moscú y yo a Nueva York - 1983 - 2020 (y 2)


Completamos la segunda parte del artículo que habla entre otros, de nosotros en aquel memorable y divertido viaje a Nueva York. Me trae buenos recuerdos.
Como despedida de este año 2019, quiero desear lo mejor al Grupo Folk. “Alto Aragón”, pues sin él este blog no tendría sentido. A sus componentes, familiares, colaboradores, seguidores y a todo el mundo que disfruta con el folklore. Que el 2020 llegue pleno de viajes atractivos, de grandes ideas, de proyectos que se irán plasmando con el empuje de tod@s. Que siga la armonía entre los componentes, argamasa fundamental, que lo demás ya irá fluyendo.
Un abrazo a cada un@ de los componentes.

Álvaro



El acto principal en el que iban a participar los grupos musicales era el Desfile de la Hispanidad, previsto para el día 9, pero tal y como aterrizaron en el aeropuerto Kennedy les informaron de su suspensión. Había fallecido el cardenal de Nueva York, nuncio del Papa en Estados Unidos, y el luto oficial impedía su celebración. Así que tenían todo el día para visitar la ciudad.
En el hotel de la calle 44 donde se alojaron, el Mansfield Hotel, los de Jaca compartían estancia con La Come y el Ballet María de Ávila de Zaragoza. Los bailarines tenían una forma espartana de saborear la vida, pero Labordeta, sus músicos y los del Alto Aragón, compartían otra muy distinta. Juntos se fueron a recorrer Manhattan y lo que pudieron: el Empire State, la catedral católica de San Patricio, el Metropolitan, el Rockefeller Center, el Lincoln Center, la calle 42, Broadway, Chinatown...

Viajar con ellos en un vuelo de Spantax es ol-
vidarte de los menús de plástico pues, donde
menos te esperas, sacan sus panes altoara-
goneses, sus longanizas del somontano y las
tortillicas de mamá y, de golpe, se olvida el
tedio de la monotonía de un vuelo aburrido.
Por todos los lados, en cajas perfectamente
clandestinas, salen botellas de vino que cru-
zan el avión en un cerrar de ojos. Y los chistes,
los diretes y los dimes acentúan la bondad de
la humanidad de estas gentes.

José Antonio Labordeta

Al día siguiente comenzaron su gira neoyorquina. Actuaron en el teatro Joyce, junto a Baluarte Aragonés, y en el Essex Country College de Newark, la Bryant School, de Queens, y la Casa de España (clausura) junto a Labordeta y La Come.
Aunque en la mayoría de los conciertos o actuaciones, el público era casi exclusivamente español o hispano, cuando la troupe aragonesa llegó al Essex Country College de Newark, José Antonio se dio cuenta enseguida de que en primera fila había un espectador negro. Por eso, cuando Labordeta recorría las “estrofas de su Arremójate la tripa (Meditaciones de Severino el sordo) y llegó a «los hijos de la María se han marchado a Nueva York, uno trabaja de negro, otro de indio en un salón», el cantautor aragonés cambió sobre la marcha «negro» por «Guanamino». Alguien del Alto Aragón le preguntó después a José Antonio que qué era un Guanamino, y Labordeta le contó el chiste.



De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Enrique Tello, María Jesús Lera, Jesús Lacasta, Mario Garcés, Esther Puértolas, Álvaro Gairín, Julio Laín, Javier Lagunilla, Antonio Gairín, Isabel Moreno, Mamen Millera, María Villarroya, Marta Millán, Joseato Muñoz, Teresa Bescós, Paco Medina, Paco Betés, Labordeta e Iñaki Fernández.

ALMANAQUE DE LOS PIRINEOS / AGOSTO 1975-1985 143


FOLKLORE



La COOME —o La Come, como todo el mundo la nombraba— acompañaba en ocasiones a José Antonio Labordeta y estaba formada entonces por Javier Inglés, Iñaki Fernández, Paco Medina, Juan Carlos Fernández, que luego formaría parte de Ixo Rai, y Ángel Vergara, el último en incorporarse después de haber formado parte  de Os Mosicos das Cambras junto a Joaquín Pardinilla.

          En ese mismo recital, el batería de La Come,.Juan Carlos Fernández, se había dejado las baquetas en el hotel y dos integrantes del Alto Aragón, Máximo Lacasta y Rafael Pérez, registraron el recinto hasta que encontraron dos perchas de madera de las que fácilmente extrajeron dos baquetas para Juanito, que era de Luesia, y merecía atención especial. Todo aquello unió mucho.

          Pero lo mejor estaba por llegar. Para los desplazamientos entre actuaciones usaban un autobús en el que cabían todos. A la parte delantera, más seria, la llamaban Barrio Manhattan, y a la de atrás, donde los somardas se buscaban entre sí, Barrio Chino. En una curva de noventa grados yendo a Queens, el vehículo dio un viraje brusco para incorporarse a la  5ª Avenida y el
contrabajo de Máximo Lacasta, que no tenía por funda más que unos cuantos trozos de espuma de tapizar, salió volando para quedar destrozado sobre el asfalto. El autobús frenó y se hizo un silencio sepulcral, mientras Máximo, el más veterano del grupo, rompía a llorar.
Al día siguiente, Máximo recibió, «emocionado como nunca he visto a
una persona», nos cuenta María Ángeles Rubio, en una actuación memorable en la Casa de España, un nuevo contrabajo gracias al generoso detalle de Mayte Iza, directora general del Instituto Español de Emigración. Se lo dieron a mitad de actuación. Hasta entonces había tocado de prestado el bajo de Iñaki Fernández (La Come), un montisonense enamorado de The Beatles.

Nos fuimos a una tienda de instrumentos y la
directora me pidió que eligiéramos un con-
trabajo para Máximo. Como no tenía ni idea
de contrabajos, después de tocarlos todos
elegí el más caro. Lo peor fue encontrar un
taxi donde entrara ese bicho.

Rafael Pérez

144 ALMANAQUE DE LOS PIRINEOS / AGOSTO 1975-1985


29 diciembre, 2019

Tú a Moscú y yo a Nueva York - 1983 - 2020 (1)

Pirineum Editorial ha elaborado siete almanaques, siendo el de este año 2020 el que parece será el último de la serie. Dedicado a la década 1975-1985 y con su doble vertiente “de almanaque del año entrante y periódico de época”, como dice en la solapilla interior, recoge una amplia variedad de temas. Os lo recomiendo hayáis vivido o no estos años. Lleno de artículos entrañables sobre todo relacionados con nuestras comarcas pirenaicas, con nuestras tradiciones, con los sucesos y hechos relevantes de cada año. Sergio Sánchez, el director de la edición, consideró oportuno recoger en uno de los artículos los viajes que se hicieron a Moscú y Nueva York, por el grupo de San Juan de Plan y el nuestro. Fueron hitos importantes para dos grupos de folklore del Pirineo. Agradecemos a Sergio este artículo, reconociendo que aun habiéndole aportado alguna información y foto, ha conseguido aportar datos que este blog o desconocía o tenía olvidados. Espero que recordéis, espero que disfrutéis.

Álvaro

ALMANAQUE de Los PIRINEOS 2020
1975-1985 AGOSTO
1983     Tú a Moscú y yo a Nueva York
         Los dos grupos de referencia en la recuperación y renacimiento del folklore pirenaico aragonés junto al Grupo Val d'Echo de Pepe Lera y el Biello Sobrarbe de Anchel Conte, a saber: el Corro de Bailes de San Juan de Plan y el Grupo Folklórico Alto Aragón de Jaca han viajado este año a Moscú y Nueva York respectivamente. Los nuestros no entienden de bloqueos. Ni olímpicos, ni mucho menos culturales.


FOLKLORE
En el Joyce Theatre, la «Jota de San Lorenzo» ponía el punto y final a la actuación. Desde su inicio, el público se levantó entregado, aplaudiendo hasta que terminó la pieza. En Queens se presentó una señora oriunda de Ansó, que contempló con lágrimas en los ojos la jota de su pueblo; y en Essex llegaron dos periodistas de Montreal, una de ellas nacida en Teruel, que también pudo disfrutar de su jota.

Los hijos de la María, a Nueva York
La invitación llegó de la mano del Ministerio de Asuntos Exteriores, que quería celebrar la Semana Española en Nueva York en torno al 12 de octubre, Día de la Hispanidad. La DGA socialista, recién constituida, seleccionó inmediatamente para representar a Aragón a José Antonio Labordeta y La Come (Cooperativa Musical del Ebro) y, seguramente a sugerencia suya, al Grupo Folklórico Alto Aragón de Jaca, fundado en 1975, por el que José Antonio sentía devoción.

Los vi por primera vez en la plaza de Villanúa
y de golpe me di cuenta de que tenía ante
mis ojos al grupo más importante del folklo-
re aragonés. Fue magistral su actuación sin
ninguna teatralidad, sin latiguillos ni pedan-
terías, y desde aquel día pensé que cuando
alguien me pidiese un grupo folklórico, daría
su nombre. |

José Antonio Labordeta

Los chavales de Jaca y su redolada ya habían viajado a Dinamarca en 1980, donde obtuvieron la Rosa de Plata —segundo puesto— en un concurso internacional de folklore en Copenhague. Aquel año editaron su primer disco (long play y casete), En recuerdo a unos valles, grabado en la Belter en Barcelona (en Zaragoza), pero acompañar a Labordeta con todos los gastos pagados era poner una pica en Flandes. «Es que nosotros nos sabíamos sus canciones»

El viaje a Nueva York con las gentes del Alto
Aragón fue la reafirmación de mis sospechas.
(...) cuando los ves en el escenario, bajo las
luces, en un ambiente tan distinto y lejano,
calas hasta el fondo la hondura de todos sus
dances. El Grupo Alto Aragón tiene la hermo-
sura de que recorre Aragón de norte a sur y
de este a oeste; que no se queda en un rin-
cón tan solo ni tampoco se basa en esas jotas
zaragozanas tan manidas y manipuladas que
están más cerca del folklorismo para turistas
que en un folklore hondo y sincero; visten
con elegancia todos sus Numerosos trajes y
con enorme respeto por las tradiciones de
cada lugar que interpretan. Cuando uno sale
de un espectáculo de ellos tiene una visión
clara y sincera de cómo fue el baile, el dance
y el canto de estas tierras aragonesas.

José Antonio Labordeta

El programa aragonés se completaba con varias conferencias impartidas, entre otros por Guillermo Fatás, José Carlos Mainer, Fernando Biarge o Ildefonso Manuel Gil, qué impartiría la charla de clausura. También actuaron los profesores Jorge Fresno y José Luis González Uriol, y el grupo Baluarte Aragonés.

142 ALMANAQUE DE LOS PIRINEOS / AGOSTO 1975-1985



16 marzo, 2013

Querido Labordeta - Joaquín Carbonell


Puesto así, podría ser el anuncio de algún concierto o actuación de ambos cantautores en cualquier lugar, próximo o lejano de los innumerables que realizaron a lo largo de su dilatado recorrido. “Querido Labordeta”, es en esta ocasión el título del libro biográfico que escribe Joaquín Carbonell, el que fuera su alumno en los tiempos del Colegio San Pablo de Teruel, pero sobre todo compañero en tantas actuaciones y por encima de todo amigo intemporal, que a pesar de algún breve distanciamiento se mantuvo a lo largo de los años, afianzando su amistad y permaneciendo muy cerca hasta su fallecimiento.
Traigo a este blog este libro para citarlo y publi-citarlo (por qué no), por lo que nos ayudó su protagonista, lo que compartimos y sobre todo por que nos honró con su amistad.
           Leerlo ha supuesto una remembranza de tantas cosas. Personajes, lugares y sucesos, los veo próximos, muchos por haber sido figuras muy conocidas de la cultura, del aragonesismo o de la canción. Unas pocas por haberlas tratado personalmente e incluso por haber hecho amistad con ellas y compartido vivencias o viajes.
           Su vida fue tan activa, variada e intensa, que el número de personas, relaciones y lugares es casi interminable. Aún así a nuestro Grupo se le cita en el libro, lo que siendo prácticamente irrelevante dentro del conjunto, nos enorgullece que quede constancia de que compartimos medios de transporte, escenarios además de anécdotas y diversiones.
Diseño de portada, Estudio Ediciones B
Imagen de portada basada en la fotografía de Ángel de Castro

“El Ministerio de Asuntos Exteriores se dirigió al recién nombrado consejero de Cultura para proponerle un viaje a Nueva York. Para el Pilar, una embajada de buena voluntad y mejor disposición se embarcó en una gran nave alada, rumbo a la ciudad de los rascacielos. Labordeta fue uno de los seleccionados para llevar hasta allí las esencias originales y autóctonas de una tierra llamada Aragón. A Labordeta le acompañaron los grupos Alto Aragón, de Jaca y Baluarte Aragonés, referencias indispensables de nuestro brío y nuestra jota.” (pág. 265)

“José Antonio y su banda accedieron encantados, como una invitación a disfrutar de unas vacaciones en la ciudad más importante del mundo. Los chicos del Alto Aragón lo recuerdan así: “Sería un viaje con José Antonio Labordeta y su grupo de músicos, y por si fuera poco, los gastos a cargo de la DGA. Por aquél entonces Labordeta ya era famoso en Aragón, y nosotros nos conocíamos casi todas sus canciones, además ya habíamos realizado una actuación en el Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid con ellos y posteriormente efectuaríamos una gira por Marruecos, también los dos grupos”.
Se daba la circunstancia de que en esa agrupación folclórica había un joven Mario Garcés, que con el tiempo, en 2011, alcanzaría el grado de Consejero de Economía en el Gobierno de Aragón, con el PP, con doña Fernanda Rudi como presidenta. El consejero puede presumir de haber acompañado con su bandurria a Labordeta en Nueva York…” (págs. 266-267)

“Javier Inglés recuerda que la estancia fue muy placentera y divertida, sin apenas compromisos, con tiempo para ver la ciudad y en un ambiente de franca camaradería con los integrantes del grupo Alto Aragón: “A los conciertos venían casi exclusivamente españoles. Pero una vez dimos uno en una universidad, en el salón de actos del Essex Country College de Newark, y en primera fila había un negro, un espectador negro. Labordeta emprendió el Arremójate la tripa, que como sabes tiene una estrofa que dice “Los hijos de la Miguela se han ido a la emigración, / uno trabaja de negro y otro de indio en un salón”. Al llegar a esa estrofa, José Antonio se dio cuenta de que esa expresión podía molestar al espectador de primera fila y echó mano sobre la marcha de un chiste que nos contaba a menudo: el de dos cazadores que presumen de sus hazañas; uno caza leones y el otro confiesa que caza “una cosa pequeña y negra, un wanamino”. “¿Qué es un wanamino?”, le pregunto el primero. “Un bicho que cuando le fui a disparar me dijo: “¡Wana, a mí no, a mí no!” Labordeta soltó sobre la marcha: “Uno trabaja de wanamino y el otro de indio en un salón”. Los músicos casi se pararon de la impresión”. (pág. 267)

Si Javier Inglés dice que “la estancia fue muy placentera y divertida" y hubo “un ambiente de franca camaradería”, casi podría asegurar que nosotros, los componentes del Grupo lo vivimos del mismo modo. Si no recuerdo mal, en el hotel de la calle 44 coincidimos el Ballet de María de Ávila, los de La COME y nuestro Grupo. Como l@s componentes del Ballet de María de Ávila eran disciplinados, ordenados y por supuesto se cuidaban muchísimo, nosotros hicimos especial amistad con los de La COME, con los que coincidíamos en horarios y aficiones. La COME, como los llamábamos nosotros, aunque al parecer el nombre correcto era La COOME (como la llamaba Labordeta, con dos oes (pág. 272)), era La Cooperativa Musical del Ebro y era el grupo de músicos que le acompañaban. Por lo menos para mí eran cinco, aunque leyendo el libro, Javier Inglés ya acompañaba a José Antonio desde 1979 como técnico de sonido y en estos viajes y unos cuantos años después siguió haciendo este trabajo. Así pues eran además de Javier, Iñaki Fernández, Paco Medina, Juan Carlos Fernández y Ángel Vergara.
Iñaki, de Monzón, tocaba el bajo eléctrico, (seguramente junto a Paco M. eran los que llevaban más tiempo) y era un enamorado de los Beatles. Siempre que tenía ocasión tocaba alguna canción de este grupo y por supuesto sabía cantidad de datos y anécdotas de los mismos. Nos invitaron a hacer un recorrido turístico por Manhatan y entre otros lugares pasamos frente al edificio Dakota, lugar donde se había filmado la película “La semilla del diablo” entre otras, pero también en cuya puerta habían asesinado a John Lennon tres años antes y que Iñaki nos citó con rapidez.
Paco Medina, guitarra, ya acompañaba a José Antonio con Luis Fatás y Pedro Savirón, habiendo participado en la grabación del disco “Las cuatro estaciones” y gran número de recitales.
Juan Carlos, Juanito para los próximos y desde entonces para nosotros era el batería, nacido en Luesia, era sin duda el más jovial y divertido. Después formaría parte del grupo IXO RAI. Según el libro su voz empastaba muy bien con la de Labordeta (pág. 262) y solía conducir la furgoneta cuando estuvo con ellos (pág. 291)
Ángel Vergara, era al parecer el último que se había incorporado con una gran habilidad para todo tipo de instrumentos de viento, sobre todo, flautas, dulzaina, gaita de boto, pero también acordeón y otros instrumentos. Es el que más he visto desde aquellas fechas, “haciendo bolos” hasta la actualidad, acompañando a cabezudos, en mercadillos medievales, formando parte de “Os músicos das cambras”, representando un espectáculo llamado “Falordias y Juglares”, en fin, siempre ligado a la música, al espectáculo y con un trato muy agradable y amistoso desde que coincidimos en esos viajes.
Os recomiendo su lectura a pesar de su grosor, sobre todo si érais jovencit@s en los 70.

Datos del libro – 501 páginas
1ª edición: septiembre 2012
© 2012 Joaquín Carbonell
© Ediciones B,S.A., 2012
Consell de Cent, 425-427 08009 Barcelona (España)

Álvaro

09 agosto, 2012

Bodas de Oro de Máximo con el Contrabajo (1997)

27 de Septiembre de 1997 - Celebración de las Bodas de Oro de Máximo Lacasta con el contrabajo. Iglesia de Santiago de Jaca. Ofrecimiento del acto por parte del Grupo Folklórico "Alto Aragón".

Una canción de la época que estamos celebrando es la conocida "Toda una vida" de Antonio Machín.
Y toda una vida es la dedicada por Máximo a la Música  a sus tres contrabajos. Es también la "historia de un amor como no hay otro igual". Un amor que heredó de sus mayores y compartió con toda su familia.
Las circunstancias y penurias de una época de post-guerra, limitaban mucho las posibilidades de diversión y ocio. La radio era el hilo conductor que tenían las gentes para conocer las noticias más destacadas, y sobre todo para gozar con unos temas musicales, que hoy consideramos clásicos por su perduración en el tiempo, sus valores musicales, el interés de algunas de sus letras, y fundamentalmente porque tienen la virtud de seguir haciéndonos soñar, como hace 50 años.
En una época en la que destacaban con luz propia cantantes de la talla de Jorge Sepúlveda, Concha Piquer, Bonet de San Pedro, Antonio Machín, Juanita Reina, Imperio Argentina, Miguel de Molina, Pedro Infante, Juanito Segarra, Manolo Caracol... y comenzaban sus carreras artísticas los posteriormente famosos Luis Mariano, Gloria Laso, Lola Flores...
A falta de competidores de otra naturaleza, salvo el fútbol, los músicos y  cantantes gozaban de una acogida especial por parte del público que, rápidamente hacían suyos los temas musicales que escuchaban por la radio. Los éxitos perduraban en los meses y años en las preferencias del público. No pasaban de moda con la rapidez de nuestros días. Y éso hacía que los españoles de los años 40 gozaran, soñaran,... y se enamoraran con canciones como: "Mirando al mar", "Tatuaje", "Solamente una vez", "Cuando vuelva a tu lado", "A la luna y al limón", "A tu vera", "Almudena", "La Salvaora", "Ojos verdes", "Rocío", "Capote de grana y oro", "¡ Ay! Maricruz",...
Éstos y otros muchos temas musicales eran los que hacían las delicias de los jóvenes y no tan jóvenes de la época que acudían a bailar, recatadamente vestidos y con controlada osadía masculina, a las verbenas de los pueblos en fiestas. Las orquestas y conjuntos musicales ofrecían, de pueblo en pueblo, una de las pocas diversiones que los años 40 permitían a las gentes.
Éste es el entorno en el que transcurre la adolescencia de Máximo Lacasta, hijo de Director de la Banda Municipal de entonces, y perteneciente a una familia en la que la Música ha sido más que oficio, pasión y vida.
"Dos cruces" era otro de los célebres temas musicales de la época, que ha llegado hasta nosotros. Y en la historia musical de Máximo Lacasta también ha habido dos cruces... y ambas están relacionadas con el contrabajo; con sus contrabajos.
Siguiendo la tradición familiar, Máximo se inicia en el solfeo con su padre D.Luis, y descubre su afición por el saxofón. Para poder llegar a él se inicia en el clarinete con D. Germán Rivacoba, Director de la Banda de del Regimiento "Galicia".
Una enfermedad, grave para la época, constituye su primera cruz musical.
Tiene que dejar de tocar el clarinete, despedirse de sus ilusiones por el saxofón y sus actividades deportivas. Tiene que renunciar a demasiadas cosas a sus 19 años. Ve cómo se le van cerrando las puertas de la vida, y cómo "el camino verde" de su juventud se torna de repente en otoñal y sombrío.
Muchas veces, cuando la vida parece que cierra todas las expectativas e ilusiones que tenemos, nos abre de repente otra que ni siquiera habíamos intuído que existía ... y que es la nuestra, la que vamos a seguir.
Y ésto es lo que le ocurre  a Máximo. Se le han acabado todas sus ilusiones, y será su hermano Luis el que le proporcione su primer contrabajo. Es de segunda mano y ha costado 400 Ptas. de las de entonces. Había sido fabricado en Italia en 1914. Cuando están terminando su reparación y barnizado, la radio transmite una trágica noticia: Manolete muere en la plaza de Linares a consecuencia de una cornada del toro "Islero". Estamos en Septiembre de 1947.
De forma inmediata, pero al principio con poca ilusión, empieza a tañerlo con su hermano Luis, que le enseña lo más elemental del instrumento, a la vez que continúa con los estudios de solfeo.
Cuando Máximo empieza a acompañar con el contrabajo el acordeón de su hermano Luis, es el inicio de ésta historia de amor que citaba al principio. Máximo empieza a descubrir a su "fiel amigo", como era el título de otra canción de la época.
Y siguiendo con los títulos, y en un plano de total ficción, bien podría haber existido un dialogo de Máximo con su hermano y con su contrabajo italiano, que más o menos consistiría en: "Contigo aprendí", "Me gusta ir contigo", "Tengo una debilidad"...
Pero, regresando a la realidad, las primeras canciones que Máximo aprendió a acompañar fueron: "Yo te diré", el famoso bolero de la película "Los últimos de Filipinas", y "Angelitos Negros" que inmortalizó el inolvidable Antonio Machín.
Casi un año después, en el verano de 1948, "Lacasta y su ritmo" inician una vida artística y musical de larga perduración. En este grupo familiar, Máximo seguirá acumulando oficio y vivencias con el contrabajo, la batería y el acordeón. Sería muy extenso resumirlas, y excedería del propósito de esta celebración que nos reúne esta tarde aquí. Pero para intentar expresar lo que representa la música para un músico, citaría la frase del filósofo Bergson "La Música es la expresión de las íntimas vicisitudes del espíritu".
La Música ha sido para Máximo la forma de dar a su vida un contenido, una ilusión. Le ha proporcionado, con los diferentes grupos a los que ha pertenecido, y en las múltiples actuaciones y viajes, un caudal inagotable de recuerdos, de vivencias, de experiencias singulares, de conocimiento y trato con variopintos personajes. Y sobre todo la vida musical le ha proporcionado el afecto de cuantos hemos ido encontrándonos con él. En particular, me estoy refiriendo a todos los componentes que han sido y somos del Grupo Folklórico "Alto Aragón", al que Máximo pertenece desde 1977, cuando el Grupo no llegaba a los dos años de edad. Ha sido siempre el "toque" diferente y singular, el compañero con prodigiosa memoria, y sobre todo el amigo que ha sabido ganarse nuestro cariño y nuestra amistad.
Había mencionado una primera cruz musical en los comienzos de su vida con el contrabajo. Existe una segunda, más cercana en el tiempo (1983) y más conocida por los jacetanos.
Cuando el Grupo Folklórico "Alto Aragón" acudió a Nueva York en octubre de 1983 para celebrar la Semana Española, en uno de los diferentes desplazamientos a una de las actuaciones, el autobús dio un viraje, saliendo despedido el contrabajo de Máximo (su segundo contrabajo), que quedó roto sobre el asfalto de una calle de Queens. El autobús frenó y se hizo un silencio sepulcral entre todos nosotros, mientras Máximo rompía a llorar ante su compañero del alma, compañero, ya inservible. Fueron momentos durísimos para Máximo, que quedaron grabados en nuestra memoria. Máximo ya no era el mismo: su carácter alegre y jovial se tornó triste y apesadumbrado.
De la misma manera que su enfermedad le cerró los caminos abiertos, y otro (el contrabajo de su hermano) se le abrió para el resto de su vida, también en Nueva York un camino se cerró dolorosamente, pero uno nuevo se le abrió cuando, emocionado como nunca he visto a una persona, Máximo recibió al día siguiente en una actuación memorable en la Casa de España, un nuevo contrabajo (el tercero), gracias al generoso detalle de la Directora General del Instituto Español de Emigración, del Ministerio de Asuntos Exteriores, que decidió devolver a Máximo su contrabajo.
A propósito de este episodio, vendrían bien los títulos musicales de los años 40 - 50: "Duele", "Somos", "En tierra extraña"...
Hace, pues, 50 años que Máximo Lacasta vive una historia de amor con su contrabajo, a veces en competencia razonable con so otro amor que es Celia.
"Quizás, quizás, quizás..." añores otros tiempos, eches en falta mayor ajetreo, recuerdes episodios vividos. Pero toda tu vida musical es... tu vida entera. No se puede vivir sólo de recuerdos. Tienes hermosas realidades. Tienes, por ejemplo, nuestro cariño, nuestra amistad; la de todo el Grupo "Alto Aragón" que quiere celebrar contigo tus 50 años con el contrabajo.
Y como dice la canción: "Te he de querer mientras vivas, compañero, mientras vivas..."     ¡Muchas felicidades!


                 Javier Lagunilla Marín,
del Grupo Folklórico "Alto Aragón" de Jaca.